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Mi historia por khr

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Notas del capitulo:

SORPRESA!! Aquí teneis un nuevo cap :)) No sé vosotros pero yo no me esperaba terminar el cap que tenía pensado tan rápido. Y he puesto todo lo que quería poner hasta ahora asique...?por qué no subirlo? Así tienen algo con lo que entretenerse en el fim de semana y si están generosos pues darle un poco de ánimos/críticas/loquequerais a un servidor ;)

 

La gran parte del cap está narrado desde el punto de vista de Genesis. Desvelo basicamente todos los misterios que rodeaban a este personaje que bueeeno, será muy influyente en el resto de caps.

 

Asique sin más lean.

*PUNTO VISTA GENESIS RHAPSODOS*

 

Me encanta la noche Tan serena, silenciosa y solitaria. Hace que te olvides de todo dando un paseo a esas horas por la noche. O bueno, siempre y cuando no te encuentres con algún pobre indigente que está durmiendo al fresco. Eso te hace sentir peor. Y más cuando la causa se ven claramente que son las drogas…me siento responsable de esa nueva droga que está circulando ahora…si no hubiese sido tan cobardeen aquel entonces. Pero no es esto lo único que ronda mi mente en este paseo nocturno… ¿Por qué ahora se había interesado el niño ese por escuchar de qué conozco a su hermano? Esto debe significar algo…no creo que sea lo que estoy pensando. Pero como sea verdad, puedo correr peligro. Si su hermano está aquí, no dudará en silenciarme. Sé que es un niñato que en un cuerpo a cuerpo no tiene nada que hacer contra mí, pero no es lo que me da miedo de él. Sephirot le contrató como bioquímico para elaborar sus drogas, en principio. Pero cualquier asesinato que hubiese que ejecutar sin que nadie se enterase, se encargaba él. Como mínimo de elaborar la inyección que acabaría con la vida del pobre desgraciado que hubiese sido elegido. Eso al principio. Después comenzó a inyectarla también. Los motivos no los conozco la verdad. Pero hace mucho que no veo a ese joven…justo desde el día en el que decidí alejarme del que fue mi amigo de la adolescencia, Sephirot…

 

--Flash Back—

 

Esto ya había llegado demasiado lejos. Si hace veinte años, le hubiesen dicho que su mejor amigo del bachiller, el mejor estudiante de la facultad de económicas se iba a convertir en esto, no le creería. Vale que la muerte de su mujer fuese un palo. Lo entiendo. Yo mismo le psicoanalicé en su momento y me di cuenta de que le había afectado bastante, y de que empezaba a culpar a su hijo, al pobre de Sora…hacía años que no le veía, desde que cumplió tres años. Y las vueltas que da la vida. Verle nueve años después en el funeral de su madre, a un niño de 12 años que se le muera la madre…y que se culpe por ello, le puede afectar mucho. Y más que le iba a afectar. Cuando alguien vuelve a ver a su ahijado y a su amigo tras cuatro de años de haber estado viajando por el mundo de congreso en congreso, lo que menos se espera ver es que tu amigo se haya convertido en cuatro años en el camello más influyente del país. Que sus negocios, antes humildes y de servicios públicos, hora hayan pasado a trata de blanca, asesinatos concertados, fraude fiscal, producción y distribución de estupefacientes…y que antes a la competencia la eliminaba con mejores ideas. Ahora la eliminaba sin más.

Cuando volví hace ya dos meses, no sabía qué hacer. Me fui enterando por cuenta gotas de esto. Que si un día me decía esto, que si una semana después lo otro, y en esas estaba. Me había ofertado incluso trabajar con él. Sabe que estuve en el ejército. Bueno, no es que lo sepa, es que estuvo conmigo. Nosotros dos y nuestro difunto amigo Angeal, fuimos tres respetados líderes de la división de fuerzas especiales, o como decíamos allí, los tres Primera Clase. Al principio me quedé perplejo por su declaración, no le dije el no claramente. Antes quería enterarme de algo. De qué había pasado con su hijo. No le había visto en esos dos meses que llevaba en la ciudad. Y algo me decía que Sephirot le había hecho algo…y no me equivocaba. Me colé en la casa de Sephirot y cuando él no estaba. Y por una parte deseé no haberlo hecho. La casa apestaba a tabaco y alcohol. Del bueno, pero a alcohol. Subí las escaleras a la supuesta habitación del niño y ahí estaba, atado a la cama, con moratones por todos lados y claros signos de haber sido violado brutalmente. Me quedé helado. ¿Qué hacer? Salvarle obviamente. ¿Pero cómo? Necesitamos tiempo…bueno, él necesita tiempo. Aunque está en situaciones lamentables, yo creo que puede aguantar un viaje hasta la casa de su tío Cloud. Está en la ciudad de al lado, a dos horas en taxi o así. Podría funcionar. Le desaté, le tiré un jarrón de agua a la cara para que se empezase a despertar y le dejé una nota en la mesilla que ponía: aprovecha, escapa con tu tío. Bajé, llamé  a un taxi y le dije que un niño se montaría, que al final del destino se le abonaría el trayecto. Posteriormente llamé a su tío Cloud y le informé para que estuviese preparado. E inmediatamente después puse rumbo a donde está Sephirot ahora, sus oficinas del centro.

 

Y aquí me tenéis. Subiendo en ascensor al piso donde se encuentra Sephirot. Con ira en los ojos y dispuesto, lo primero a ganar tiempo para Sora. Espero que me haga caso. Me habría quedado con él y le habría llevado yo donde su tío pero tenía una cita con Sephirot dentro de una hora  y si no iba, habría sospechado de mí y me habría rastreado el coche. A fin de cuentas es el mejor en rastrear. Asique ya tengo tres taxis esperando abajo para pirarme y despistar a Sephirot. He de entretenerle por lo menos hasta que el taxista me dé una llamada perdida. Eso significará que están a mitad de camino. Y el segundo motivo y no menos importante, es poner a Sephirot en su lugar. Nada más abrirse la puerta del ascensor salí directo al despacho de Sephirot. Alguien en la entrada me pidió de malas formas que esperase, que estaba reunido pero me zafé de su abrazo y le di un golpe en la nuca noqueándole e irrumpí en el despacho. Sephirot me miró atónito y con el que estaba reunido se giró y me miró con sorpresa también. Ojos azules, pelo rubio alborotado. Ese debe ser el tal Ventus. Ya le he visto en más de una ocasión y he escuchado el monstruo en el que se ha convertido en apenas tres añitos. Qué lástima…con solo verlo se nota que soporta una gran carga.

 

-¿No te han dicho que esperes?-me dijo Sephirot cuando salió de su estupor.

-¿Quién? ¿El hombre inconsciente del pasillo?-dije que guasa-algo así me sugirió pero no estaba dispuesto.

-Pues si no te importa, espera fuera si eres tan amable. No tengo nada más que añadir de momento-dijo Sephirot mientras volvía a mirar a ese joven de nuevo.

-¿Y ahora?-pregunté sonriendo mientras le apuntaba con una pistola que cogí antes de venir-¿Tienes tiempo para hablar o disparo y después pregunto?-Sephirot se puso nervioso por un momento. Esa leve tensión en sus manos y un corte de respiración. No se lo esperaba.

-Ventus, haz el favor de salir-le dijo Sephirot. El chaval se levantó un poco indeciso. Me hice a un lado para dejarle la puerta libre. Pero en cuanto se puso a mi lado le noqueé arreándole con la pistola en la cabeza. Y con toda la calma cerré la puerta-¿Se puede saber qué haces Génesis?   

-No pienso dejar que ese chiquillo llame a nadie. Esto es algo que solucionaremos tú y yo aquí y ahora-le dije levantando el arma. El se puso de pie y se quitó la chaqueta del traje, dispuesto a venir hacia acá-No, no-dije volviendo a apuntarle-desármate-le ordené.

-No estoy armado-me dijo casual. Se cree que a mí me la va a dar.

-No volveré a repetirlo Sephirot-dije cargando el arma. Sephirot suspiró y se sacó la pistola que llevaba por detrás-el cuchillo también.

-¿Qué cuchillo?-preguntó inocente. Agarré un cuchillo que tenía en un bolsillo interior de mi gabardina roja y lo lancé haciendo que pasase a su lado clavándose en la pared de detrás.

-Uno como ese. El que nos dieron por entrar a los primera clase-le espeté. El sonrió y se lo sacó del tobillo dejándolo también en la mesa.

-No se te escapa una lince.

-Te conozco como un libro abierto más bien. O eso pensaba yo-dije con ira mientras apretaba más la pistola.

-Ahora te toca a ti tirar el arma-sonreí y saqué las balas de mi revólver haciendo que sonasen una a una cayendo en el suelo-muy bien. ¿Qué mosca te ha picado?

-A parte del hecho de que eres un jodido mafioso insolente que va destrozando la vida a los otros, nada-le dije con ironía. Tengo que ganar tiempo. No puedo soltar lo de Sora tan pronto.

-¿Y no lo soportas ahora?-me preguntó levantando una ceja.

-No lo he soportado nunca no te engañes. Pero esta es la mejor oportunidad para enfrentarnos cara a cara sin preocupaciones de terceros-me miró sorprendido-sí, Sephirot. Sé que en tus oficinas centrales es donde menos guardaespaldas tienes. Una incongruencia para cualquiera salvo para los que te conozcamos. Nadie en su sano juicio te atacaría aquí, por eso apenas hay gente. Una medida de ahorrar muy simple amigo mío.

-Asique esto lo llevas planeando desde el principio…

-Más o menos.

-Pensé que no me había equivocado al contarte todo el imperio que había levantado.

-¿Imperio?-dije atónito-¿Te has vuelto loco? Esto no es un imperio, es una jodida estupidez.

-Una estupidez que me está haciendo de oro, no se te olvide. Y que te haría de oro a ti si quisieses-me dijo orgulloso.

-¿No te das cuenta a cuantos estás jodiendo la vida?-le pregunté ya cabreado-joder Sephirot mira al chico ese inconsciente, se le veía en los ojos que soportaba una carga moral demasiado grande.

-JAJAJA El es justo el que está aquí por su propia voluntad-dijo Sephirot sin despegar su mirada de mí.

-Sí ya, claro-le dije hastiado de su actitud-Sephirot, no puedes seguir así.

-¿Y quién me lo va a impedir eeh?-me espetó acercándose más a mí de forma amenazante.

-Yo-dije decidido-tengo pruebas suficientes para encarcelarte. Las mandaré a la policía a primera hora.

-¿Y a qué has venido entonces aquí?-me dijo ya cabreado dirigiéndome una mirada de las suyas, que te helaba la sangre. Mierda. Se estaba empezando a dar cuenta de que algo estaba mal.

-A tratar de convencerte de que pares ya y te entregues. Quizá así no te caiga la perpetua.

-No digas gilipolleces. Esto es todo lo que tengo, he invertido en ello mi tiempo durante estos cuatro largos y penosos años-me dijo furioso.

-Piensa en lo que diría tu mujer si te viese ahora…-dije mirándolo con lástima.

-No la metas a ella en esto-me dijo amenazante.

-Eres tú el primero que la mete en tus problemas.

-¿Qué problemas Génesis? JAJA Me va genial con esta nueva vida.

-¿!EL VIOLAR A SORA NO ES UN PROBLEMA!?-le chillé. No entiendo cómo puede hablar así de su propio hijo.

-¿Cómo te has enterado?-me dijo aún más furioso.

-Me he colado en tu casa y le he visto Sephirot. Le he visto, y es repugnante que le hagas eso a otro ser humano…a tu propio hijo-le dije con asco recordando la grotesca imagen que presencié en su casa viendo a Sora encadenado. Noté una vibración en mi pecho. El móvil. Justo a tiempo. Las cosas ya se estaban saliendo de control.

-El, tuvo la culpa de todo-dijo calmadamente. Así es mucho más escalofriante.

-No puedes culpar a un niño.

-¿Asique por eso has venido hoy a hablar conmigo de esto?-me preguntó Sephirot apretando sus puños.

-Sí. Bueno, iba a hablarte de esto pero justo el ver así a tu hijo me ha hecho darme prisa para ello-dije mirándole serio.

-Asique el muy desgraciado primero me arrebata a mi mujer y ahora me arrebata a mi mejor amigo de años-dijo mirándome de forma que por un momento me dio un escalofrío.

-No culpes al niño. Me voy por el monstruo en el que te has convertido…

 

No me dio tiempo a reaccionar correctamente. Sephirot se abalanzó sobre mí cogiéndome de los hombros y estampándome contra la pared. Me arreó un rodillazo en el estómago doblándome por el impacto para posteriormente tirarme contra el suelo hasta topar con su mesa.

 

-Tú no te vas a ninguna parte-me dijo con odio.

 

Estaba tan cabreado que no reparó en las esposas que había colado encadenándolo por el tobillo a su mesa. Me levanté, le di un puñetazo que le tumbé y salí corriendo del despacho rumbo al ascensor. Solo escuchaba los gritos de Sephirot diciéndome que era hombre muerto. Yo solo al subir al ascensor me giré para ver al fondo del pasillo a Sephirot mirándome con odio. Se ha soltado de la mesa reventándola, aún tiene en su tobillo unas esposas…

 

--Fin Flash Back—

 

 Y esa fue la última vez que vi a Sephirot. Debí haberle pegado un tiro directamente, nada de esto habría pasado. O haberle internado en un psiquiátrico a la muerte de su mujer, se veía que no estaba bien. Pero no pude…era mi amigo, y no podía hacerle eso. Aunque él no tendrá reparos en mandar que me asesinen. Y si Ventus está aquí, él será su mano ejecutora. Ya está. Me he decidido. Marqué un número. Y esperé a que contestasen.

 

-¿Sí?

-Cloud…

 

 

´´´´´´HORAS DESPUÉS´´´´´´

 

*PUNTO DE VISTA ROXAS*

 

Odio cuando Sora no viene a clase. A parte de porque me preocupo, me quedo solo. No sé por qué no viene la verdad. Ha venido a la primera hora y después se ha ido, me ha dicho que le ha llamado Cloud. Que a la tarde hablábamos. Y aquí estoy yo. En primera fila. Notando las miradas de Zack y Naminé en mi nuca. Todo eso mientras soporto al payaso del profesor Xigbar dando matemáticas. Al fin sonó la campana que marca el recreo. Todos salen corriendo de clase (el profesor el primero) a reunirse con sus amigos en el patio y charlar mientras se toman algo. Yo ni tan siquiera he corrido. Es más sigo dentro. ¿Para qué darme prisa?  Nadie me espera fuera.

 

-ROOOOOOXY-Estaba tan centrado en mis pensamientos que no noté al imbécil de Demyx a mi lado. Bueno, al lado de mi oreja más bien.

-Que nos llevemos mejor no te da derecho a hacer eso-dije dándole un ‘’suave’’ codazo en el estomago. Vale, quizá me pasé un poco con la fuerza pero él está fuerte. Lo soportará.

-Buen…golpe..-me dijo con esfuerzo agarrándose la zona del impacto mientras levantaba el dedo pulgar hacia mí y trataba de sonreír. Me dio por reír un poco.

-Lo siento, quizá me pasé un pelín-dije sonriendo tontamente.

-Parece que el llevarte con Sora hace que sonrías más-dijo Naminé acercándose hacia nosotros.

-Sí bueno, eso no te incumbe-le dije cortante.

-Demyx déjanos solos-pidió Naminé sin parar de mirarme.

-Pero pensaba llevármelo a la cafetería para…-empezó Demyx. ¿Por qué habla como si fuese un juguete?

-Que te pires he dicho-dijo Naminé mientras echaba a empujones a Demyx y cerraba la puerta.

-¿Qué quieres?

-Hablar contigo-respondió la rubia.

-¿No me estabais ignorando?-pregunté casual-aclararos anda.

-Roxas por favor queremos que vuelvas…aunque sea con Sora, se le ve majo. Pero apóyate en nosotros también. No queremos que te pase como con Zack-me dijo apenada.

-¿Cómo?-pregunté perplejo

-Sabemos todo. Que te apoyaste del todo en él y te falló, y eso te destrozó. Y nosotros nos encargamos de rematarte. Lo sentimos. Fue un error. O por lo menos es lo que pensamos la mayoría-vale, no me esperaba esto. ¿Cómo lo asimilo?

-No sé qué decirte Naminé-la dije. Y era verdad. Me estaba pensando el recuperarlos. Han sido amigos míos mucho tiempo. Y ahora con mi hermano por aquí, me vendría bien tenerles también para pasar menos tiempo en mi casa.

-Este viernes celebro mi cumpleaños. Hemos alquilado un local con más gente. Daremos una fiesta. Vente-me dijo sonriendo-Y Sora también puede venir.

-No creo que sea buena idea esa…

-Por favor…

-Bueno, lo pensaré-la dije apartando la vista. Me había vuelto muy hablando.

-Espero que vengas-dijo sonriéndome mientras medaba un beso en la mejilla de forma cariñosa. Yo la miré sin entender y ella se sonrojó un poco y se fue de la clase corriendo dejando la puerta abierta. Hecho que aprovechó el patán de Demyx para volver a entrar.

-¿Entonces el viernes fiesta no?-me preguntó casi afirmando.

-Uno: no sé si iré. Dos: a ti no te ha invitado.

-¿Y?-dijo para después comenzarnos a reír. La verdad es que poco importaba. Tratándose de él, el que le hayan invitado o no es irrelevante.

 

El día pasó sin percances, nada relevante. Hasta que marcó el inicio de la última clase. Recibí un mensaje de Sora de que saliese del instituto. Asique antes de que llegase el profe me piré. Al salir ahí estaba él. Miraba al suelo como si no hubiese nada más interesante. Al acercarme levantó la vista. Tenía signos de haber llorado. Se me estrujó el corazón. Abrí mis brazos y él se abalanzó sobre mí. Yo los cerré fuertemente dándole así un abrazo que se notaba a la legua que necesitaba. Se puso a llorar en mi hombro. Lágrimas silenciosas. No pregunté nada. Esperé a que él me contase. No sé qué habrá pasado pero parece que cada día lloramos uno de los dos. Ayer yo, ahora él…

 

-Roxas-empezó Sora sacándome de mis tontos pensamientos-Génesis ha muerto.

 

Me quedé estático. ¿Muerto? No me lo podía creer. Justo hoy que iba a hablar con él. Y sobre mi hermano. Es bastante casualidad. No sé es un poco descabellado pero… ¿y si mi hermano tiene algo que ver?

 

Notas finales:

Espero que os haya gustado. El proximo cap...no sé cuando estará XD El finde que viene quiza.


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