Como ya había dicho estaba a punto de tener que luchar para poder conseguir el amor de Araceli, o al menos una parte de mí así lo creía porque la realidad es otra. Como si soportar el constante acoso de Sebastián e intentar actuar como si no me afectara en lo más mínimo no bastara ahora tenía que lidiar con el hecho de que pareciera que alguien además de él estaba interesado en llegar a más que amigos.
Suena paranoico pero con lo posesiva que soy era de esperarse que reaccionara así…. Para que me entiendan, ya había mencionado que últimamente parecía que Araceli le tenía más confianza a Brandon y Liz y que pasaba mucho tiempo hablando con ellos; pues bueno, durante ese curso (a pesar de que pasábamos casi todo el tiempo juntos los tres y si acaso yo pasaba unas cuantas horas más con ella por las secciones para el idioma y algunas otras materias) sentía que estaba pasando de nuevo.
En un principio no me molestaba porque sé perfectamente que me da mucha flojera quedarme después de clases en la escuela aún si sólo estaré platicando o vagando por ahí y a ellos no les causaba ningún problema así que entendía que de vez en cuando se quedaran juntos y que yo no estuviera pero mi histeria comenzó poco después de eso porque hubo un tiempo en el que Brandon tenía intenciones de practicar sus técnicas de ligue (que según él eran super efectivas) para ponerlas en marcha y poder conquistar a la chica que le gusta.
Como no le agrada la idea de parecer fácil frente a todos sólo las aplicaba con nosotras y otra de nuestras amigas a la que conocimos el segundo curso. Ella siempre le decía cosas como que le daba asco o que le iba a pegar alguna infección o algo parecido (porque acostumbra decirle que es una fácil, sí, una fácil, siempre lo trata como si fuera chica, y barata y ese tipo de cosas) y no siempre usa sus pésimos trucos de seducción con ella; conmigo tampoco los usa muy seguido pues sabe que lo primero que voy a hacer es sugerir que es chica y que no tengo interés en salir con ella/él (porque ninguno de ellos sabe sobre mi atracción por ambos sexos) o que a mí me gustan las cosas de más calidad y otros comentarios para molestarlo y bajar su autoestima; la única que soporta su intento fallido de macho conquistador es Araceli y eso mismo la lleva a pasarse los días sufriendo su acoso constante ¡Y no exagero!
Brandon aprovecha cada momento que tiene libre para hacerle gestos “provocativos” o “sugestivos” (al menos desde su punto de vista porque sin importar cuantas veces los vea siguen sin parecerme ligeramente atractivos) y llamar su atención, provocando que ella simplemente se ría o se incomode por sus comentarios tan extraños (porque siempre acompaña sus gestos con frases como “Sé que me deseas” o “Sé que te excita verme así” y lo acompaña con gemidos y cosas por el estilo).
Mi mayor problema ni siquiera era ese, en realidad podía mantener la calma mientras estábamos juntos y fingir que nada de eso me afectaba, al menos eso creía porque mis celos se ocultaban bastante bien (comparado con otras ocasiones) y casi podría asegurar que nadie más que yo los notaba.
El desastre vino cuando empecé a sentir que la amistad entre ellos se estrechaba más cada día y que me estaba alejando demasiado de ellos (casi no participaba en las conversaciones y me concentraba más en mis propios pensamientos, fingía poner atención a lo que decían los profesores para evitar que hablaran conmigo y hacía todos mis esfuerzos por evitar interesarme en lo que dijeran si no hablaban directamente conmigo… Estoy consciente de que actuar de esa manera no solucionaba nada y me sentía culpable porque esta no era la primera vez que lentamente iba alejando a mis amigos, también sabía que ellos no tenían la culpa del gran conflicto mental que tenía y que no tenía derecho a desquitarme con ellos pero es la única manera en la que podía “protegerme”).
No soportaba que de vez en cuando Araceli pareciera tan preocupada por él (porque durante el segundo periodo de evaluación falto en varias ocasiones debido a algunos trámites que necesitaba realizar), también me preocupaba y no entendía del todo porque “desaparecía” tan repentinamente y sin decir nada pero no pasaba de un simple: “¡Eres una bitch! ¿Por qué no viniste? “ o “De seguro andabas de fácil por ahí y ni tiempo tuviste de venir…”, no más.
En cambio ella: se la pasaba todo el día preguntando porqué no fue, diciendo que le hacía falta, diciendo que esperaba que todo estuviera bien… Y cuando regresaba: lo abrazaba, le decía que lo había extrañado y que incluso pensó que habría tenido un problema.
¡Me sacaba de quicio! Sé que es egoísta querer que sólo piense en mí y sobre todo porque sólo es mi amiga, no tiene “la obligación” de hacerlo y ni siquiera tenía el consuelo de poder hacer un drama para que me prestara más atención y se olvidara de él, por lo que sólo me quedaba tragarme mis celos y hacer como si nada pasara.
En teoría debía poder con eso (porque estoy más que acostumbrada a ocultar mis sentimientos sin importar cuales sean) y si por mi fuera lo habría conseguido pero mi mayor reto era enfrentar los repentinos cambios de Araceli… Si bien no hacía más que hablar de cuanto extrañaba a Brandon, en cuanto él regresaba y volvía a sus acciones normales y sus intentos fallidos de conquista reaccionaba como si deseara no volver a verlo nunca y sólo me lo decía a mí, no sabía como debía actuar en ese momento.
Uno de esos días en los que no se aparecía tuvimos la suerte de que la profesora de nuestra última clase tuviera algo que hacer y cancelara la clase y que en realidad no hubiéramos hecho mucho en las anteriores (con eso de la época post-evaluaciones porque el periodo se estaba acabando las cosas iban bastante tranquilas) y pudimos salir temprano.
-¿Qué le habrá pasado a Brandon? Ya sé que no había nada importante por hacer pero me preocupa que falte tanto… ¿Crees que le haya pasado algo?-me preguntó mientras caminábamos hacia la puerta de salida.
-Pues no sé, ya ves que con eso de que tiene que ir a ver lo de sus trámites falta y no dice nada, supongo que tendremos que esperar a que venga a clases para preguntarle bien que onda…-estaba terminando de decirlo cuando lo encontremos cerca de la entrada-¿A qué vino? ¡Bitch!-le grité para llamar su atención mientras nos acercábamos-¿Ya para que viniste? Igual ya no hay nada que hacer.
-Pues nada más quería hablar con el de física para lo de mis faltas, ya ves que él si cuenta la asistencia… Además no me acordaba que no íbamos a tener química y por eso vine.
-¡Brandon!-Araceli lo abrazó-¿Por qué no viniste? Esta bitch y yo te estábamos esperando y nos tenías muy preocupadas…
En ese momento se dedicó a contarnos toda su aventura y explicarnos porque había estado faltando tanto y a que había ido, cuando le dijimos que el profesor ya no estaba optó por irse a su casa y los 3 salimos.
Cuando tomamos el bus nos sentamos en una banquita: Araceli se acomodo junto a la ventana, yo a su lado y Brandon enfrente. Empezamos a platicar y Brandon empezó con sus tonterías y sus técnicas fallidas de conquista, después de unos minutos ella hizo cara de fastidio y se recargó en la ventana preparándose para dormir y él simplemente guardó silencio mientras llegábamos a su parada.
En cuanto bajó, Araceli volvió a sentarse bien diciendo que le alegraba que por fin se hubiera bajado porque ya la estaba desesperando.
-Es que sí lo extraño pero cada que empieza con eso me saca de quicio y me dan ganas de no volverlo a ver.
-¿Quién te entiende?-le pregunté en tono de burla-Hace rato ya te querías suicidar porque no estaba y ahorita que ya hasta lo mandas al carajo.
-¡Ya déjame en paz!-me agarró del brazo y se recargó en mi hombro-Nada más me regañas y me haces sentir mal-dijo para chantajearme.
-¡Anda ya! No hagas tanto drama-le respondí intentando ocultar que tenerla tan cerca me estaba afectando-Nada más preguntaba, no es como si te estuviera regañando; además, ya me voy a bajar así que ni te acomodes en mí.
-No seas mala onda, acompáñame a mi entrenamiento y luego ya te regresas ¿Sí?
-Tengo que llegar a hacer la tarea para mañana porque me estuve haciendo tonta en toda la semana, pero si quieres otro día…
-Eres bien fea-hizo un puchero-Pues ya decidiste que no puedes irte conmigo, ni que pudiera hacer mucho.
Afortunadamente para mí, en el momento que me dijo eso llegamos a mi parada y sólo me despedí rápidamente de ella y me bajé sin decir nada más.
-¡¿Por qué me hace esto?!-dije para mis adentros-Ve que soy débil y todavía me da razones para emocionarme… Y además de todo también parece más interesada en Brandon ¿Qué carajos se supone que haga si se comporta así?-me recargué en una pared-¿Por qué, de entre todas las chicas de este mundo, tuve que enamorarme de ella?-suspiré pesadamente y seguí mi camino.
Cuando llegué a casa estaba con el ánimo por los suelos y me encerré en mi recámara esperando que se me pasara.
-Entiendo que vayas a salir de la prepa y lo que sea pero ¿Por qué siempre te pones de niña y como si no fueras a volver a ver a tus amigos?-mi hermana entró a mi habitación y se burló de mí-Ya madura ¿No?-se sentó a mi lado.
-Como quisiera que sólo fuera eso-le respondí sentándome en la cama y abrazando mis rodillas-En realidad ya había olvidado eso, pero ya sabes, me pone un poco triste que vaya a acabar el curso y yo siga sin poder decirle a E (el nombre que usaba para Araceli cuando hablaba con mi hermana) que me gusta.
-¿Y tanto por eso? Si de verdad no quieres decírselo no hagas tanto drama y supéralo, si tienes intenciones de hacerlo pues va que de cualquier modo ya no la verás a diario.
-¡Tienes razón! El último día de clases cuando vengamos camino a casa le diré que estoy enamorada de ella, la besaré y para no tener de que preocuparme lo haré antes de llegar a mi parada para que no pueda detenerme-ella me miró un tanto perturbada-Ok, tal vez no… Pero igual estaría bien ¿No?
-Ni siquiera te atreverías a hacerlo y lo sabes (ella siempre tan tierna *sarcasmo*), supéralo y deja de actuar como si el mundo se fuera a acabar-salió de mi recámara.
-¿A quién intento engañar?-me dejé caer sobre la cama-En verdad soy demasiado cobarde como para hacer eso ¡Lástima! La vida sigue… Supongo que después de todo mi destino no es estar a su lado-una lágrima rodó por mi mejilla.