Corazón de Fuego
Capítulo 2 Decisiones
Un chico
Eso es lo que era, uno muy guapo por cierto, tenia cabello rubio un poco largo acomodado estratégicamente para acentuar su belleza, ojos de color verde esmeralda, piel blanca tersa y suave la envidia de todas las mujeres, labios rojos y a simple vista deseables, tenia buen cuerpo con poca musculatura aún estaba en desarrollo, pero eso no lo había menos deseable. Sin lugar a dudas era un chico y he ahí por qué su compromiso con el Rey de los demonios jamás funciono, su ex prometido era un imbécil prejuicioso que no toleraba las relaciones del mismo sexo, pero a final de cuentas todo era culpa suya por no saber cuándo darle fin a ese compromiso que tanto dolor le ha causado.
Cuando llego a tierras de los Grantz todos se acercaban para ver quien seria el nuevo prometido de Adalberto, muchos admiraban su belleza otros lo miraban despectivamente, pero eso no le importaba pues quieran o no él iba a ser un nuevo integrante en la noble familia von Grantz.
Una vez ubicados en el castillo adentro los esperaban el padre de Adalberto y su tío Waltorana quien lo abrazo con mucho cariño pues desde hoy el estaba a su cargo, el día fue agitado y ese nudo en la garganta que había sentido n todo el día estaba junto a punto de romperse junto a su llanto, aun no podía creer como las cosas habían cambiado de un día para otro.
Y ahora se encontraba ahí frente a ese espejo mirando su delicada figura mientras le tomaban sus medidas para su vestido, el que usaría el día que anunciarían su compromiso, no estaba feliz, tampoco estaba triste, no había tenido tiempo de hablar sobre esa situación con Adalberto, solo podía ver como los preparativos para su fiesta de compromiso se llevaba acabo, su tío lo consolaba diciéndole que una vez se conocieran mejor el compromiso seria mas llevadero pero eso solo sucedería si lo intentaban voluntariamente.
Pensó en ello toda la noche, como tradición debía dormir con su tío hasta la fiesta donde se daría a conocer al mundo su tan "ansiado" compromiso, después de la dichosa fiesta el dominante esta en su derecho de reclamar al pasivo para dormir con el u otras cosas mas candentes, ante tal pensamiento el rubio se sonrojo.
Metido en sus pensamientos estaba que no se dio cuenta que una chica rubia entro, lo miraba un poco temerosa no quería hacer enfadar al prometido de su cuñado y su suegro Alberos le había advertido del temperamento de Wolfram von Bielefield.
-disculpa por interrumpirte, pero quería decirte que la cena ya esta lista y que dejes de llorar por el Maou ya le has llorado mucho es hora de que redes otra oportunidad. -La sonrisa de la chica y esos ojos azules sinceros lo hicieron sorprender, sus palabras definitivamente le llegaron al corazón.
-si ahorita bajo, tu crees que ya sea hora de un nuevo cambio? -el rubio aun dudaba.
- alguien que es capaz de imponer tal castigo a su prometido, no es digno de tu amor -sin decir mas salió de la habitación dejando aun confundido rubio.
-creo que tienes razón rubia. – se miro por ultima vez en el espejo y salió de ahí con una sonrisa, intentaría llevarse mejor con su prometido.
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En Pacto de Sangre se esperaba la llegada del Maou quien después de haber pasado casi un mes(1) desde que dictamino que Wolfram necesitaba un buen castigo, después de eso el consejo de los diez nobles tardo mucho tiempo en decidirse, pero al final lo hicieron y mandaron lejos de ahí al menor de los hijos de Chery.
Para los hermanos del rubio la situación en la que se encontraba el menor no era lo que ellos deseaban para el rubio en un futuro, estaban conscientes que las cosas con el Maou no iban de maravilla, pero estaban seguros que con el tiempo Wolfram recapacitaría y se enamoraría de alguien mas ahora se daban cuenta que debieron cortar sus alas antes de tiempo, antes de que sucediera algo como ese accidente de una semana atrás.
Recordar ese tipo de cosas solo hacia que naciera un resentimiento dentro de ellos lo mejor era dejar por la paz ese asunto y rezar porque a su pequeño hermano le vaya bien en ese matrimonio aunque lo dudaban, el verdadero problema era saber quien le diría la nueva noticia al Maou.
Sabían por Conrad que el Rey de Shin-makoku sentía algo por Wolfram pero este pasaba por su etapa de negación, por lo que siempre despreciaba el compromiso accidental, sabían por bocas de las sirvientas que el Maou mantenía una relación de amantes con una mujer lamentablemente nadie sabía quién era, los rumores comenzaban a invadir el reino y nadie sabia en que momento llegaría el Heika Yuuri Shibuya.
Por su parte Yuuri el Rey de Shin-makoku buscaba en la tierra un regalo apropiado para disculparse con un rubio demonio de fuego, sabía que sería difícil obtener ese perdón pero estaba seguro que lo conseguiría, entendía que desde hace mucho tiempo había estado lastimando a la persona mas preciada para él, también sabia que había hecho algo imperdonable y que había huido como un vil cobarde pero estaba dispuesto a no dejar ir al rubio con nadie porque… ese bishonen rubio era suyo y de nadie mas.
Hoy regresaba a su reino y por fin vería a su niño rubio, lo abrazaría, le pediría perdón y llamaría a los diez nobles para que levantaran el castigo y fijaran una fecha para su próxima boda, esta dispuesto a convertir a su prometido en su consorte y nadie absolutamente nadie podría impedirlo.
A veces uno nunca sabe lo que tiene hasta que lo pierde, sin saberlo Yuuri Shibuya esta perdiendo lo que mas ama.
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En el castillo de los Grantz se encontraban en ese momento cenando tranquilamente lo que seria en un tiempo no muy lejano una gran familia cenando los dos hijos de Alberos, la prometida del hijo menor, el futuro consorte del líder de los Grantz y los dos Bielefield, uno pensaría que es una cena incomoda pero extrañamente eso no sucedió. Adalberto miraba disimuladamente a su futuro consorte, era muy lindo y hasta cierto punto tierno, el problema no lo conocía muy bien, pero las palabras de su cuñada resonaban con frecuencia en su mente “tu prometido es muy hermoso deberías cuidar que no te ponga los cuernos” el le había respondido que el rubio menor no era de esos “a menos que sea el Maou, Adalberto tu bien sabes que en cuanto ese tonto rey se de cuenta de lo que hicieron los nobles intentara recuperar a Wolfram, así que ponte las pilas y enamora a ese noble mazoku que no merece a un mestizo como ese” como dejar de pensar en algo así, mira al rubio una vez mas, la decisión ya esta tomada Wolfram von Bielefield seria su consorte por él, por Julia y por el mismo Wolfram, ya habían sufrido mucho era tiempo de decir adiós y empezar un nuevo futuro juntos.
Continuara::::::
(1) Transcurrió un mes desde que ocurrió el accidente, el consejo tardo demasiado en decidirse por el castigo pues tienen planes que se verán mas adelante ;)