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Mi historia por khr

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Notas del capitulo:

Vale, muchas gracias por las reviews, me han animado a continuar la historia. Aquí teneis el capítulo . Este es más largo, el primero lo hice tan cortito porque era como una pequeña introducción para ver si la historia gustaba.

 

Los personajes no me pertenecen

Perfecto, se me olvidó poner el despertador y me he quedado dormido. La clase empieza a las 8:00 y ya son las 8:30…joder, mis padres se volverán a cabrear cuando les llegue al móvil que he faltado a matemáticas. Aunque bueno, quizá logre convencer al profesor de que no me ponga falta por eso de que soy el mejor de la clase y tal. No os penséis que soy un flipado ni nada por estilo pero las matemáticas se me dan genial y bueno, también casi todas las demás asignaturas menos filosofía, no soporto esa asignatura y mucho menos al profesor…me da mala espina.


En fin, será mejor que me levante ya de la cama o tampoco llegaré a tiempo a la segunda hora. Me encanta mi pelo rubio quitando el pequeño detalle de que siempre por las mañanas me peleo unos diez minutos con él para intentar bajar los pelos puntiagudos que siempre se me quedan al despertarme. Tras peinarlo de la mejor forma que pude bajé, me comí un par de galletas y salí de casa para llegar a tiempo. Faltan cinco minutos para que toque pero por suerte vivo al lado del instituto al que voy, el mejor de toda Villa Crepúsculo aunque bueno, contando que solo hay tres.

Vamos todos mis amigos al mismo instituto menos Tidus, Riku y Ligthning, ellos van a otro situado en la otra punta. Yo concretamente voy a clase con Naminé únicamente, Olette va a nuestro mismo curso pero a sociales, no a ciencias como nosotros. El resto van ya al último año del instituto, todos a ciencias también.


Joder, acabo de llegar y no encuentro al profesor de matemáticas, seguramente seguirá en mi clase, perfecto, menuda vergüenza, espero que los estúpidos de mi clase no digan muchas gilipolleces mientras me excuso delante del profesor Xigbar. Es un hombre bastante gracioso aunque tiene un parche en el ojo y diversas cicatrices en la cara, siempre que le preguntamos a qué se deben nos cambia de tema o se inventa alguna gilipollez como que salvó a una mujer de un coche en llamas o diversas heroicidades.
-¿Por qué no has venido a primera?-Joder, me tenía que encontrar a Zack en el pasillo que da a mi clase…por si no os lo había comentado, también va a mi clase.

En fin, lo mejor que puedo hacer es ignorarlo, todavía estoy un poco afectado. Ja! Menuda cara de gilipollas se le ha quedado, que le jodan. Bueno, ahí está el profesor. Intentaré poner un tono de niño bueno.

-Vaya, parece que a alguien se le han pegado las sábanos eee. ¿Qué excusa tienes esta vez señorito Roxas?

-No me sonó la alarma profesor Xigbar, lo siento mucho. ¿Podría no mandar la falta a mi casa por favor?

-Bueno, como hoy solo hemos hecho repaso y eres el mejor de la clase pueeeesss…Supongo que puedo hacer una excepción. Pero que no vuelva a ocurrir-dijo lo último mientras se iba por el pasillo gritando a pleno pulmón…menudo personaje está hecho, se la pela todo.

Me dirigí a la clase y por desgracia para mí, Zack no se había sentado con nadie, es decir, que me había guardado mi sitio. Peor para él será ver que no pienso ponerme con él. Bueno, le preguntaré a Naminé si le importa sentarse conmigo en vez de con Xion. Ella es una chica con el pelo corto y negro y una personalidad…demasiado pesada. Algunas veces me caía bien pero otras me resultaba demasiado cargante.

-Roxaaas, ¿no te cansas de saltarte las clases?-dios…que escandalosa es Naminé, no podía esperar a que me acercara nooo, tenía que chillarlo desde el fondo de la clase y que todos me miraran aun cuando sabe que no me gusta ser el centro de atención.
-Déjame, al menos yo puedo permitirme saltármelas-sé que puede sonar muy borde pero tranquilos, es mi tono de voz de siempre y no la molesta-Por cierto… ¿Te importaría sentarte conmigo en lugar de con Xion?-la dije al oído, no quería que todos se enteraran de que estaba molesto con Zack.

-Claro que no me importa. Xion, siéntate con Zack anda que Roxas me tiene que contar algo.

-Valeeep-dijo Xion con una cara de perra en celo muy mal disimulada. Otro de los motivos por los que no me solía caer bien Xion es porque a ella le gustaba Zack y bueno, ya os podéis imaginar.

Nos sentamos y en nada llegó el profesor de filosofía, Xehanort. Era un hombre bajito, encorvado y calvo pero que daba muy mal rollo, no me fiaba de él. Me mofo, acaba de pasar Zack y me está mirando con cara de no entender nada…jajaja que se joda, por si fuera poco he conseguido que se sentara con Xion. No la soporta. En fin, intentaré atender a la clase aunque no prometo nada…

-Oye, ¿qué te ha pasado con Zack?-lo sabía…ya estaba tardando en preguntarme Naminé.

-Nada, únicamente no quiero hablarle y punto.-joder, tiene cara de querer replicarme…lo siento por esto-Y no seas pesada preguntándome otra vez, si te lo quisiera contar te lo habría contado ya.

-Vale, vale…tampoco hace falta ponerse así borde-perfecto, encima se ha cabreado conmigo. Ya sé que ha sido borde la contestación pero no tengo mejor forma de acabar alguna conversación no deseada.

Joder, me encantan las orejas de Zack…son tan sumamente perfectas…siempre he pensado como sería mordérselas y seguir bajando hasta el cuello, chupárselo mientras me mete la mano por dentro de la camiseta y que me coja y me arrincone contra la pared y me empiece a comer la boca y a meterme la lengua hasta la garganta por lo menos para después seguir con….Mierda…por tanto pensar en ello al final me he empalmado…joder, como alguien me lo note me muero.

Estuve el resto de la hora con las manos en esa zona y un poco alejado de Naminé por si acaso ella se daba cuenta. Ahora que lo pienso no es la primera vez que me pasa esto en clase. Por lo menos esta vez no estaba sentado al lado de Zack como la última vez. Además, la última vez el muy cabrón se dio cuenta y se estuvo descojonando toda la hora de mí, y por si fuera poco, después me tuve que inventar una excusa de por qué me había empalmado y le tuve que decir que era por una chica del pasillo…grave error, se pasó toda la siguiente hora soltándome un discurso sobre lo buena que estaba la chica esa…Bueno, será mejor que deje de pensar en él por fin ha tocado y la tortura continúa pues toca dibujo técnico y para mi mala suerte me toca sentarme sí o sí al lado de Zack.


Después de tardar todo lo que pude recogiendo y yendo al baño y demás, pasé a la clase solo para ver cómo Zack me miraba de forma preocupada desde nuestro sitio. Llegué y me senté a su lado sin siquiera mirarle.

-¿Qué tal ayer?-venga ya, le he tenido que pillar con el día en el que le da por hablarme. Haré como que no le he oído…-Te he hecho una pregunta, respóndeme al menos por favor.

-¿Qué te importa a ti lo que haya hecho ayer?-no me gusta ser borde, pero me obligan-Y si no te respondo a la primera es porque paso de hablar contigo, asique no seas pesado.
Acto seguido me puse a atender a la clase intentando ignorar las miradas con cara de no entender nada que me mandaba de vez en cuando. No sé de qué se asombra la verdad, no es la primera vez que actúo así con él pues no es la primera vez que se porta como un gilipollas conmigo. La diferencia está en que normalmente o se me pasa a mí el cabreo o me dice él un par de cosas bonitas en plan ‘’eres mi mejor amigo, ‘’lo siento, no volverá pasar’’ y etc. Eso sumado a la cara que me pone mientras me lo dice…para qué engañarme iba a ser una tortura tener que ignorarle, me gusta demasiado. Paré de pensar en ello justo cuando llegó a mi mesa una nota…



Joder, esta mala letra solo puede ser de Demyx, un chaval rubio y alto de mi clase. Es una de las pocas personas de aquí que no me llega a desagradar del todo. Es un poco holgazán y entrometido pero tiene una buena percepción, no se le ha pasado darse cuenta de que soy borde con Zack cuando no lo suelo ser…mierda, tendré que ser más cuidadoso entonces. Decidí no responderla con el deseo de que Demyx se diera cuenta de que no quiero responderle pero nada más tocar el timbre del recreo y ver cómo Zack salía con cara de mala hostia por la puerta, Demyx se me acercó.

-Venga, responde a mi pregunta anda-me dijo mientras se me colgaba del hombro…pesado-venga, no me mires con esa cara de querer matarme, cuanto antes me lo digas antes te soltaré-

-¿Te han dicho alguna vez que eres muy pesado?-acto seguido le aparté bruscamente, odiaba cualquier contacto físico…a no ser que me lo proporcionara Zack aunque claro, eso era antes, ahora el que menos soportaría sería el suyo-Si no te he respondido antes no es porque quisiera prestar atención a la clase, ¿sabes?

-Venga, no seas así de borde conmigo anda. ¿Acaso te has cabreado porque Zack no te dijo que tenía novia?

-No digas gilipolleces anda. Me voy, me esperan mis amigos.

No podía ser… ¿Cómo coño se había dado cuenta? ¿Tan obvio era? Espero que nadie más se haya dado cuenta de ello, con un subnormal que se hubiera dado cuenta me bastaba. Pasé todo el resto de las horas en el instituto o bien mirando por la ventana o pensando en qué iba a hacer a partir de ahora. Mi rutina se basaba en ir al instituto, hablar con Zack y atender de vez en cuando, volver a casa, comer y echarme la siesta. Hablar con Zack por mensajes, hacer los deberes. Cenar, ducharme y hablar con Zack hasta que me durmiera. Y así de lunes a viernes, los fines de semana hablaba aún más con Zack…en fin, trataré de buscarme otro entretenimiento porque si no me volvería loco…

-Roxas, ¿te importaría continuar la lectura?-joder, el profesor de literatura Marluxia siempre me cazaba cuando estaba distraído, es como si tuviera un radar.

-Lo siento profesor, no estaba prestando atención

-Oh…pues en ese caso seguro que será más productivo para ambos que vayas al despacho del director Ansem, seguro que te da alguna tarea con la que no te distraigas como limpiar mesas por ejemplo-dijo con tono de superioridad…menudo imbécil.


Me levanté y me dispuse a irme justo cuando:


-Por cierto, como parece que la lectura ya se la sabía, no le importará hacer un comentario de texto de dos caras para mañana a primera hora… ¿verdad que no?-maldito gilipollas, parece que disfrutaba castigándome y mandándome trabajo extra.

-Por supuesto que no profesor, con mucho gusto-y me fui dando un portazo.

Eso me saldrá caro pero en fin, me da igual ahora mismo. Le mandé un mensaje a Naminé diciendo que me cogiera la mochila y salí del instituto a esperar en el parque de en frente a que acabaran las clases. Era la última hora y faltaban solo veinte minutos asique no será para tanto. Así podré pensar mejor qué hacer a partir de ahora con mi vida….sé que parece que estoy haciendo un mundo de todo esto pero entiéndanlo, es normal, a fin de cuentas era feliz y ya tenía una rutina, unos sueños, unos planes…Bueno, vayamos por partes. Lo primero es no volver a pensar en Zack, me centrare en mis estudios para mantenerme ocupado. Lo segundo es solucionar las cosas con mis amigos. No sé cuántos estarán cabreados la verdad, me imagino que todos incluido Tidus. Aunque se las dé muy de pasota a mí no me engaña y sé que he perdido la relación que tenía antes con él. Antes de empezar a llevarme con Zack también era feliz, no os penséis que era un desgraciado o algo por el estilo. Lo único, que se me han olvidado aquellos tiempos. Por primera vez envidio al inútil de Ventus. Como me gustaría cogerme una malota e irme de esta maldita ciudad y alejarme de todos mis problemas…irme a un sitio donde no me conozca y no me juzgue…donde pueda ser realmente yo, sin tener que ocultarme y sin tener que ser un borde para mantener a la gente alejada de mí. Parecerá que me gusta serlo pero no es así, es un mecanismo para evitar que me hagan daño… ¿Cobarde? Pues seguramente sí que lo sea….pero es lo que hay. Dios que ganas de fumar. Inmediatamente me saqué un cigarro del paquete que llevaba siempre conmigo y le di una fuerte calada y dejé salir el humo lentamente por la boca. Ya sé que fumar está mal y es peligroso, pero creedme que si pudiera lo dejaría. No fumo mucho la verdad, solo cuando tengo mucho estrés y efectivamente, este es uno de esos momentos.

-Disculpa, ¿es éste el instituto ‘’Kingdom Hearts’’?-me giré y pude ver que era un chico más o menos igual de alto que yo con los ojos azules como los míos y el pelo castaño y alborotado con un montón de picos hacia todos lados. Tiene una sonrisa muy dulce… ¿Pero qué estoy pensando? necesito descansar en condiciones-¿Te importaría responder a mi pregunta?

-Eehh sí, este es el instituto Kingdom hearts-respondí y le di otra calada al cigarro para intentar despejar mi mente.

-Gracias…Y deberías enfrentarte a tus problemas en lugar de fumar, se te ve bastante estresado pero así no solucionas nada-me dijo mientras se iba.
-¿Quién cojones te crees que eres? ¿Mi madre? Anda y métete en tus asuntos-le grité mientras entraba al instituto…será posible el muy imbécil, dándome consejitos…Ja! ya me gustaría a mí verle en la misma situación que en la que estoy yo.


No tuve tiempo de seguir pensando en ello pues justo tocó el timbre y a los cinco minutos salió Naminé con mi mochila al hombro. Le di las gracias y me dispuse a irme.

-Espera, ¿no nos esperas? Estos aún no han salido…

-Tengo prisa Naminé, quizá mañana.

-Haz lo que quieras, pero tarde o temprano tendrás que hablar con todos nosotros sobre por qué hiciste lo que hiciste-nada más terminar de decirme aquello se giró y se fue a por nuestros amigos.

Madre mía, parece que hoy era el día de echarme sermones. Primero el profesor Marluxia, después el ese chico tan raro de pelo castaño y ahora Naminé. Tres sermones en menos de una hora! Me parece que he batido record. Llegué a mi casa, dejé la mochila y salí a comprar el pan. Mis padres no llegaban hasta las cuatro de la tarde por lo que tenía que comprar yo la comida y cocinarla. Llegué al supermercado, cogí una barra de pan y una bolsa de ensalada pues era lo que me faltaba para preparar la comida, pagué y me fui. Vaya, tenían que estar en la puerta Xion y Demyx.

-ROOOOXY!!!

-¿Cuántas veces te he dicho que no me llames así Demyx? ¿Y por qué coño tienes que gritar?-como odio que la gente se me quede mirando por la calle, y más aún cuando no es culpa mía el llamar la atención sino de un imbécil.

-Qué suerte con Marluxia eehh Te le tienes ganado-por si fuera poco, encima se cachondea de mí.

-Deja de decir gilipolleces anda, si solo has gritado para eso me voy-como odio que me hagan perder el tiempo.

-Espera Roxas, ¿se puede saber qué te pasa con Zack? Le he oído comentar no sé qué de que estás cabreado con él o algo de eso-preguntó Xion mientras Demyx se descojonaba por la cara que se me había quedado… ¿Qué cojones iba diciendo Zack por ahí?

-No me pasa nada con él. Solo me he cansado de sus tonterías y el tener que aguantar sus ahora soy tu amigo, ahora ni te hablo-la respondí, y la verdad es que no era mentira lo que la había dicho-Y por cierto, ¿qué va diciendo Zack por ahí?

-Nada, nada, solo le hemos oído comentarlo con Saix, ya sabes que es su mejor amigo y tal-cierto, Saix es el más mejor amigo de Zack. Son un pack, van juntos a todas partes. Saix es un chico con el pelo extrañamente azul. Alto, musculoso y con el pelo largo pero como con pelos puntiagudos en la coronilla. No me caía especialmente bien la verdad

-Ah…bueno me voy a mi casa, hasta luego-me despedí y salí casi corriendo pues había visto que Zack se acercaba hacia nosotros con el chico de pelo castaño de antes…no pude ser, de qué se conocerán…

-Hasta luego eeehh!!-oí como me gritaba Zack. Bah, haré que no he oído nada.


Llegué a mi casa, comí y subí a mi cuarto a hacer el castigo del profesor Marluxia. Menos mal que el trabajo era fácil. Cuando llegaron mis padres bajé y les dí dos besos…por cortesía más que nada. Pero cuando volví a mi cuarto vi que me había llegado un mensaje de Zack al móvil.



Decidí ignorarlo, menudo payaso. Ahora se preocupa por lo que me pase, que se hubiera preocupado antes. Y os preguntaréis que cómo sé que el mensaje era de Zack si había borrado su número…sencillo, por desgracia me lo sé de memoria el número. Después de un par de horas más de estudio decidí salir a dar una vuelta por ahí con Tidus. Vaya, parece que Zack no se cansa. Me ha dado dos llamadas perdidas para que le responda al mensaje…que se joda. A veces me da pena pero sé que es lo mejor para los dos el que dejemos de hablar. Yo me desenamoraré de él con el tiempo, y él podrá centrarse en lo que de verdad le importa. Sé que parecerá que en verdad le importa a Zack pero no. Le conozco y él es solo un niño que se cabrea cuando le quitas un juguete, da igual que no le esté haciendo caso, hará lo que sea por recuperarlo. Yo soy como ese juguete, y si he aguantado tanto ha sido porque en verdad me gustaba y tenía la estúpida idea de que pudiéramos ser novios…que patético ahora que lo pienso.


Al volver de dar una vuelta con Tidus cené y me fui a la cama. También pensé en Zack, pero esta vez no lloré. Voy avanzando poco a poco.



Me sonó el despertador a las siete…como odio madrugar, es superior a mis fuerzas. Y además cuando madrugo suele tener mal humor por lo que es normal que mis compañeros de clase piensen que soy un maldito borde, pero bueno. Será mejor que me levante antes de que me vuelva a dormir, no sería la primera vez que me pasa. Me peiné otra vez como pude y baje a desayunar. Me hice un par de tostadas y me las empecé a comer cuando vi una nota de mi madre junto a un bocata envuelto.



Cogí el bocata y la nota y tiré ambos dos a la basura. No soportaba a mis padres y mucho menos que ahora intentaran ser unos buenos padres, por favor, se creen que no sé que todavía siguen buscando a mi hermano. Parecerá que tengo celos de mi hermano Ventus y así es, cuando aún estaba en casa hace ya un año él era el favorito de mis padres y el hijo listo, y el hijo bueno y todo lo que yo tendría que intentar ser. Por eso, no soporto a mis padres, porque nunca he sido suficiente para ellos. La perfección era mi hermano Ventus y yo solo era una copia pues irónicamente nos parecemos bastante también. En fin, será mejor que deje de pensar en el gilipollas de Ventus y los estúpidos de mis padres y me vaya a clase si no quiero llegar tarde.


Para cuando llegué al instituto ya había pasado el profesor y todo pero gracias a Dios no estaba. Estabas sus cosas en la mesa pero el profesor de física y química: Vexen. Era un hombre alto con una melena rubia larga. Era un hombre frío y calculador que además es Pero bueno, a lo que voy. Cuando pasé a clase no tenía ningún sitio con mis ‘’amigos’’ de clase, solo quedaba la mesa de al lado de la mesa del profesor que tenía dos asientos libres por lo que fui a sentarme allí. Zack estaba sentado con Saix por lo que ni tan siquiera me miró.

-Roxas has vuelto a llegar tarde a mi clase, te dejaré estar en clase pero te pondré falta. De nada-¿Qué os dije? Vexen se ha percatado de que acabo de llegar y han sido solo cinco minutos tarde. A pesar de que soy de los que mejores notas saca de la clase me tiene manía.

-Vexen puedes venir un momento por favor-le dijo nuestro tutor, Xigbar desde la puerta.

Después de cinco minutos el profesor volvió a entrar pero…no podía ser… ¿Qué hacía el chico del pelo castaño del otro día con él? ¿En serio iba a estudiar en mi clase?


-Bien chicos, a partir de hoy estará en vuestra clase un nuevo compañero. Preséntate al grupo por favor-le pidió amablemente el profesor al chico del pelo castaño-

-Hola, mi nombre es Sora Fair, espero que nos llevemos bien-¿QU…? No puede ser que se apellide igual que Zack… ¿Serán primos o algo?

-Siéntate al lado de Roxas, es el único asiento libre-joder, encima el imbécil se tenía que sentar a mi lado-Por cierto Roxas, vuestro tutor ha dicho que le dejes todos los apuntes para que se ponga al día, ya que se sienta a tu lado.

Y a esto lo llamo yo empezar el día con el pie izquierdo. No solo me ponen falta en física aun habiendo ido a clase sino que además se me sienta al lado el chico que me sermoneó ayer y que no sé por qué no le soporto, si todavía ni le conozco…quizá sea porque se le ve demasiado feliz.

-Hola de nuevo, ¿estás menos estresado?-me preguntó con una sonrisa.

-¿Qué más te da? Metete en tus asuntos y no me molestes-supongo que con esa bordería ya no me hablará más.

-Supongo que la respuesta es un no jajaja

-No sé qué te hace tanta gracia pero me importa poco la verdad

Dicho esto me dispuse a atender a la clase y a intentar ignorar al imbécil que tengo al lado aunque la cosa era difícil pues tenía que compartir el libro con él y de vez en cuando él trataba de empezar alguna conversación preguntándome cosas que ni le escuchaba. Por suerte no me enteraba de nada de lo que pasaba a mí alrededor pues estaba únicamente rememorando los buenos momentos que pasaba con Zack en clase cuando nos sentábamos juntos y nos reíamos por todo. Joder, este chico me trae demasiados recuerdos y me altera…lo mejor será que trate de juntarme con él lo menos posible.


Nada más tocar el timbre recogí mis cosas y me fui de clase. Por estar tanto rato pensando en los momentos con Zack me había deprimido bastante y tenía ganas hasta de llorar. Salí al patio y me salté la valla para ir al parque de al lado. Con lo bien que lo llevé ayer y hoy me da un bajón tremendo solo por la culpa de… ¿Cómo se llamaba? Sora me parece haber escuchado. Solo me enteré del apellido: Fair. Nunca había oído a Zack mencionar que tenía un hermano o un primo que se llamara así. Pero si tienen el mismo apellido tendrán que ser familia, ese apellido es muy poco común por lo que no hay duda. Son familia. ¿Pero el qué? Hermanos no creo, no se parecen en nada y yo lo sabría. Seguramente sean primos. Claro, por eso ayer al salir del supermercado estaban juntos, se acabará de mudar Sora a Villa Crepúsculo. Todo tiene sentido ahora.

-¿Por qué te has ido de clase tan de repente? Me has dejado preocupado-¿pero cómo coño me ha seguido hasta aquí Sora?

-Deja de meterte en mis asuntos joder. ¿Por qué me has seguido?

-Porque me has dejado preocupado, ya te lo he dicho.

-¿Y por qué te preocupas por alguien que ni conoces?

-No sé…cuando te vi ayer parecía que se te había venido el mundo encima. Y además, aparentas ser borde solo para que la gente no se acerque a ti. Porque según mi primo Zack tú eres bastante majo con él. O lo eras por lo menos.

No puede ser. Este chico en un día y con hablar un poco con Zack ya sabe mucho más de mí que amigos míos de todo la vida…es peligroso, no debo acercarme a él, podría descubrir mi secreto. Lo mejor será que me vaya sin decirle nada más.

-¿A dónde crees que vas?-me dijo mientras me tomaba del brazo. Sus manos eran finas y delicadas-Parece que quisieras huir de mí. ¿Tanto me detestas?

-Sí, tanto te detesto. Me pareces un entrometido y un sabelotodo que se cree que todo es muy sencillo. No sé qué esperabas con esta conversación o con seguirme pero si era que te contara mis problemas no lo pienso hacer. No se los cuento a amigos míos de toda la vida no te los voy a contar a ti.

-No te he pedido que me los cuentes. Pero según parece sí que se los quieres contar a alguien-mierda, también se ha dado cuenta de eso…es peligroso debo irme ya-Y ni se te ocurra largarte ahora, me contarás lo que te pasa o por lo menos nos quedaremos conversando para conocernos mejor, ya que me he saltado la clase.

Debo acabar con esto ya, no me gusta ser violento pero no me queda otra. Le cogí del cuello y le estampé contra un árbol que estaba cerca. Intentó soltarse pero le cogí de las muñecas y le inmovilicé de tal forma que no pudiera moverse pero sin hacerle mucho daño

-Escúchame bien chaval. Si te digo que no te metas en mis asuntos tú te callas y me haces caso. No quiero que me hables, no quiero que me mires, no quiero que me sigas más, no quiero que te preocupes por mí y mucho menos ser tu amigo asique para ya.

Acto seguido le solté bruscamente y me alejé un poco para ver como reaccionaba. No me lo podía creer. Estaba temblando, pálido y con los ojos como idos. Esa reacción no era normal, es como si tuviera un trauma. Se le estaban poniendo los ojos llorosos, no puede ser, parecía que iba a llorar.

-De..de acuerdo te dejaré en paz.

Acto seguido se dio la vuelta y desapareció de mi vista. Joder, me siento demasiado culpable. Parecía un autómata y estaba ido, parecía que su mente estaba en otro sitio como rememorando algún recuerdo traumático. En fin, por lo menos había conseguido mi objetivo y es que me dejara en paz. Pero entonces, ¿por qué me siento tan mal y…vacío? ¿Quizá porque es el primero que parece que en verdad se preocupa por mí? No, no creo. Será solo que estoy tan desesperado que confiaría en cualquiera que me hubiera dicho eso…un momento, ¿cómo que se lo habría contado a alguien? Dios es como si Sora me hubiera ablandado. Joder, tendré que disculparme luego con él. No sé por qué he pasado de odiarlo a sentir pena por él en menos de diez minutos. Supongo que es que le he visto tan vulnerable que…

Tampoco fui a tercera hora pues tenían recuperación por lo que me quedé en el parque pensando en mis cosas ( Zack) pero de repente veo que aparece Saix y se acerca como hecho una furia hacia mí.

-Tú imbécil, ¿qué coño le has hecho a Sora?-no me podía creer que me estuviera hablando así.

-¿Dónde te has dejado a Zack? Soléis ir juntos a todos lados, resulta extraño no veros juntos.

-No me cambies de tema, como vuelvas a hacerle algo te parto la cara.

-¿A qué te refieres? Y además, ¿quién dice que me puedas partir la cara?-estábamos frente a frente. En cualquier momento nos íbamos a empezar a pelear.

-Saix, te dije que no hicieras nada que lo dejaras estar. Déjalo no ha hecho nada, no sabe nada-acababa de aparecer Sora y estaba intentando que no nos peleáramos… ¿por qué se seguía preocupando por mí? No entiendo nada.

-Bah.

Acto seguido Saix se fue por donde vino llevándose a Sora junto con él sin hacer caso a las protestas que éste soltaba. ¿Por qué se quería quedar conmigo? ¿Cómo puede ser que a pesar de haber sido todo lo borde que he podido no se haya alejado ya de mí? ¿Por qué sigue tratando que seamos amigos? Necesito respuestas pero soy demasiado orgulloso como para ir a por ellas. Sé que me he portado fatal con Sora y que le debo una disculpa pero me da vergüenza disculparme…ya sé que suena tonto y de niño pequeño pero no me gusta disculparme. En fin, va a tocar ya lo mejor será que vaya hacia a clase de una buena vez.


Al llegar a clase estaba Naminé junto con Xion, y la mochila de Xion estaba en la misma mesa que la de Zack y el asiento de Naminé estaba libre… ¿qué significaba esto?

-Ah, Roxas te sentarás conmigo en clase y Xion con Zack, nos lo ha pedido Saix-me explicó Naminé-¿Dónde habéis estado Sora y tú las dos horas anteriores?

-Emmm…Yo en el parque, me encontraba mareado y me apetecía tomar el aire. Sora no tengo ni idea

Ya sé que está mal mentir pero si ya me sentía mal conmigo mismo por cómo había tratado a Sora, no me quería ni imaginar cómo me sentiría si encima me lo echara en cara más gente. El resto de horas transcurrió normal y no pensé en nada la verdad lo cual fue un alivio. Estaba harto de todos mis problemas cuando además sé que son una tontería, que no son para tanto pero bueno. En cuanto tocó salí rápido de clase sin pararme a hablar con nadie de mi clase. Me pareció oír como Zack me decía que esperara pero seguí adelante. Aún no me encontraba preparado para encararle. En el resto del día no hice nada tampoco. Ni tan siquiera tuve que fingir con mis padres pues se habían ido toda la semana de vacaciones ahora que me acordaba. Me lo dijeron anoche pero no les escuché. ¿Qué raro verdad? Me tiré toda la tarde tocando la guitarra y pasé de las llamadas al móvil de Naminé, Zack y un número que no conozco. No me apetecía hablar con nadie.







El resto de la semana hasta el viernes fue así, no hubo nada emocionante. No llegué tarde a ninguna clase, Zack ya no me llamaba ni me mandaba mensajes y Naminé parecía enfadada pues ni me hablaba. Ah, y me sentaba solo. Sora no había aparecido por el instituto hasta el viernes e impresionantemente no me dirigió la palabra para nada. Llegó, se sentó a mi lado, el único sitio libre y ni me miró. Parece que me hizo caso y ha pasado de mí. Pero no sé, algo va mal. Parecía que le pasaba algo serio. Se le veía ido, como si no estuviera aquí. De vez en cuando me miraba de reojo cuando él se creía que no me daba cuenta…y parecía como si quisiera decirme algo pero no sé el qué. Además se sentaba rarísimo como si le doliera la espalda o la zona de los glúteos…es extraño este chico. Al tocar el timbre a las dos intenté preguntarle a Sora si le pasaba algo (no me pregunten por qué, no lo sé) pero recogió rapidísimo y se fue corriendo y Zack y Saix detrás suya como preocupados. No entiendo, en fin pasaré de todo. Es lo que mejor se me da. Como los anteriores días me fui sin esperar a mis ‘’amigos’’. Total, paso de más malas caras. Cuando llegué ni siquiera comí. Me fui directamente a la cama para echarme una siesta. Me desperté a las dos hora porque había sonado el móvil… ¿quién cojones me estaba llamando a las cinco de la tarde?

-Diga-contesté con mi tono de voz somnoliento.

-¿Roxas? Emmm verás soy Sora-joder, esto me pasa por no mirar el número antes-Me tenías que dejar los apuntes de clase… ¿Te importaría llevármelos a mi casa por favor? No me dejan salir.

Vale, era el momento de decidir. Llevarle los apuntes y actuar como un buen compañero y tratar de enmendar el error que cometí el martes. O bien puedo colgar directamente y actuar como el chico borde que estoy harto de aparentar ser. Me decanto por la primera opción, no sé por qué Sora ha…despertado mi curiosidad. O no sé como llamarlo pero es la primera vez en el último año desde que se fue mi hermano Ventus que estoy preocupado por alguien que no sea yo…ni Zack. En definitiva, en alguien que no sea yo mismo o directamente relacionado.

-De acuerdo te los llevaré a tu casa en una hora. ¿Dónde vives?

Tras darme la dirección y decirme varias veces gracias colgué. Su casa quedaba a unos diez minutos de la mía por lo que tras buscar todos los apuntes y merendar un poco salí de mi casa. Cuándo estaba a mitad de camino me llegó un mensaje de… ¿! Naminé ¡?



Perfecto, nada más llevarle los apuntes a Sora tendré que irme a hablar con mis amigos sobre mi mal comportamiento. Vaya asco de semana. Lo que me jode es que Zack no me haya vuelto a hablar…un mensaje y se olvide, ya ha cumplido y ha luchado lo suficiente por nuestra amistad. Joder parece que no sé lo que quiero y tenéis razón. Le echo muchísimo de menos y me dan ganas de llamarle a cada minuto pero me aguanto. Al llegar a su casa me fijé en que era bastante grande. Vivía en un chalet como yo pero el suyo era más grande. Llamé al timbre y me abrió Sora con un pijama…que raro que me abra en pijama siendo tan pronto. Vaya, tiene mala cara como si estuviera enfermo. Se veía tan frágil que me daban ganas de protegerlo. ¿Pero qué estoy pensando? Echaré demasiado de menos a Zack.

-Buenas Roxas. Pasa por favor.

-¿No están tus padres?-le pregunté mientras pasaba. Me resultaba raro que estando Sora ‘’enfermo’’ como parecía abriera él.

-No vivo con mis padres sino con mi tutor legal Cloud Strife.

-Vaya no tenía ni idea… ¿puedo saber por qué?-le pregunté mientras me sentaba en la mesa de la cocina. Nada más terminar la pregunta se tensó y empezó a… ¿hiperventilar?-Lo siento, no quería incomodarte con mi pregunta. Aquí tienes los apuntes.

-Muchas gracias…-parece que se había relajado al fin.

-Etto, Sora yo…te quería pedir perdón por cómo te traté el martes. Fui un idiota, se me cruzó un cable y no pensé en las consecuencias-su cara era divertidísima, no se esperaba una disculpa.

-No te preocupes tranquilízate. Eso está olvidado... ¿Podemos entonces ser…amigos?-se le veía diferente al martes…joder qué le habrá pasado.

-Bueno podemos empezar siendo compañeros de clase y si nos caemos bien pues…-soy demasiado cerrado lo sé pero prefiero guardar las distancias.

-Ah, si…claro…-parecía decepcionado…Dios dejaré de mirarle la cara es demasiado…dulce…me acabaría ablandando-¿Quieres tomar algo?

-No gracias, he de irme ya que he quedado con unos amigos. Nos vemos el lunes-se le veía decepcionado por mi respuesta.


Me acompañó a la puerta y salí. Pude oír como cerraba la puerta con llave… ¿Pero qué cojones pasaba? En fin, lo mejor será que vaya al lugar donde he quedado con mis amigos.
Notas finales:

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