Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Todo es mi culpa... (BaekYeol) por NamiPororo

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

He aquí un nuevo capitulo del BaekYeol. Espero y lo disfruten. *^* 

Por favor no me golpeen-se aleja corriendo(?-Adiosín! 

Al despertar por la mañana, los rayos de sol aún no entraban por mi ventana, dejando a oscuras mi habitación. Me levanté sin hacer mucho ruido, desperezándome un poco y mirando hacia la cama con algo de dificultad. Kyungsoo aún dormía plácidamente, con su cuerpo destapado. Seguramente comenzaba a tener frío, ya que empezó a moverse, haciéndose un ovillo, lo que me causó un poco de risa. No quería despertarlo por nada del mundo, así que lo más rápido que pude, cubrí mi boca con ambas manos, negando con mi cabeza, obligándome a no volver a reír, pues aunque fuera muy difícil ver su rostro, podía escuchar claramente unos pequeños ronquidos provenientes de aquel pequeño cuerpo. Sabía que estaba cansado, no sólo por todo lo que hacía por la semana, sino también por tener que lidiar conmigo, y mis constantes cambios de humor. Muchos creerían que era bipolar, o algo por el estilo, pero no era así, mi problema no era una enfermedad, mi problema era una simple palabra: culpa.


Sin ver del todo bien, me acerqué al lugar en donde el menor dormía, cubriéndolo con las mantas y arropándolo, deseando con todas mis fuerzas el que no se fuera a despertar, y por consecuencia, todo lo que tenía planeado para aquel día, se fuera por la borda. Quería que Soo descansara, que se levantara más tarde de lo habitual, y que al menos por un mísero día dejara de preocuparse por mí. No sé qué razones tendría para ser de esa manera conmigo, tan paciente, tan amable... Supongo que son cosas que jamás voy a entender, cosas que no me merezco por parte de él. Simplemente hay veces en las que pienso que debería odiarme, por ser el culpable de que le arrebataran a si mejor amigo.


Suspiré y le dediqué una última mirada, tomando algunas de mis pertenencias para dirigirme al baño y tomar una ducha de manera rápida, para salir de casa lo antes posible. Si hubiera sido por mí, ni siquiera me hubiera molestado en cambiarme de ropa, yendo en pijama, pero la situación lo ameritaba. 


Al cabo de unos 10 minutos estaba listo, incluso vestido y peinado lo más decente que pude. Ni siquiera me había dado tiempo de comer algo antes de salir, y no es que no tuviese hambre, pero una parte de mí, me decía que nada de lo que comiera ese día me caería bien al estómago. Quizá eran los nervios, pero no me sentía nervioso, más de 4 veces al mes pasaba lo mismo, y ya me había decepcionado lo suficiente como para sentirme de esa manera ahora, aunque, aún guardaba las esperanzas de encontrarlo con vida.


Cuando salí de casa sin hacer ruido, sólo seguí mis instintos, sin tomar en cuenta mi razón. La mañana del día anterior había recibido una llamada bastante extraña, pero nada fuera de lo normal de todas las que con anterioridad ya había recibido. No quise contárselo a Kyungsoo, sólo por una pequeña razón, él querría ir conmigo a toda costa, y aquello no podía suceder, me lo habían dejado claro... yo no quería perderlo a él ahora, no por cometer nuevamente un estúpido error.


¿Hola?-contesté al teléfono, luego de que el tono de llamada sonara por tercera vez. El número era desconocido, y temía que se tratara de una de esas tontas llamadas que lo único que hacían era dejarme con el corazón en las manos-¿Con quién hablo?


Park Chanyeol, tenemos noticias para ti-el hombre al otro lado de la línea hablaba con voz seca y fría, haciéndome estremecer en mi lugar-Sabemos cuán desesperado estás, y cuánto deseas esto, así que por favor pon atención y haz caso a las siguientes instrucciones-tragué con algo de dificultad, y sólo asentí, sabiendo que no podría verme-Primero, necesitamos que te presentes a las afueras de la escuela primaria, abandonada en el centro de Seúl. Segundo, nada de compañía, no se te ocurra llevar a tu amiguito, Kyungsoo, si es que así se llama, o él las pagará también-mis ojos se abrieron como platos, y mi cuerpo se congeló al escuchar su nombre ¿Cómo es que sabía de él?-Tercero y último, nada de avisarle a la policía, o todas tus oportunidades se verán perdidas. No querrás que algo malo le suceda ¿Cierto?-una risa fue lo último que se dejó escuchar, antes de que la llamada se cortara, y yo quedara con las palabras atoradas en la garganta.


Así fue como en una hora llegué al lugar que se me indicó. El sol recién comenzaba a mostrarse en todo su esplendor, por lo que imaginé que Kyungsoo ya debería de estar despierto, preguntándose en dónde diablos me fui a meter tan temprano por la mañana, siendo que podría haberme quedado en la cama durmiendo un poco más. Pero por ello antes de salir, me dediqué a escribirle una pequeña nota, claro que jamás le especifiqué en dónde me encontraba exactamente. Conociéndolo, hubiera llegado aquí en la mitad de tiempo, de lo que yo mismo me demoré en llegar.


Aish... ¿Qué supone que haga ahora?-pregunté al aire, desordenándome con frustración el cabello. No había recibido más instrucciones,  sólo me quedaba esperar ahí, de pie frente a la escuela, recargado contra un poste de luz, sin quitar mi mirada del lugar que tenía frente a mis ojos ¿Por qué motivo me citarían justo aquí? Era obvio que tenía que ver con Baek, pero... qué especificamente.


En lo que había pasado de tiempo, que si no me equivocaba, había sido algo así como media hora, o 45 minutos, ya había contado 6 veces la cantidad de ventanas que tenía el establecimiento, 7 veces cada grafiti en las paredes, y contado al menos 10 el número de palomas que se posaban en el tejado y las que se echaban a volar, siendo reemplazadas rápidamente por otras; así de aburrido estaba, que ni siquiera me había dado el tiempo de pensar en las supuestas razones por las que ahora me encontraba ahí. Ni siquiera me di cuenta de que justo en el momento, en el que por séptima vez pensaba contar las ventanas, un auto con vidrios blindados doblaba en la esquina, ingresando al interior de la propiedad, aparcándose justo en el estacionamiento de adelante, donde yo podría verlo todo. Pero no fui consciente de nada, hasta que escuché la voz de un agitado Kyungsoo acercándose a mí a toda velocidad, como si estuviese asustado por algo. Me giré para observarlo con tal horror, que hasta él mismo se sorprendió por ello ¿Cómo había llegado hasta aquí? Si no mal recordaba, le había dejado en claro en la nota, que pensaba salir con Jongin a comprar cosas para que él cocinara, pero al parecer mi coartada no funcionó para nada, porque ahora él venía a pararse junto a mí.


¿Qué haces aquí, Chanyeol?-a pesar de que debería haber sido yo el de la pregunta, fue él quien habló primero. Pero aquello más que una pregunta, me sonó a regaño, y por más que eso me hubiera molestado, estaba tan sorprendido de que estuviera conmigo, que apenas y había logrado articular alguna palabra para que se largara lejos lo antes posible, o le harían daño. Estaba tan centrado en mi amigo, que en ese momento, pasó desapercibido para mí, el hecho de que justo frente a mis narices, dos hombres de gran estatura, inclusive más altos que yo, bajaban del auto, trasladando a una tercera persona con ellos, considerablemente más baja, pero demasiado cubierta como para saber de quién se trataba-¿No me vas a contestar?


Cuando pensaba responderle algo, mi teléfono comenzó a sonar, e inmediatamente antes de contestar, dirigí mi mirada hacia el colegio, como si estuviera buscando algo, pero sin saber exactamente qué. Kyungsoo me miró con atención, esperando que atendiera la llamada, pero por extrañas casualidades de la vida, las manos comenzaron a temblarme y a sudarme, dificultándome aquella simple tarea.


Al segundo intento, pude contestar. No tuve tiempo de hablar, y la voz del hombre que había contactado conmigo el día anterior se dejó escuchar, bastante más fría que la vez anterior, y ahora con un tono mucho más enfadado.


¿Es que acaso tú no haces caso? Te dijimos que nada de compañía ¡¿Ves cómo arruinas las cosas?! Mocoso idiota-pude escuchar una risa burlesca del otro lado, sintiéndola tan lejana y cerca a la vez-Te lo advertimos, tu amiguito las pagará por tus errores.


Mi mente se quedó en blanco, intentando procesar todo lo sucedido. Mi cuerpo temblaba de miedo, y el chico a mi lado me miraba confuso. Yo no sabía qué hacer, ni cómo reaccionar ante dicha situación, sólo apretaba con fuerza el aparato electrónico contra mi oreja, intentando aferrarme a éste.


Por favor no le hagan nada, se los suplico. Aquí me tienen a mí ¡QUÉ! ¿No es suficiente? Dáñenme a mí, pero no a él, por lo que más quieran... -mi corazón se detuvo por unos segundos. Esa voz, podría reconocerla hasta dormido, en cualquier lugar, y sin importar las circunstancias: era Baekhyun, estaba vivo, aunque su voz sonara débil y apagada, era él-¡Chanyeol! ¡Márchate!-me estaba gritando, a mí, para que me fuera, pero si pensaba que le haría caso, estaba equivocado. No me iría sin él, aunque no tuviera idea de qué hacer.


¿Quién te dio el derecho de hablar a ti?-mi boca se abrió, formando una "O" al escuchar cómo le gritaban a la persona que más amaba en la vida, y yo estaba aquí sin reaccionar, sin poder hacer nada. Fue ahí cuando un fuerte sonido se escuchó y me hizo volver a la realidad unos segundos, haciendo que mis piernas flaquearan. Lo habían golpeado, le estaban haciendo daño, y yo comenzaba a llorar de impotencia.


Debieron haber sido cosa de segundos en los que el mundo se me vino encima, y por fin me derrumbé, cayendo de rodillas al suelo luego de escuchar un disparo en el interior, que llegó a mis oidos y a los de Soo, de manera vacía.


Baek...-murmuré, soltando el celular, el que cayó al suelo con fuerza. Me tomé la cabeza con ambas manos, sin poder reprimir mi llanto. La vista se me nubló, y el corazón se me hizo añicos en fracción de segundos. Ahora, si que lo había perdido para siempre. Eso fue lo que pensé, y sin saber en qué momento, me desvanecí en el suelo, dejándo de sentir dolor.


 


 


 


 


 


 


 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).