Comencé a subir la escaleras con una pasimonia impropia de mí. Normalmente cuando se trata de ir con Sora lo suelo hacer rápido pero justo ahora me he puesto nervioso y no quiero subir...a ver, sí que quiero subir obviamente pero...me da palo dormir con Sora siendo novios con Cloud en el salón y su abuela en la habitación de al lado. Creo que es comprensible el que me de vergüenza subir.
-¿Te vas a quedar ahí como un pasmarote?-oí que decía Cloud a mis espaldas con sorna-Encima de que os dejo dormir juntos...
Acto seguido Cloud se fue al salón a ver la tele imagino y yo decidí subir. Prefiero que me de un infarto mientras subo a seguir aquí parado y aguantar las bromas de Cloud. Llegué al primer piso y me puse a mirar hacia todos los lados. Al payaso de Sora se le ha olvidado decirme donde está su habitación. Vi como Sora sacaba la cabeza por una de las puertas y me sonreía para volverse a meter dentro de la habitación. Fui como un autómata hasta la habitación y me quedé en la puerta observando a Sora. …ste estaba tirado en la cama con un pantalón corto y una camiseta de manga corta. Parece que estaba pensando en sus cosas y yo solo pensaba en lo lindo que se veía así. Sin poder evitarlo sonreí. Es la primera vez que tengo novio y no se me ocurre un primer novio mejor que él.
-¿Piensas entrar o esta esperando a que te de permiso?-me dijo Sora mirándome divertido-después de lo que me has obligado a hacer en la playa y en la cocina de MI ABUELA no puedo creer que esto te de vergüenza.
-¿Cómo que obligado?-le dije mientras entraba y cerraba la puerta-Me parece que tú también colaborabas y que lo disfrutabas-dije mientras me acercaba a la cama y me sentaba a los pies de Sora.
-He dicho que me obligabas-dijo mientras se levantaba y se ponía en mis piernas con las piernas abiertas-pero en ningún momento he dicho que no me gustara.
-Sora tu abuela está en la habitación de al lado y Cloud abajo-intenté decirle mientras me acariciaba mi abdomen y me miraba con esa carita tan persuasiva-no creo que esté bién.
-¿Y en la cocina está mejor?-preguntó mientras me daba un beso corto pero mordiéndome el labio al separarse-porque si es así nos volvemos a la cocina.
-Sora en serio, no sigas.
Pero fue en vano pedirle aquello pues continuó besándome y mordiéndome el cuello dándome placentaras corrientes en todo mi cuerpo que acababan en cierta zona que empezaba a despertar. Intentaba apartarle pero Sora tenía mis manos aprisionadas con las suyas en su culo. Dios esto me pone demasiado, el que Sora sea el que lleva las riendas y me domine me encanta. Empecé a corresponder y cuando Sora abrió su boca en un beso aproveché para meter mi lengua para hacerlo más apasionado pero Sora me mordió la lengua y me obligó a separarme. Le miré sin entender y el me sonrió de forma pícara. Entendí el mensaje, quería ser él el que llevara las riendas esta vez por lo que soltando una pequeña risita me volvió a besar. Esta vez dejé que llevara el beso y que fuera él quien decidiera cuando parar. Craso error pues Sora cogió más aire que yo y yo me estaba asfixiando por lo que le apreté el culo para que se separara y Sora pareció captar el mensaje y se separó. Nos quedabamos mirando ambos dos respirando entrecortadamente recuperando la respiración.
-¿Vas a dormir con ropa?-me dijo con ese tono tan...sexy que lleva usando desde que entré a la habitación.
-Dormiré con lo que tú quieras-dije para seguirle el juego-si te sobra ropa pues quítala tú mismo.
-¿Ya eres mayorcito para quitártela tú no?-me dijo. Entendí sus intenciones.
Le cogí y le tiré a la cama. Me levanté y me quité los pantalones. Sora me cogió de la camiseta y me tiró a la cama quedando yo encima suyo. Comenzamos a besarnos nuevamente, esta vez Sora me dejó ser el que dominara. Parece que le gusta más así. Le quité la camiseta entre beso y beso para atacar a sus tetillas. Sora ahogó un gemido en la mano que le puse en la cara aposta. Continué así un rato hasta que Sora me tiró del pelo para que subiera. En cuanto subí Sora me volvió a empezar a besar con ansia mordiéndome en el proceso el labio inferior haciéndome un poco de sangre lo cual solo pareció excitarle más. Con cuidado bajé mis manos sin apartarme de su boca hasta el elástico de sus boxer y los empecé a bajar. No bajé ni dos centímetros cuando Sora se tensó como la última vez y me empujó bruscamente. No entiendo nada, hasta hace dos segundos estaba todo excitado y rogándome por más y ahora me separa así... ¿Qué le pasa? Me acercó a él para tocarle a ver cómo está pero me golpea el brazo y me mira con asco.
-¿Pero qué coño te pasa?-le digo. Esa mirado nunca me la había echado. Nada más oír mi voz pestañeó un par de veces y me miró con lástima.
-Lo siento Roxas perdóname-dijo mientras salía de la habitación.
¿A dónde va? Vamos no me jodas que al final me quedo sin dormir con él. Si yo no pensaba en hacer “eso”. Ni siquiera en besarnos como lo habíamos hecho, empezó él. Y justo cuando iba aliviarle a él el problema entre sus piernas va y me empuja y sale de la habitación. Y para colmo en un momento parece que no me conocía pues esa mirada y el arrepentimiento de después no son normales. Y encima me he quedado yo con un problemón en mis pantalones. Saldría a buscarle pero tal y como estoy no puedo. Me tiene que dar una buena explicación de qué es lo que ha pasado. Aunque imagino que será mañana por la mañana. Abrí la cama me metí y apagué la luz dispuesto a dormirme.
-Comprendo que no quieras dormir ahora conmigo, solo vengo a por mi camiseta-Me incorporé nada más escuchar su voz y le miré incrédulo. Estaba mirando hacia el suelo con lo que parecen ser lágrimas en sus ojos.
-Ven anda, por supuesto que quiero dormir contigo-le dije en tono amigable. …l cerró la puerta y se dirigió a la cama. Yo me incorporé y me senté pero apenas me dio tiempo a levantarme cuando se me abalanzó a darme un abrazo.
-Lo siento, lo siento mucho en serio, no volverá a pasar-dijo entre sollozos. Yo seguía sin entender nada.
-Vamos no pasa nada porque siempre nos quedemos sin hacer nada apenas empezamos. Pero procura no calentármela así por favor-le dije con una sonrisa.
-No es por eso-ahora entiendo menos que nada.
-¿Entonces por qué me pides perdón?
-Por pensar que eras mi padre.
-¿QU…?-no, no eso no. ¿Cómo se atreve a creer que soy su padre?
-No grites por favor.
-¿C”MO QUIERES QUE NO GRITE? Me acabas de decir que mientras estábamos besando creías que era tu padre. Encima tu padre, no otra persona, sino ese abusador que te hacía Dios sabe qué cosas-le espeté en la cara-Vamos que todo el placer que yo creía que te estaba dando en realidad era tu padre, ¿no?
Todo fue rapidísimo. Nada mas soltar eso Sora se me soltó y me dio un puñetazo con todas sus fuerzas a la altura del labio partiéndomelo. Me quedé en shock no por mucho tiempo pues parecía que Sora todavía quería golpear más por lo que me levanté sujetándole ambas dos manos y empujándole hasta tocar la pared. Me miraba con ira, una mirada peor que la que me había dado antes cuando creía que era su padre. Esa mirada me partió el alma y me hizo darme cuenta de la estupidez que había soltado por mi boca y cómo le habría sentado a Sora escuchar de boca de su novio que disfrutaba cuando su padre le violaba. Dios me sentía la mayor mierda sobre la tierra. Le solté las manos solo para sentir como me daba otro puñetazo en la mejilla y me empujaba lejos de él tirándome al suelo, pues yo no ofrecía resistencia. Me merecía todo lo que él quisiera hacerme. Era la única forma de enmendar mi error.
-¿Pero quién coño te crees para decir esa gilipollez?-me gritó Sora-Tú, que lo tienes todo y no te das cuenta y lo desprecias con tu actitud de niño borde para que nadie se te acerque. ¿Pero quién te has creído? Y para colmo tienes unos padres que te quieren y tú ni te das cuenta de lo que darían por ti. Lástima de ellos por tener solo un hijo y que haya salido así de desagradecido-escupió las últimas palabras con asco.
Me había destrozado. En menos de un minuto me había hecho añicos con sus palabras y su mirada de desprecio. Admito que tiene razón en que soy de esa forma pero él el motivo no lo sabe, y no quiero que lo sepa, todavía. Me duele que Sora piense todo eso de mí pero yo le sigo queriendo por lo que tragaré todo lo que me diga hasta que me perdone lo que le había dicho. Me levanté lentamente lamiéndome el labio que empezaba a sangrar y sobándome los codos que me los había raspado al caer. Le miré con una mirada vacía, las que le dedicaba a la gente antes de ser amigo de Sora. A pesar de lo antes dicho, me duele y sé que no me podré controlar a contestarle por lo que mejor será que me vaya al salón.
-¿Has acabado?-le dije en tono gélido. …l me miró sorprendido pero sin cambiar su expresión de cabreo-Siento la tontería que te he dicho antes, no he pensado en lo que decía, me dolía que me confundieras con tu padre. Pero lo que me acabas de decir duele todavía más asi que si no te importa quisiera dormir, mañana hablamos si te interesa que sigamos siendo novios.
-¿Me estás echando de mi habitación?-me preguntó-Vaya, asi que tu eras el que quería que durmiésemos juntos.
-Y claro que quiero. Quiero dormir con mi novio Sora pero parece que no está aquí porque tú no eres él. No te reconozco-pude ver como le cambiaba la cara de golpe. Como si le hubiese quitado una venda. Se quedó estático, pensando en quién sabe qué-bueno, si no te vas tú, ya me voy yo no te preocupes
Me giré dispuesto a irme con el corazón en un puño. Me duele discutir con Sora, nunca lo hemos hecho y lo hacemos justo ahora a escasas horas de ser novios. Vaya mala pata. Parece que esta felicidad que tenía se ha acabado en cuanto he soltado la tontería tan descomunal. En cuanto agarré el pomo para irme noté cómo Sora cogía mi brazo debilmente. No me giré a verle.
-Hacía mucho que no me hablabas en ese tono-dijo apenado.
-Me sale solo cuando alguien me ataca, perdón si te ha molestado-dije en el mismo tono-ahora si me disculpas quiero dormir.
-Aquí está la cama tonto-dijo mientras me giraba.
-Pero como te he dicho no está el Sora que me gusta-dije mirándole a los ojos.
-¿Te parece normal discutir la primera noche de ser novios? Es un poco triste-me dijo apenado.
-A mí también, y sé que es por mi culpa por eso me voy yo.
-No, no es culpa tuya que hayas soltado esa tontería. Aunque bueno, quizá un poco sí-dijo con esa carita que me encanta. Tuve que hacer un esfuerzo por no mostrar debilidad en mi cara.
-¿A dónde quieres ir a acabar con este cambio tan brusco de opinión?
-A solucionar las cosas para poder dormir a tu lado-me dijo entusiasta-Es lo que he deseado desde que me di cuenta de que me gustabas.
-¿Ya no estás cabreado?-le pregunté suavizando el tono.
-No me puedo cabrear contigo más de cinco minutos. Me jode lo que me has dicho de sobremanera y no quiero que lo vuelvas a decir. Es asqueroso insinuar que me gusta que me violen y me corten con un cuchillo-apreté los puños furioso tanto conmigo mismo como con Sephirot. él al ver mi reacción me arrastró con él a la cama metiéndome en ella y acto seguido él, apagando la luz. Noté como me abrazaba y entrelazaba sus piernas con las mías y cómo acercaba a mi oreja su boca-¿En qué piensas?
-En que no entiendo nada. Han pasado demasiadas cosas y muy rápido, me da miedo tu bipolaridad. Has pasado de estar sumamente excitado, a culpable, a furioso y a normal en menos de media hora. No te puedo seguir así Sora, no sé si me explico. No sé qué ha pasado-dije con frustación. Y no mentía.
-He avanzado mucho con mi psicólogo-empezó a decir-Antes no toleraba que alguien me tocara siquiera. Pero el tema de no enlazar tener sexo, con mi padre, como comprenderás no lo he podido trabajar pues no tenía pareja.
-Espera, entonces, ¿tienes un trauma?-noté como asentía con timidez-¿por eso me pedía ir más despacio-volvió a asentir-¿pero entonces por qué me has asaltado así nada más entrar a la habitación?
-Porque mis hormonas han podido más, ¿vale? Creí que al estar en mi casa me sentiría más seguro pero...no será tan fácil-dijo apenado-Por eso te pido que me perdones por lo que ha pasado y paciencia por favor. Intentaré estar listo lo antes que pueda.
-Tampoco te fuerces-le dije mientras me giraba para que quedásemos cara a cara-Sabiendo yo ya esto, puedo esperar lo que haga falta por ti. No creas que me puedes perder por esto. Aunque me lo tendrías que haber dicho antes tonto-le dije acariciándo le mejilla mientras le daba un suve beso.
-Perdón también yo por lo que te dije, no pensé tampoco lo que te decía-dijo disminuyendo su sonrisa-No pienso realmente todo lo que te he dicho, te lo decía solo porque quería devolverte algo del daño que me habías hecho tú. No volverá a pasar lo siento-no soporto esta faceta suya. Culpándose siempre y pidiendo perdón como si me fuera a perder.Así no es Sora.
-Deja de actuar así por favor-le dije-No me vas a perder, no ahora que somos novios. Quiero que actues como tú eres, no esta versión ñoña del Sora que me gusta-me dio una patada dentro de la sábana. Yo solo me reí-Eso está mejor.
-Que no te rías de mí-dijo haciendo un puchero adorable mientras me subía con sus manos mis calzoncillos metiéndomelos por el culo.
-AAAHH-comencé a chillar. …l me tapó la boca con su brazo mientras se reía sin control
-Eso está mejor-dijo entre carcajadas.
-Te quiero Sora, hagamos como que la discusión no ha ocurrido-le dije después de que parásemos de reirnos.
-Me parece bién-dijo con una sonrisa- Y yo también te quiero, por cierto.
Nos dimos un beso de buenas noches y nos dispusimos a dormir. Los dos abrazados tal cual estábamos. Yo me quedé un rato despierto observándole. Tiene una cara demasiado tierna cuando duerme. Lo ha tenido que pasar fatal para que tenga estos traumas y encima ahora que somos novios quiere recuperarse más rápido. Y pensar que el malnacido de Sephirot sigue por ahí y puede hacernos daño en cualquier momento. En fin, lo mejor será no pensar en eso y que duerma un rato. Noté como Sora se giraba y me daba la espalda. Decidípearme más a él y pasar mi brazo por encima suya el cual fue atrapado en cuanto le rocé. Y así, abrazados y cansado de esta pelea tan estúpida, me dormí.
Me desperté sobresaltado buscando a Sora a oscuras. Había vuelto a tener esa maldita pesadilla donde Sephirot violaba a mi Sora en frente de mí sin yo poder hacer nada. No sé por qué he vuelto a soñar lo mismo, imagino que por acordarme de él durante la pelea de anoche. Sora no está en la cama, imagino que ya se habrá tenido que bajar al sofá. No sé ni qué hora es pero me levanté dispuesto a ver que Sora estaba a salvo. Me he vuelto muy moñas y demasiado sobreprotector con él pero no lo puedo evitar y mucho menos en este momento después de la pelea que tuvimos anoche y de oírle sollozar durante la noche. Me sentía tan culpable que no pude ni tan siquiera intentar consolarle y fingí estar dormido. Fui primero al baño solo para ver que tenía el labio partido con sangre seca y la piel en algunas zonas algo amoratadas por los golpes que me dio Sora...pocos me dio para la tontería que le solté. Tras enjuagarme la cara y vestirme bajé las escaleras. Miré la hora en la cocina y eran las diez y media. Y no había ni rastro de la abuela de Sora ni de Cloud. Una idea cruzó mi mente. Sonreí pervertidamente y me dispuse a realizarla.
Fui a hurtadillas al salón y ahí le ví, tirado en el sofá completamente dormido. Parecía un ángel. Joder parezco una chica hablando así. Me acerqué a él lentamente para no despertarle pero al acercarme se cayó el alma a los piés. Tenía signos de haber llorado. ¿Todavía le dura la depresión de la pelea de ayer? No quiero que siga pensando en eso, en caunto se despierte lo aclararemos en condiciones porque no creo que esto sea de la pelea de ayer. Me senté a su lado en el sofá y le empecé a dar besos por toda la cara. Al rato observé como sonreía reprimiendo una risita y me intentaba apartar con un brazo. Yo se lo atrapé y le besé la mano dulcemente sin soltársela.
-Buenos días amor-le dije mientras él abría sus ojos-¿Cuándo bajaste aquí?
-A las siete de la mañana-repondió mientras me daba un tierno beso de buenos días-Te lo dije anoche.
-Hablando de anoche-se puso serio en cuanto lo oyó-¿Todavía te dura la “depresión”?
-¿Qué? Claro que no-dijo con una sonrisa nerviosa. Mentiroso.
-Entonces tienes marcas de haber llorado hace poco por el hecho de echarme de menos, ¿no?-sonreí de forma seductora aunque solo para que se riera de mí-Venga cuéntamelo, no debe haber secretos entre nosotros-sé que suena muy falso dicho de mi boca debido a que no le he contado de mi hermano. Pero ya lo solucionaré.
-Pues estuve llorando porque...porque me siento mal conmigo mismo por como te traté anoche. Tenías razón en lo que me dijiste-no puede ser-hubo un momento en el que pensaba en mi padre-por favor para. Me vas a romper el corazón-y me excitaba-y ahí está. n mil pedazos. Me quedé mudo, sin saber qué decir-Por favor dime algo...
No podía articular palabra. Me encontraba confuso, traicionado, dolido, cabreado, con ganas de romper algo, triste y demás emociones que formaban un cóctel explosivo capaz de estallar en cualquier momento, y no quiero que Sora sufra. Salí corriendo por la puerta tal cual estaba. con unos pantalones cortos y una camiseta que me había puesto antes de bajar. Pude escuchar érico, como Sora me gritaba pero ni me giré. Seguí corriendo sin descanso hasta llegar al embarcadero, me monté en un bote y remé hasta la isla donde nos hicimos, rogando por favor el volver a ese momento y que nada de lo pasado había ocurrido. Me puse histérico, empecé a respirar entrecortadamente sintiendo como iba apoderándose de mí una ira la cual descargué en puñetazos sobre una palmera hasta hacerme sangrar pero no me detuve, corrí hasta donde me declaré a Sora y allí le di una patada con todas mis fuerzas a la palmera sintiendo como el dolor iba subiendo por mi pierna. Hastiado me puse de rodillas golpeando la arena con mis puños soltando maldiciones y palabrotas a diestro y siniestro. No puedo creer que Sora me haga esto, por qué empezó ayer a besarme sabiendo que acabaría pensando en su padre. ¿Acaso solo me está utilizando para librarse de sus traumas? ¿Solo soy un mero juguete para él recomendado por su terapeuta? Tras acabar exhausto de golpear me quedé quieto y empecé a llorar silenciosamenteapoyando ambas manos en la arena. Es increíble como ha cambiado mi humor desde la tarde de ayer a este momento. Era la persona más feliz del mundo porque Sora era mi novio y ahora aquí me encuentro, sin saber cómo sentirme ni qué debo pensar. Comprendo que para Sora es difícil esto también y que sufre bastante pero no puedo pensar ahora mismo en él. Lo siento pero no, yo no puedo ser tan fuerte por los dos en algo como esto. Me ha sobrepasado y lo peor de todo es que no se me ocurre cómo ayudar a Sora, no se me ocurre nada. NADA. Solo el ir con él al psicólogo para ver que podemos hacer pero...nose me da vergüenza que alguien a parte de Cloud se entere de lo que nos pasa. Digo a parte de Cloud porque estoy seguro de que él sabía que pasaría esto. Es una corazonada. Y si no lo sabía seguro que Sora se lo cuenta para explicarle mi desaparición. Oí cómo me rugían las tripas por el hambre lo cual era normal. Al fin y al cabo no he desayunado nada y después de todo lo que ha pasado, necesito comer algo. No sé ni qué hora es y poco me importa la verdad. No sé que le diré a Sora cuando le vea...no lo sé.
Al cabo de unos minutos de estar sentado en la arena mirando el infinito noté que algo me tapaba la luz del sol. Me giré y ahí estaba Sora, mirándome pero sin verme a los ojos. Me extendió una caja un batido. Lo acepté gustoso pues me moría de hambre. Abrí la caja y vi que había tres donuts rellenos de fresa. Me empecé a comer uno con ansia, me lo acabé en nada y cogí el otro. El último se lo ofrecí sin decir nada a Sora que se había sentado a mi lado a una distancia prudencial. Se que le encantan por eso se le ofrecí y él lo aceptó pero sin mirarme siquiera, estaba mirando al cielo pensando en Dios sabe qué. Me acabé el donut y el batido y quedé mirando al suelo. No sé qué hacer ni cómo actuar. Pero si Sora ha venido aquí por mí, significa que le importo. Y no se me olvida lo mas que lo tiene que estar pasando. Lentamente me acerco a él con la intención de abrazarlo pero me aleja el brazo y se separa más. Le miro confundido respetando su silencio aunque algo me dice que esto no va a acabar bien.
-Creo que...-empezó a decir tras un par de minutos sin hablar-deberíamos terminar. O como mínimo hacer como que el día de ayer ni el día en el que me declaré existieron. Volveremos a actuar como antes.
¿Qué me acaba de decir? ¿Está rompiendo conmigo? ¿Por qué? No creo que eso se una solución y ni por asomo voy a dejar que ahora que le he encontrado se aleje de mi lado. No sé qué mosca le ha picado pero no quiero terminar con él y mucho menos a las doce horas de ser novios. Sería muy triste y un mazazo terrible. Sobretodo porque acabaría perdiendo un amigo pues no podríamos actuar como que nada ha pasado. Decidido, no pienso abandonar a Sora. Superaremos sus traumas juntos, aunque eso signifique que tenga más de un quebradero de cabeza; si son por mi castaño, son bienvenidos.
-De eso nada-le miré decidido-No pienso perderte. Y mírame cuando te hablo-giró lentamente su cara solo para observar que su expresión seguía siendo la misma.
-No te lo estoy consultando, te estoy informando-joder, parece que disfruta haciéndome daño.
-Yo tampoco te lo consultaba. Solo te informo también de que me da igual las veces que me intentes alejar de ti o lo mal que me hagas sentir, nunca, nunca, nunca me alejaré de ti. No ahora que nos hemos encontrado-por fin pude ver como esa expresión era cambiada por una medio sonrojada y... ¿culpable?
-Pero...-dijo con voz ahogada-te estoy haciendo daño con lo de anoche y mira tu cara, en un arrebato de ira de anoche por escuchar algo que sabía que era cierto pero que no quería, te lastimé.
-Lo debí decir con más tacto, no es tu culpa-me recriminé.
-Pero..seguro que..-no le dejé acabar. Le tomé la cara delicadamente y le di un tierno beso en la frente solo para atraerle y abrazarle. …l ni se movió. Pero a poco correpondió el abrazo-Por favor-volvieron los sollozos-aléjate de mí.
-¿Por qué dices lo contrario a lo que sientes?-dije con voz calmada notando cómo mi camiseta se iba empapando por sus lágrimas. No me gusta que llore tanto, él no es así.
-Porque es lo mejor para ti, no quiero hacerte daño.
-Me haces más daño diciéndome esto-se calló. Parece que he dado en el punto clave. Le separé de mí para mirarle a los ojos-Te diré lo que vamos a hacer. Hagamos que lo de anoche no pasó, nos olvidaremos de que pensabas en tu padre mientras... ya sabes. Mantendremos un poco de cordura en ese tema, es decir, dos besitos pero sin excedernos. Ninguno de los dos-ahogó una risita en una sonrisa. Le devolví la sonrisa-No quiero que vuelvas a llorar o a estar con esa cara mientras seamos novios. Me duele que estés peor como novios que como amigos por lo que ya te estas riendo y siendo el cabeza hueca de siempre-volvió a reír pero dándome un pequeño puñetazo esta vez-Nada más volver a Villa Crepúsculo iremos a tu psicólogo para que nos diga qué hacer en el tema de que asocias practicar sexo con tu pareja a las violaciones de tu padre-aceptó con miedo a esto-Y por último, a partir de hoy y en adelante en los días que durmamos en la misma casa, quiero despertar a tu lado. La última vez que me despierto y no estás jajaja
Nos pusimos a reír como niños y acabó tirándome al suelo y poniéndose encima para darme un beso en la mejilla y mirarme sonrojado. Adoro lo tímido que es en estas situaciones y lo que se sonroja cuando muestra esos signos de afecto. Le sonrío desde abajo y le acaricio su mejilla con mi mano secándole los rastros de lágrimas en sus ojos haciendo que él sonría en el proceso. Me incorporé un poco para sentarme y tener a Sora sentado sobre mis pierna con éstas separadas una a cada lado de mí.
-De acuerdo, no tengo queja en lo que has dicho-dijo con su tono de siempre-Pero te exijo que no haya más secretos entre nosotros. ¿De acuerdo?-mierda. Todavía le guardo un secreto, bueno dos. La casi violación y lo de mi hermano.
-Solo te guardo un secreto-me hizo un falso puchero-Pero no es nada importante por lo que por favor, no me hagas estropear este momento con un recuerdo tan amargo como es el del secreto-me miró comprensivo aunque no muy convencido.
-De acuerdo, deseo concedido-dijo con una sonrisa de niño pequeño. Me encanta esa sonrisa-Pero prométeme que nada más llegar a Villa Crepúsculo me lo contarás.
-Mira, empezamos el instituto en dos días, vamos, el martes. Por lo que ese fin de semana te quedas en mi casa y te lo cuento.
-Trato hecho-dijo con una sonrisa.
Nos quedamos así un rato más dsifrutando de la compañía del otro. No decíamos. Por fin habíamos aclarado lo que ocurrió y habíamos llegado a una solución que nos satisfacía a ambos. Sé que lo pasaré mal en algunos momentos pues no será fácil salir con alguien con traumas y que cada vez que le besas puede pensar en su padre pero...le quiero demasiado. No sé cuando he llegado al extremo de quererlo hasta el hecho de despreciarme a mí mismo pero he llegado. Estoy dispuesto a hundirme en la miseria con tal de estar con él y de que salga de una vez por todas de ese pasado que le atormenta. Pero hacerlo, es más difícil que decirlo. Solo espero que no volvamos a tener ninguna discusión como la de anoche. Sora pega bastante fuerte y no podría soportar que me dejase más marcas.
Al cabo de los minutos a Sora le empezó a sonar el móvil. Lo miró y sonrió. Lo guardo y se intentó levantar pero le tiré para abajo otra vez robándole un beso que fue correspondido nada más juntar nuestros labios.
-¿A dónde vas?-le pregunté con cara de perrito degollado.
-A dónde vamos querrás decir-especificó mientras me levantaba-Te voy a presentar a unos amigos.
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