El pequeño Baekhyun bajaba las escaleras a la velocidad de la luz, su respiración acelerada y el sudor que caía por su frente denotaban cierta preocupación. Por fin lo había decidido y el día había llegado. Se lo diría. Estaba seguro de que era recíproco, ambos sentían lo mismo, no había nada que perder.
— ¡Chanyeol!, ¡Chanyeol! —grito el pequeño con desesperación en sus palabras —. Detente, por…por favor— rogó Baekhyun con lo último de fuerza que le quedaba.
—Ah…Baekhyun… ¿Te encuentras bien?
—«Este idiota» — pensó Baekhyun
Estaba claro que no se encontraba bien. Baekhyun logró recuperar el aliento y se recostó sobre la pared más cercana. Con la cabeza gacha el pequeño dio un grito, y se dejo resbalar por la pared hasta caer de cuclillas.
—Baek, me estas asustando. ¿Necesitas que te traiga algo? —Chanyeol avanzó hacia Baekhyun. Se puso a su nivel y lo tomó por los hombros.— ¡Hey! Baekhyun, te estoy hablan-
Chanyeol era el amigo de infancia de Baekhyun, en primaria eran el dúo perfecto, en secundaria las cosas ya habían cambiado y su distanciamiento era inevitable. Sin querer perdieron la comunicación. Sin querer, en el trabajo la recuperaron. Vaya sorpresa. Aun como amigos, Baekhyun notaba algo en el comportamiento de Chanyeol, solo un ciego no vería que el chico alto se le insinuaba de una manera tan notoria. El pequeño siempre se lo tomaba como un simple juego; caricias, abrazos, palabras bonitas y hasta regalos eran pan de cada día en el mundo de Baekhyun. El pequeño se encariño cada vez más y más con su amigo, pero más tarde noto que no era solo cariño. Era amor. No tomó tiempo para que tomara la decisión de hacer una declaración, Chanyeol era un poco tonto para esas cosas. Si quería algo serio, él daría la iniciativa. El pequeño se declararía en una tarde de verano, de esas muy calurosas.
— ¡Cállate! Solo…escucha. Escucha atentamente ¿Lo harás Chanyeol?— La expresión del chico alto se tornó confusa, y solo asintió.— Tú has sido muy importante para mí, desde que te conocí has sido el único que realmente me comprendió. El que realmente comprendió a este chico torpe con aires de superioridad. Me acompañaste en las buenas y en las malas.
—Vaya, Baekhyun tu me estas poniendo nervioso. Que quie-
Baekhyun posó su dedo índice en los labios de Chanyeol dejando salir un “shhh...”
—He decidido decirte esto porque tal vez tu no seas capaz de decírmelo y yo, ya no quiero perder más tiempo. Estoy enamorado de ti. Te amo Chanyeol. Me tarde mucho pero, realmente me gustas. —El rostro de Chanyeol se transformó literalmente en un tomate. Baekhyun solo tenía una sonrisa que con el pasar de los segundos se iba desvaneciendo.
No había respuesta de Chanyeol. Largos minutos pasaban y seguían en la misma posición uno frente al otro sin decirse nada. Baekhyun empezaba a impacientarse. ¿Había sido esto lo correcto? ¿Por qué Chanyeol seguía con esa expresión estúpida en el rostro? ¿Por qué no me abraza? ¿Por qué no me besa? ¿Por qué no me toma en este maldito lugar? ¿Qué mierda hice?
–Baek, tú…
–Yo…
–Tú…
–Yo…yo…
–Tú, pensé que eras mi amigo. ¿Qué te hecho para que juegues así conmigo?—dijo Chanyeol casi gritando levantándose de la posición que se encontraba y señalando a Baekhyun.—Tú y los de la oficina 102 me están haciendo una broma ¿verdad? ¡¿Verdad?! —Miraba hacia todos lados.— ¿Donde están las cámaras?
—¿Qué? ¡No! Yeol, no es una broma. Te estoy declarando mis sentimientos y tú ¿piensas que es una broma? No es así.
—Si no es una broma, entonces, Baekhyun, enamorado-de- mí.—dijo Chanyeol señalándose y moviendo la cabeza en señal de negación —¿Estás seguro de que te encuentras bien?
— ¡Sí! Tú, ¿no sientes lo mismo? Tú también me amas ¿no?
—Baek…no se qué está pasando por tu cabecita, pero eres mi amigo, y creo que solo eso. —respondió Chanyeol mirando a los ojos a el pequeño Baekhyun.
—Entonces, no, no, ¿no?
—No. Baekhyun, tú no eres así. Repito, no sé que tendrás en tu pequeña cabeza. Pero te recomiendo que tomes una ducha, duermas, y luego aclaramos esto ¿Te parece? —Chanyeol acaricio la cabeza Baekhyun como un dueño haría con su cachorro —Me tengo que ir, recupérate y te aseguro que en estos días salimos juntos, a conocer a algunas niñas lindas. El trabajo debe estar afectándote.
—Eres una bestia Chanyeol. Te amo y tú solo piensas en conocer chicas
—¡Hey! Baek no me insultes, ya deja esas cosas. Me estas asustando, no soy homosexual, y estoy muy seguro de que tú tampoco lo eres.
—Pero, los abrazos, las cartas, los regalos, lo besos en la frente de todas las mañanas. ¿Eso no significó nada?
—Baekhyun, eso es de amigos. Para mi es normal, no lo malinterpretes, lo dejare de hacer, no hay problema. —El timbre del celular de Chanyeol resonó en todo el pasillo. —Baek me tengo que ir. Mejórate ¿sí? Disculpa. —Chanyeol contestó la llamada y caminó rápidamente hacia la salida.
Baekhyun cometió un error con esa declaración, quedo hundido en una profunda depresión luego de sentir el rechazo de su amigo. A las semanas regresó a la normalidad. Chanyeol dejó de enviarle cartas y abrazarlo cada mañana. Pronto corrió el rumor de que su amor no correspondido estaba saliendo con alguien. «No importa, Si Chanyeol es feliz, yo también lo seré» Repetía eso como un disco rayado en su cerebro. Sentía que había cometido un error. Pero enamorarse de alguien no es un error, enamorarse de un amigo nunca es un error.