Su nombre era Kim Joon Myun y era un chico de 17 años con una estatura baja, sus amigos solían decirle que era un enano y eso a veces lo frustraba ya que solo media 1 m y 57 cm.
Siempre vestía ropas sueltas y normales, incluso un poco aburridas, remeras grises con jeans y zapatillas rotas, las cuales lo habían acompañado toda su vida si es por decir así, tenían agujeros porque ya no era su talle pero no le importaba, una vez se dijo que las iba a usar incluso hasta morir.
Solo era un adolescente normal más que solía pasar la mayor parte del tiempo frente a su computadora, escuchando música y escribiendo, eso era lo que le gustaba, sentía que al plasmar sus sentimientos aunque sea en una pantalla blanca escrita con teclado se liberaba de todas sus preocupaciones.
Porque nadie puede negar que alguna vez tuvo problemas, el primer amor, el primer beso, peleas con amigos, salidas nocturnas, discusiones con los padres. Y él estaba otra vez actualizando su historia, era un chico muy romántico al escribir, hasta que incluso lo habían tratado como si fuese una chica.
“Y en sus ojos vi el infinito, el era mi infinito” termino de escribir esa frase y se quedo mirando a la pantalla suspirando, el en verdad estaba esperando a alguien a quien poder decirle alguna palabra de las que allí escribía, aunque sea la mas mínima y estúpida, el se sentiría bien.
Sus historias estaban en un blog de escritores, el no era el único, incluso él creía que era el menos conocido, pero solo lo hacía por placer, amaba que las personas, o alguien leyera lo que su corazón decía, aunque sin conocerlo le comentaran una y otra vez.
Siempre sus cuentos terminaban en un final trágico, en general, la muerte de un personaje principal o la separación de la pareja.
Cerro su última creación llamada “Una lagrima, Un destino”, si un nombre demasiado poético y sentimental, así como él.
Sus amigos Jong Dae y Baek Hyun no conocían nada de su talento oculto, del blog en el que el entraba a diario a subir sus historias o eso era lo que pensaba.
Era una tarde calurosa, estaba sentado frente a un ventilador, un poco aburrido haciendo ruidos frente a este, sintiéndose un niño de dos años que se entretenía con cualquier cosa.
Ya la inspiración para escribir se había ido incluso también el internet, con lo cual no podía subir lo que había escrito, estaba solo en su casa, ya que vivía con su hermano mayor que se pasaba la mayor parte del tiempo fuera de ahí, o trabajaba o estaba con chicas.
Había aprendido a vivir solo, a cuidar a su hermano de 24 años, Jung Soo que trabajaba o se aparecía borracho en la casa, con chicas y a veces solo, por eso ya se había acostumbrado a encerrarse en su habitación y ponerse auriculares con música alta para no escuchar los encuentros carnales que el mayor tenia con cualquier chica.
Suspiro otra vez al acordarse de que al otro día seria lunes y que tendría que volver al colegio, no es que le molestara, solo que la paz de su casa era lo mejor que quería era lo que necesitaba.
Y otra vez esa maldita situación, sintió golpes fuertes en la puerta de entrada y se dio cuenta que era su hermano, conocía esos golpes, estaba borracho otra vez. Con cansancio arrastro sus pies hasta el lugar y saco con pereza el seguro de la puerta sintiendo como ese cuerpo con olor a alcohol caía otra vez sobre sus brazos. Solo se limito a murmurar “Idiota” y arrastro a l otro dejándolo sobre el sillón para luego volver a cerrar la puerta.
Con tristeza lo miro otra vez y se sentó a su lado acariciándole el cabello, sentía impotencia porque nunca podía hacer nada, lo había llevado o más bien lo había obligado a ir a un grupo de ayuda para dejar de beber, pero no, el seguía igual.
Odiaba a sus padres en este preciso momento, los habían echado de la casa unos años atrás porque supuestamente no eran los hijos que ellos querían. Solían ser los hijos modelos de una familia de clase alta y bueno ahora estaban en esa casa pequeña que se caía a pedazos.
En el momento de tener que irse su hermano comenzó con las salidas más frecuentes y al fin se crio solo. El había sido su propio padre y el de su hermano.
Ahora iba a una escuela pública, que si tenía sus carencias pero él quería estudiar para alguna vez salir de ahí, demostrarle a sus padres que él era capaz de ser alguien en el mundo, quería disfrutarle el triunfo suyo en su cara, aunque
Vivian del sueldo de su hermano que en verdad se podría considerar alto para solo dos personas, aunque este se gastara su mayoría en mujeres y alcohol, les servía para sobrevivir cada mes.
Con cuidado y con toda su fuerza cargo al otro como pudo y lo acostó en su cama, no compartían habitaciones y por ello estaba más tranquilo, lo cubrió con una sabana y lo dejo ahí, no tenía sentido despertarlo, pues si lo hacía Jung Soo se pondría de mal humor y le pegaría como la última vez.
Fue a su cuarto y se acostó en su cama mirando el techo y después a su computadora, se alegro de que el internet funcionara y se levanto de un salto, iba a publicar su historia y quizás conectarse a alguna red social, sabía que esa noche no iba a dormir.
En su navegador ingreso a su facebook y como siempre no tenía ningún mensaje, no es que tuviera mucha gente agregada ya que rara vez lo usaba. Se conecto al chat y sonrió al ver que su amigo Jong Dae estaba con puntito verde a su lado, ya que era muy tarde según él, el reloj viejo que tenía en su pared marcaban las dos de la madrugada.
Abrió la ventana del chat y saludo a su amigo:
-Hola Jong Dae ¿Cómo estás? J
- Tu Myun ¡Que raro que estés por acá! o. O
- Mi hermano otra vez llego borracho, me es imposible dormir :/
-Uhm que mal, seguro mejorara, ¡tranquilo!
-No seas idiota, eso nunca va a pasar. Nunca me respondiste ¿Como estas?
-¡No soy idiota! L Uhm yo estoy bien, esperando a que actualicen un blog
-¿Qué Blog? ¡Yo no sabía que te gustaban!
-Solo lo leo por él, sus historias son muy buenas dhdeuhd >//<
-¡Jong Dae está enamorado!, uhm bueno me voy.
-Está bien insensible, ¡Andate!
- Myun se desconecta para luego actualizar su historia-
Por su parte Jong Dae chillaba en su cama al leer que en la página salía una nota nueva “actualización”, sabía que era su amigo y por ello le sorprendía que escribiera tan bien. Una palabra encajaba con la otra como piezas de rompecabezas. Soñaba con algún día decirle que amaba sus historias, y que bueno lo amaba a él. Pero podría empezar solo con la primera por ahora.
Le escribió otra vez en anónimo un comentario, el siempre lo hacía, sentía que si ponía su nombre, perdería la magia.
“…Escribís hermoso, tus palabras siempre me llegan, y si lo admito, soy un hombre, pero me emociono por cada actualización, ¡Espero que sigas así! ¡Seguro llegaras muy lejos!...”
Myun se sorprendió que alguien lo haya leído con tanta rapidez, y más ahí porque decía que era un hombre, le encantaba llegar a todo tipo de personas, aunque quería conocerlo, esa forma de escribir era parecida a todos los anónimos que anterior mente había recibido.
Iba a contestar el comentario pero un ruido en la habitación de al lado lo alerto, se levanto con rapidez de su silla.
Al entrar a la habitación de su hermano, este yacía inconsciente en el suelo, no sabía que mierda había pasado pero lo único que sabía era que lo movía y el otro no reaccionaba. No era normal, aunque estuviera borracho siempre hacia un movimiento, le daba respuesta.
Vio cerca de su cama un frasco que era de pastillas que estaba vacío, al ver la etiqueta con el nombre de lo que se trataba se cubrió su boca y cayó al piso llorando.
Su hermano se había ido y el no había hecho nada por él y ahora estaba solo, no tenía a nadie, no tenia familia.
Lloraba con desesperación abrazado al cuerpo del otro, tomo su pulso descubriendo que estaba muerto, ya no tenía ni sentido llamar a emergencias.
Con una tristeza profunda corrió a su habitación para agarrar su viejo teléfono y marcar el número de Jong Dae, le importaba una mierda que fuera esa hora. No podía dejar de llorar y otra vez volvió a la habitación de al lado acariciándole la mano a su ya muerto hermano.
“Uhm Myun, ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras así? ¡Contesta por favor!” sintió un grito del otro lado del teléfono pero se quedo mudo, las palabras no le salían, y no podía calmar sus sollozos.
Después de un tiempo le contesto con palabras cortadas al otro, como podía.
“Mi hermano, el… se suicido Jong Dae” murmuro contra el teléfono.
Su amigo del otro lado de la línea se cubrió su boca por la noticia, no sabía que mierda decir para consolarlo. Sin pensarlo mucho, y sin importarle las quejas de sus padres por hacer ruido, comenzó a vestirse a la velocidad de la luz.
“En minuto estoy allá ¡No hagas ninguna locura por favor!” Jong Dae le grito lo último ya sin poder contener sus lágrimas, la persona que amaba estaba mal y eso le rompía el corazón en mil pedazos.
El otro no respondió y cortó la llamada alarmando más al otro que termino de ponerse lo primero que encontró para salir a buscar su bicicleta.
Sus padres le preguntaron por qué mierda tenía que salir a las dos de la mañana y que ellos no se lo permitían, no le importo nada, sabía que iba a recibir un castigo pero ahora Kim Joon Myun era más importante que cualquier otra cosa.
Pedaleo con todas las fuerzas que tuvo para llegar después de diez minutos a la casa de Myun, se sorprendió ya que la puerta estaba abierta, de un golpe entro a la casa dejando ahí su bicicleta.
Con miedo fue a buscar a su amigo, sin hacer mucho ruido comenzó a investigar el lugar, pero no tuvo éxito ya que la luz estaba apagada y se choco con varios muebles, primero fue a la habitación de Myun pero ahí nadie, y como lo suponía al ir al cuarto de al lado se lo encontró, este lloraba abrazando el cuerpo de su hermano, no sabía que mierda hacer en ese preciso momento.
Myun se dio la vuelta al escuchar unos ruidos y abrió grandes sus ojos al ver la presencia de Jong Dae “¿Qué haces acá? ¡Tus papás te van a matar!” exclamo el chico mirando al recién llegado a los ojos.
“Mira, me cortaste la llamada, llorabas mucho y ¿Queres que no venga acá? ¡Kim Joon Myun!” exclamo Jong Dae mirándolo a los ojos, sin evitarlo otra vez estaba llorando, pero ahora de rabia, de no poder ayudar a la persona que amaba, se acerco al otro y lo abrazo como pudo, el otro chico se aferro a él con fuerza y sintió como caía, lo agarro fuerte y lo saco de esa habitación, no iban a lograr nada estando allí, solo causarle más dolor a Myun.
Jong Dae no es que tuviera mucha fuerza, pero ahora con todo el esfuerzo que podía se llevo al otro a la habitación de al lado, lo sentó en la cama y se separo un poco de él para luego susurrarle “Tranquilo, Myun yo estoy acá, no estás solo”.
“Te quiero Jong Dae, mucho mucho no deberías estar acá” murmuro entre sollozos el otro chico.
¿Había escuchado te quiero? Jong Dae a pesar de esa situación en la que estaban se sonrojo y sus mejillas parecían que en cualquier momento iban a lanzar fuego, por ello bajo su rostro un poco avergonzado, gesto que el otro ni percibió.
“Si, si te dejaba solo, harías cualquier locura, ven” le dijo extendiéndole sus brazos para fundirse en otro abrazo, Jong Dae acariciaba el cabello del otro para tranquilizarlo e incluso comenzó a cantarle al oído, nadie sabía que cantaba pero que mas daba, el otro comenzaba a tranquilizarse.
Luego de un tiempo de estar abrazados, se separaron y Myun se acostó en su cama mirando al techo, Jong Dae sin saber bien que hacer se quedo en la misma posición admirando al otro, solo se digno a acariciarle con suavidad su pierna.
El teléfono de Jong Dae sonó y este se disculpo mirando al otro a quien le susurro un corto “Ya vuelvo” para después salir de la habitación lleno a un lugar en el que el otro no pudiera escuchar.
“Hola ma, yo si estoy bien pero Myun no, mamá su hermano se suicido” dijo sin más, ya que era la verdad de lo que pasaba.
“¿Qué? ¿Jung Soo? ¡Por favor cuida de Myun!” su madre le grito desesperada del otro lado de la línea.
“Yo lo hare, pero no quiero dejarlo aquí, solo ¿Puedo pedirte un favor? ¿Podrías dejarme en el colegio mi mochila? ¡No pienso dejar a este chico acá!” grito un poco fuerte y lamentablemente fue escuchado por Myun.
“Solo tienen lastima de mi, soy un idiota por creer que me querían” dijo para sí mismo Myun poniéndose en posición fetal sobre la cama en la que estaba.
“Hijo tranquilo que yo te llevo las cosas mañana, por favor no dejes que haga nada” dijo su madre un poco más tranquila para no asustar a su hijo.
“Muchas gracias Mamá ahora, no se que hare pero no dejare que haga algo que lo dañe”
“Eso es cuídalo de el mismo, y ¿Sabes hijo? ¡Son las tres de la madrugada! Asi que descansa lo que puedas, adiós”
“Adiós mamá” dijo Jong Dae y corto la llamada para ir a buscar al otro.
Al llegar a la habitación se lo encontró hecho una bola en su cama, lo miro con tristeza y no espero escuchar lo siguiente “Andate, solo me tenes lastima” del otro, su voz tenia rabia e impotencia contenidas, no le contesto si no que se sentó en la cama y saco sus cigarrillos para fumar un poco, esta situación lo estaba superando.
Inhalaba y exhalaba es humo que lo relajaba, no hacía mucho que fumaba, pero lo único que sabía es que se sentía bien, sus padres ya lo sabían y recuerda sus palabras “Es tu cuerpo, vos hace lo que quieras con él”.
Y eso era exactamente lo que hacía en este momento, lo que quería, cuidaba a Myun y fumaba.
Myun luego de un rato se levanto con lentitud, sorprendiéndose al ver al otro fumar con tanta tranquilidad, su mirada fue fija hacia la boca de Jong Dae que se abría y se cerraba levemente a cada segundo.
“¿Fumas?, No lo sabía” dijo como si el otro estuviera haciendo algo tan malo.
“Te levantaste Myun” murmuro el otro sin mirarlo para encender otro cigarrillo, que no llego a sus labios, porque sintió como una mano lo tiraba al suelo. “¿Qué haces idiota?” le murmuro entre dientes sin saber bien lo que decía, tenía muchos problemas en la cabeza y encima al otro día tenían examen, cerró sus ojos y se acostó contra la pared intentando descansar.
“No fumes mas, te hace mucho mal” le dijo el otro con seriedad mirándolo a los ojos.
“Solo dormí Myun y no te metas, vamos acóstate yo no me voy a ir” le dijo señalándole la cama con cansancio para después cerrar sus ojos y caer en un sueño profundo.
“No no seas así Jong Dae” le murmuro y después se dio cuenta que el otro estaba muy cansado, tenia horas cuidándolo y era normal que se enojara, le corrió los mechones que cubrían su frente y lo miro tan relajado que incluso le dio un poco de envidia.
Se acostó a su lado contra la pared y agarro una manta que estaba cerca cubriéndolos a ambos con esta, apoyo su cabeza en el hombro del otro y se quedo dormido.
Cuando el sol comenzaba a salir, Jong Dae abrió sus ojos con cansancio, hoy tenía que ir al colegio como sea y se lo iba a llevar a Myun aunque sea arrastrándolo, lo miro tan dulce apoyado en su brazo, su rostro relajado y sus rasgos tan hermosos, no sabía por qué alguien como él se merecía todo los problemas que tenia.
Se levanto de su posición acomodando al otro sobre la cama quien solo se removió un poco pero no dijo nada, se levanto ,eran las cinco de la mañana y noto que no había dormido más de tres horas.
Comenzó a caminar con tranquilidad hacia la cocina para llamar a la policía, ya que quería informar de la muerte de Jung Soo, después de unos minutos un patrullero apareció en la puerta de la casa sin hacer mucho ruido, una policía con cara de dormida entro a la casa.
“Por favor sígame, está en la otra habitación” le dijo Jong Dae con la mayor seriedad que un chico de diecisiete años podría llegar a tener.
“Por lo que tengo entendido vos sos menor de edad” la mujer se espanto al ver a Jung Soo tirado en el suelo con el frasco de pastillas para dormir a su lado, miro al chico y le pregunto “¿Vos sos pariente de él?” dijo tomándole la muñeca al otro para verificar los signos vitales, que obviamente ya no existían.
“Yo no soy pariente, el hermano de él está durmiendo en la habitación contigua, él fue el único testigo del hecho” dijo Jong Dae mirando a la mujer que anotaba algo en la libreta que hacía unos minutos había sacado de su bolsillo.
“Deberíamos despertarlo, es el único testigo y tiene que hablar” cuestiono la policía mirando al otro.
“El está muy mal, por favor comprenda el chico que falleció era la única familia que tenia” dijo Jong Dae quebrándose en lagrimas sin poder evitar más ser débil.
“Mira, la muerte fue denunciada, y además tenemos que encontrar a alguien que se haga cargo del menor aunque solo tenga diecisiete años y que ya esté cerca de su mayoría legal”
“El, él tiene padres, solo que hace años que no los ve” murmuro entre sollozos el chico.
“De cualquier forma debemos contactarlos, además enviaremos un psicólogo para que pueda atender al chico y si es necesario a vos, solo te pido que seas fuerte por el”. Le dijo la mujer con voz maternal y le acaricio el hombro para que se tranquilizara.
Jong Dae murmuro algo que no se entendió y la mujer dio por finalizado el momento, le dedico una cálida sonrisa y salió del lugar, ahora sintiendo que ella lloraría.
Myun le pareció escuchar a dos voces hablar pero no le prestó mucha atención aunque se sobresalto al descubrir que estaba solo en la cama, faltaba Jong Dae.
Con lentitud salió de donde estaba y se tallo los ojos aun un poco dormido, camino sin prestar mucha atención a donde iba y se encontró al otro fumando contra una pared, su cabeza estaba baja y tenía rastros de lágrimas en sus ojos.
“Despertaste Joon Myun” escucho salir con esfuerzo de los labios del otro.
“¿Qué paso con mi hermano Jong Dae?” grito al ver que no estaba el cuerpo en la habitación.
“La policía se lo llevo para constatar las causas de su muerte” dijo como si fuera lo más normal del mundo “Ahora vestite que tenemos que ir al colegio” le murmuro mirándolo a los ojos.
“¿Colegio? ¿Vos me estas jodiendo Kim Jong Dae?” le grito mientras le miraba a los ojos.
“Si, no te pienso dejar solo acá y no sé si te acordas del examen de historia bueno yo estudie y además no me grites que me duele la cabeza” le dijo Jong Dae mirándolo con ojos cansados, tenía unas ojeras peores que las de su compañero de clase Tao.
“Uhm bueno está bien, lo que digas mamá” murmuro el chico y se fue a vestirse apropiadamente para salir.
“Me tratas mal, deberías pensar lo que haces Kim Joon Myun, si no fuera porque te amo” se tapo la boca con su mano al decir lo ultimo esperando que el otro no lo hubiera escuchado.
“¿Amar? ¿Amarme a mí? ¿Qué idiotez decís?” lo miro a los ojos con confusión.
“No es ninguna idiotez, ahora vestite para ir al colegio” sin más que decir Jong Dae se fue al baño y se tiro agua en su cara insultándose a el mismo por lo que había dicho, después de secarse se paso un peine ordenando un poco el nido de pájaros que se había formado en su cabeza, no tenía ganas de ducharse.
Myun salió de la habitación ya lista para salir y se quedo mirando a través de la puerta del baño las expresiones de Jong Dae, y se insulto al pensar “El es perfecto”
El chico de cabellos un poco anaranjados salió del lugar en donde estaba y se sorprendió al ver al otro que lo miraba de una forma diferente, como si se lo estuviera por comer con la mirada. Levanto una de sus cejas un poco confundido y se dirigió a buscar su teléfono que era lo único que había traído la otra noche.
“Siento decirte que tenemos que ir en mi bicicleta así que te harás lugar para sentarte” le murmuro Jong Dae aun un poco confundido con la actitud del otro.
Y Myun no sabía bien lo que iba a hacer y menos sabía porque lo hizo, pero acerco sus labios a los del otro y le robo un corto beso, sonrojándose y poniéndose peor que un tomate.
Al sentir el contacto Jong Dae se toco con uno de sus dedos su labios y abrió sus ojos demasiado, “Solo vamos al colegio” le dijo sin mirarlo y se subió a la bicicleta esperando que el otro lo haga.
Myun se subió al pequeño vehículo de Jong que en verdad no parecía estar en buenas condiciones, pero había que decir que era lo único que tenían.
Se acomodo en la barra que había entre medio del asiento y el manubrio, suspiro y lo miro al otro a los ojos levantando su cuello un poco para atrás.
“Tus historias son preciosas Myun” le escucho decir al otro cuando ya casi llegaban al colegio, solo le quedaban unos metros.
“Tu ¿Mis historias? ¿De dónde las sacaste?” dijo sorprendido casi cayéndose al piso.
Jong Dae soltó una pequeña risa bajándose de la bicicleta “Un día levante unas hojas en el colegio y bueno después se me ocurrió buscar por internet alguna frase porque me parecía muy interesante y me encontré con el blog en el que tu escribes.
Myun solo se levanto del asiento improvisado y lo miro al otro con un sonrojo y una vergüenza imposible de ocultar. Dae le sonrió leve y lo abrazo fuerte contra él.
“Así que el hombre que comentaba eras vos, por favor nunca me habría dado cuenta” le dijo con una voz apagada.
“Mira yo sé que es muy difícil pero tienes que pensar que el está en un lugar mejor ahora, tenes que recordar los momentos buenos que compartieron, si recuerdas los malos solo te harás mas daño”
“Muchas gracias por todo Jong Dae, y por cierto ¿Qué es eso de que me amas?” le pregunto en un murmuro un poco curioso.
“Eso, que te amo, por eso no puedo dejar de cuidarte, yo te amo Kim Joon Myun” le dijo en respuesta bajando su cabeza ya muy expuesto con sus palabras.
Myun solo se puso a llorar, como un idita, así solía decirse a si mismo, sentía vergüenza y comenzó a caminar rápido para que el otro no lo viera.
Jong Dae suspiro y luego de atar con una cadena que llevaba su bicicleta, se puso en camino para seguir al mayor.
Lo encontró después de un tiempo en el salón hablando con tranquilidad con Baek Hyun y suspiro aliviado de que no haya huido.
No dijo nada y se apoyo en su cuello abrazándolo por la espalda, a lo que el otro se sobresalto y sabiendo quien era se puso totalmente rojo.
“¿Qué se traen ustedes dos?” los miro sospechoso Baek Hyun.
“Uhm yo lo amo y bueno ahora lo acoso” dijo chen como la cosa más normal del planeta sacándole una sonrisa a Baek Hyun.
“Me alegro que tengas alguien que te cuide Myunnie, lo siento mucho lo de tu hermano, Jong Dae me conto” le murmuro triste haciendo que Myun se quedara helado y sus lagrimas volvieran a caer, Jong Dae intensifico el abrazo y le dedico una mirada de disgusto a Baek Hyun.
“Yo lo voy a cuidar, y si vos no vuelvas a repetirlo, ¡Ahora yo soy su familia!” Jong Dae elevo un poco el tono de voz claramente enojado.
“¿Vos mi familia? ¡Me me alegro!” exclamo Joon Myun aun con unos sollozos.
“Basta de sentimentalismos por favor que ahora tenemos examen” dijo Baek Hyun mirándolos con cariño a los otros.
“Voy voy a ir a hablar con la directora sobre mi situación, yo necesito hacerlo” murmuro Suho separándose del otro sin dejar de mirarlo.
Después de un rato Baek Hyun escuchaba atentamente a Jong Dae quien le contaba todo lo que había pasado, ambos estaban llorando por su amigo, pero aun felices que seguía con ellos.
Myun no volvía, ya habían pasado más de treinta minutos y el examen estaba próximo a comenzar, Jong Dae solo espero a que el profesor viniera para dar el presente, le explico lo que pasaba y con un suspiro el profesor lo dejo ir con tal de que volviera pronto.
Se escuchaban sollozos del baño cercano y Chen los reconoció como los de su amado, solo comenzó a correr y al entrar lo miro con tristeza volviéndolo a abrazar.
“Ahora yo soy tu familia ¿Entendiste Kim Joon Myun?” le dijo intentando tranquilizar al otro.
“Yo no quiero ser tu familia Jong Dae” el otro miro confundido y luego se quedo estático al recibir un beso de Myun que esta vez era más profundo.
Se apoyo contra la pared sintiendo los labios del otro moviéndose con tranquilidad, sus lenguas jugaban entre sí sin descaro alguno, Jong Dae tomo al otro chico por el cuello rodeándolo con sus brazos.
Unos minutos habían pasado y no dejaban de besarse hasta que el mayor de ambos reacciono “Jong Dae el examen”, el otro se separo y bufo, le sonrió y le acaricio la mejilla con cariño.
“Te amo, y recuerda que si quieres hacer una locura primero me llamas a mi” le dijo Chen haciendo reír un poco al otro.
“Ya ya anda que te van a retar” Myun le sonrió y le robo un último beso dejando al otro salir del baño.
Al finalizar la hora, en el receso, Jong Dae fue a buscar al otro a quien encontró acostado debajo del árbol que había en el parque del colegio, se lanzo encima de él asustándolo y ambos terminaron riéndose.
“¿Cómo te fue con historia? ¿Era muy difícil?” le murmuro Myun sobre los labios del otro mirándolo a los ojos.
“Mmh yo creo que bien Myunnie~ gracias por preguntar hermoso” le robo un beso y luego rio.
“¿Hermoso? ¡Basta Jong Dae!” Myun se cubrió su rostro con sus manos con vergüenza.
“Hermoso hermoso hermoso hermoso” le cantaba Chen al oído de Suho.
Y ambos ese día volvieron juntos a la casa de Myun quien con nostalgia tomo todas sus pertenencias, ahora viviría en la casa de Jong Dae y bueno estaba feliz, después de mucho tiempo volvía a tener una familia…~
FIN