Ya era la hora de partir, sus compañeros se despedían de Key, le habían ofrecido ir a celebrar su nuevo éxito, "Everybody"; Kibum cómo de costumbre se negó a ello y más que nada regañó a los susodichos.
- ¡Deberían ir a casa, y descansar, no andar de juerga! -Exclamó el de aspecto felino.
- Haremos lo que nos apetezca no es nuestra culpa que seas un amargado. -Replicó el más bajo de todos.
Kibum decidió no molestar a sus amigos y los dejó marchar, éste aún tenía la idea que su puesta en escena estaba débil, por lo que decidió practicar todas las noches.
Normalmente se quedaba cómo las nueve treinta de la noche, era lo más que podía, pero esa noche fría de invierno decidió esforzarse más y terminó quedándose hasta media noche; frustrado aquél jóven, se despidió de los guardias y encargados.
Al salir del lugar acomodó su gorro y bufanda mientras caminaba hasta casa. El ruido era nulo, tanto que temía al oír el sonido de sus pisadas sobre la baja capa de nieve.
- ¿¡Cuándo vendrá!? - Monologaba con énfasis el moreno líder de Beast.-
Oculto tras un gran bote de basura en un callejón observaba el andar de aquél jovencito de aspecto felino, observaba la hora... Era media noche y ni luces de él. Perdía esperanzas y decidía marcharse cuando de pronto su figura esperada pasó delante de sus ojos, para el era amor a primera vista, para sus compañeros Doojoon estaba loco.
Esa noche Doojoon decidió caminar tras Key, quizás estaba loco pero le diría que era su admirador.
~
Ingresó a casa y sus pequeños cachorros esperaban por el en la puerta, se quitó el abrigo, el gorro y bufanda, en cuanto se dispuso a caminar a la cocina para comer algo antes de dormir... Misteriosamente la campanilla de la puerta sonó. "¿Quién será?" se preguntaba Kibum mientras decidía regresar, frente a la puerta llevó la diestra hasta la cerradura girándole despacio, era más y menos que aquél chico que conoció en la fiesta de Dongwoon.
- [ F L A S H B A C K ] -
Dongwoon, el integrante menor de Beast había celebrado su cumpleaños hace unos días atrás, invitó un número de gente bastante elevado entre esas personas estaba Key, mejor amigo del maknae.
Obviamente su grupo estaría allí, aunque el líder no tenía muchos ánimos de participar, al enterarse de que Kibum asistiría no dudó en aceptar.
Ambos se conocieron por accidente gracias al torpe movimiento del moreno en la pista terminando por caer, ahí fue donde "Key Umma" apareció a su rescate.
{ ... }
Kibum seguía viendo aquél moreno bastante atónito.
- ¿Qué haces aquí?, y a estás horas... Deben están preocupados - Masculló al felino.
- Sólo venía a hablar contigo, necesito confesar algo. -Murmuró el moreno.
- Habla pronto, esto cansado y ya es tarde para que sigas aquí.
- Lo haré Key, no te preocupes -Comentó el moreno vacilante temía a la reacción del menor.
- ¿Y bien? - Preguntaba el de aspecto felino con intención de apresurar lo.
- Me gustas... Desde hace mucho tiempo, cuando tuve el placer de conocerte en la fiesta de DongWoon... Desde ese momento espero a escondidas que salgas del trabajo y vigilar que nadie te haga daño hasta llegar a casa... -Confesó con temor el pelinegro.
- N-No se que decir, sólo que estás enfermo. -Murmuró con frialdad el menor de ambos.
Kibum mentía, el suave rubor en las pomposas mejillas de éste le delataban, le había tomado por sorpresa el mayor pero aún así le había gustado oír aquello.
En su interior una duda marchaba de un lado a otro.. Era el que sentía hacia Doojoon... Sin más decidió pensar en cuanto obligó a marcharse al contrario.
- Vamos.... Vete, ya es tarde, luego hablaremos de esto.
- Comentó el dueño de casa.
- Kibum-ah.... Se que me quieres tanto cómo yo... Lo puedo ver en tu mirada iluminada.- Comentaba el moreno mientras se ponía de pie caminando hasta la puerta.
- Buenas noches, que descanses... Mi amor... -Susurró el moreno con el afán de molestar al menor.
- ¡Cállate! -Exclamó lanzando una almohada en dirección al susodichos; éste huyó y cerró la puerta, Kibum se puso de pie y fue a la habitación.
- ¡Aaaah!, me quiere, me quiere, me quiere. -Canturreaba Key sobre su cama cómo sí se tratase de una colegiala; se decidió cubrir con las mantas y descansó con una gran sonrisa esperando volver a ver al mayor.
{...} To be continued