Al llegar al sitio donde habíamos quedado vi que era el último en llegar y eso que había llegado a la hora exacta. Estaban todos (menos Riku claro) lo cual era extraño tanta puntualidad.
-¿En serio soy el último en llegar?-pregunté inocentemente aunque ya me imaginaba la respuesta.
-Nosotros hemos quedado una hora antes para ver cómo abordar el tema-respondió Naminé con una cara bastante seria.
-Vaya…Pues vosotros diréis entonces.
-No, tú dirás-Hayner parecía más molesto que de costumbre-Te olvidas de nosotros y te vuelve a interesar quedar justo cuando no te hablas con Zack
-Hablas cómo si a ti te importara el que quede con vosotros-le respondí cortante.
-Hablo en nombre de todos aunque obviamente me da igual el quedar contigo o no.
-Dios Roxas deja ya de discutir con Hayner por cualquier cosa-habló esta vez Lightning- cansas.
-No, es que no entiendo porque justo habla la persona a la que menos le importo de aquí, que hablen solo los que les joda el que no haya quedado con vosotros en tanto tiempo.
-Vale, lo que quieras. ¿Por qué no has quedado con nosotros en tanto tiempo?-Preguntó Pence con un tono… ¿hastiado?
-Porque no tenía tiempo.
-Claro, te lo pasabas todo con Zack o en tu casa esperando a que te llamara-Jodida Naminé, ahí ha acertado.
-¿Y qué tiene eso de malo? ¿No puedo quedar con más gente?
-Joder Roxas no nos referimos a eso-Hasta Tidus está de esta forma…algo me dice que esto no acabará bien.
-¿Pues a qué os referís? No entiendo nada.
-Mira vamos a preguntarlo de otra forma-miedo me da por dónde puede salir Olette-¿Por qué volviste a quedar con nosotros?
-Porque encontré un hueco-ya sé que evadir el tema no servirá pero…no puedo hacer otra cosa.
-Deja de mentir joder. Si te están preguntando es porque quieren una respuesta coherente. Todos sabemos que es porque discutiste con Zack-encima tenía que hablar Hayner…payaso.
-Si esperáis que os diga el por qué discutí con Zack la conversación se ha acabado. No os incumbe.
-Pues si no nos incumbe a nosotros que somos tus amigos, ¿a quién le incumbe?-Naminé tan sentimental como siempre, ahora va y se pone a llorar.
-A mí y a Zack nos incumbe.
-Si claro, por eso a él tampoco se lo has dicho y ni siquiera le respondes los mensajes-¿pero cómo cojones sabía Tidus eso?
-No pongas cara de sorpresa Roxas, hemos hablado con Zack y él tampoco sabe nada-y otra vez tenía que hablar Hayner.
-Bueno pues solo me incumbe a mí entonces y punto.
-¿Cómo puedes ser tan egoísta? ¿Nosotros aquí preocupados por ti y tú solo nos dices que es cosa tuya y de nadie más?-el que Pence diga algo así significa que está muy quemado…joder esta conversación va a acabar mal.
-Pero no tenéis que estar preocupados. Y si lo estáis no es culpa mía asique no digáis tonterías.
-¿Pero cómo no nos vamos a preocupar si te pasas las horas en clase pensando en Dios sabe qué? Y encima te saltas las clases y sales medio llorando de clase-Naminé sabe bien donde golpear…
-¿Pero qué quieres que haga si no me sale confiar en vosotros?
-Ni siquiera lo has intentado-otra vez habló Hayner…
-Dios Hayner cállate de una vez, ni a ti ni a Lightning os importo asique os podéis ir y dejar de meter mierda en la conversación.
-Esa es otra, estamos hartos de tus contestaciones tan bordes-no Tidus tú no por favor…
-Es que sí, si me dijeras que son pocas o que por lo menos traen algo bueno pero es que ni eso. Nos usas como paño de lágrimas nada más. ¡Y estamos hartos ya ¡-ya os dije que Yuffie podía imponer bastante.
-Si tanto os molesta que quede con vosotros dejaré de hacerlo tranquilos.
-Menudo cabezota...-oh oh, Tidus está perdiendo la paciencia-Te estamos diciendo, que estamos hartos de que solo quedes con nosotros cuando no tienes nadie más con quien quedar y que encima nos sueltes contestaciones bordes así porque sí. Y que si vas a seguir así y sin confiar en nosotros pues pírate.
Vale, ¿qué hago ahora? La conversación ha llegado a un punto que no me gusta nada…estoy viendo que me van a dar la patada y me mandan a tomar por culo y pasan de mí también.
-Pues no sé qué queréis que os diga la verdad
Que silencio más incómodo…algunos están con cara de pasar de todo y otros con cara de cabreados. Pero lo que no entiendo es el cambio tan repentino de actitud de Tidus.
-Lárgate-sentenció Naminé.
-¿Cómo?-no me lo puedo creer.
-Que te pires hemos dicho-Dios no entiendo a Tidus.
-¿A qué viene ese cambio de actitud Tidus?
-A que me he cansado de tus gilipolleces como todo el mundo. Asique venga, vete a tu casa o a dónde quieras pero no nos vuelvas a llamar más.
No puedo moverme, me he quedado estático y sin saber qué hacer. No me esperaba que la conversación fuera a tomar este rumbo… ¿en serio ya no querían quedar más conmigo? ¿Me había quedado sin amigos por las tonterías que yo mismo sé que hago mal? No…no podía ser…tenía que ser un farol. Son mis amigos de toda la vida joder no podían hacerme esto…son lo único que me queda.
-Bueno, si no te vas tú nos vamos nosotros-nada más terminar de decir Naminé eso todos se levantaron y se fueron sin tan siquiera mirarme.
No, no os vayáis. No quiero estar solo, odio la soledad. Os necesito para superar lo de Zack por favor…tened compasión…joder con lo fácil que sería decir algo así y soy incapaz de articular palabra. Me quede sentado en un banco horas y horas, pensando en lo que había hecho mal…haberme olvidado de ellos por quedar con Zack, no confiar en ellos, usarlos como paño de lágrimas ahora que no quedaba con Zack y sobretodo ser tan sumamente borde y gilipollas. Ya sabía yo que me iba a pasar factura ser tan sumamente borde con la gente pero no me esperaba que tuviera estas consecuencias. Joder si no fuera tan imbécil no sería borde para alejar a la gente de mí y ahora seguiría teniendo a mis amigos…puto Ventus, al irse me destrozó y me dejó incapaz de confiar en nadie más…venga ya, ¿a quién quiero engañar? Toda la culpa es mía y solo mía. Por ser tan guay y creerme el mejor y que me podía permitir ser borde con las personas que quiero…con lo poco que habría costado alguna sonrisa de vez en cuando y ser simpático…menudo castigo me había ganado por imbécil. Ahora todos los futuros planes que había ideado se habían ido al garete. Joder, menudo imbécil estoy hecho…necesito un cigarro…aunque sean las 22:45 de la noche voy a intentar encontrar un estanco abierto.
Me levanté del banco tras estar allí ni se sabe…quizá inconscientemente deseara que vinieran mis amigos y me dijeran que no pasaba nada, que me daban otra oportunidad pero no, habían decido eso y me tenía que joder. Tras llegar a la puerta del estanco más cercano vi que estaba cerrado y descargué toda mi frustración y mal humor dándole una patada a la verja que solo sirvió para hacerme bastante daño en el pie…joder, ¿qué hacía yo ahora?
-¿Quieres un cigarro muchacho?-me preguntó un hombre alto con una melena plateada bastante larga. No me inspiraba confianza y tenía un mal presentimiento pero…tenía mucho vicio.
-Sí por favor-me dio el cigarro y rápidamente me lo encendí y le di una fuerte calada-muchas gracias-y me giré dispuesto a irme.
-Espera un momento. ¿Sabes si por aquí vive un chaval con el pelo castaño y muy desordenado?
Según esa descripción se estaba refiriendo a Sora pero…no me fío, lo mejor será que le diga que no y me vaya rápido. Le dije lo más rápido que pude que no y acto seguido cogí y me fui medio corriendo. Pude sentir como la mirada de aquel tío se clavaba en mi espalda y me analizaba…me daba escalofríos. Pensé que esto solo pasaba en las películas, el hecho de encontrarse a alguien y desconfiar totalmente de él y sentir… ¿miedo? Sí, esa era la palabra. Era como si mientras hablaba con él me faltara el aire y estuviera en guardia. Me puse a correr nada más me acabe el cigarro pues sentía como si alguien me espiara y me siguiera. No sé si sería verdad o no pero en realidad siempre he sido muy miedoso. Me acuerdo una vez cuando tenía 9 años que vimos una peli de miedo mi hermano y yo cuando mis padres se fueron a no sé dónde. Después por la noche no podía dormir y cada dos por tres encendía la luz. Hasta que mi hermano llegó y me llevó a su cama a dormir con él y me abrazaba de una forma que me sentía seguro…y en paz. Joder, como necesitaba ahora un abrazo de esos. ¿Esto que me cae por el ojo es una lágrima? Me paré en seco. Era la primera vez desde que se fue Ventus que lloraba porque le echara de menos…le necesitaba ahora mismo, tal como eran las cosas dos años antes de que se fuera cuando aún no existía el motivo por el que se fue pues mis padres nunca me lo dijeron pero yo sé que se fue por un motivo. Y que fue culpa de mis padres. Vaya, que patético. He necesitado perderlo todo para darme cuenta de cuánto he perdido. Y lo peor es que no creo que pueda recuperar nada…
Llegué a la puerta de mi casa y me puse a buscar las llaves pero…mierda. Se me habían olvidado dentro creo, por tanto salir con prisas me las debí de dejar en el mueble de la entrada. Joder qué hacía yo ahora…encima hace frío, el del tiempo dijo que esta noche iba a llover. Ningún familiar mío vive en la ciudad y…sorpresa sorpresa: me había quedado sin amigos por lo que no podía pedirles el quedarme a dormir en su casa. Resignado me senté en el suelo a esperar a… ¿a esperar a qué? Era viernes y mis padres hasta el domingo no volvían. Joder, cuantos problemas.
Tenía tanto frío que me dolían hasta los huesos de tiritar tanto. Eran ya cerca de las dos y media de la mañana y llevaba ya tres horas tirado en el suelo intentando dormir pero me resultaba imposible. Tenía muchísima hambre, no había cenado. Me dolía todo el cuerpo de estar tirado de mala manera el suelo y tenía muchísimo frío. Yo creo que hasta me estaba dando fiebre. Eso sumado a que no paraba de pensar en lo gilipollas que soy pues ya os podéis imaginar que panorama. Joder, era la primera vez en mi vida que no sabía qué hacer y no tenía más opciones que resignarme y esperar a que ocurra un milagro…
-Chaval, ¿qué haces a estas horas de la noche con el frío que hace tirado en la calle?-preguntó un hombre de aparentemente 23 años con el pelo rubio, más que el mío y peinado en picos. Tenía una tez sumamente blanca.
-Esperar a que vuelvan mis padres, no tengo llaves de casa-contesté de forma apagada. Mírenme, me veía tan patético y desesperado que le contesté sin pensarlo y sin ninguna bordería…tras mucho pensarlo había llegado a la conclusión de que no servía para nada ser borde.
-¿Y cuándo volverán?
-El domingo por la tarde.
-Vaya, ¿y piensas quedarte ahí tirado hasta el domingo sin comer y sin nada? Estamos a sábado… ¿lo sabes verdad?-encima se cachondeaba de mí…aunque es normal, mi plan era una gilipollez.
-¿Y qué más puedo hacer listo?
-Pues venir a mi casa a dormir y cenar algo. Pilla aquí cerca.
-Lo siento pero no, no te conozco de nada y no me pienso meter en casa de un extraño.
-Primero, no tienes una opción mejor. Aquí acabarás enfermando. Y segundo, mi nombre es Cloud, ya no soy un extraño asique levántate y vamos.
Con un poco de desconfianza me acabé levantando y fui caminando a su lado hasta su casa. Me parece que ese nombre lo había escuchado ya en alguna parte pero poco me importaba ahora. En todo el trayecto no cruzamos palabra, lo cual agradecí profundamente. No me apetecía hablar con nadie ahora mismo y el tío con el que iba parecía estar a otras cosas: miraba de vez en cuando disimulado hacia todos lados como esperando encontrar algo…que tipo más raro. En fin, era el que me había salvado por decirlo de alguna forma por lo que me tenía que aguantar y agradecerle en cuanto pudiera. Llegamos a los diez minutos a la puerta de una casa bastante amplia. La abrió y pasamos. Me llevó hasta la cocina y sin decir nada más me puse en la mesa un plato de lo que parecía una tortilla fría…
-Come anda, tienes que estar hambriento-me dijo en voz baja-no hables muy alto, está mi hermano durmiendo.
-Pero, ¿qué vas a cenar tú entonces? Creo que esto era tu cena.
-Yo ya he cenado y no me gusta mucho la tortilla.
Comí bastante rápido, tenía hambre. Cloud solo me miraba y en cuanto acabé dejó mi plato en el fregadero y me llevó escaleras arriba. Me dijo que esperara y pasó a una habitación. Al salir llevaba un pijama en la mano.
-Toma, póntelo para dormir. Tu ropa debe estar helada. Te he preparado una cama al lado de la de mi hermano. Te tocará compartir habitación con él pues no tengo más camas.
-Vale…muchísimas gracias Cloud.
-No te preocupes, venga vete a la cama.
Me cambié en el baño y pasé a la habitación. Estaba bastante oscuro pero pude vislumbrar una cama con una persona totalmente dormida en su interior y prácticamente al lado una vacía. Estaban prácticamente al lado pues la habitación era pequeña y no podían poner las camas más separadas. Sin pensármelo más me metí en la cama y me dormí en menos de un minuto. Estaba tan cansado que ni siquiera pensé en el hecho de que estaba durmiendo en la casa de un extraño y prácticamente a menos de medio metro de una persona que ni conocía pero que aparentemente por lo que abultaba en la cama pude comprobar que tendría mi edad más o menos.
Me desperté y me dolía todo el cuerpo. Estaba tan a gusto que ni siquiera abrí los ojos solamente me giré y seguí durmiendo abrazado a la almohada. Era bastante cómoda y desprendía calor…que raro. No pude pensar mucho en ello pues enseguida el sueño me volvió a ganar la partida y caí rendido.
Dios, me había despertado por algo que parecían… ¿risas? ¿Pero quién se estaba riendo? Si en teoría mis padres no volvían hasta mañana, y hoy era sábado. Abrí como pude un ojo, y de le impresión abrí el otro de golpe. Tenía la cara de Sora observándome con esos enormes ojos azules que he de reconocer que eran bonitos. Tenía una sonrisa en su cara y me miraba divertido…
-¿Se puede saber qué haces en mi habitación Sora?-le pregunté entre sorprendido y molesto. No entiendo nada.
-No estás en tu casa inútil jajaja
-¿Cómo?-no podía ser…seguía desorientado-Pero entonces…yo…cómo demonios…si en teoría tú…
-Eres todo un show recién levantado jajaja
-Deja de reírte y explícame anda-le exigí molesto de no entender nada.
-Si me sueltas te lo digo.
-¿A qué te refieres?
Entonces me di cuenta…Ya me acordaba más o menos de todo. No tenía llaves de mi casa y en mitad de la madrugada un tío rubio me dijo que viniera a dormir a su casa y que tendría que dormir con su hermano. ¿Y tenía que ser esta la casa de Sora? Todavía me sentía incómodo con él por cómo me porté. Pero la mayor pregunta venía ahora… ¿Qué demonios hacía yo abrazado a Sora? Tenía yo mis piernas entrelazadas con las suyas y un brazo pasado por encima de él de un modo muy sobreprotector. En cuanto me di cuenta de la postura en la que nos encontramos mi miembro digamos que se medio despertó pues la verdad, Sora no era feo…me resultaba mono. Asique rápidamente me alejé de él pero sin contar que me alejé al lado donde no había cama y me caí al suelo.
-Jajaja ¿Estás bien Roxas? Jajaja-perfecto Sora no paraba de reírse de mí…para qué nos vamos a engañar yo también me estaba riendo como no lo hacía en mucho tiempo.
-Anda calla ya-le empujé a la otra cama con el cuidado justo y necesario para no lastimarle y me tumbé en la cama.
-Eh! Ten más cuidado jajaja-se le veía bastante feliz…y no sé por qué eso me alegraba-Y qué tal si me explicas qué haces en mi casa y esas cosas anda.
-Pues me invitó un tal Cloud que ya me dijiste que era tu tutor ahora que me acuerdo. Es que se me olvidaron las llaves de mi casa y como mis padres no llegaban hasta el domingo pues…
-¿Y qué hiciste para se te olvidaran las llaves cabeza hueca?
-Pues mis amigos querían…-me quedé mudo al recordar todo lo de ayer. Me había quedado sin amigos mierda.
-Perdón, no quería incomodarte con mi pregunta Roxas…-joder qué cara no habré puesto que Sora la ha notado-Vamos a olvidarnos de eso y bajemos a desayunar.
-No, yo me voy ya. Ya he abusado bastante de vuestra hospitalidad.
-¿Y a dónde vas a ir? Tus padres hasta mañana no llegan y para que estés tirado en la calle estás aquí conmigo. Además, hoy volverás a dormir aquí hazte a la idea.
-Pero yo es que…-joder la verdad es que no tenía más opciones.
-Tú es que nada. Vamos a desayunar.
Acto seguido me cogió del brazo y me llevó escaleras abajó hasta la cocina para desayunar. Desayuné un tazón de cereales y Sora intentaba sacar temas de conversación y hacerme reír pero yo…no estaba en mí. Estaba pensando en lo de mis amigos y todas las consecuencias que ha tenido el cabrearme con Zack…Y aun a pesar de lo mal que me porté con Sora aquí le tengo. Intentando animarme y ‘obligándome’ prácticamente a quedarme en su casa. No le entendía. Ayer se le veía tan triste, frágil y vulnerable y hoy parece que había recuperado la vitalidad con la le conocí.
-Roxas-me llamó de forma seria. Yo solo giré mi cabeza-Por favor…dime que te pasa.
-No me pasa nada Sora tranquilo. Solo estoy algo cansado.
-No me mientas. Si en verdad no te pasara nada me habrías contestado de manera borde como haces siempre con todo el mundo-me quedé mudo… ¿esa es la imagen que doy?-¿Qué te ha pasado con tus amigos? Al despertar nos estábamos riendo y todo hasta que te has acordado de algo.
-Sora yo no…no puedo contarte nada…no me sale el confiar con la gente así de buenas a primeras.
-Pues ya has dado un primer paso contándome eso-tenía razón, ¿qué había sido eso? Nunca a nadie le había contado algo así. Bueno, a Zack sí pero…
-No sé por dónde empezar, Además, tú no me respondiste a la pregunta de ayer-pude notar cómo se tensaba ligeramente.
-Hacemos una cosa, si me cuentas qué te pasó ayer, yo te responderé a una pregunta que me quieras hacer. ¿Qué me dices?
-Trato hecho. Pero luego no vale arrepentirse.
Asique le conté todo. Yo solo no podía cargar con tanto y nunca más se me iba a presentar una oportunidad mejor asique le conté eso, que había discutido con Zack aunque no le llegué a decir el por qué obviamente, que volví a quedar con mis amigos y que estos me habían dado la patada por ser tan borde y que ahora estaba completamente solo. Nada más acabar de hablar Sora se quedó callado un par de minutos, como analizando todo lo que le había dicho.
-Creo que tus amigos tienen razón, a veces eres, muy borde y eso cansa. También deberías confiar en ellos quizás.
-Ya da igual eso, sé que no los voy a recuperar asique eso no me preocupa. Me preocupa el hecho de que me he quedado solo
No me reconozco…hablando sobre lo que me pasa con una persona y no solo eso, sino con prácticamente un desconocido podríamos decir pues nos conocemos de solo tres días y he pasado de odiarlo, a sentir lástima por él y ahora a confiar en él con total seguridad.
-Te equivocas en un par de cosas. No creo que las cosas estén perdidas del todo, a tus amigos les sigues importando y si te lo curras conseguirás recuperarlos. Y lo más importante, me tienes a mí por lo que no estás solo.
-A penas me conoces y me dices eso…no te entiendo.
-No es difícil de entender. Me caíste bien desde que nos vimos no sé por qué, vi algo en ti reprimido pero que es especial y que es tu verdadera esencia. Por lo que ahora que por fin he conseguido que tengamos una relación de buena amistad pues no creo que esto se lo fueras a contar a cualquiera, no pienso perderla.
No me lo puedo creer. Cómo es capaz de ver tanto en poco tiempo me fascina y me da quizá un poco de miedo… ¿Y si adivina mi secreto? Pero por otra parte no puede ser tan malo ser amigos. Ahora mismo no tengo ninguna y Sora no me disgusta ahora.
-Bueno de acuerdo, seamos amigos entonces.
-Bieeeeeen!! He conseguido un mejor amigo!! Ya verás lo bien que lo pasaremos, nos sentaremos juntos en clase, podrás venir a mi casa cuando quieras a dormir o jugar a videojuegos y viceversa etc.
Me hace bastante gracia Sora, se emociona como un niño pequeño.
-Quieto para el carro jajaja ¿Quién ha dicho algo de mejor amigo?
-Bueno, los amigos normales no se presentan en la casa del otro en mitad de la noche sin avisar y tampoco se cuentan cosas como estas-ahí tenía razón.
-Bueno relájate, has conseguido en una semana que seamos
-Eres experto en arruinar buenos momentos -me dijo haciendo un puchero…joder me sentía fatal.
-Sora yo no…-no pude ni acabar porque se empezó a reír en mi cara-¿Qué te hace tanta gracia? Pensé que te habías puesto triste imbécil.
-Oooh, si hasta te has preocupado por mi jajaja No te reconozco-me había puesto rojo como un tomate…era la primera vez desde que se fue Ventus que me preocupaba por alguien realmente y…no se sentía mal.
-Deja de decir tonterías…En fin, ahora me toca preguntar a mí.
-Cierto, solo tienes una pregunta. Vamos a recoger la cocina y mientras recojo mi habitación túmbate en el sofá, cuando vuelva me haces la pregunta.
No me dio tiempo a reclamarle nada pues salió corriendo escaleras arriba y me quedé yo solo en la cocina. En fin tendré que pensar en la pregunta que le quiero hacer…tengo tantas. Que por qué se puso así al empujarle contra el árbol, que por qué se cambió al instituto a mitad de curso, que por qué no vive con sus padres y vive con un tutor, si conoce a un tío con una melena larga plateada, el qué le pasó que no vino en toda la semana y por qué estaba así ayer, que de qué conoce a Zack y por qué dice que es su primo pues no se parecen mucho y he hecho memoria y el único primo que tiene Zack es uno llamado Axel me parece…Dios tenía que pensar bien mi pregunta. No me parece justo que solo esté dispuesto a responderme a una pregunta. Y eso también es raro pues mucho dice de amigo que tal amigo que cual…cuanto misterio alrededor de Sora.
-Bueno, has pensado ya la pregunta ¿no?-Sora había vuelto ya y se sentó a mi lado en el sofá del salón.
-He pensado varias y se me hace difícil elegir una…
-Pues piénsala bien jajaja
-Pues… ¿Por qué te pusiste de esa forma tan rara cuando te empujé contra el árbol?-pude ver cómo ponía una cara extraña y se puso serio.
-Pues en primer lugar me pilló de sorpresa, y bueno…me puse así porque en el lugar dónde vivía antes pues…me…me…-pude ver como cerró los ojos con fuerza y le faltaba el aire.
-Sora tranquilo-me acerqué a él y le pasé el brazo por encima para intentar tranquilizarle…parece que surtió efecto.
-Me acosaban…me pegaban y me daban palizas casi todos los días. Me ha creado trauma creo jajaja-no podía ser, intentaba sonreír hasta cuando se le veía destrozado. Solo pude abrazarlo. Correspondió rápido mi abrazo.
-Y… ¿cómo es que vives con un tutor y no con tus padres?-le pregunté mientras deshacía el abrazo. Me sentía un poco incómodo dando abrazos…
-Te dije que solo sería una pregunta-me dijo con una sonrisa.
-Venga, ¿no decías que éramos mejores amigos?-le dije apelando a su parte sensible.
-Eso es trampa-me dijo fingiendo estar cabreado…ya no me engañaba. Me mantuve mirándole esperando una respuesta-vale, te responderé. Pues vivo con un tutor porque un juez le retiró la custodia a mis padres. Y ahora a otra cosa
Había respondido la última pregunta corriendo y se levantó y puse la tele. Estuvimos viendo la tele y riéndonos con un programa de risa que echaban por la tele y hablando de vez en cuando sobre trivialidades hasta que mis padres me llamaron al móvil. Les expliqué que se me habían olvidado las llaves y que estaba en casa de un amigo. Me dijeron que me quedara en esa casa hasta que ellos volvieran mañana por la tarde. Al volver de hablar por el móvil pues me había ido a la cocina vi a Sora mirando por la ventana de forma nostálgica…que le pasará…cogí el jarrón con agua que había en una mesa grande y con mucho cuidado y silencio pues no se había dado cuenta de mi presencia. En un ágil movimiento le eché un poco de agua por la nuca y salí corriendo por la casa escaleras arriba mientras me reía. Sora había pegado un brinco y puesto una cara de sorpresa que jajaja para hacerle una foto. Se puso a perseguirme en cuanto recobró el sentido. Me metí en una habitación y justo cuando iba a cerrar la puerta llegó Sora y se abalanzó sobre mí y me tiro a la cama mientras me echaba agua en toda la cara del jarrón que usé yo. En seguida nos pusimos a reír como niños pequeños y nos tiramos en la cama que estaba ya medio deshecha por habernos tirado encima.
-¿Sora, qué te pasaba? Estabas bastante serio hace un momento.
-Nada Roxas no te preocupes-como odiaba que la gente me ocultara cosas.
-Sora mírame-lentamente se giró y me miró-dime qué te pasa por favor. Si de verdad somos amigos confía en mí. Aunque quisiera no se lo podría contar a nadie, no tengo ningún otro amigo.
-Nada, solo estaba recordando cuando vivía con mis padres y en aquel horrible lugar…pero tranquilo, ya se me ha pasado el bajón y por favor, no quiero arruinar este día con lo bien que ha empezado-me respondió con una sonrisa…se le veía tan adorable…un momento, ¿qué acabo de pensar?
Decidí hacerle caso y dejarlo correr. Bajamos y nos hicimos la comida. Unos macarrones con tomate pues era lo único que Sora sabía hacer. Nos pusimos a comer y al acabar nos fuimos a su habitación a echarnos la siesta pues estábamos los dos muertos. Al despertarnos me fui a dar una ducha…Es interesante ver cómo han cambiado las cosas en tan poco tiempo. Me dejé de hablar con Zack, perdí a mis amigos y me he hecho amigo de Sora. Quizá no solo amigos normales…nos llevamos mejor de lo que habría preferido la verdad pues bueno, no me gusta confiar en los demás pero en Sora se me hace muy fácil. Es más, en todo el tiempo que llevo con él no he pensado en lo que ocurrió con mis amigos ni en Zack. Me transmite una paz bastante extraña, no la había sentido con nadie nunca…en fin. Salí de la ducha y me puse la ropa que había preparado después de secarme. Volví a la habitación solo para ver como Sora se preparaba para ir a la ducha según parecía. Se metió en el baño. Yo decidí tirarme en la cama y trastear con el móvil un rato para entretenerme pero se me había olvidado en el baño. Me levanté y tras llamar a la puerta pasé.
-Perdón se me ha olvidado el móvil.
-¿Pero por qué pasas?-me dijo Sora molesto con los pantalones puestos pues se estaba desvistiendo y tenía solo eso puesto.
-Perdón-balbuceé mientras Sora me tiraba el móvil y me echaba corriendo del baño.
Vale, ¿por qué Sora tenía moratones en la espalda? ¿Quién coño le había hecho eso? Esos moratones eran de hace poco. Por el color tenían pinta de ser del miércoles o el jueves… ¿qué cojones pasaba? Me estaba empezando a poner nervioso y furioso. No sé por qué me ponía así. Pero estaba hecho una furia, ¿quién se había atrevido a hacerle eso? Como cazara al malnacido le iba a romper los dientes y se los haría tragar uno a uno…Me tiré dando vueltas en la habitación como un león enjaulado esperando a que Sora saliera del baño y me explicara quién coño le hizo eso. Dios parecía que estaba tardando más aposta, llevaba ya cuarenta minutos en el baño…Me dirigí a la puerta del baño y la aporreé.
-Sora sal del baño.
-…
-Sora te he dicho que salgas del baño. Y contéstame joder.
-…
-No me obligues a tirar la puerta abajo porque lo haré.
Tras esperar un poco se abrió la puerta y salió Sora tan campante como si nada hubiera pasado.
-¿Jugamos a videojuegos un rato?-me dijo con la clara intención de cambiar de tema.
-No me lo puedo creer. ¿En serio piensas que no he visto los moratones de tu espalda?
-¿Qué moratones? Me parece que te estás equivocando Roxas jajaja-esa risa nerviosa y su cara me decían que estaba mintiendo.
-Perdona-no le di tiempo a que preguntara pues le tiré a la cama y me puse encima inmovilizándole. En cuanto paró un poco de forcejear aproveché para quitarle la camiseta y dejar a la vista esos moratones.
Me quedé mudo. No solo tenía moratones en la espalda y por más zonas sino que tenía diversos cortes por el abdomen. Eran frescos, al igual que los moratones por lo que estaba clarísimo que eran de esta semana anterior. Acerqué la mano para rozar la piel de Sora en la zona donde estaba la cicatriz del corte más grande y profunda. Sora ni tan siquiera me miraba. Tenía la cabeza girada y se estaba aguantando las lágrimas según parecía. Me levanté y me giré hacia la ventana para no ver más el cuerpo d Sora pues sentía mi cuerpo estallar de rabia. Sora seguía sin decir nada. Era normal, había descubierto ese secreto que quería ocultarme a toda costa.
-¿Quién?-le pregunté sin mirarle.
-¿Quién qué?-me contestó con voz apagada
-¿Quién coño te ha hecho eso joder?-le grité mientras me giraba para verle. Tenía hasta con lágrimas en los ojos por la frustración.
-Mi padre…-me respondió con un tono triste
‘’Vivía en Vergel Radiante en una casa humilde junto con mi madre y mi padre. Mi madre era abogada y mi padre un hombre de negocios bastante influyente. Al principio todo estaba bien. Yo sacaba buenas notas por lo que me adelantaron un curso cuando solo tenía 7 años. Sí Roxas, soy un año menor que tú…Mis padres estaban muy orgullosos y eran bastante felices juntos. Todo era normal hasta que hace cuatro años mi madre murió en un accidente de tráfico. Me quedé destrozado, pues yo tenía solo 12 años y mi…mi padre…enloqueció. Se volvió loco. Cada día me daba una paliza y cada día con más fuerza. Cualquier excusa era buena para pegarme…decía casi siempre que volvía a casa borracho que no lo soportaba, que me parecía demasiado a mi madre. Yo no sabía qué hacer…estaba harto de las palizas y de mi padre…era un monstruo, un jodido animal. Más de una vez me dejó hospitalizado pero los médicos no denunciaban ni nada pues como ya te dije, mi padre era un hombre influyente. Por eso, hace tres meses me escapé de mi casa y vine aquí pues aquí vive el hermano de mi madre, mi tío Cloud. Una vez aquí denunciamos a mi padre y gracias a Dios le retiraron mi custodia pero…el miércoles por la mañana tenía que ir a por todas mis cosas a casa de mi padre. Me daba bastante miedo pero mi tío me acompañaba. Llamamos a casa y abrió mi padre. En un ágil movimiento noqueó a mi tío y a mí me cogió del cuello y me pasó dentro de la casa. Me llevó hasta el sótano y allí…me doy la mayor paliza que me dio en la vida…duró Dios sabe cuánto, perdía el conocimiento de vez en cuando. Para cuando la policía pasó a la casa mi padre ya no estaba y yo me encontraba encadenado…me llevaron al hospital y denunciamos al monstruo de mi padre y está ahora mismo en busca y captura…’’
Cuando Sora acabó su relato yo no sabía que decir. Sora estaba con una mirada vacía y opaca y yo me encontraba sentado con lágrimas en los ojos. ¿Pero cómo alguien era capaz de hacerlo algo así a otro ser humano? Menudo hijo de puta tendría que ser su padre…como le encuentre es que le mato. Joder que impotencia, el saber lo mal que lo ha pasado y que todavía está en peligro y no poder hacer yo nada…Me levanté y abracé a Sora, no se me ocurría que otra cosa podía hacer pero me parece que los dos necesitábamos un abrazo. …l para ver que no estaba solo, contaba con mi apoyo. Y yo para por lo menos hacer algo por él. Estuvimos así un par de minutos. Como la última vez, fui yo quien rompió el contacto.
-Pero entonces, no eres primo de Zack… ¿No?
-No…no soy su primo. Mi apellido es Strife, el de mi madre. Pero…uso ese apellido porque como mi padre está en busca y captura pues es peligroso que use mi apellido auténtico…además es bastante influyente mi apellido.
-¿Y por qué ese? ¿De qué conoces a Zack?
-A ver…El policía encargado de este sector de la ciudad se llama Axel, que resulta que es el primo de Zack y pensó que lo mejor sería usar ese apellido. Y a Zack le conozco pues desde el lunes.
-¿Y a Saix? Se puso hecho una fiera cuando se enteró de que te estampé contra el árbol.
-A Saix tampoco le conozco tranquilo jajaja-mierda, debí de poner una muy mala cara-solo que me vio tan mal y bueno, me inventé que me habías pegado y que de pequeño me pegaban en la guardería jajaja Lo siento.
Vale, ya había solucionado sin comerlo ni beberlo todas mis preguntas. El resto del día lo pasamos jugando a videojuegos hasta que nos dio hambre y una vez cenados nos fuimos a dormir. Sora cayó rendido al rato de tumbarse en la cama. No era para menos, había recordado tantas cosas en tan poco tiempo…parece que a ambos nos ha venido bien el ser amigos. En fin, me dormiré ya.
Al día siguiente me despertó Cloud a las once de la tarde pues parece que ya habían llegado mis padres y llamaron a mi móvil para ver donde estaba y respondió Cloud y les dio la dirección. Sora seguía dormido por lo que únicamente le dejé una nota despidiéndome y bajé y tras las múltiples muestras de agradecimiento de mis padres hacia Cloud nos fuimos a mi casa. Después de una bronca del quince por parte de mis padres me subí a mi cuarto a hacer los deberes y tocar la guitarra un rato. Bajé solo para comer y cenar, como siempre. Una vez metido en la cama no pensé en lo que solía pensar siempre, es decir, ni en Zack ni en mis ex amigos, sino en Sora. Su forma de ser y su jovialidad me habían fascinado y además, no me disgustaba el ser su amigo…y quién sabe, quizá hasta quiera ser su mejor amigo…en fin. Había llegado una decisión. Ya tenía claro lo que iba a hacer a partir de ahora, ya tenía un ‘’objetivo’’ por llamarlo así. No dejaría que Sora lo volviera a pasar mal, y lo protegería fuera como fuese. Le había cogido cariño para que engañarnos. Y con estos últimos pensamientos me dormí…mañana me iba a levantar más pronto que lo normal.
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