Hoy era el dia, jueves para ser mas exactos, eso solo significaba una cosa: Dia de ver peliculas en casa de Loopert. Como amigos de toda la vida Leo y Loopert siempre, desde que tienen uso de razon, se juntan los Jueves en casa de Loopert a ver cualquier Pelicula entre las 6 y las 9 de la noche. Y esta noche seria diferente. Los padres de Loopert saldrian a Cenar y estarian los dos solos en su casa. Era el momento perfecto
Leo, un chico de 15 años con el cabello marron oscuro y largo hasta los hombros, de ojos verdes y piel blanca, muy buen estudiante por cierto, y Timido a mas no poder con cualquiera que no fuera su amigo-Casi Hermano- con quien lleva enamorado a mas no poder desde los 12 años, y a pesar de ser feliz por el hecho de que veia a Loopert todos los dias, este le queria y lo trataba como se debia, sus casas estaban a pocas cuadras de distancias una de la otra y que no habia persona con la que el fuera mas feliz, era triste. Loopert no se daba cuenta de todas las muy obvias indirectas que Leo le mandaba, siempre pedia estar con el, le compraba cosas y cada vez que le veia con alguna de sus novias a el le hervia la sangre, salia del cuadro para no hacer un mal trio y se hiva a su casa a esperar que se le bajaran los humos y el instinto homicida que en esos momenos rondaba por todo su ser. Incluso, un dia de San Valentin llego a comprar un par de cadenas: eran de Oro puro, cada una tenia una "L",L de Loopert y L de Leo, cuando se las regalo se excuso con el hecho de que hoy era el dian del amor y LA AMISTAD, y desde entonses ninguno de los dos se quita su L del cuello. Y aun asi, Loopert solo lo veia a el como un hermano... O almenos eso es lo que creia Leo.
Venia caminando a un paso lento y pesado, se sentia avergonzado, nervioso, triste, feliz y sobre todo incomodo, todo eso por el plan que tenia pensado llevar a vabo hoy mismo en cas de su secretamente amado. Leo llevaba ensima un par de bolsas, una con refrescos y otra con una pelicula, las manos le sudaban y la chaqueta Roja que tiene puesta le aprieta y le asfixia de una manera que no es normal. Cualquier persona que lo viera caminar creeria que vien de ver un fantasma o a su abuela con poca ropa. ¿Tan fuerte eran los nervios que podia sentir? Pues si. Para Leo habia tres escenarios posibles que podian ocurrir al momento de hacer su jugada y llamar la atencion de Loopert: 1) Que le corresponda sus sentimientos y se convierta en el chico mas feliz del munod, 2) Que le de un Asco indescriptible, se arranque la L del cuello, se la tire a la cara, que le diga que no lo queria ver mas nunca en la vida y que se alejara de el, o 3) Que no le correspondiera y que le dijera que solo queria ser su amigo y nada mas. Para Leo la mas probable era la ultima, y rogaba porque la segunda no diera nisiquiera un indicio de su aparicion. Sea cual sea el escenario, Leo estaba nervioso a tal punto que empezo a caminar de forma torpe y con tropiesos, chocando con la gente que caminaba por el barrio, tirando las bolsas de vez en cuando y asegurando que cuando abrieran esos refrescos, un volcan estallaria en la sala de Loopert.
Al llegar a su destino, se acerco a la puerta de aquella casa blanca de dos pisos y no tubo que tocar la puerta para que esta se abriera dejando ver a un joven un poco mas alto y mayor que el, rubio con el cabello hacia atras y camiseta sin mangas blancas como su piel y un pescador hasta las rodillas de clor azul oscuro, mostrando una hermosa sonrisa de bienvenida a su amigo
-Leo! justo a tiempo, mis padres se acaban de irse y ya prepare la Sa... Leo?... Que te ocurre? Estas temblando y te veo palido, bueno, mas de lo normal... Estas bien?- le pregunto mirandolo directamente a los ojos con una cara de preocupacion- ve pasa de una vez- le agarro de un brazo y lo arrastro hacia adentro, lo sento en el sillon y coloco las bolsas a un lado. Leo estaba con la mirada hacia abaj, temblando y con un calor incontrolable subiendo a sus mejillas. Pero aun con todo ese temor, estaba decidido a dejarle claro a Loopert que lo quiere como mas que a amigo, sin importarle que ambos sean hombre o que tipo de reaccion tendria este o los padres de ambos.
-A ver amigo, ¿Que te pasa? Me preocupa verte de esa manera... ¿Te sientes bien?- pregunto con un tono protector y preocupado por la salud de su amigo. Este solo also la cabeza y con una muy forsada sonrisa le contesto.
-Que? Noooo, pfff, jajajaj, estoy perfectamente, solo un poco estresado por la peli que compre, dicen que es muy intensa y el que tus padres no esten me pone peor jeje...- Le miro con el rubor todavia visible en sus mejillas y dedicandole una de esas sonrisas de: "No te preocupes, estoy muriendo por dentro, pero no quiero que te enteres". Esa respuesta no convencio a Loopert del todo, pero aun asi dejo de acribillarlo con preguntas y los dos se sentaron tranquilamente en el sillon. Loopert apago las luces y coloco la pelicula en el plasma que tenian enfrente del sillon, tambien tenian adelante una mesita de cafe con un bol de palomitas, varios refrescos y unos chocolates.
Leo estaba a la izquierda de Loopert, esperando a que la pelicula llegara a un punto interesante para hacer lo primero que se le vino a la cabeza. En efecto, el filme no transcurrio muy liviano y mucho menos comodo: los 36 minutos que tenian sentados en el sillos Leo se habia armado de coraje para dar pequeños rozes de manos entre ambos, le miraba constantemente e incluso llego a acostarse en el sillon colocando su cabeza en las piernas del otro, e Loopert le parecio bastante normal, ni que fuera la primera vez que lo hacian. Y el momento llego, Leo trago saliba sonoramente y aun con su cabeza en las piernas de su amigo, con su mano izquierda busco la de su amigo de forma lenta y torturosa, cuando la encontro con suma lentitud y cariño la entrelaso con la de este, sentia como el corazon entraba en una maraton de 150kl por minuto y como las frias gotas de sudor recorrian su mano,mas esto fue la gota que derramo el vaso: Sintio como la mano de Loopert hacia presion en la suya y forzaba mas para que la union de ambas fuera mas directa, Ya no sabian que hacer ,el rojo de su cara no podia ser mas. Se armo de valor y subio la mirada para eencontrarse con la de Loopert, este le veia serio con unos ojos frios que inmediatamente le hicieron entrar en panico y tristesa infinita, estaba a punto de romper en llanto y decirle que mo sabia porque habia hecho eso... Hasta que Loopert cambio su cara por una sonrisa tierna, unos ojos brillantes y una mirada de comprension y cariño. Ante esto Leo se sorprendio y se le quedo viendo unos segundos que para ambos parecian siglos, le miraba con los ojos muy abiertos por la sorpresa y se empezo allenar con una calma y paz interior que le decia: "Tranquilo... El no te odia..."
Leo interrunpio el eterno silecio y con la spalabras mas temblorosas de felicidad, lleno de esperanza de que, quisas, Loopèrt pudiera llegar a corresponderle.
-Looper... Yo te...
-Me Amas...- este le completo la frase con la misma mirada de cariño y aceptacion que tenia al principio- Ahora porfavor secate la mano, que si te lo voy a agarrar lo que resta de la noche, no quisiera que la mia terminara como pasa por tu culpa, jeje...- A Leo le latia el corazon muy fuerte mientras se llenaba con una felicidad intensa, sus nervios e incomodidad se fueron al saber que Loopert le correspondia. Y no lo supo por el hecho de que le completo lo que estaba a punto de decir, ni porque le incinuo el tener sus manos entrelazadas el resto de la noche... Si no por el beso que este deposito sobre sus labios por no mas de 1 segundo y que hiso que Leo se sintiera la persona mas feliz sobre la faz de la tierra, y era obvio que Loopert tambien estaba contento con lo que recien habian hecho, no les importaba que sus padres llegaran y los encontraran, no les importaba el que ambos fueran hombres, solo les importaba que se tenian el uno al otro y por fin se podian amar de la manera que ambos siempre querian.
El resto de la noche transcurrio en besos y caricias por parte de ambos, ¡Habia que celebrarlo! Ahora ya se tenian el uno al otro y se sentian mas que felices con la vida que tendrian de ahora en adelante junta a la persona que aman. Al final, como a las 9 y media de la pacifica noche, llegaron los padres de Loopert y los encuentran acostados en el sillon, durmiendo placidamente con Leo durmiendo con su cabeza en el hombro de su -ahora- Novio y este con la cabeza sobre la del otro.
Despertaron al dia siguiente de la misma forma que como se durmieron, Leo con varios mensajes de su madre sobre si se quedaria a dormir alla y Loopert con el hombro dormido, pero eso ni importaba, ahora eran felices juntos y lo que viniera despues lo enfrentarian juntos tambien. Y sin darse cuenta, sus cadenas de las L`s se enredaron y se vieron durante unos segundos, diciendo sin palabras que se amaban.