Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi historia por khr

[Reviews - 95]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Buenasssss tras mucho mucho mucho tiempo. Lo sé me tardé un montón pero es que prometo que no tenía tiempo, tuve los exámenes de la U el mes pasado y el anterior los estuve preparando a fondo. Y el poco tiempo que tenía no encontrba la inspiración. Menos mal que un día al meterme en la página y ver los reviews vi que hay gente que sigue pendiente de este fic y que sigue enganchada a la historia... tan interesantes dejo los caps?? jajaja Es broma, y una vez más LO SIENTO MUCHO. Pero como prometí, aquí teneis el cap nuevo, recién escrito (llevo dos horas escribiendo sin parar y me mueroo de sueño pues en mi pais son las dos de la mañana xD)

 

ACLARACIONES IMPORTANTES DEL CAP: dsde el punto de vista de SORA. Todo, de principio a fin. Hacia mucho que no escribía desde su punto de vista y he visto importante el que veais como lo está pasando el pobre. 

Solo. Así es como me siento. Hacía mucho tiempo que no me sentía así pero me ha vuelto a tocar sufrir el vacío de la soledad. He vuelto a ser traicionado por la persona que en teoría más me amaba. Primero fue mi padre y ahora es Roxas. Lo de mi padre me dolió, cosa obvia. ¿A quién no le dolería que le torturasen y violasen casi siempre? Y aun así conseguí salir de ese pozo de desesperación. Encontré un propósito para vivir, para no rendirme. Eso es lo que me dio Génesis, me abrió los ojos y me mostro una parte del mundo que desconocía. Me enseñó que lo fácil es quedarse en el suelo y lamentarse por tu desgracia pero que lo verdaderamente difícil es levantarte y seguir mirando al futuro con esperanzas y un propósito. En ese momento lo hice, me levanté y me puse a buscar ese propósito por el que vivir, ese objetivo. Y justo cuando creí que lo encontraba me lo arrancan de las manos. Pensaba que Roxas era ese propósito, que todo lo que había sufrido merecía la pena por el hecho de haberle conocido a él por el camino. Aun recuerdo la primera vez que le vi. Tan frío, tan distante, tan vacío…como yo. Me sentí identificado con su sufrimiento y decidí acercarme a él para aliviarle. No iba con la intención de enamorarme. Vale que le había visto en varias fotos de Riku y me resultaba atractivo, pero no pretendía que él que se convirtiese en el centro de mi mundo. Pero lo hizo. Sus promesas, sus preocupaciones por mí, esas sonrisas que solo conmigo sacaba e incluso esa forma de ser tan dulce y cariñosa que parecía casi imposible que él, el solitario y antipático Roxas, pudiese tener con alguien. Me hacía sentir especial. Y debido a ello, él se volvió especial para mí. Sentía que me completaba, que me protegía, que a su lado nada podría pasarme. Y es debido a eso que no vi a tiempo su traición. Y eso ha sido lo que me ha destrozado, me ha hecho volver a perder toda la confianza en mí mismo. Me ha vuelto a hacer caer pero con la diferencia de que esta vez no soy capaz de levantarme. Me conformo con el camino fácil. No soy capaz de seguir otro camino que el de lamentarme. ¿Por qué tuvo que besar a Naminé? Me había dicho mil veces que no le gustaba, que me quería a mí y no a esa guarra. Pero parece que se cansó de mí…y lo peor es que creo saber por qué es. Pero, ¿cómo iba a saber yo que Riku trataría de hacer eso conmigo? Además Roxas ni siquiera lo sabe. Me resultaba casi imposible creer que mi antiguo mejor amigo tuviese esas intenciones conmigo…

 

Flaskback:

No podía creérmelo. Riku. Riku estaba aquí, en frente de mí y sonriéndome como si se alegrase de verme. No podía maldecir más mi existencia. Roxas se había atrevido a dejarme solo con él, sabiendo todo lo que pasó. Y todo por irse con esa Naminé y sus amigos…si lo llego a saber le habría dicho de no venir a esta fiesta. Con lo bien que estaríamos en mi casa, calentitos, viendo una peli abrazados y…bueno…teniendo sexo sí, hace mucho que no lo hacemos y…aunque sigo triste por lo de Génesis he de intentar pasar página.

-Hola a ti también, Sora-dijo Riku sacándome de mis pensamientos mientras se sentaba a mi lado y pedía dos bebidas-¿no me piensas hablar entonces?

-¿Qué quieres que te diga?-le dije indiferente. Sé que ya no tendría motivos para enfadarme con él pero no sé qué me pasa.

-No sé, qué tal te ha ido todo, qué tal los estudios, de qué conoces a Roxas…o por qué dejaste de hablarme quizás-me dijo mirándome de soslayo.

-Ya te lo dije, no creo que haga falta que lo repita.

-Es verdad, no hace falta que lo repitas, solo que me digas la verdad esta vez-me dijo ahora sí mirándome de forma intensa. Tan intensa que tuve que apartar la mirada solo para ver a Roxas en la otra punta conversando animadamente. Me hirvió la sangre por el muy maldito.

-¿La verdad? ¿Que no quería seguir hablando contigo por ignorarme al tener esa novia tuya?-dije mintiendo de forma descarada. Bueno, tampoco mintiendo del todo, solo omitiendo el hecho de que me gustaba.

-Quizás fuese así…pero te aseguro que al mes de que me dejases de hablar lo dejé con ella-me dijo serio. Me quedé confundido. Volví a mirar hacia donde estaba Roxas y continuaba riéndose. Justo en ese momento me miró y sonreí como si me lo pasase muy bien con Riku. Si le gusta el darme celos, haré yo lo mismo- ¿por qué sonríes ahora?

-Pueees porque…no sé-mentí-Por un lado me gusta escucharte decir eso aunque no me fíe-y eso no era mentira.

-Bueno, vamos a hacer como que no pasó nada… ¿te parece?

-Mmm me parece.

-Bueno, ¿qué te parece si nos ponemos al día?

 

Y así, nos pusimos a hablar de todo lo que nos había pasado. Al principio le hablaba con desconfianza y sin prestar más atención de la cuenta pero poco a poco me fui animando. Recordé esos días que pasábamos juntos, cuando nos reíamos por cualquier cosa y no existía otra cosa que no fuésemos él y yo. Pensé que estos recuerdos ya los había enterrado para siempre pero según parece no es así. ¿Y quién puede culparme? A fin de cuentas fue mi primer amigo después de los incidentes con mi padre. Y asíempezó a pasar la noche,conversando con Riku sobre antiguas vivencias y recordando buenos momentos que pasamos juntos. Me estaba entreteniendo tanto que no me acordé de Riku hasta que me llegó un mensaje de Roxas preguntando que si estaba bien. Sin pensarlo mucho dije que sí, que no me pasaba nada. Al momento de ponérselo me giré hacia donde el estaba solo para ver que se estaba fumando un cigarro. Ya sé que no soy su padre ni nada de eso como para prohibirle nada pero… ¿por qué diablos fuma? Me había prometido que no volvería a fumar. Más que nada porque si cuando me beso con él me huele a tabaco o le sabe la boca a esa mierda me recuerda a mi padre. Y vale que ya pueda tener contacto físico con él sin evocarme a esos recuerdos pero hay un límite, y es ese. Parece que a fin de cuentas solo se entretuvo conmigo. Ahora que volvió a tener a sus amigos yo le importo tan poco que primero me deja solo tras la gran pérdida que tuve, segundo me deja con Riku, la persona a la que menos querría volver a ver y por último falta a sus promesas. Sé que puede sonar tonto pero para mí es muy importante la sinceridad. Si una persona me miente me está tomando por tonto, se piensa que soy tan estúpido que no me voy a dar cuenta de que me engaña. Y no quiero que nadie me tome por tonto. Lo tengo claro ya, esta noche en mi casa si la mete será en un cajón porque a mí no me va a meter ni mano.

-¿Sabes qué Riku? Vamos un poco fuera por favor que tengo mucho calor-le dije atropellando las palabras por el alcohol que ya había ingerido.

-Bueno vale tampoco hace falta que me arranques el brazo jajaja-me dijo mientras le estaba ya tirando del brazo para dejar de ver a Roxas.

-Perdona…-le dije ya fuera mirando al suelo avergonzado por haber sido tan infantil.

-Tranquilo-me dijo sonriendo mientras me ofrecía otra copa de lo que estaba bebiendo (ron con naranja).

-No no quiero, ya tengo-le dije mientras le enseñaba mi copa a la mitad.

-¿Me vas a rechazar una copa?-me dijo sonriendo socarronamente.

-Bueno vale, cuando me tome esta-le dije mientras cogía la que me ofrecía y la dejaba en el suelo a mi lado.

-Oye Sora, puedo hacerte una pregunta con toda confianza… ¿no?-me dijo mirándome de soslayo.

-Claro. Dime.

-¿Qué clase de relación tienes con Roxas?-no creo que me pregunte esto porque crea que soy gay.

-Pues es mi mejor amigo-le mentí descaradamente. Obviamente no le iba a decir que era la persona con la que más gozo cuando está detrás de mí.

-¿Solo?-dijo mirándome serio-he escuchado rumores de que…eres gay y que es tu pareja.

-¿Cómo? ¿Quién te ha dicho eso?-le dije alterado. Hemos sido bastante cuidadosos como para que nos descubriesen tan rápido.

-Pues…lo de que eres gay lo insunúa el círculo de amigos con el que se va Naminé en clase-esa zorra. No solo la basta con querer quitarme a mi chico-lo de que eres pareja de Roxas lo he añadido yo.

-¿Qué te hace pensar que es mi pareja?-le dije cabreado.

-Vamos con que sí que eres gay.

-¿Pero qué te hace pensar eso?-le dije atragantándome con el líquido que estaba bebiendo.

-Porque no me lo has negado. Estabas más interesado en saber de dónde sacaba que eras pareja de Roxas luego está claro que lo otro lo das por asumido y te da igual, cuando si no fueses gay tendría que ser alrevés-me explico sonriendo de forma confiada-no sé si me entiendes.

-¿Y si fuese gay qué?-le encaré-¿me dejarías de hablar? ¿Irías a contárselo a todo el mundo? ¿Solo por eso has venido a hablarme?-dije cabreado mientras me acababa mi copa y cogía la otra-Pues para que te enteres, el que lo sea o no es cosa mía y de nadie más, asique puedes irte por donde has venido porque..-no pude terminar la frase. Los labios de Riku aprisionaron los míos ahogando cualquier intento de replicar. Me separé abruptamente asustado-¿Pero qué haces?

-¿Por qué no me lo dijiste nunca?-me dijo recomponiéndose por haberle cortado el beso.

-Porque no tenía nada que ver en nuestra amistad-le dije admitiendo ya lo innegable.

-Si me lo hubieses dicho no habría empezado con esa chica.

-¿Cómo?-ahora sí que no entiendo nada. Si ya estaba aturdido ahora sí que estaba hecho un lío.

-Que si me hubieses dicho que eras gay habría intentado ser tu novio y te habría hecho feliz-me dijo todo convencido mientras me cogía de las manos-Dame una oportunidad por favor, déjame recuperar el tiempo perdido.

-Riku…-le dije mientras me intentaba soltar de sus manos. Al darme cuenta que era imposible paré y bajé mi mirada al suelo-no puedo…si me lo hubieses dicho hace mes y medio…

-¿Es por imbécil de Roxas? Ese pedazo de mierda antipática no te merece. No te mereces a una sucia rata solitaria al que hasta su hermano abandonó por ser tan llorón e inso..-le silencié de un puñeta en el labio que le hizo sangrar. Se tambaleó un poco y se tuvo que sujetar a la pared para no caerse. Tenía intenciones de devolverme el golpe pero le pude ver venir a tiempo para darle una patada en el abdomen y derribarle.

-Escúchame bien Riku. Vale que sea un antipático al que ni siquiera sus padres se atrevan a preguntarle de más. Vale que sea tan antisocial que con solo su sombra le basta para pasar el día. Vale que sea un orgulloso que no está dispuesto a reconocer debilidad ni aunque la vida le dependiese de ellos. Vale que sea tan vergonzoso que le cueste decir palabras tan fáciles como un te quiero sin tener que apartar su mirada para no verme. Vale que sea tan despistado como para no darse cuenta de cuando necesito que me quiera más de la cuenta. Vale que se sienta tan desprotegido y traicionado por el abandono de su hermano que haya decidido cerrar su corazón a la mayor parte del mundo-le dije mientras se me saltaban lágrimas por decir todo lo que no me gustaba de Roxas que llevaba callando tanto tiempo y que ahora mismo me estaba envenenando-Pero te diré un secreto…Le quiero…le quiero como a mi vida. Porque aunque sea un antipático, eso me hace sentir especial por sus buenos tratos hacia mí. Porque el que sea un antisocial hace que aprecie mejor ese tiempo que pasa conmigo. Porque al ser tan vergonzoso me regala un sonrojo con cada palabra o gesto de amor. Porque aunque sea orgulloso es capaz de dejarlo de lado si es por mí mostrándome una vez más todo lo que le importo. Porque esos despistes suyos son los que hace que en verdad piense que me necesita para recordarle eso. Porque aun sintiéndose tan traicionado por su hermano, la persona a la que más quería, a mí me dejó entrar en su corazón, sin ponerme barreras, sin protegerse de nada mostrándome todo lo que confía en mí…porque aunque sonría poco siempre que lo hace es para mí, y esa sonrisa me hace sentir especial. Porque esos ojos azules me muestran que a pesar de todo somos parecidos. Por eso y por mil cosas más que a ti no te importan. LE QUIERO, que digo, LE AMO. Y si no lo entiendes es tu problema.

 

Y acto seguido me di la vuelta para dejarle ahí tirado. A fin de cuentas estar con Riku me ha servido para algo. Se me ha pasado mi cabreo con Roxas. No sé por qué al oir a Riku insultarle y despreciarle así me ha hecho saltar de esa forma y darle de golpes. Y encima después declar mi amor por Roxas de una tan incondicional. Ahora que lo pienso he sonado como una chica. Pero me da igual. Es la pura verdad. Desde la primera a la última palabra. Y lo volvería a repetir una y mil veces a cualquiera que se atreva a volver a decirme que por qué estoy con él. Si este mundo no lo entiende no es mi problema. Yo estoy con Roxas y eso será así hasta la eternidad. Porque si no le tengo me muero en vida. Y ahora mismo pienso ir a por él, le voy a coger y me lo voy a llevar a mi casa. Y voy a hacer que me haga suyo durante lo que queda de noche. Necesito sentir su calor en mi interior de nuevo.

Con estos pensamientos crucé la puerta del local dispuesta a irme con él solo para ver como estaba sentado en un sillón con Naminé encima suyo comiéndole la boca. Y él ni se separaba. Como si lo esperase. Ahora sí que me siento como un tonto. Todo lo que le he dicho a Riku se ha venido en mi contra de la peor forma posible. Traicionado por la persona a la que amas habiendo expresado a los cuatro vientos todo lo que le querías hace menos de cinco minutos. No se me ocurre nada más humillante. Si estuviese Riku aquí ahora mismo aceptaría sin rechistar el que se riese en mi cara. Justo veo como se separa de ella y mira en mi dirección. Yo no puedo más. Lágrimas llenan mis ojos. El me mira como arrepentido. Será falso. No soporto más esa mirada. Dejo la copa en la mesa de al lado y salgo corriendo chocándome con alguien en el proceso. Pero poco me importa ya. Ahora mismo no me importa nada.

 

Ya estoy prácticamente al lado de mi casa. Pero sigo corriendo. Intentando huir de mis recuerdos inutilmente. Lo he visto. He visto a Roxas poniéndome los cuernos cuando me había repetido por activa y por pasiva que no, que nunca se liaría con esa, que me quería a mí. Mentiroso. Es un mentiroso. No vale nada. No…el que no vale nada soy yo. Normal que se haya ido con ella. A fin de cuentas no valgo nada yo. Estaba claro que esto iba a pasar tarde o temprano. ¿Qué pinta un tío tan del montón como yo un rubio de ojos azules con aspecto de peligroso y guapísimo como Roxas? Está claro. Nada. Esto ya no tiene ningún sentido. Me detengo abruptamente. Saco mi móvil y con todo el odio del mundo marco su número. Pienso decirle que venga aquí ahora mismo para poderle decir en la cara lo rata y lo traidor que es. Pero ni siquiera ese gusto me puedo dar pues ni tan siquiera me lo coge. Estará demasiado ocupado con esa rubia. Asique únicamente le dejo un mensaje de voz dejándole bien claro que esto se ha acabado. Y después de eso no pude seguir corriendo pues alguien me sujetaba del brazo fuertemente. Al girarme para encararme al que fuese me encuentro con el rostro agitado de Riku por haber corrido detrás de mí tanta distancia.

-Suéltame Riku-le digo llorando tratando inútilmente de soltarme.

-No Sora…no pienso dejarte solo de nuevo-me dijo mientras me volvía a coger para besarme. Al principio pensé en corresponderle el beso. Un ojo por ojo diente por dientre. El mi pone los cuernos pues yo se los pongo a él y ay estamos en paz. Pero no puedo. Inmediatamente me vuelvo a separar de él.

-¿Aún no lo has entendido?-digo cansado de la carrera. El aire ya me empieza a faltar. ¿Quién me manda a mí correr borracho a las siete de la mañana?

-No, el que no lo has entendido eres tú.

Y acto seguido ya no hablamos de más. Me cogió y me llevó a mi casa. Me subió a mi cuarto y me acostó. Caí dormido al minuto cero de tocar la cama.

 

 

Cinco de la tarde. Sigo en la cama con resaca y aún no saco fuerzas para salir de la cama. Tengo hambre, pero me da igual. Solo me levanto para ir al baño y para volver después a la cama. En completa oscuridad. No veo forma de salir de este pozo. No sé si será por el alcohol pero estoy muy depresivo, creo que psicótico porque empiezo a ver la muerte como una posible salida a esta mierda. Sé que no es una salida, que ya la barajé en el pasado pero ahora vuelve y con más fuerza. A fin de cuentas parece que solo he nacido para sufrir. ¿Qué vida es esta? Esto es el infierno. Estar maldito a ser traicionado siempre por las personas que más quieres.

Estos pensamientos eran los que pasaban por mi mente mientras de forma autómata bajaba las escaleras a la cocina. Abrí el primer cajón y saqué un cuchillo. Brillaba. Veía mis ojos reflejados en él. Estaba como hipnotizado, no era consciente de que tenía un cuchillo en mis manos. Me empecé a preguntar como se sentiría si me cortase a la altura del antebrazo. ¿Se sentiría bien? ¿Dejaría de dolerme tanto el corazón? En un momento dije que por Roxas daría mi vida, y no exagero. Si no puedo tenerle, no necesito tener nada más. Ni siquiera una vida…

-Espero que eso sea para hacerme la merienda-oí que decía alguien desde la puerta. Me giré para ver a Riku apoyado en el marco de la puerta.

-¿Qué haces aquí?-le dije volviendo a mirar el cuchillo como si fuese lo más interesante.

-Cuidar de que no hagas ninguna tontería-me dijo mientras escuchaba sus pisadas acercándose hacia donde estaba yo.

-Un poco tarde-dije mientras me disponía clavar el cuchillo en mi piel. Pero estaba tan inmerso en mí que no vi venir el puñetazo de Riku que vino directo a mi cabeza dejándome inconsciente.

Cuando me desperté me dolía aún más la cabeza. Eso es tener poca consideración. El quitarme de esa forma el cuchillo…podría haber cogido el brazo, no hacia falta tampoco ser un bestia. Intenté incorporarme solo para descubrir que estaba atado a la cama de pies y manos. Esto ya es pasarse. Con darme las patillas que me recetó Génesis para cuando me daban brotes psicóticos de suicidarme basta para pararme. Aunque hacia bastante que no me pasaba no es la primera vez que me pasa. La última vez fue cuando me confesé a Roxas y este no me respondió. Pero bueno. Eso da igual ahora. Lo importante es descubrir a ver por qué estoy amordazado también ahora que me doy cuenta.

-Vaya, parece que al fin despierta la bella durmiente-oigo que dicen desde la esquina de la habitación. No sé por qué el ver a Riku ahí así me dio miedo-no te molestes en intentar hablar, no podrás con esa mordaza. Ahora me toca a mí hablar. Tu novio tenía razón, tengo segundas intenciones contigo: el hacerte mío durante el resto de noche hasta que no te quede una gota de sangre que sangrar por ese apretado culo-me dijo sádicamente. Ese fue el momento donde una oleada de pánico me inundó. Intenté forcejear pero fue inútil. No puedo moverme de donde estoy ni gritar para pedir ayuda-no te pongas así ni m mires con esa cara de miedo, esto es culpa tuya por portarte tan mal y no querer hacer las cosas por las buenas. Podrías haber correspondido a mis sentimientos, pero los rechazaste. Podrías haber bebido de esa copa que te di con una droga que te excitaría tanto que te daría igual con quien acostarte, pero tampoco, preferiste dejar esa copa al alcanza de tu novio borracho-le miré interrogante-si Sora, me han contado que Roxas bebió de esa copa que habías dejado en la mesa, por lo que lo más seguro es que se haya dejado follar por cualquiera, incluso por un perro-no puede ser. No puedo creerme que me haya puesto los cuernos así. Vale que no sean cuernos cuernos pero el solo imaginarme a Roxas con otra persona follando, me pone malo-Asique por tu cabezonería toca hacer las cosas por las malas-dijo mientras se acercaba peligrosamente a mí con intenciones de tocarme. Pero menos mal que fui salvado por el tono de su móvil-diablos, quién coño será ahora-dijo mientras lo sacaba para contestar. Nada más ponérselo en la oreja se quedó pálido-sí, voy en seguida-dijo para acto seguido colgar e irse hasta la puerta, no sin antes mirarme y burlarse de mí diciendo que no me fuese a ninguna parte…

 

Fin Flashback

Lo siguiente que pasó fue que vino Axel a rescatarme tras decirme que Riku ya estaba en prisión preventiva por todos sus supuestos delitos. Yo no le hice ni caso. Únicamente le abracé llorando preguntando una y otra vez por Cloud…no había pasado tanto miedo desde lo de mi padre. Y encima lo que pasó en los siguientes días no fue mejor. Los padres de Roxas le han metido en un internado. No me dijeron ni el nombre. Según ellos todas las desgracias de su hijo son por mi culpa, que no me vuelva a acercar a él si de verdad soy su amigo. Admito que me sentí devastado cuando me lo dijeron, pero tienen razón. He intentado llamarle un montón de veces pero no puedo ni marcar su número. Con todo lo que ha pasado por involucrarse conmigo…creo que ya son señales suficientes del destino para darse cuenta de que lo mejor es que le deje marchar…o eso creía yo, porque como siempre a Roxas no le gusta nada dejar que el destino siga su curso. Ya van cuatro veces en la noche que llama a mi móvil. Y no se cansa. No para de insistir. Por favor Roxas no me pongas más difícil el alejarme de ti…no quiero hacerte daño…y así siguió llamando una quinta e incluso una sexta vez. Ya a la séptima se lo cogí, aunque solo fuese para que dejase de llamar y descansase.

-Roxas si no te cojo el teléfono es porque no quiero hablar contigo-le digo fingiendo enojo. Quizá así me deje en paz y empiece a rehacer su vida.

-Eso me lo tendrás que decir a la cara, no por teléfono poniendo voz firme-me dijo con su típico tono de voz de estar cansado. La verdad es que lo echaba de menos…

-Un poco difícil contando con que te has ido a un internado-le dije como echándoselo en cara. Quizá así también se de cuenta de que no me importa…a pesar de que eso no se lo cree nadie.

-Sí, al internado “Palacio Inexistente”, queda a seis paradas de la línea de autobuses 231.

-¿Y a mí qué?-le dije indiferente. Cada vez me cuesta más el hacerme el desentendido. Por fin sé dónde está mi amado.

-Pensé que sería conveniente que supieras a dónde vas a ir mañana por la tarde. Los horarios de visita son de 17:00 a 19:00. Saldría yo a por ti pero mis padres no han dado el permiso para que salga a dar paseos fuera del colegio.

-¿Y por qué tendría que ir? Díselo a Naminé-le dije con claras intenciones de hacerle daño. Lo cual conseguí al oir el resoplido que soltó para calmarse.

-Pues vas a venir porque no dejo que nadie me deje por un mensaje de vez en el teléfono. Asique o vienes tu o quemo el colegio para que me expulsen y me vuelvan a mandar a Villa Crepúsculo para poder ir personalmente y perdirte explicaciones. Hasta mañana.

Y sin dejarme replicar colgó. Por una parte estoy feliz por su llamada. NO QUIERE QUE LO DEJEMOS!! Estoy seguro, ¿por qué si no me habría llamado siete veces? Pero por otra parte…no sé si es seguro para él el que volvamos a estar juntos. Lo que me dijeron sus padres me caló muy hondo.¿Qué haré? ¿Le quiero tanto como para alejarme de él? ¿O le quiero en tal exceso que ni siquiera puedo permitir que sufra mi ausencia?

Notas finales:

Espero que os haya gustado y que la espera haya merecido la pena. Acepto reviews ;)) 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).