Vale, analicemos la situación. Sora, el que se ha convertido en mi mejor amigo y al que conozco desde hace un mes o así me ha besado y dice que le gusto. ¿Por qué le gusto? ¿Desde cuándo? ¿Qué debería responderle? Espera un momento… ¿me estoy pensando el qué responderle? ¿Me gusta a mí Sora? O, ¿no quiero lastimarle y por eso me pienso la respuesta? Joder que puto agobio, no sé qué hacer ni qué pensar. Dios tengo tantas preguntas que hacerle a Sora y el muy cabrón coge, me besa y se pira sin decirme nada, sin explicarme nada, sin tan siquiera esperar a que le respondiera…o quizás, al no haberle correspondido el beso por eso se pensó que es que no me gusta. Joder otra vez, ¿por qué hablo como si me gustara Sora? No me puede gustar…no debe gustarme, es mi mejor amigo, nos contamos todo, hemos dormido hasta en la misma cama y no ha pasada nada…ni debe pasar nada, eso solo me traería problemas y sufrimiento. La última vez que me enamoré de alguien (Zack) lo pasé fatal, y no quiero eso de nuevo. Pero ahora que lo pienso, Sora lo debe de estar pasando ahora mismo como lo pasé yo, incluso peor que yo...coño en eso no había pensado. ¿Qué debo hacer? No le puedo decir que me gusta solo porque no quiero que él lo pase mal, a la larga lo pasaría fatal porque no me puede gustar, no me debe gustar. En fin lo mejor será que me duerma mañana es el último día de instituto. Como le toca a Sora venir a por mí, por la mañana se me disiparan estas dudas y todo volverá a ser como antes, Sora y yo los mejores amigos y haremos como que esto no ha pasado…seguro.
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Joder al final llegaré tarde porque Sora no llega. Llevo ya diez minutos esperando y nada, no pasa. Y cuando le llamo no me responde y la llamada da tono, es decir, que pasa de responderme a las llamadas, y a los mensajes que le envié anoche y esta mañana y a todo. Joder, no hay derecho de que me haga esto. ¿Qué le he hecho? Además si en verdad le gusto no debería tratarme así. Parece que soy el único que se preocupa por los dos. Por eso pasaba de volver a confiar en alguien, para evitar esto mismo.
Cuando llegué a clase ya estaba el profesor, pero era Xigbar, el de matemáticas por lo que me dejó pasar sin problema. Revisé con la mirada el lugar esperando encontrar a Sora pero nada, no estaba, ni rastro… ¿qué le habrá pasado? Cloud no le dejaría faltar si no es con un buen motivo. Me senté en mi sitio yo solo bajo la atenta mirada de Zack… ¿pero qué le pasaba a este tío ahora? Es como si disfrutara verme llegar solo y con estas ojeras y esta cara de preocupación, será payaso. Intenté atender a la clase pero solo estaba pensando en Sora. Lo único bueno es que después de esto entiendo muchas cosas. Como el por qué a Sora no le gustaba que le hablara de la chica esa que se me declaró, y por qué ya no era tan afectuoso conmigo como al principio. Espera un momento, si echo de menos eso puede significar que Sora me gusta a mí también…y eso también explica por qué me gusta tanto su sonrisa, y esos detalles que tenía, el que me hable, que me de las buenas noches, que me susurre en la oreja cuando estamos durmiendo en su casa por la noche y demás cosas que hasta ahora no le daba importancia pero que pueden significar eso…NO, no me debe gustar Sora, no está bien. Sora es mi mejor amigo y empezar una relación con él solo me traería problemas.
-Menudas ojeras chaval, ¿qué has estado pensando tanto por la noche?
-Pues básicamente en por qué Sora me…-espera, quién me había preguntado esto…DEMYX, ¿y por qué le respondo?
-¿En por qué Sora te qué?-me preguntó Demyx sin entender nada.
-Pues…etto, emm… en por qué Sora me llamó a las siete de la mañana jajaja-joder se me nota el nerviosismo hasta en la voz.
-Vaya…si quieres me siento contigo y dejo a Larxene sola, me da igual-me dijo Demyx
-No, déjalo. Paso de que se pique conmigo aún más después de haberla rechazado-le dije mientras entraba el siguiente profesor y volvía a su sitio.
Me pasé también esta hora pensando en Sora, en desde cuando le puedo gustar. Me parece que puede ser o bien desde el principio, y por eso me habló nada más verme y se obsesionó con ser mi amigo. Pero esto parece demasiado irreal, esas cosas solo pasan en las películas. Mi teoría es que desde hace dos semanas que es donde empecé a notar el cambio de su actitud. Pero eso no puede ser, o no creo. Si le gustase solo desde hace dos semanas no habría podido reunir el suficiente valor para declarárseme en tan poco tiempo. Pero entonces eso significa que le gusto desde el principio asique volvemos al mismo punto por lo que tampoco puedo encontrar yo la respuesta a esa pregunta sin la ayuda de Sora. Y por si fuera poco sigue sin contestarme a los mensajes. ¿Pero quién se ha creído? No puede actuar así. En cuanto le vea se va a enterar. ¿Cómo puede ser tan egoísta? Sora no es así…un momento… ¿y si le ha pasado algo? Joder no había pensado en eso hasta ahora. Quizás sí que le ha pasado algo. Dios no puedo con esta angustia. Me levanté y diciéndolo al profe que me encontraba mal salí corriendo de clase y del instituto y puse rumbo a la casa de Sora. Le ha podido pasar algo y yo como un cabrón pensando en que lo hace aposta. En cuanto llegué a la puerta de la casa de Sora me puse a aporrear la casa como un loco esperando a que por amor de Dios me abriera la puerta Sora y me dijera que está malo y no ha ido al instituto por eso.
-¿Se puede saber quién llama así a estas horas de la mañana?-dijo bastante malhumorado Cloud mientras abría la puerta-Ah, eres tu Roxas. ¿No tendrías que estar en clase?
-¿Dónde está Sora?-le pregunté rápidamente.
-¿Cómo que donde está?
-No ha venido a clase. ¿Dónde está?
-Pues con mi madre, es decir, su abuela.
-¿Cómo?-no sabía que Sora todavía tuviese una abuela.
-Sí, se ha ido a pasar la semana que tenéis de vacaciones allí. ¿No te lo dijo?-me preguntó extrañado.
-No-le dije mientras me salían un par de lágrimas. Toda la preocupación que tenía y el miedo a que le hubiera pasado se habían ido pero no sé porque estoy medio llorando.
-¿Por qué lloras ahora?-me dijo con preocupación.
-No sé…estaba tan preocupado-le respondí bastante avergonzado-bueno, mejor me voy.
-Espera, ya has perdido la tercera hora y después tienes el recreo. ¿Te importa pasar y hablamos un momento?-me preguntó Cloud… ¿de qué querrá hablarme?
-Emmm…Claro, no hay problema-le dije mientras pasaba a la casa.
No sé de qué puede querer hablarme Cloud, me ha cogido un poco por sorpresa. Espera que Sora no le contara nada de lo de anoche, me moriría de la vergüenza si se enterara de que Sora se me declaró. Además, a Cloud se le veía muy avispado por lo que si ata cabos se daría cuenta de que también me gusta Sora al haber venido hasta aquí saltándome las clases…un momento, ¿he pensado que me gusta Sora? NO, NO, NO. Sora no me puede gustar, no me debe gustar, estaría mal y solo nos traería problemas.
-¿Quieres tomar algo Roxas?-me dijo mientras yo tomaba asiento en la mesa de la cocina.
-No, nada. Estoy perfectamente-le respondí de forma algo nerviosa. Cloud imponía bastante.
-Mira, no me voy a andar con rodeos. ¿Qué sabes de Sora?-me preguntó. Pudo leer mi expresión de sorpresa pues se me cayó la cara al suelo.
-¿Qué quieres decir?
-Pues que qué sabes de Sora. La pregunta es muy clara, responde de la misma forma-me dijo de forma molesta. Joder, menudos humos que tiene.
-Pues que vive aquí, que es bastante buena persona, y dulce y amable y enérgico, que es un poco niño y que tiene miedo a quedarse solo-le respondí. No le dije nada de lo de su padre básicamente por si en teoría yo no tendría que saberlo.
-No me creo que Sora no te haya contado nada de su anterior vida en Vergel Radiante. Si casi todas las noches se las tiraba hablando de lo que había hecho contigo-me respondió con una sonrisa de lado de satisfacción al haberme cazado en mi ocultación de información.
-Bueno…sí, me lo contó-le dije agachando las orejas.
-¿Cuándo te lo contó?
-El día que me encontraste en la calle y me trajiste aquí. Entré mientras él estaba duchándose y le vi las marcas en la espalda-le dije mientras apretaba los puños por la ira que me invadía.
-Tranquilízate por favor-me dijo mientras me miraba de forma comprensiva-Se me hace raro pensar que te lo contara tan rápido la verdad.
-Puede ser bastante persuasivo.
-¿Y es por eso por lo que hablas tanto con Sora?
-Por supuesto que no…aunque bueno, reconozco que me decidí a ser su amigo al principio por eso, para que no le pasara nada-le dije un poco avergonzado de que el primer motivo fuese ese.
-Pues, ¿el qué hizo que ese motivo cambiara?
-No sé, ya te he dicho todas las cualidades de Sora y al final me acostumbré a él y no puedo…vivir sin él, por decirlo de alguno forma aunque menos cursi-le dije con un sonrojo bastante serio.
-¿Te gusta Sora?-me preguntó de forma directa mientras a mí me faltaba el aire de la pregunta.
-¿Cómo?
-La pregunta vuelve a ser bastante claro Roxas, la respuesta es sí o no.
-NO, claro que no. No debe gustarme…
-¿Por qué no debe gustarte?
-Pues porque solo nos traería problemas a ambos. Tal como estamos ahora estamos bien.
-Parece que te quieres auto convencer de ello-ostias, me había cazado ahí. ¿Y si tiene razón?
-Por supuesto que no. No me gusta Sora, no soy…gay-le mentí.
-Pues no parece que no te guste. Tal y como hablas de sus cualidades y el arrebato que te ha dado de venir hasta aquí por si le pasaba algo. No es muy común entre amigos-no se le escapa una.
-Mira no sé qué pensar ¿vale?
-Pues piénsalo bien antes de responderle a lo de ayer.
-¿Cómo sabes lo que pasó ayer?-por poco me da un infarto. Cloud es aterrorizante, se entera de todo.
-Lo hicisteis en frente de la ventana de mi habitación y la verdad es que hablas bastante alto-me dijo con lo que yo interpreté una especie de sonrisa socarrona.
-Vaya…
-En fin a lo que voy, más te vale no hacerle daño a Sora o te arrepentirás de ello. Ya lo ha pasado bastante mal.
-Yo nunca le haría daño, que te entre en bien en la cabeza-le dije molesto.
-Eso espero. Le diré que te responda a los mensajes-joder, volvió a adivinar algo-Ahora por favor vete a clase, tengo cosas que hacer.
-Hasta luego-le dije sin girarme siquiera mientras salía de su casa.
Vale, no sé a santo de qué pero Cloud me ha dado la típica charla de hermano mayor que le da al novio de su hermana. ¿Pero quién se creía? Yo nunca le haría daño a Sora, me prometí no dejar que lo volviera a pasar mal y pienso cumplir mi palabra. ¿Pero cómo hacerlo si no me habla? Cloud había conseguido sembrar la duda de si en verdad me gusta Sora o no. Tiene razón en lo que dijo, quizá solo me estoy auto convenciendo de que Sora no me debe gustar. ¿Pero por qué? Solo se me ocurre para que yo no lo pase tan mal como lo pasé con Zack. Es un motivo cobarde y egoísta pues quizás sí que me guste Sora y las cosas con él puedan salir bien. Además, para que mentirnos, Sora me resulta atractivo. Tiene esa carita tan dulce y esos labios finitos que besan bastante bien a pesar de la timidez del beso que me dio ayer. Aunque quien sabe si lo hace bien o no porque ese fue mi primer beso…lo sé, es triste pero es lo que hay. Y añadimos a eso que Sora tiene también un buen cuerpo. No lo tiene musculado pero no está delgado tampoco. Está bien definido y así es como a mí me gustan los hombres. Joder, al final va a ser verdad que Sora me gusta. Me atrae físicamente y su personalidad y forma de ser me encanta, me resulta tan dulce. MENUDO LIO. No puedo más, necesito un cigarro. Fui a encenderme un cigarro, estaba pasando por la pequeña calle que hay al lado de mi casa para ir al parque cuando sentí que me cogían por la espalda y me estampaban contra la pared quedando mi agresor a mi espalda.
-¿Pero qué cojones?
-Me debes un cigarro, chaval-yo conozco esa voz. ¿No es la voz tan escalofriante del tío que me dio aquel cigarro el día que me quedé sin llaves?
-Tú, yo te conozco. ¿Por qué un día me das un cigarro y ahora me estampas contra la pared?-le dije con la voz temblándome por el ligero miedo que sentía.
-Me mentiste. Sí que conoces a Sora chaval-me dijo mientras me chupaba la oreja. Sentí un escalofrío, soy muy sensible en esa zona. Pero me dio asco, no quería que ese hombre me tocara de esa forma pues estaba restregando sus partes íntimas en mi trasero mientras lo hacía.
-Para…por favor-le dije con las lágrimas medio asomando. No quería que me violaran. Quiero que mi primera vez sea con Sora… ¿qué? ¿Qué he dicho?
-Los chicos malos se merecen un castigo-me dijo mientras me giraba y me agarraba del cuello inmovilizándome. Me estaba ahogando.
-No, no puedo respirar-le dije entrecortadamente. Me faltaba el aire. Aflojó su agarre y cuando aproveché para coger aire se agachó y metió su lengua en mi boca saboreándola como un animal. Era un contacto asqueroso. En cuanto noté que una mano se colaba entre mis pantalones me tensé y le mordí la lengua. Me estaban dando ganas de vomitar.
-¿Pero qué coño haces chaval?-me dijo mientras me estampaba la cabeza contra la pared. Se me nubló la vista por lo que no podía verle bien la cara. Me retorció el brazo y me puso de rodillas en frente de sus partes bajas.
-No por favor, detente…-le dije comenzando ya a llorar. …l solo sonreía con malicia mientras se empezaba a bajar los pantalones y sus calzoncillos dejando ver su pene que estaba ya casi erecto.
-Cuanto más suplicas, más me gusta-me dijo mientras me cogía la cara para introducir su pene en mi boca. Sentí que me ahogaba. Era asqueroso el tacto de su pene en mi paladar, me daban arcadas-Eres bastante mono chaval, tenía ganas de esto-me dijo entre gemidos.
Yo solo rezaba porque alguien llegara y le parara los pies. Si seguía así se correría en mi boca y entonces sí que sí vomitaría. El solo me cogía bruscamente del pelo y establecía un duro vaivén introduciendo y sacando ligeramente su pene de mi boca que era bastante grande. Dios no puedo más, esto no tiene que pasar así. Mis lágrimas no paran de salir y siento que me ahogo. Sacó bruscamente se pene de mi boca y me levantó y me giró. En un rápido movimiento me bajó los pantalones y mis calzoncillos dejando al descubierto mi virgen entrada. Eso sí que no, yo quiero hacer esto por primera vez con Sora no con este tío y en una violación.
-No sabes cómo voy a disfrutar esto-me dijo mientras me hacía un chupetón en el cuello y disponía su glande enfrente de mi ano dispuesto a introducirlo. Cerré los ojos esperando el dolor desgarrador.
-QUIETO, AL…JESE DEL CHAVAL
Todo fue muy rápido. Aquel horrible hombre se separó de mí y me tiró al suelo bruscamente. Antes de perder el conocimiento sólo oí unos disparos y a hombres correr. Y la voz de Cloud llamándome.
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Me desperté completamente sobresaltado, observé un poco y vi que me encontraba en una habitación, completamente blanca y con un aparatito al lado que de vez en cuando pitaba. Vi que estaba midiendo mis pulsaciones. Me encontraba en un hospital pero… ¿Cómo había llegado hasta aquí? Recuerdo que me encontraba yendo al parque de al lado del instituto después de hablar con Cloud cuando de repente…por poco me violan…o bueno, violarme me violaron pues me obligó a comerle la polla aquel hijo de puta. ¿Pero quién era? ¿Y de qué conoce a Sora? Me preocupa que Sora conozca a gente así…además parece que me había estado observando, a mí y a Sora. Algo me dice que tiene algo que ver con su padre. No creo que sea su padre. Espero, que no sea su padre pues es un ser verdaderamente horrible y solo de pensar en que Sora estuvo años con ese hombre me pone furioso…no, no es su padre. Al menos lo bueno que me ha traído esto ha sido poder decidirme sobre mis sentimientos hacia Sora. En verdad él me gusta, y quiero que sea mi novio. Lo he visto claro, mientras me estaba haciendo aquel hombre ese tipo de cosas yo no paraba de pensar en que eso lo tendría que hacer con Sora por primera vez… Sí, decidido. Le diré a Sora que correspondo sus sentimientos aunque creo que me callaré lo de la violación…no quiero que se preocupe.
-Hijo, ¿qué tal te encuentras?-me preguntó mi madre mientras pasaba a la habitación.
-Bien, bien. Ya ha pasado todo-le dije con una sonrisa para tranquilizarla mientras me llenaba de besos. Siempre tan efusiva.
-Te ingresaron en el hospital por un ataque severo de ansiedad. Cloud, el tío de tu amigo Sora nos lo contó todo. Está aquí fuera junto con un agente de la policía, el que te salvó. Quieren hacerte un par de preguntas-me dijo mi padre mientras me acariciaba la cabeza. Oculta muy bien sus emociones.
-No hay problema, que pasen-respondí simplemente.
Mi padre salió a llamarlos. Primero pasó Cloud, con una cara de bastante preocupación y… ¿culpa? Detrás de él pasó un tío alto, delgado y con el pelo rojizo y peinado en punto hacia atrás de una forma bastante extraña. Tenía dos tatuajes con forma de lágrima debajo de los ojos, unos ojos esmeralda bastante llamativos. Imagino que será él el policía que me salvó. Tendré que agradecerle.
-Hola Roxas, ¿qué tal te encuentras?-me preguntó Cloud. Yo solo asentí para expresarle que estoy bien-Este que me acompaña es…
-Axel Fair, ¿memorizado?-le interrumpió el del pelo rojo. Un momento, éste, es el primo de Zack…cierto ya me acuerdo.
-Un poco de respeto Axel-le reprochó Cloud-Bien Roxas, cuétanos qué es lo que pasó.
-No, primero me contáis de qué va todo esto. ¿Quién era aquel hombre? ¿Por qué me preguntó por Sora? Y lo más importante, ¿POR QU… ACTUAS COMO UN POLICÍA?-le chillé. Estaba bastante nervioso como para que encima me ocultaran información y me preguntaran directamente.
-Pues se llama Sefirot. Es el padre de Sora. Y te hablo como un policía porque soy uno, concretamente del departamento secreto por eso Sora no te dijo nada.
Vale. Veamos. El hombre que me atacó por la calle es el padre de Sora, es decir, que es el monstruo que causó todo ese sufrimiento a Sora y al que juré partirle la cara si le veía. Por poco me viola a mí por lo que he de pensar que a Sora le violó…yo le mato. ¿C”MO SE ATREVI”? Oigo como el aparato que mide mis pulsaciones pita de forma alarmante pero me da igual. Me está invadiendo una profunda rabia por el hecho de saber que ese hombre le estuvo haciendo tantas veces a Sora lo que por poco me hace a mí. Pensar que Sora lo ha pasado mil veces peor que yo por ese malnacido…no sabéis que impotencia es no poder hacer nada. Mis padres me intentan tranquilizar pero no lo coinsiguen, yo solo estoy con los puños cerrados, clavándome las uñas pensando en todo aquello…me estoy haciendo hasta sangre pero me da igual.
-Roxas tranquilízate y cuéntanoslo todo. Lo único que puedes hacer ahora para evitar que Sora lo pase mal es contarnos-me dijo Cloud de forma suave mientras me tomaba de los hombres para tranquilizarme. La verdad es que era bueno interrogando.
Le conté todo, desde que le vi la primera vez (omitiendo obviamente la parte de que me dio un cigarro) y me preguntó por un chico con la descripción de Sora hasta la última vez, que por poco me viola y sus ‘’motivos’’. También le conté lo de que parece que nos ha estado vigilando y Cloud asintió como diciendo que estaba de acuerdo.
-Bien. Como ya hemos dicho, Sefirot es el padre de Sora y como ya sabes un juez le quitó su custodia y me la dio a mí. Además formo parte de la secreta y decidí encargarme de encontrar a Sefirot pues está en busca y captura y todavía sigue. Sabíamos que Sefirot tendría que estar en la ciudad y por eso todas las noches yo me encargo de patrullar las calles buscándole y por las mañana se encarga Axel. Cuando te encontramos nos disponíamos a ir a la comisaria por otro asunto cuando bueno, nos encontramos con aquello. Sefirot se escapó montándose en un coche negro sin matrícula pero no te preocupes, lee herimos en un brazo y sabe que ahora vamos a doblar la vigilancia por lo que se alejará por un tiempo de la ciudad. Para tu protección te pondremos un escolta pero que tú tampoco sabrás quién es. Así será más seguro-explicó Cloud de forma clara, como siempre. Acto seguido salieron todos de la habitación y vino el doctor a darme el alta.
Cuando salimos del hospital era ya de noche. Me sentía un tanto inseguro y mi padre al darse cuenta se puso a mi lado. Se lo agradecí internamente. Dios, sería una agonía salir de casa a partir de ahora. Mis padres me dejarían hasta menos tiempo y yo sería el primero que tampoco querría salir mucho. Llegamos a casa y cenamos tranquilamente. Al acabar yo solo me subí a mi habitación y cogí el móvil. Tenía un mensaje nuevo y varias llamadas perdidas. Revisé las llamadas para ver si eran de Sora pero no, solo eran de Zack, Naminé y Demyx. No tenía ganas de responder a ninguno por lo que pasé de escribirles. Miré a ver de quién era el mensaje y me sorprendí al ver que es de Cloud.
Vaya, al final Cloud va a resultar que sí que es un buen tipo. Le respondí al mensaje diciéndole que sí, que por favor llamara mañana por la mañana. Dios que ilusión, en tres días vería a Sora y podría decirle mis sentimientos también. He de pensar muy bien el qué decirle. Tengo muchísimas ganas de verle y eso que solo hemos estado hoy sin vernos pero es que entre anoche y hoy han pasado tantas cosas. Espero que me corresponda y no se piense que no me gusta solo porque me quedé sin palabras cuando me besó. Cómo me encantaría volver a sentir sus labios sobre los míos y esta vez corresponderle como es debido.Me fui a la cama pero antes de acostarme le envié un mensaje a Sora:
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Me desperté completamente sobresaltado. Había tenido una pesadilla, Sora era violado en frente de mis ojos por su padre y yo solo podía oír y ver como Sora me llamaba con desesperación para ayudarle…verdaderamente horrible, espero no volver a soñar con esto. Son solo las diez de la mañana pero tengo miedo de volver a soñar con aquello, mejor me levanto. Fui al baño a darme una ducha, estaba todo sudado por la pesadilla. Al salir y bajar a desayunar me encontré a mi madre hablando por teléfono, no le di la mayor importancia. Me preparé un tazón de cereales y me fui al salón a ver la tele mientras desayunaba. Al rato mi madre acabó de hablar por teléfono y se giró para hablarme.
-He hablado con Cloud. He decidido que tendrá bien ir a Islas del Destino para que estés con Sora. Además Cloud me ha convencido de que será también más seguro. Salís pasado mañana después de comer-me dijo mi madre mientras se iba a la cocina.
Perfecto, Cloud había conseguido convencer a mi madre por lo que es oficial: pasado mañana veré a Sora y en cuanto pueda le besaré, para que vea que también siento lo mismo. Supongo que hay veces que las palabras sobran y creo que en el amor es donde más sobran. Dios que ganas tengo, no puedo esperar a que llegue pasado mañana. Acabé de desayunar y me subí a tocar un rato la guitarra. Estaba tan concentrado que no me di cuenta de cuando pasaron a mi habitación.
-Eso suena bien, has mejorado mucho-pegué un respingo al escuchar aquello. ¿Qué hacía Zack en mi casa?
-¿Qué haces aquí?-le pregunté de malas formas.
-Mi primo me contó lo que te pasó ayer y he venido a ver como estabas. Como no respondes a mis llamadas pues…
-Ya te dije que me dejaras en paz y no te preocuparas por mí. Resulta tedioso-le dije. Todavía le guardo rencor por lo cabrón que fue conmigo.
-Joder Roxas, ¿todavía me guardas rencor? No creo que me merezco tanto-que pesado.
-¿Qué pasa que no tienes más amigos? Céntrate en tu novia y déjame en paz-le dije con la clara intención de que me dejara en paz.
-Bueno, veo que estás bien, me voy entonces…
Dicho esto cogió y salió de mi habitación. Quizá fui demasiado borde pero es que no le entra en la cabeza que ya no quiero tener nada que ver con él, mi futuro es Sora. No sé qué más hacer para esperar y que pase rápido el tiempo. Estoy ansioso…
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Joder, ¿cuánto más iba a tardar Cloud? Llevo ya esperando fuera de mi casa diez minutos, ansioso de que llegue para poder ver a Sora. Estos dos días de espera no hice prácticamente nada, solo salí ayer para que Demyx me diera mi boletín de notas y ya. El resto del tiempo me lo pasé pensando en todos los posibles escenarios que se me podrían presentar para decirle mis sentimientos a Sora. …l puede estar de acuerdo y todos felices. También puede ser que se lo haya pensado mejor y que ya no le guste. O que sí que me siga queriendo pero que como no le correspondí ya no quiera saber nada de mí…joder no aguanto más, esta gran indecisión me está matando, no sé qué hacer para no pensar en ello. Solo cuando llegue y le tenga en frente podré disipar mis dudas y librarme de esta carga que me está matando por dentro. Por fin, ya veo el coche de Cloud. Guardo mi pequeña maleta en el maletero del coche y me subo en el asiento del copiloto.
-Perdón por la tardanza, he tenido cosas que hacer antes-me dijo Cloud mientras me subía.
-No pasa nada. ¿Cuánto dura el viaje?
-Pues unas dos horas, llegaremos sobre las seis.
Si vamos, sobre las seis. Llevábamos ya tres horas en el coche, eran las siete y aún no llegábamos. Había habido un accidente en la autopista y eso había ocasionado mucho tráfico. Todavía no dejaba de pensar en qué decirle a Sora, lo cual soso hace que vaya aún más tenso de lo que sería ir en el coche con Cloud. Y lo peor de todo, es que Cloud se estaba dando cuenta de todo. No sé a qué estaba esperando para sacarme otra vez el tema de Sora. Seguro que se había dado cuenta ya, él era muy observador y no habrá pasado por alto esta tensión.
-Bueno, parece que ya tienes una decisión tomada, ¿no?-me dijo mientras sonreía ligeramente por lo rojo que me había puesto.
-Sí, después de lo de Sefirot lo vi todo más claro. Me he dado cuenta de que en verdad, me gusta Sora. Y que las cosas pueden salir bien…saldrán bien-le dije con una sonrisita.
Después de veinte minutos Cloud paró el coche. Estábamos frente a una playa donde había una isla no muy lejos a la cual se podía llegar en barca en apenas diez minutos. No entiendo nada.
-¿Por qué paras el coche?-le pregunté a Cloud.
-Sora estará en aquella isla de ahí. Nada más llegar al embarcadero de la isla hay una palmera subiendo un poco que está horizontal. Sora estará ahí seguramente. Si quieres bájate y ve a la isla a por Sora-me explico sin mirarme. Le di las gracias y me bajé del coche sin pensarlo.
Llegué a la playa, me quité los zapatos y fui andando descalzo hasta donde estaba aquella barca. Sin pensármelo más me monté en la barca y empecé a remar. Con solo pensar que Sora podía estar en esa isla me ponía realmente nervioso. Siento a mi corazón latir tan fuerte que creo que se me va a salir por la boca. Llegué a la isla y me bajé. Inspeccioné con la mirada y pude observar la palmera de la cual me hablaba Cloud. Estaba totalmente horizontal y mirando al horizonte que estaba completamente rojo por el atardecer. Vi en el embarcadero que había otra barca. Fui a ver y vi que dentro estaban unas zapatilla…podrían ser de Sora. Después de tranquilizarme un poco puse rumbo a aquella palmera. Cuando la tenía en frente vi que había una persona sentada ahí mirando al infinito. Era Sora, ese cabello castaño y tan desordenado lo reconocería en cualquier parte. Sentí cómo mi corazón empezó a latir con más fuerza. Y la cosa empeoró cuando empecé a dar pequeños pasos para acercarme a él. No podía esperar a tenerle frente a frente y ver esos ojazos tan azules, esa nariz perfilada y esos labios finitos tan apetecibles que albergaban la mejor sonrisa que existía en el mundo. Lo tenía claro, quiero que Sora sea mi novio. Me da pena que no lo haya visto claro hasta que por poco me violan pero en fin, más vale tarde que nunca. Ya está, le tenía justo delante de mí, él estaba de espaldas y no se había dado cuenta de mi presencia. No sabía cómo actuar ni qué hacer, había esperado tanto que llegara este momento que ahora no podía moverme. Y mis nervios no ayudaban a ello. Finalmente reuní valor del amor que sentía con Sora y me decidí a hacer algo de una vez. Le tapé los ojos suavemente. Pude ver cómo se tensaba pero hablé rápidamente y de forma dulce para no asustarle.
-¿No reconoces las manos de tu mejor amigo?-le pregunté de forma dulce. Le retiré mis manos de su cara.
-¿Roxas? ¿Qué, qué haces aquí?-me preguntó con una cara bastante seria y sin creerse que estuviese ahí.
-Vaya, no me esperaba este recibimiento. ¿El qué te ocurre?
-Pues…no estaba listo para verte después de lo que hice-me dijo sin mirarme. Pobre, está totalmente avergonzado.
-¿Por eso no respondes a mis mensajes ni me avisaste de esto?
-Bueno…lo siento de veras. Tenía pensado invitarte aquí pero como hice aquello y tú…bueno…dejaste claros tus sentimientos pues…-no era capaz de acabar una frase. No sé quién está más nervioso, si él o yo.
-Nunca me vuelvas a hacer algo así. No me gusta que me ignores, no sabes bien lo que me preocupe por ti. Pensé que te había pasado algo-le dije con una mirada triste.
-Lo siento mucho. Prometo no volver a hacerlo-me dijo de forma suave…casi en un susurro.
-Claro que no volverá a pasar, nada será como antes-le dije. Ya está, me había decidido. No había vuelta atrás.
-¿Cómo, a qué te refieres?
En cuanto levantó su cabeza para mirarme le besé tiernamente, intentando transmitir en el beso todo lo que sentía. Sora en seguido me correspondió y abrió su boca para dejar pasar a mi lengua para encontrarse con la suya. Le atraje suavemente hacia a mí cogiéndole de las caderas para profundizar más el beso mientras el solo recorría con sus manos mi espalda y mi cabello. Decidí cortar el peso para poder verle la cara. Había un hilillo de saliva que conectaba nuestras bocas aún. …l estaba ligeramente sonrojado y mirando con unos ojos que denotaban sorpresa y felicidad…mucha felicidad. Solo le sonreí y le di otro tierno y fugaz beso en sus labios sin soltarle todavía. Le tenía bien pegado a mí con mis manos rodeando sus caderas. Las suyas estaban en mi espalda.
-¿Qué significa esto?-me preguntó sin poder ocultar su felicidad. No paraba de sonreír de forma tonta.
-Es el beso que debí haber correspondido la última vez.
-¿Entonces? ¿Te gusto?-me preguntó de forma tímida. Yo como respuesta le di otro suave beso.
-Claro que me gustas Sora, y quiero que seamos novios.
El como respuesta solamente me sonrío y me volvió a besar pero siendo esta vez un beso más pasional, transmitiéndonos el uno al otro todo lo que sentíamos. Solo existíamos los dos, en aquella isla y con el atardecer de fondo. No se me habría ocurrido mejor escenario para declararme que este. Al acabar el beso me miró de forma feliz y con lágrimas en los ojos para acabar abrazándome.
-Pues seamos novios…Roxas-me susurró suavemente Sora.
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