Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Todo es mi culpa... (BaekYeol) por NamiPororo

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Aquí vengo de nuevo XD Pero ahora con un BaekYeol... ¡Dios! ¡Siento que vivo de esta pareja!

Este fic está completamente dedicado a mi Omma!!!!! quien me obligó a escribir(? Miila Te amo!!! :33333 

Bueno, mejor me dejo de tonterías y les dejo leer. Espero les guste. Que va con todo mi amor.

 

Notas del capitulo:

Sufran con Yeollie, sólo eso >< 

¡Chanyeol, apúrate o llegáremos tarde!-la voz de Baekhyun me hizo salir de mis cavilaciones, volviéndome en cuestión de segundos a la realidad. Tuve que sacudir mi cabeza un par de veces para dejar de parecer un idiota, al tener mi vista totalmente pegada en él, pero es que teniéndo en frente tanta belleza, era inevitable.

Ya voy Baek, esperáme un momento-mi tono de voz sonó bastante aburrido, pero realmente estaba feliz de pasar cada segundo de mi vida a su lado, aunque tuviera que soportar su actitud infantil la mayoría del tiempo, mas, eso no me molestaba, aquello era lo que me había enamorado de él.

 No podía evitar los constantes suspiros que se escapaban de mis adentros al recordar, al recordarlo a él; el bajito chico de cabellos castaños que me había robado miles de estos en la secundaria. El chico más lindo y tierno que conocí... el que se llevó mi vida con él, en aquel momento...

Hey Chanyeol ¡Chanyeol!... ¿Estás bien?-escuché a lo lejos la voz de un preocupado Kyungsoo llamándome, mientras agitaba sus manos frente a mi rostro, para que diera señales de estar vivo, seguramente.

¿Ah?... -les contesté vagamente, abriendo mis ojos, que ya eran de un gran tamaño, un poco más grandes-¿Qué me decías?-me vi obligado a preguntarle, pues con todo el alboroto, y el caos que se habían formado en mi cabeza hace más de un año, era imposible que tomara atención completamente a mi exterior, ya que a cambio, me sumía en mí mismo.

Que si estás bien... Chanyeol, ya me estás preocupando más de lo normal-soltó un pesado suspiro, que me dejaba más que en claro que ya no aguantaba mi comportamiento-Tú nunca te vas a dar por vencido ¿verdad?-se sentó a mi lado, bajo la sombra de aquel frondoso árbol en el parque, donde solía pasar el tiempo con Baekhyun.

¡¿Tú crees que podría darme por vencido, después de ser yo el culpable de todo?!-sin darme cuenta había empezado a alzar mi voz, y la gente alrededor comenzaba a mirarnos de forma extraña al pasar, aunque claro, a mí jamás me había importado lo que la gente pensara de mí-Tengo que hacer algo... no puedo quedarme de brazos cruzados, así como así, viendo cómo se me va la vida sin él...

¿Quieres calmarte?-me sostuvo de los hombros, agitándome un poco para que reaccionara, mirándome con su semblante completamente serio, pero reflejando en sus ojos aquella preocupación que siempre tenía por mí-Sabes que comportándote de esta manera, no conseguirás nada.

Sin decir nada al respecto, porque sabía que tenía razón, bajé la mirada hasta mis rodillas, al tiempo en que él me soltaba y apoyaba su espalda en el grueso tronco, y yo me abrazaba a mis largas piernas, escondiendo mi rostro en éstas, mientras se me escapaba una silenciosa lágrima, perdiéndose en la tela de mi pantalón, siendo absorbida rápidamente, y con ello dándole paso al llanto. No tenía idea de por cuánto más podría permanecer de esta manera. Aunque me costara admitirlo me estaba volviendo loco, con cada segundo que pasaba más entraba en desesperación al no saber nada de él; a veces me hubiera gustado ser yo a la persona que se llevaron, y no él.

No sé cómo, pero Kyungsoo pudo darse cuenta de que estaba llorando, ahogado en mi dolor, ahogándome solo, en un mar de perfectos momentos pasados, que ahora sólo formaban parte de mi memoria. Inmediatamente pude sentir sus cálidos brazos rodearme el cuerpo, en un abrazo ligero, pero muy fuerte a la vez. Habían veces en las que me sorprendía su forma de actuar. Nadie nunca se daba cuenta de cuándo algo me estaba matando por dentro, pues mi sonrisa me obligaba a mantener todo siempre muy bien oculto de los demás, sin embargo, Baekhyun había logrado conocerme a tal punto, que jamás se le escapaba nada, y al parecer, mi amigo, también había logrado conocerme a la perfección, incluso más que yo mismo. Seguramente eran los años que llevábamos de amistad, los tres juntos, sin separarnos jamás, hasta ahora.

Soo... quiero irme a casa...-susurré, levantando la cabeza, girándola unos centímetros a mi izquierda, de tal manera que sus ojos, se conectaran con los míos. Él asintió con una sonrisa pequeña formaba en sus labios, y me ayudó a ponerme de pie, extendiéndome sus pequeñas manos después de que él también se parara. Al cabo de una media hora, ya estábamos en casa.

Recuerdo como si hubiese sido ayer cuando decidimos ir a vivir solo al centro de Seúl, cuando aún estábamos estudiando. Aún éramos unos niños, pero bastante unidos y responsables como para que algo malo sucediera.

¿Qué te parece esta casa? Baek-pregunté, metiéndome las manos a los bolsillos de mi chaqueta, permaneciéndo tras él en todo momento, no fuera cosa de que luego el ceniciento se me desmayara en mitad de la acera.

Yeol... ¿en serio viviremos aquí?-pude ver aquel característico brillo en sus ojos, cuando estaba emocionado por algo, pese a que no pudiera ver su rostro al estar de espaldas.

Creo que se nos desmayará-agregó un sonriente Kyungsoo a mi lado, adivinándome el pensamiento, mientras lo miraba alzando las cejas, codeándome un poco en mi costado derecho-Y... Baek ¿te gusta?-levantó su voz, para que el mayor le prestara atención, puers había sido él, el que había encontrado aquella casa, en la que desde ahora viviríamos.

Soo... eres genial-se giró, y en cuestión de segundos, ambos ya estaban tirados en el suelo, llenos de tierra, por culpa de un infantil y despreocupado Baekhyun, que se lanzó al cuello de un sorprendido Kyungsoo, que no tuvo tiempo de reaccionar a aquel efusivo y repentino abrazo. Debo admitir que me puse celoso de no ser yo quien estuviera bajo aquel frágil cuerpo, pero inevitablemente sonreí.

¿Chanyeol?-unos golpes en la puerta de mi habitación me sacaron de mi transe temporal, e inmediatamente, dejé en su lugar, una fotografía de Baekhyun junto a mí, que permanecía sobre el mueble junto a la cama, y que ahora había estado en mis manos mientras la observaba. Si mi memoria no me fallaba, había sido tomada por Soo, en el tercer año de secundaria, en uno de lo tantos paseos que realizábamos, sin duda, uno de los mejores momentos de mi vida.

¡Adelante!-alcé la voz para que pudiera escucharme, y mi voz no se perdiera en el aire.

Al abrirse la puerta, pude ver su rostro, alumbrado sólo por la lámpara a mi lado. Se me era costumbre el permanecer con la luz apagada la mayoría del tiempo, pues me recordaba a él, y la melamcilía y la angustia se hacían más fuertes que nunca, y eso era algo que prefería prevenir.

La cama en la que estaba recostado, se hundió al incluirse un peso extra: era Kyungsoo, que con una bandeja con su deliciosa comida, se había sentado a los pies de ésta, mientras mantenía su mirada fija en mí, y me extendía todo, poniéndolo sobre mis piernas.

Debes comer algo, hace días que no pruebas bocado-aclaró, sonriéndome e incitándome a probar su espectacular comida, que me sabía a dioses, y que ahora justamente moría por comer. Lo miré alzando las cejas, y luego fruncí el ceño, para mirarlo de aquella manera, después de echarle un vistazo a la comida, que para ser sinceros, se veía sabrosa.

¿Qué? ¿No tiene buen aspecto? ¿El aroma es malo?-me cuestionó todo aquello, inflando un poco sus mejillas, jugando con sus manos, sin despegar su mirada del plato de comida-Por favor dime que no tiene nada malo...

Decirle algo malo a Kyungsoo sobre su comida, era tanto así como cometer un delito, por el cual podrías tener años de prisión en la cárcel; a tal extremo era lo que te podía suceder, si no le dabas una buena opinión al respecto. Jamás se perdonaría el cocinar algo horrible, aunque desde que lo conocía, eso nunca había sucedido, y si eso pasara, podía estar seguro de que él pondría el grito en el cielo, y tal vez hasta desistiría a la idea de volver a cocinar para alguien, y yo no quería perder su comida.

Yeol... dime algo, cualquier cosa-me miró, sin dejar de jugar con sus manos, estaba nervioso, era obvio. No pude evitar estallar en risotadas al ver su expresión, y más aún su cara de desconcierto al ver como carcajeaba, como si fuera un loco recién salido del manicomio.

No te preocupes Soo, esto huele delicioso-me acerqué el plato al rostro, cerrando los ojos, e inhalé profundamente el aroma de los fideos que había preparado mi amigo-A que deben saber de la misma manera-al decir aquello, un suspiro de tranquilidad se le escapó, lo pude pecibir, además de que su expresión se relajó notablemente, sonriéndome mientras me hacía un ademán de que probara la comida.

No sé cuánto tiempo hubo pasado hasta que me terminé el último fideo habido y por haber en el plato, pues ya comenzaba a tener sueño, por lo que suponía debía ser más de media noche. Había pensado en quedarme más tiempo despierto, manteniendo la charla que había entablado con el menor, pero me caía del sueño, y debía madrugar. Si quería recuperar lo que me pertenecía, debía hacerlo.

Kyungsoo para variar se dio cuenta al instante de mi mirada cansada, y los constantes bostezos que sin éxito había logrado reprimir. Si había algo que nunca iba a poder hacer, era tratar de pasar desapercibido para él; era algo imposible de hacer.

Bueno, yo me retiro para que descanses-se levantó y se acercó a mí para quitarme la bandeja con el plato ya vacío. Seguramente, y con lo que lo conocía, se iría a lavar los trastes, aún sabiendo que al día siguiente, bien podría hacerlo por la mañana, no tenía nada que hacer, pues era sábado-Si necesitas algo, me lo haces saber-me dedicó una sonrisa, y sin darme el tiempo a decirle algo, se volteó, dándome la espalda, dispuesto a salir de mi cuarto.

¡Espera!-sé que era tonto pedirle lo que le iba a pedir, pero bobamente ya lo había tomado por la muñeca, evitándole el que se fuera. Hace mucho que me sentía solo, y necesitaba algo de compañía, aunque fuera por una noche.

¿Qué sucede?-me miró extrañado, y yo bajé la mirada avergonzado, sin soltarlo aún. Me reprendía mentalmente por nunca pensar las cosas antes de hacerlas, pero lastima por mí, ya había conseguido molestar una vez más a Kyungsoo.

Quédate conmigo... esta noche-le pedí en un susurro, soltando lentamente el agarre, sin tener el valor de mirarlo aún. Él se dio la vuelta, y dejó la bandeja sobre la mesita de noche, y volvió a mi lado, tomándome del mentón, obligándome a mirarlo, y antes de que pudiera decir algo nuevamente, me regaló una tierna sonrisa-... por favor...-sólo me despeinó como respuesta, y depositó un beso en mi frente, dejándome algo desconcertado.

Si me lo pides de esa manera, es imposible darte un no como respuesta-finalmente había hablado, y yo no pude más que sonreírle en agradecimiento, haciéndome a un lado en la cama, justamente, y el que para mí poca suerte, estaba frío. Corrí las mantas, palmeando con una de mis manos el lugar vacío del colchón, dándole a entender que se acostara junto a mí-Ahora comprendo a Baek...-aunque lo murmuró, pude escucharlo a la perfección, consiguiendo que me sonrojara.

Suspiré y dejé que se acomodara en la cama, dándome la espalda. Su cuerpo estaba tibio, era reconfortante el sentir su calor junto a mi cuerpo, me hacía recordar a mi enano, a pesar de que la mayoría del tiempo su cuerpo estuviera frío. Me gustaba sentir la calidad de alguien más en mi cama nuevamente.

No pude contenerme por mucho tiempo, y lo abracé por la espalda, sin importar lo que él pensara, pasando uno de mis brazos por encima suyo, para rodearlo. Apoyé mi cabeza en su espalda, y cerré los ojos, para por fin rendirme al sueño, el que hace mucho tiempo no me reclamaba con facilidad.

Gracias...-fue todo lo que pude decirle entre uno de mis tantos bostezos, antes de dormirme, a lo que él contestó "No es nada, bobo", pero aunque quisiera haberlo escuchado con claridad, Morfeo ya me había llevado con él.

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Espero les haya gustado. Ya saben, cualquier duda, reclamo, o lo que sea, sólo deben hacermelo saber.

Nos vemos! >:3 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).