Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi historia por khr

[Reviews - 95]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Siiiii lo seee me tarde mucho pero me dejare de excusasy dejare que lean directamente el cap xD

No sé qué pasó pero a Naminé le cuesta mirarme a la cara. Si por mí fuera no habría venido a hablar con ella pero era a la única a la que podía recurrir ahora. Y ahí estaba. Sentado en el salón de su casa aguantando las ganas de decirla que me diga de una vez qué pasó.

-Entonces… ¿no te acuerdas de nada?-dijo al fin tras explicarla la situación.

-No, de nada. Asique venga, cuéntame qué pasó después de irse Demyx-dije empezando a hartarme.

-Es que…me da mucho corte…

-Joder pues no haber hecho lo que hiciste que aún ni sé.

-Vale…vale…-y al fin empezó a contarme y empezaron a regresar a mí los recuerdos perdidos.

 

Flashback:

 

¿Riku? ¿Qué hacía él aquí? Miré asustado a Sora y él estaba con la misma cara de sorpresa que yo. Traté de cogerlo e irnos a otro lado pero Riku fue más rápido y vio a Sora con cara de sorprendido. Era un momento la mar de tenso. Sora celoso de que Naminé estuviese aquí y yo celoso de que Riku estuviese aquí.

-Vaya, Roxas. Cuanto tiempo sin vernos-me saludó amablemente extendiendo su mano para que se la estrechase.

-Sí, aunque tampoco se me ha hecho largo-dije ignorando su saludo. Lo cual me costó un codazo de Naminé.

-Se amable Roxas por favor. Le he invitado yo-soltó feliz la rubia tonta esta.

-No pasa nada Naminé, Roxas es siempre así. Lo que no sabía era que Sora también estuviese aquí.

-¿Le conoces Riku?-ahora Naminé era la sorprendida.

-Sí, de hace algún tiempo. ¿De qué le conocéis vosotros?

-Es el nuevo mejor amigo de Roxas, ¿verdad?-esta rubia no se da cuenta de la tensión existente y encima crea más.

-Vaya Roxas, ¿dónde te has dejado a Zack entonces?-preguntó el peli plateado con la clara intención de molestarme.

-¿Y tú a tu novia?-dije devolviéndole el golpe. Sé que no tengo motivos para cabrearme con él pero es que a Sora le gustaba él…y no puedo.

-Lo dejamos. Bueno Sora, cuéntame que tal la vida-dijo poniendo toda la atención en él.

-Bueno pues Roxas y yo nos vamos para que podáis hablar tranquilamente, parece que hace mucho que no os veis-dijo Naminé mientras me cogía del brazo para ir a otro lado. Me giré para ver a Sora pero ni me miraba, tenía ahora toda la atención puesta en Riku.

 

Fuimos al otro extremo de la barra con Tidus y demás. Yo no les hacía ni caso. Estaba más atento a observar la conversación que estaban teniendo. Lo peor es que a Sora se le veía bien. Sonreía. ¿Pero qué le pasa? Cuando estaba ahí con él estaba con cara seria y ahora que me he ido y se ha quedado con alguien a quien supuestamente no quería ni ver, está feliz. No lo entiendo. Y como no lo entiendo no paro de beber más alcohol. Ya iba con el puntillo. Y encima me apetecía fumar. Estaba que me mordía las uñas por el mono. Pero por culpa de Sora, ese Sora que parece estar más feliz con otro que conmigo, he dejado de fumar. Y encima no me deja fumar en la fiesta según él porque quiere que yo huela a yo. ¡Si ni siquiera estamos al lado porque él no quiere!

 

-Roxas mira lo que te he traído-me giré para ver a Naminé y estaba con una cajetilla de cigarros sin estrenar. No sé qué cara puse pero se rió de forma coqueta-me la encontré por la calle y la guardé para dártela.

-Pues me voy a echarme un cigarro-dije quitándola la caja y yendo a la zona de fumadores.

-Te acompañamos-soltó Tidus mientras se levantaba junto con Naminé.

 

Eché un último vistazo pero Sora parecía no acordarse de que tenía novio. Imbécil. Esta noche se lo pienso hacer pagar. Mientras íbamos saqué el móvil y le mandé un mensaje preguntándole si estaba bien. Me contestó con un simple sí. Lo cual me cabreó del todo ya.

 

-Vaya… ¿qué te ocurre?-preguntó Naminé.

-Nada.

-Parece que estés celoso de que Sora no te haga ni caso-dijo Tidus.

-Únicamente no entiendo de qué se conocen. No tenía entendido eso.

-Bueno, en eso te puedo ayudar. Me han contado algunas historias sobre ellos-dijo Naminé de forma superior-resulta que antes eran muy amigos, pero que de buenas a primeras Sora se alejó de él. Riku lo pasó muy mal por ello. Fue el motivo por el que cortó con su novia. Resulta que solo salieron una semana.

-¿Y el resto del tiempo por qué no quedó con nosotros?-pregunté confuso.

-No sé, no me lo ha querido decir.

-¿Y cómo es que ahora viene a tu cumpleaños?

-Ni idea. Aunque ahora que lo dices le pasé la lista de invitados. Y viendo lo bien que se lleva con Sora…creo que él es el motivo.

-Pero eso no tiene ningún sentido-dije encendiéndome el segundo cigarro.

-A no ser que…-empezó Tidus.

-¿A no ser que qué?-dije sin entender.

-Que tu amiguito le vaya…’’ese’’ rollo-dijo Naminé riéndose un poco-parece que has perdido facultades para alejarte de eso tipo de gente jaja

-¿De qué tipo de gente?-odio que no digan las cosas claras.

-Maricón Roxas, creemos que Sora es maricón-dijo Tidus harto de que no entendiese.

-Pero qué dices jajaja Me lo habría dicho-dije tratando de disimular.

-¿Por qué te lo tendría que decir? Ni que fueseis novios jajaja-dijo Naminé acercándose a mí peligrosamente.

-Me voy a por una copa-dije huyendo.

-Te acompaño. Luego nos vemos Tidus.

 

Y así, se vino conmigo de nuevo a la barra. Y estuve una hora aguantándola. No paraba de hablar, y de hablar y de hablar. Y yo no paraba de beber, y beber y beber. Y cuanto más bebía, más aguantaba a la pesada esta. Pero como contra más me rayaba la cabeza por Sora. No sé dónde está. Y le echo de menos. Me he portado fatal con él, ahora entiendo lo mal que lo ha pasado estando celoso de Naminé. Quiero tenerle aquí, llevármelo a su casa y hacerlo mío toda la noche, sin parar. Haría que se dejase la garganta gritando mi nombre por puro placer. Esta fiesta ya ha perdido su sentido para mí. No sabía que me había vuelto tan dependiente de Sora. Y en cambio él está por ahí con Riku haciendo Dios sabe qué. En cuanto vea a ese peli plateado le pienso partir la cara. Ha venido solo por Sora. Le demostraré que Sora es mío. Me levanté de donde estaba sentado y empecé a buscar a mi novio con la mirada, no le veía. Intenté irme a buscarle pero Naminé me cogió del brazo, me tiró al sofá y se puso encima de mí a comerme la boca. No sé si fue porque me recordó a Sora o por el alcohol, pero no la aparté. Tampoco respondí al beso. Solo me dejé hacer hasta que una mirada a lo lejos me hizo apartarla. Unos ojos tan azules como el cielo me miraban desde la zona de fumadores. Era Sora. Estaba a punto de llorar. Lo veía por el brillo acuoso que desprendían. Acto seguido se fue tratando de mantener la compostura junto con Riku… ¿sonriendo?

 

-¿Pero qué haces Roxas?-preguntó Naminé sin entender-pensé que te gustaba.

-¿Pero qué me vas a gustar? Vete al cuerno

-Espera Roxas, estás muy borracho…

-Olvídame.

 

Fin Flashback

 

Me quedé pálido. Salí sin siquiera decirla nada más. Empecé a andar. Sin rumbo. ¿Qué he hecho? Por pasarme con el alcohol he perdido a la persona más importante para mí. Ahora entiendo su enfado. Ya no tengo ni las fuerzas para descubrir qué más pasó. Ni fuerzas no fuentes. Aquí se acaba mi aventura. Aunque supiese la verdad, no me atrevo a verle. ¿Cómo he llegado a esto? ¿Cómo he podido fallar a alguien que nunca me  ha fallado? ¿Cómo podía desconfiar de él? Seguro que desconfiaba de él porque sabía que yo mismo soy capaz de traicionarle. Y pensaba que él haría lo mismo. Hacía tiempo que no me sentía así. Vacío. Sin un lugar al que ir, sin un lugar donde alguien me espere…sin un futuro. No soy melodramático. Pero he perdido a Sora. Me van a cambiar de colegio. Si se lo proponen a uno interno. He perdido el centro de mi mundo y ahora se está desmoronando como un castillo de naipes en un vendaval. No sé cuanto tiempo ha pasado, desde que salí de casa de Naminé. Ya es de noche. Pueden ser las diez de la noche. Tendría que hacer algo…buscar un sitio donde dormir y eso. Saqué mi móvil y vi que aún tenía un mensaje de voz sin escuchar. Sin ganas le di a reproducir: ‘’Emmm Roxas, soy Zack. Creo que tendríamos que hablar de lo que pasó ayer…llámame’’. De acuerdo. ¿Qué significa esto? Aún sin tener ganas de nada le mandé un mensaje a Zack diciéndole que quedábamos en nuestro parque de siempre. Y puse rumbo hacia allí. Al llegar yo, ya estaba ahí Zack. Esperándome. Como si nada más llamarle hubiese salido corriendo hacia aquí. Hace mucho que no quedábamos aquí. Me recuerda a los viejos tiempos.

 

Aunque antes era yo el que esperaba. Y siempre nos saludábamos con una sonrisa. ¿Pero en qué pienso ahora? Tendría que pensar en mi novio. O ex novio. O lo que quiera que fuese Sora ahora. Llegué hasta donde él estaba. Estaba de espaldas por lo que no me veía. Le di suavemente en su espalda. Se giró nada más sentir el contacto. Y sin siquiera verlo venir se me acercó y me besó. No fue apasionado. Fue un beso dulce, con cariño. Como los que soñaba cuando estaba enamorado de él. Me aparté. Estaba enamorado de Sora no de él. ¿Qué le pasaba a la gente? Ahora me salían pretendientes de debajo de las piedras…El me miró con pena y como confirmando lo que sospechaba.

 

-Entonces es cierto…estabas drogado y no te acuerdas de nada-soltó mirando al suelo reprochándose algo mentalmente.

-¿Sabías que me drogaron?

-Hombre, el alcohol no hace que te pongas tan cachondo.

-¿Cachondo? ¿Qué pasó Zack?

-Bueno…verás-y así empezó a contarme, y como siempre, volvían mis recuerdos…

 

Flashback:

 

Salí corriendo hacia donde estaba Sora, pero ya no le veía. Solo estaba su cubata en una mesa. Era lo que nos encantaba beber a los dos. Sin importarme lo borracho que estuviera lo cogí y me lo bebí de un trago. Inmediatamente después noté como me daban arcadas y comprendí que iba a vomitar. Salí corriendo del local e incluso me fui a un parquecillo que había al lado y me puse a vomitar todo lo ingerido. No quería que me viesen así dentro de la fiesta. Al terminar me senté en el pie de un árbol. Me encontraba extraño. Estaba cansado pero notaba cómo empezaba a sudar. Era como hubiese bebido agua ardiente en vez de vodka con limón. No sé qué me pasaba. Solo recordé lo que había pasado y me puse a llorar amargamente. Echaba de menos a Sora, le había perdido para siempre por mi estupidez. Estaba tan ensimismado en mí mismo que no me fije en que tenía a alguien en el banco de en frente mirándome.

 

-Vaya, parece que los dos estamos igual-oí que me decían. Levanté la vista y vi a Zack sentado en el banco con rastros de haber llorado-si quieres podemos contarnos las penas como hacíamos antes.

-Paso de que me cuentes lo mal que lo has pasado por la ruptura con tu novia-dije de malhumor. Es a la última persona a la que quiero ver ahora.

-No lloro por eso-le miré confundido-lloro por haberte perdido por esa zorra, y porque me has sustituido por ese Sora.

-A buenas horas lloras mi perdida-dije amargamente-si me hubieses cuidado, yo tampoco estaría así ahora-no sé qué me pasaba pero el alcohol hacía que no parase de hablar.

-Cuidado… ¿No te referirás mejor a haberme dado cuenta de tus sentimientos?-me sentí enrojecer. Se había dado cuenta. Aunque no es para  menos, era muy poco precavido.

-¿Es inútil negarlo?-dije rendido. Solo vi como asentía sonriendo-como sea, eso me da igual. Ya todo me da igual…

-Roxas… ¿sigues dispuesto a amarme?

 

Y solo escuché eso antes de sentir cómo invadía mi boca con su lengua en un beso tan apasionado que pareciera que llevase tiempo queriéndolo sacar. Otra vez instintivamente continué el beso. No quería pensar. Entre lo mal que me encontraba, lo ansioso que estuve de recibir ese beso en el pasado y lo extraño que me sentía…solo pensaba en que me follara duro contra el árbol. Mientras me besaba repetidamente por toda mi cara y cuello, yo aproveché para colar mis manos por dentro de su camisa y palpar ese pecho y ese abdomen que tanto ansiaba. Era como en mis mejores sueños. Me estaba dejando llevar, ya no escuchaba a mi conciencia. Y pasó a ser un silencio mudo en cuanto Zack metió su mano por dentro de mi pantalón y apretó mi endurecido miembro. Gemí como una perra en su oreja. Hecho que pareció gustarle dado que se levantó y se bajo los pantalones, poniéndome su pene a la altura de mi boca. No lo pensé dos veces y empecé a lamerlo. De la bese a la punta, delineando su glande con la lengua hasta que él harto de esta tortura me embistió haciendo que me lo metiese entero a la boca. No me importo. Me excitaba, mientras se la comía le masajeaba los huevos o le tocaba sus abdominales para disfrute personal. Era una autómata. Solo me importaba el placer ahora mismo, el sentir más y más placer. Tras un rato así se corrió en mi boca soltando un gemido desgarrador. Antes de darme tiempo a tragarme toda su esencia se agachó y me volvió a besar, saboreando así junto conmigo ese líquido blanco que acababa de expulsar.

 

-¿Te gusta, Roxas?-me dijo sonriendo socarronamente.

-Calla y fóllame de una vez-solté sin pensar. No podía ni pensar ni parar de actuar.

 

Y dicho y hecho se agachó ahora él a empezar a devorar mi endurecido miembro que ya reclamaba atención. Sin previo aviso empezó a meter dos dedos en mi entrada. El placer que me proporcionaba por un lado y el dolor que sentía por el otro se juntaban y entremezclaban, haciendo que solo pudiese gritar su nombre. No sé si de dolor o de placer. Me daba igual. Solo deseaba dejar de pensar, y sentir más. Hecho que no era difícil. Ni siquiera me acordaba de la conversación que nos había llevado a esto.

 

Cuando ya llevaba cuatro dedos en mi interior, los retiró de golpe y me metió su gran miembro de una estocada. Tenía mis piernas en sus hombros por lo que le veía perfectamente. Ese rostro perfecto, esos pectorales, esos abdominales definidos. Y así empezó a embestirme, sin aviso. Me sentí en el cielo, estaba dando de lleno en un punto dentro de mí que me hacía vibrar de puro placer. Y así, no aguanté ni un minuto. Me corrí manchándome toda la cara con mi propio semen por la posición en la que estábamos. El se agachó y empezó a lamerme la cara para saborear mi esencia. Yo solo trataba de normalizar mi respiración, hecho que parecía difícil pues sus embestidas no cesaban y mi miembro ya volvía a estar duro. Bueno, nunca había dejado de estarlo. Algo raro y que no entendía, pero que no me molestaba. Deseaba poder estar así eternamente.

 

-No creas que esto se ha terminado-me susurró en la oreja.

 

Me levantó y me dio la vuelta, quedando yo a cuatro y el detrás, para volver a comenzar con las embestidas. Ahora las sentía más profundas. El solo llenaba de chupetones mi espalda. Yo solo sabía que me embestía por el cosquilleo de su vello púbico en mis nalgas debido a que ya solo sentía placer. El ritmo que llevaba era inhumano. Sentía mi miembro estallar, un simple roce bastaría para volver a correrme pero no podía tocarme. Si separaba las manos del suelo me comería el árbol por la fuerza de las embestidas.

 

-Veamos si puede hacer que te corras sin tocarte.

 

Y dicho y hecho aumentó la velocidad de las embestidas. Algo que creía imposible. Incorporando de vez en cuando el dejar su miembro dentro y moverlo sin sacarlo, algo que me encantaba. Y así tras un rato me levantó una pierna para podérmela meter mejor mientras con su otra mano me tiraba de los pelos hacia atrás, dejando mi boca a su acceso para devorármela. No aguanté más. Me corrí como si no lo hubiese hecho en años. Pero otra vez, mi miembro seguía estando duro. Tras un par de embestidas más Zack estalló dentro de mí. Sacó su miembro y se iba a por su ropa cuando le cogí de la mano y le tiré al suelo conmigo.

 

-No…por favor, ayúdame a correrme otra vez-le dije llorando. Mi pene ardía, no podía más. Solo cuando me daban placer me dejaba de doler.

 

Y dicho y hecho, empezó a besarme mientras me metía otros cuatro dedos en mi interior y los movía hacia todos los lados. Mientras con la otra mano me masturba a un ritmo frenético. Y ahí nos encontrábamos, tirados en el suelo devorándonos la boca como animales y yo abierto completamente de piernas con ya toda la mano de Zack metida por mi ano y su otra mano meneándomela sin consideración.  Y por tercera vez en este grotesco acto, me volví a correr. Zack se separó un poco de mí para observarme. Pero yo ya veía borroso, sentía como perdía el conocimiento lentamente.

 

Fin flashback

 

-Después de eso nos vestí y llamé a mi primo Axel para que te llevase al hospital-me terminó de contar.

 

Yo no me lo podía creer, estaba en shock. Le había puesto los cuernos a Sora de la peor forma posible. No podría volverle a mirar a la cara después de lo que había hecho con Zack. Aunque Sora no supiese nada, no podría ocultárselo. Y en el susodicho caso de que me perdonase por lo de Naminé, por esto ya sí que no. Aunque le demostrase que me habían drogado. Se sentiría traicionado y no me dejaría estar a su lado. Y eso me mataría.

 

-Bueno, di algo-me dijo Zack harto de esperar.

-Verás…lo siento. Como tú decías, me habían drogado.

-¿Qué? Yo lo decía medio en broma.

-Ya pues mira no es broma, es la verdad, pero no sé qué me ha dado-le dije cabreado. Odiaba que me cortasen al hablar-Ya no estoy enamorado de ti. Estoy…saliendo con Sora. O eso creo…

-Vaya…asique voy tarde-me dijo entristecido mientras se le escapaba una lágrima. A eso no pude hacerle frente y le abracé fuertemente-no estés preocupado por mí, volveré a desaparecer de tu vida tranquilo.

-No…no es necesario que desaparezcas. Con que comprendas que entre nosotros ya no va a pasar nada…ahora mismo me vendría bien tener a alguien.

-De acuerdo…aunque ahora será al revés, yo enamorado de ti y tú de alguien más jajaja-soltó despreocupado tratando de desviar  la atención con una broma.

-En fin… ¿puedo pedirte un favor? ¿Me puedo quedar a dormir en tu casa?

 

Por poco se cabrea por haberle pedido por favor eso. Asique pusimos rumbo a su casa. Se me hacía un poco extraño caminar con él sabiendo lo que había pasado. Y encima no paraba de pensar en Sora…en cómo hablar con él y con quién estaba. Estoy seguro de que estaba con Riku. El mismo Riku que trataba de drogar a mi Sora. Estoy seguro de que la droga tan rara la ingerí al beberme el cubata de Sora. Aunque ahora prefiero que haya sido así, a saber lo que le habría hecho Riku a Sora en este estado. O lo que le estaría haciendo. Asique solo le conté a Zack la situación. El llamó a su primo Axel para que vigilase a Sora en casa de Cloud. Hecho que tenía prohibido según parece. Yo solo llamé a mi hermano avisándole de todo lo que había descubierto. No sé si fue mi imaginación pero usó un tono de voz bastante sombrío para despedirse de mí. Como fuera, decidí dormirme ya. Mañana sería un día muy largo…

 

 

---Punto de vista de Ventus---

 

Asique Riku era el nombre del malnacido que había drogado a mi hermano. No podría matarle, ya sospechaba mi hermano de que yo había matado a Génesis. Hecho que era verdad. Si mataba además a ese chico, me delataría yo mismo. Asique opté por una vía más segura…

 

-¿A qué debo otra de tus deliciosas llamadas?-oí a Sephirot soltar al otro lado del teléfono.

-Riku. Es uno de tus clientes, tendrás su número en tu base de datos. Llámale y dile que quieres verle en el parque de al lado de la casa de Sora.

-¿Por qué? Dame un motivo convincente para llamar a semejante Don nadie.

-Estoy tratando de que a tu juguetito no le pase nada. Déjale en casa con tu hijo y te lo devolverá tan maltrecho que al metérsela no rozarás sus paredes-dije hastiado.

 

Tras eso colgó. No necesitaba más. Haría lo que le había dicho, era su modo de actuar cuando se trataba de algo que merecía ir rápido. Así sin más me dispuse a hacer mi segunda llamada. Esta vez el elegido fue uno de mis antiguos compañeros de instituto. Asique le llamé. No tenía miedo de llamar a un policía. Sephirot será un cabrón pero estos números son imposibles de rastrear, un regalo muy útil.

 

-¿Sí?

-Axel Fair. Parque al lado de la casa de Cloud Strife. Ahí tienes al hombre que buscas.

-Un momento, ¿cómo sabes tú que…

 

No le di tiempo a acabar la pregunta. No lo necesitaba. Conociéndole, irá a donde le he dicho. Su curiosidad siempre fue una debilidad para él. Asique bueno, ya podía dormir. Mi hermano estaba en una casa segura, el cabrón de Riku a punto de ser detenido. Ah, y se me olvidaba. Sora lo había dejado con mi hermano. Estaba seguro, si no, habría ido con él y no con Zack. Asique bueno, ya tenía mi trabajo hecho. Solo tengo que conseguir que la relación se mantenga así mes y medio. En un mes medio ya me tocará llevarle a Sephirot su juguete. Espero que para cuando eso llegue mi hermano ya se haya olvidado de Sora.

Notas finales:

Y eeeeesto es todop. Espero que os haya gustado y que os apetezca dejarme un review aunque solo sea para echarme en cara lo que tarde jajaja


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).