Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lo que pasa cuando te enamoras de una amiga por Yaoi lovers

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡¡Hola, hola!! Ya estoy de nuevo por aquí

Mis cosasmepasaron en estos últimos días y estuve medio lenta con el cap o al menos siento que tardé más que otras veces...

Bueno, aquí otra más de mis desaventuras(?)

El curso estaba a punto de terminar, no quedaban más que unas semanas para salir de vacaciones de verano y no vería a mis amigos sino hasta después de regresar a clases. Sólo nos quedaba este curso, en cuanto terminara saldríamos de la prepa y entraríamos a la facultad; por esas fechas no estaba pasando un buen momento, en un principio estuve pensando que era lo que realmente quería en cuanto saliera, consideré varias opciones (entre ellas literatura, diseño gráfico y hasta teatro) y estaba casi segura de que pediría un grupo de área 4 (en la prepa, el último curso va por  “áreas del conocimiento”, la 1 es de matemáticas y física, la 2 biología y salud, la 3 de ciencias sociales y la 4 de artes y humanidades) por lo que estaba considerando estudiar.


Mi papá quería que estudiara pedagogía, mi mamá sólo quería que eligiera algo que en verdad me gustara y mi hermana fue la que sirvió de psicóloga conmigo (pues fue a la única que le conté como me sentía con tanta presión). Por otra parte, en la escuela nos hicieron una prueba para que fuera más fácil elegir que es lo que quieres y en el mío decían que era buena para área 1.  Cuando estaba en la secundaria de verdad creí que era buena para matemáticas pero en cuanto entré a la prepa no me sentía tan capaz. Para no extenderme mucho, mis amigos apoyaban la idea de que entrara a área 1, decían que era muy inteligente y que no valía la pena desperdiciar mi inteligencia en algo relacionado con el arte.


Yo no quería hacerlo, me sentía presionada por parte de mi familia y mis amigos, todos esperaban algo de mí y no quería defraudarlos pero tampoco quería terminar haciendo algo que no me gustara; sin mencionar que mis sentimientos no estaban ayudando en nada porque sufría al saber que Araceli nunca me vería más que como una amiga y por otra parte aún estaban mis sentimientos por Fernanda y más porque a veces buscaba apoyo y consuelo en mí. Un día, muy cerca de que terminara el curso, Araceli volvió a preguntarme en que grupo me iba a inscribir, en cuanto le dije que alguno de área 4 me vio de una forma triste (debido a que le dije que estaba segura de que era lo que quería) y me dijo.


-Bitch…-en tono triste-No me dejes-me agarró del brazo y se aferró a mí-Entra al mismo grupo que yo… Si no me voy a sentir sola y voy a estar muy aburrida


No supe que decir en ese momento, escuchar esas palabras salir de su boca me hizo sentir mal, como si estuviera a punto de abandonarla y eso la hiciera sentir la persona más desdichada de todo el mundo; sin embargo, una parte de mí decía que era lo mejor, que la distancia que pondría entre nosotras me ayudaría a olvidarme de mis sentimientos por ella y todo volvería a ser como antes; sin mencionar que mi capacidad para negarme a estar a su lado estaba por debajo del mínimo ante la posibilidad de que yo fuera la persona a la que ama. Lo sé, soy patética, me rechazó indirectamente pero mantenía la esperanza de llegar a ser algo más que amigas por cosas tan simple como estas.


Para no darle más vueltas, al final me decidí por diseño industrial (que está en área 1)  y ya que Araceli y Brandon también iban a entrar a área 1 decidí inscribirme en el mismo grupo que ellos. Un día antes de la inscripción, mientras platicaba por facebook con Brandon, le conté sobre mi decisión; a nadie se lo había dicho, ni siquiera a Araceli quien me dio “una buena razón” para seguirla. No pasaron ni cinco minutos desde que se lo había dicho cuando me llega un mensaje suyo:


-Pinche bitch… ¿Por qué no me dijiste que te vas a meter a área 1? Y resulta que en el mismo grupo que Brandon y yo


-Pues no te dije porque lo acabo de decidir-le mentí para no tener que dar explicaciones-Cuando se lo dije a ese güey apenas estaba pensando y pues vi que era lo mejor…


-¡Yey! Ahora si vamos a estar los 3 juntos-me respondió-Que bueno que no me abandonaste…


Las vacaciones acabaron y lograron lo que tanto quería: mis sentimientos estaban en orden y había superado lo que sentía por Araceli, o al menos eso es lo que creí al principio. Los primeros días resultaron bastante bien porque estaba demasiado ocupada con las cosas que necesitaba hacer al principio de curso como para enfocarme en lo que había guardado para no tener problemas más que la escuela.


Los días siguieron pasando y ya me había acostumbrado a la nueva rutina y estaba aprendiendo a llevar la situación, sin embargo, no todo era tan fácil como lo creía: una vez más mis sentimientos por Araceli estaban saliendo poco a poco y creí que de un momento a otro todo se vendría abajo y no podría soportarlo más.


Este nuevo conflicto interno comenzó un martes (son los días que más tarde salimos y sólo tenemos una hora libre, así que es el día más pesado y que más me choca) durante una de nuestras hermosas y divertidísimas clases de derecho (una materia que llevamos sólo para que conozcamos nuestros derechos y sepamos como defenderlos), por alguna razón que no recuerdo (y no es que ignorara al profe durante la clase…) estábamos hablando sobre el matrimonio y los requisitos para poder contraerlo. Para hacerlo más divertido nos dijo:


-Yo no sé ni para que se casan… Primero ahí andan que mucho amor y no sé que tanto, se casan a los 2 días de conocerse y más tardan en hacer todo el trámite que en lo que ya se están divorciando-todos se rieron-Y otros, andan de novios por 15 años según para conocerse bien y total que nunca se casan y mejor se mueren… Nada de casarse a los 2 días ni a los 15 años, si ya pasaron 3 o 4 de una vez, para que pierden el tiempo, luego se les pasa la emoción y nada más queda el recuerdo…-volvieron a reírse.


En ese momento él siguió hablando y Araceli volteó a verme.


-Pues entonces hay que casarnos ya bitch, nos conocemos desde hace 3 años…-se giró de la silla y se quedó frente a mí-¿Entonces qué? ¿Te casas conmigo?-me extendió la mano.


-Eres una tarada…-le respondí riendo para ocultar que su pregunta me había puesto nerviosa, ella se limitó a reír y se volvió hacia su lugar.


Intenté despejar mi mente después de eso, sabía que era sólo una broma porque estaba consciente de lo que sentía por mí y no tenía caso seguir haciéndome ilusiones pero una parte de mí quería pensar que lo dijo para ver mi reacción en caso de que en algún momento en verdad decidiera declararse.


Las horas pasaron ¡Por fin teníamos un descanso después de  tantas clases seguidas! Y como ya era costumbre salimos a vagar a la plaza un rato para despejarnos en lo que empezaba la otra clase. Desde que llegamos Araceli traía varias ligas y estaba jugando con ellas y cuando salimos traía una roja (que es su color favorito) y antes de que saliéramos de la escuela me tomó de la mano y me la puso.


-¡Ya está bitch!-siguió tomando mi mano-Ahora si estamos casadas…


-Ya deja de hacer tonterías-me reí-Apúrate que si otra vez regresamos tarde se va a enojar la maestra…


Y de nuevo sentí que no podría aguantar más, si seguía haciendo cosas como esta, aún si lo hacía sólo como un juego y no porque quisiera torturarme con ello; una parte de mí quería aprovechar esto y poco a poco insinuármele o cuando menos hacer algunos comentarios para seguirle el juego con los que pudiera sacar todos mis sentimientos, pero la más coherente me hacía dejar de hablar antes de que algo más pudiera pasar. Sin embargo, no era tan fácil como lo creía, y tendría varias pruebas de ello.


Siguiendo con mis traumas, el ciclo había llegado a la mitad y mi cumpleaños llegó. Tenía muchas ganas de ver a Araceli por alguna razón que aún desconozco,  sin mencionar que siempre me llevaba algo para ese día, y esperaba que en cualquier momento llegara. Pasaban casi 10 minutos después de la segunda hora y ella aún no llegaba, estaba preocupada y no podía dejar de voltear hacia la puerta esperando que entrara, aunque ella no tenía la primera clase por que teníamos una materia en la que nos separaban por secciones y ella no estaba en la que tenía clase a esa hora.


Pasaron como 5 minutos después de eso cuando apareció por la puerta y, tras pedirle permiso a la profesora para entrar al salón, se sentó en una silla que estaba a mi lado y me extendió una cajita que traía en las manos.


-¡Feliz cumpleaños, bitch!-me dijo mientras me daba el regalo-Espero que te guste…-me abrazó.


-¡Gracias!-correspondí su abrazo y tomé la cajita-Está bien bonito…-estoy segura de que mis ojos se iluminaron al leer lo que había escrito.


Era algo muy sencillo, la cajita tenía un espiral de papel y cuando la tapa de la caja se abría el espiral se hacía un pastel. La caja estaba adornada con varios dibujos y con varias frases, la que simplemente hizo que me estremeciera al leerla fue una que decía más o menos así: “Después de todo no me imagino mi vida sin ti… Gracias por dejarme entrar en la tuya”. Esa simple frase aún hace que se me forme un nudo en la garganta y un vacío en el estómago, sus palabras terminaron con la poca resistencia que aún tenía para evitar desear llegar a algo más, aunque parezca extraño e incluso acosador, cada que leo eso la esperanza regresa a mí y siento que puede haber una oportunidad.


En mi cumpleaños anterior me regaló un “rollo fotográfico” con algunas de nuestras aventuras durante los dos años que llevábamos siendo amigas y con varias frases que acostumbrábamos usar diario; ambos regalos significan mucho para mí y los guardo en lugares en los que paso mucho tiempo para poder verlos en cualquier momento.


El día siguió su curso y después de varias clases nos encontramos con Liz y Mónica. En ese momento ellas me felicitaron y me preguntaron que íbamos a hacer para celebrarlo.


-¿Vamos a ira comer o qué? Porque estaba pensando que podíamos aprovechar el viernes que todos salimos temprano para tener más tiempo para vagar por ahí-me dijo Liz-¿O qué es lo que quieren hacer?


-Sí, vamos a comer y después nos vamos a vagar por Bellas Artes (que es a donde generalmente vamos cada que salimos juntos) o a la Alameda-le respondió Brandon muy emocionado.


-Bueno, entonces sólo díganme bien a dónde vamos a ir y me avisan después porque ya llegó mi maestro y si no entro otra vez menos voy a entender lo que estamos viendo-Mónica se despidió de nosotros y fue a su salón.


Como habíamos acordado, el viernes fuimos a comer pero Brandon, Araceli y yo teníamos que esperar a Liz y Mónica porque su última clase era dos horas después de la nuestra así que quedamos de vernos en el patio principal. Mientras las esperábamos Brandon daba vueltas de un lado a otro estudiando para el examen que tenía la siguiente semana y Araceli y yo nos sentamos en una jardinera a esperar que pasara el tiempo, ella estaba escuchando música y cantando y me dediqué a verla mientras lo hacía. No sé porqué pero en un momento se recargó en mi hombro y yo puse mi cabeza sobre la suya, en ese momento, Brandon hizo un comentario que no me ayudaba en nada…


-¡Aw, que bonitas…!-dijo como todo un fanboy-Así como están hasta parecen novias…


Ni para que negar que no supe como reaccionar, es cierto que ya antes había pensado en la posibilidad de llegar a algo más con ella pero nunca me hubiera atrevido a decir algo parecido; simplemente negué con la cabeza y fingí que estaba molesta (para ocultar que estaba avergonzada), me hubiera encantado ver la expresión de Araceli cuando lo dijo, de esa manera cuando menos habría tenido claro si tenía o no oportunidad y no seguiría con la duda.


El tiempo siguió pasando y por fin Liz y Mónica salieron, nos fuimos e hicimos lo que teníamos planeado; durante ese tiempo pude estar bien, sabía que con sólo estar pensando en otra cosa podría olvidar lo que había pasado por la tarde y así fue. En cuanto terminamos nos despedimos y cada uno tomó el camino a casa. Era bastante tarde y ya estaba cansada, cuando tomé el bus estaba casi vacío así que tomé asiento junto a la ventana y miré por ella.


Estaba bastante relajada y comencé a quedarme dormida, durante mi sueño estaba en el bus que usamos Araceli y yo al salir de la escuela e íbamos sentadas una al lado de la otra, estaba nerviosa y antes de llegar a mi parada le dije que la amaba, la besé y me bajé corriendo sin darle tiempo de responder nada.


En ese momento me desperté sumamente alterada, recuerdo que incluso algunas personas me vieron raro y lo único que hice fue simular que mi celular había sonado y por eso me sorprendí. Una vez más mi mente me había hecho una mala jugada y había hecho planes sin que yo lo quisiera, a pesar de eso, no lo consideré tan mala idea y pensé en ello durante todo ese fin de semana…

Notas finales:

Pues bueno, aquí está el capítulo, muchas emociones regresarona mí al escribirlo pero la vida sigue...

Nos leemos después


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).