Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi historia por khr

[Reviews - 95]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Siiip, me tardé muuuucho en actualizar pero entiendanme, tengo examenes y muy poco tiempo xD

 

En fin, como sea aquí traiga la conti recién acabada. Muchisimas gracias a todos por los revies pero si no tenía tiempo para escribir, pues mucho menos para contestaros los reviews. Aunque perdon por eso también.

 

Y sin más dilación, disfrutad del cap. Los personajes no me pertenecen.

-¿A unos amigos?-pregunté sin entender
-Siii-me chilló en la oreja-Te recuerdo que es mi pueblo y llevo viniendo desde que soy pequeño por lo que tengo un par de amigos.
-Vaya, no me lo esperaba…-dije apenado.
-¿Tanto te sorprende?-me dijo intentando picarme con ese falso tono de dolido.
-No es eso…
-¿Entonces?-me preguntó sin entender.
-Pues que creí que íbamos a pasar los dos días que nos quedan juntos…los dos solos…y más después de anoche.
-Yo tampoco quiero ir con mis amigos eehh-me dijo apenado mirando para otro lado.
-¿Entonces por qué vamos?-le pregunté mientras le cogía la mejilla y le giraba la cara para que me mirara.
-Pues…porqu..-no le dejé acabar y le di un tierno beso. Me encanta cuando pone esa cara de niño pequeño buscando una excusa. Al separarnos hundió su cabeza en mi cuello abrazándome. Sentir su aliento en mi cuello me daba escalofríos bastante placenteros.
-Llámales, diles que no podemos ir y nos quedamos aquí…donde solo existimos tú y yo-le dije mientras le daba un beso en la cabeza.

Me encanta abrazarle. Me siento…bien, lleno, feliz, en calma y un montón de sensaciones a la vez que no soy capaz de definir. Me recuerda, aunque lo odio, a cuando fui por primera vez al colegio, tenía tanto miedo que no me separaba de la pierna de mis padres. Entonces mi hermano Ventus me cogió y me prometió que todo iba a estar bien, que no tuviera miedo. Todo eso mientras me daba un abrazo. En fin, odio cuando recuerdo momentos con mi hermano y mucho más cuando estoy con Sora. Me pongo triste, y eso me cabrea a la vez y como todavía no quiero contarle nada a Sora, me arriesgo a que me descubra. Aspiro el aroma del pelo de Sora. Me encanta el olor, no sé qué champú usará pero me encanta y por qué no decirlo, me excita un poco…quizá sea porque asocio ese olor a mi Sora. Ojalá pudiésemos estar siempre así, abrazados y juntos con este paisaje de fondo y con la brisa marina revolviéndome los cabellos...que paz…
-NOOOOO NOO NOO NOO-gritó mientras se separaba de mi abrazo y se alejaba a tal distancia para que no le pudiera alcanzar-No me líes-me dijo haciendo un puchero de niño pequeño.
-Pero Sora si tú decías que no..
-Quiero ir-dijo cortándome y cruzándose de brazos.
-Pero si decías que no…-joder, he estado tan cerca de convencerle para que ahora se ponga así. La verdad es que me hace mucha gracia cuando se pone así pero decía en serio lo de quedarnos los dos solos.
-Pero por tu culpa-me dijo señalándome con un dedo y poniendo una cara muy rara. No pude evitar reírme.
-¿Y por qué si se puede saber?-pregunté riéndome todavía.
-Porque me pones esa cara de seductor y no me puedo negar-dijo forma natural.
-¿Qué cara de seductor?-pregunté riéndome todavía más todavía.
-Sí, esa cara de rubiazo con ojos azules y sonrisa perfecta. Esa cara a la cual nadie se puede negar-me sonrojé de sobremanera al escucharle. A ver, yo ya sé que soy guapo y tengo cierto atractivo pero no estoy acostumbrado a que me lo digan.
-Pues no he tenido nunca novia ni novio por lo que no será tan así como dices-dije mirando hacia otro lado.
-Pero porque no eres muy sociable y casi nunca sonríes. Pero si hubieras sonreído más cuando yo no estaba en el instituto, para mi desgracia tendrías ya novio-me dijo sonriendo-ooohh te has sonrojado-gritó hincándome el dedo en las mejillas sonrojadas.
-Venga quita ya, no hagas eso-le dije apartándole un poco molesto. No me gusta que me ridiculice así.
-Venga no te cabrees-me dijo poniendo esa sonrisa a la cual no me puedo negar.
-No me gusta que me provoques un sonrojo y luego te rías-dije mirando hacia otro lado. Si sigo mirando esa sonrisa perdería toda la fuerza.
-Venga, haré lo que me pidas-perfecto. Podré pedirle el no ir con sus amigos-menos el no ir con mis amigos-mierda. Parece que me ha leído la mente. En fin da igual, ya tengo pensado mi deseo.
-Pues entonces…-dejé una pausa dramática-dormirás conmigo también esta noche-solté sonriéndole de forma pícara.
-De acuerdo, de todas formas ya pensaba hacer eso. Venga vámonos-me dijo riéndose en mi cara. En fin, tendrá que ser así.



Nos llevo media hora el irnos de la isla e ir al centro del pueblo. Era de los más sencillo, un ayuntamiento, dos bares y la estatua de alguien que no sé ni quién es en el centro justo de la plaza. No había mucha gente tampoco. Imagino que esta época no es la mejor para venir porque no hay mucha gente, o eso creo porque Sora quería estar solo después de declarárseme. Durante el camino fuimos hablando de trivialidades aunque de forma que pareciésemos solo dos amigos pues la gente nos podría ver.


-Mira, están ahí-me dijo mientras se adelantaba y corría literalmente para saltarle a la espalda a un hombre. No entiendo nada.



Me quedé donde estaba observando hasta que Sora se giró y me indicó que me acercara. Al llegar pude observar a un chico y a una chica junto a Sora hablando y riéndose. El chico parecía tener más o menos mi edad, quizá uno o dos años más. Era algo más alto que yo, musculoso aunque no mucho. Tenía el pelo rubio y usaba un gorro de lana negro. La chica de al lado parecía mucho más mayor, tendría que rondar los veinte y algo años. Era de tez blanca, ojos y pelo azul. Se la veía una mujer dulce pero con carácter y fuerte. En cuanto se dieron cuenta de que había llegado se callaron y me miraron. La chica no llegó a mirarme pues justo la llamaron por el móvil y se excusó para irse un momento.

-Roxas, este es mi amigo Seifer-dijo alegre. El chaval y yo nos miramos y nos apretamos la mano de forma…tensa, sí, llamémoslo así. No sé por qué pero no me gustaba nada como me miraba este sujeto. Parecía… ¿celoso?
-Mucho gusto…supongo-dijo mientras me soltaba la mano. ¿Pero de qué va este tipo? Le miré de mala manera devolviéndole la mirada que también me estaba él echando. Sora parecía no saber qué hacer. Era consciente de la tensión que había entre los dos y se notaba que lo estaba pasando mal.
-Pues yo sí que…me alegro de conocerte-le dije intentando imitar una sonrisa. El me miró perplejo. Y no es para menos, si Sora no llega a ser mi novio me habría dado igual que lo estuviera pasando mal y le habría dado de golpes al otro. Pero he de hacer un esfuerzo.
-Como sea, vamos a por unos helados Seifer. Roxas espera aquí- dijo sonriéndome alegremente por el buen gesto para coger a Seifer del brazo y llevárselo a pesar de las quejas por parte del otro.


Asique me quedé solo en mitad de la plaza. Supongo que Sora querrá echarle la bronca a Seifer…que se joda, por payaso. A ver a santo de qué me tiene que mirar así y ser un completo borde. Si no llega a estar Sora le habría dado una paliza. Espero que nos vayamos pronto, no soportaría estar mucho tiempo al lado de ese imbécil. Al rato como volvían Sora y Seifer con tres helados. Seifer parecía que volvió cabreado.

-Ya estamos aquí, toma-me dijo Sora ofreciéndome un helado yo lo cogí gustoso y me lo empecé a comer. La verdad es que me había dado hambre.
-Cuidado jaja, no te vayas a atragantar-dijo Sora riéndose.


Estaba tan concentrado disfrutando el helado y bromeando con Sora ignorando completamente a Seifer que no vi el balón que me golpeó en la cara tirándome el helado y manchándome la cara en el proceso. Me puse a mirar furioso a los lados para ver quién había sido solo para ver como Seifer me miraba burlón aguantando una risotada.

-Vaya, lo siento mucho…Roxas-dijo mordiendo las palabras-les pretendía pasar el balón a aquellos chicos pero, se me desvió.
-Te voy a desviar yo a ti la..-Sora me interrumpió en mi amenaza poniéndose delante y mirándome con cara de que no hiciera por favor. A regañadientes acepté-En fin, me voy a lavar dije.


Asique cogí y me fui al bar más cercana para pasar al baño y limpiarme. Mientras me alejaba pude escuchar como Sora le gritaba al otro que fuese más simpático y dejase de molestarme. Odio que Sora actúe de mi defensor, ni que yo solo no pudiera solucionar esto. Le meto dos guantazos y arreglado, le quito las ganas de meterse conmigo e incluso las ganas de mirarse al espejo. En fin. Sora me deberá un favor muy gordo después de esta.

Al volver pude ver como la chica ya estaba otra vez. Estaba de espaldas por lo que no me veía. Sora se percató de mi llegada y me presentó.

-Roxas, esta es Aqua-me dijo.
-Hola, encantada de conocert..-me dijo mientras se giraba pero al verme la cara cortó la frase y me miró de forma sorprendida y como si no fuera posible lo que estaba viendo.
-¿Aqua estás bien?-preguntó Sora mientras la tocaba el brazo.
-Emm sí, sí. Estoy perfectamente-dijo fingiendo una sonrisa. No me quitaba la vista de encima, como analizando cada rasgo de mi cara y comparándola. Qué extraño-Solo que me voy a casa, me ha dado una de mis migrañas y el dolor me está matando.
-Te acompaño, así ya me quedo en casa-dijo Seifer. Pareciera que estaba cabreado.


Y así en un visto y no visto nos quedamos Sora y yo solos. Ambos sin entender nada. Mi Sora parecía preocupado, y no es para menos. Ha ido a presentarles a su novio a sus amigos y uno de ellos me odia, y la otra me mira como si hubiera visto a un fantasma. Le propuse el irnos a la orilla de la plaza y aceptó silenciosamente. El transcurso hasta allí fue en silencio también. Sora parecía pensar en otras cosas y yo no sabía qué decir. Al llegar nos sentamos y seguimos en silencio. Ya no aguanto más.

-¿Se puede saber qué te ocurre?-le dije un poco cansado de su actitud.
-¿Tú qué crees?-me dijo mirándome desafiante. Quizá haya usado un tono muy brusco. Joder, me ha repetido miles de veces que eso no le gusta.
-Eh, eh, cálmate-le dije mientras le acercaba a mí para ponerle entre mis piernas y apoyar mi cabeza en su hombro mientras le abrazaba por la espalda y le pegaba a mi pecho-perdón por el tono que he usado. ¿Qué te pasa mi amor?-le pregunté de forma dulce. El pareció relajarse y me abrazó los brazos.
-Pues que no me gusta la actitud que han usado contigo mis amigos. Te prometo que no son así-me dijo preocupado.
-Si tú lo dices, tendrá que ser cierto aunque, Seifer parece un payaso.
-Eso es porque está celoso de ti-soltó.
-¿Cómo? ¿Qué va detrás de ti?-le pregunté perplejo.
-No tonto-dijo riéndose-Está celoso de que me lleve bien contigo y te quedes en mi casa y que no quisiera ir a verle por estar contigo-me explicó.
-Pues que se aguante, eres mío-le dije mientras le abrazaba más y le besaba el cuello de forma dulce. Pude sentir cómo se estremecía por ello-Y a la tal Aqua… ¿Qué bicho la ha picado?
-No lo sé la verdad…es extraño como ha actuado.
-Pero, ¿cuántos años tienen?-pregunté confuso.
-Pues, Seifer 19 y Aqua 22.
-Pero, ¿y cómo es que os lleváis tan bien?-pregunté aún más confuso.
-Es un pueblo te lo recuerdo. Aquí es normal que en tu grupo de amigos haya gente de varias edades, a fin de cuentas nos conocemos desde pequeños y hemos jugado juntos-dijo mientras se le escapaba una sonrisita. Hubo un momento de silencio mientras pensaba como hacerle la próxima pregunta.
-Y…-me miró expectante-¿Saben…lo de tu…lo de tu…?-tragué duro. No sé cómo preguntarle si saben lo de que su padre le violaba.
-A medias-dijo simplemente-Saben lo mismo que sabías tú hasta que fuimos novios, y que sepas que eres la única persona que lo sabe a excepción de Cloud-eso me hizo sonreír con dulzura. El saber que confiaba en mí hasta para contarme eso, me gusta…mis amigos no confiaban mucho en mí que digamos por lo que nunca nadie había confiado así en mí.
-Vaya…pues que sepas que tú sí que eres la única persona a la que le he confesado que soy gay-pude apreciar cómo sonreía para sí.
-Pues ahora me toca a mí hacerte una pregunta-me dijo. Yo asentí con mi cabeza-¿Desde cuándo sabes que eres gay?
-Pues…-era una pregunta complicada-Desde que me empecé a llevar con Zack.
-No me digas que a ti te…
-No lo digas por favor-le interrumpí-No me gusta mucho admitirlo pero sí. Me gustaba Zack.
-Vaya…


Estuvimos en silencio un rato más hasta que decidimos volver a casa de Sora para comer y echar allí la tarde. Comimos y nos fuimos a echar la siesta a su habitación, aunque fue más una excusa para poder estar abrazados. Cada vez que tenemos la ocasión lo hacemos. Antes no entendía cuando salía en las películas novios y novias abrazándose a todas horas, me parecía muy cursi pero ahora me encanta y no puedo pasar más de una hora sin darle un pequeño abrazo o robarle un tierno beso, aunque tenga que ser corto pues no quiero tampoco besarnos tanto para no poder consumar luego. Cuando ya era de noche, Sora se puso a hacer la cena con su abuela y yo aproveché y salí fuera para llamar a mis padres. Estuve un poco hablando con ellos hasta que a colgué, entonces justo cuando iba a meterme ya a la casa vi cómo llegó a la puerta de casa Seifer. Le miré mal.


-Sora está dentro haciendo la cena, no puede atenderte-le dije de manera fría. Ahora que no estaba Sora no tenía por qué ser simpático con él.
-Vengo a verte a ti-me dijo.
-¿Para qué?-solté cortante.
-Vamos a dar un paseo-no me moví de donde estaba-por favor-dijo al rato al darse cuenta de que no pretendía moverme.


A regañadientes acepté y nos alejamos un poco de la casa de Sora. Llegamos hasta un sitio desde donde nadie nos podía ver y paramos ya de andar. Ninguno decíamos nada. Yo estaba en una posición a la defensiva. Incluso esforzándome por no lanzarme a reventarle la cabeza por el balonazo de por la mañana. Un poco harto ya de la situación decidí poner fin a mi silencio.


-¿Y bien?-le espeté.
-¿Quieres a Sora?
-¿Qué clase de pregunta es esa?-no puede ser que sepa que somos novios…me muero de la vergüenza.
-He visto como Sora te miraba y los esfuerzos sobrehumanos que hacías por no tener una pelea, y si no sois novios, solo puede significar que os gustáis-explicó de forma simple.
-¿Y qué si es así?-pregunté desafiante.
-Pues que más te vale cuidarle, porque si no aparte de que te reviento, me quedaré yo con Sora-dijo sonriendo.
-Sigue soñando-dije sonriendo también-Y por cierto…-dije mientras me acercaba a él-Ni se te ocurra, volverme a hacer lo mismo de por la mañana-le amenacé. El no dijo nada más y se fue.


Eso sí que no me lo esperaba. Parece que me ha salido un rival por el cual luchar por el amor de Sora, o algo así porque su amor ya es mío. Es gracioso, es como en las películas donde dos hombres discuten por una chica y por eso se odian. Después de un minuto o quizá dos ahí parado decidí volver ya a casa a de Sora cuando de repente sentí cómo alguien me cogía del brazo y me tiraba al suelo. Alcé la vista dispuesto a encararle pero me quedé helado…frente a mí estaba…Sephirot. Sentía cómo el miedo me invadió por dentro y sentí cómo el aire me faltaba y cómo el odio empezaba a surgir en mi interior. Apreté los puños con impotencia. Ni siquiera me salía la voz para decirle cualquier cosa. El parecía disfrutar del efecto que producía en mí. Le encantaba controlar a la gente y disfrutaba ejerciendo ese poder. Me repugna.


-Eras más elocuente la última vez que nos vimos-dije de forma socarrona-parece que te ha comido la lengua un gato.
-¿Qué es lo que quieres?-dije sorprendentemente sin tartamudear. Eso pareció sorprenderle.
-Prefiero tu tono de voz lastimero y frágil pidiendo por favor que me detenga-sentí asco y odio al instante. Se estaba regocijando de lo que me hizo la última vez.
-¿Acaso no tienes miedo de venir aquí sabiendo que Cloud está cuidándonos a Sora y a mí?-dije mientras me levantaba, o eso intentaba pues me puso su pie en el pecho impidiéndome mover.
-Cloud está lejos, y aquí no tienes el protector que te ha puesto-me quedé pálido. ¿Cómo puede saber eso?-Pareces sorprendido-dijo dándose cuenta de mi estupor-No es difícil saber cómo piensa Cloud, a fin de cuentas, tampoco tiene muchas opciones.
-¿A qué has venido? Sabes que si tardo más Cloud saldrá a buscarme y te detendrá.
-Ya lo sé, solo quería seguir recordando un rato más esa felación que me hiciste-sentí nauseas y como quería vomitar. Ese maldito ere un jodido manipulado y psicópata-En fin, asique finalmente ya estás saliendo con mi Sora.
-¿Cómo sabes eso?-dije con miedo en el cuerpo-Y Sora no es tuyo…
-Te equivocas-me dijo riéndose-Sora es mío, en todo su ser. Su cuerpo está marcado por mí, estoy en todos sus recuerdos e incluso en sus sueños. Incluso en las cosas más placenteras como sería el tener sexo contigo, también ahí estoy presente en él-¿cómo puede ser que sepa todo eso? Tengo bastante miedo-Asique ahora no dices nada, ¿eh?
-Aléjate…de nosotros…-dije intentando que mi voz sonase firme, pero no lo conseguí.
-Por desgracia lo tendré que hacer por un tiempo-dijo mientras me daba la espalda y se ponía a mirar al mar-Ese Cloud es un toca cojones, ¿no crees?
-Púdrete en el infierno-escupí con ira. Cómo desearía que este sujeto sufriera la peor muerte de todas.
-No te aproveches de que no pueda hacerte nada ahora, volveré y entonces me cobraré todas tus gentilezas. O quizá me las cobre en Sora-no. Hijo de puta…-¿Qué prefieres?-otra vez me ha vuelto a callar la boca. Estoy atado de pies y manos.
-¿Qué quieres de Sora?
-Algo que a ti no te incumbe-dijo sin inmutarse lo más mínimo. Como siempre-Pero, en mi ausencia cuidarás de él.
-¿Cuidar? Ni que te importara que le pasase algo.
-Claro que me importa-dijo elocuentemente-es mi hijito del alma-soltó sonriendo de forma socarrona, le odio.
-Pues no te comportaste como un padre.
-Más te vale que no le pase nada, que esté en perfectas condiciones para cuando vuelva a jugar con él-dijo ignorándome.
-SORA NO ES TU JUGUETE MALDITO HIJO DE PUTA-dije chillando y levantándome en el acto para encararle pero la mirada que me echó bastó para que volviera a recordar la situación en la que estaba. Me paré en seco y bajé la cabeza mostrándome sumiso.
-Así me gusta-dijo tocándome la cabellera. Le aparté la mano bruscamente-Disfruta el tiempo que pases junto a él pues cuando pueda volver, recuperaré lo que es mío.


Acto seguido se fue…ni siquiera sé por dónde. Ni me importa. Me quedé ahí, parado y en silencio. Sin pensar. En estado de shock y temblando. Por primera vez en mi vida, desearía morir. Morir, para no tener que afrontar este problema…
Notas finales:

Espero que os haya gustado y lo de siempre, un review nunca es mal recibido.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).