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Dead or Alive por carina_mew12

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Notas del capitulo:

hello, hello~

anda xD que hoy estoy de buen humor y eso que no he dormido mis 8 horas diarias por estar escribiendo en la noche, pero lo bueno es que... -redoble de tambores- les traje capi nuevo!! nyajajaja!!

los leo abajo owo/

6. Cuestión de Suerte

- ¡achhuu!- aquel fuerte estornudo le despertó finalmente, llevaba horas tirado en esa posición. Se limpió la cara con el antebrazo y, lentamente, se sentó sobre el piso; ya estaba seco pero seguía desnudo, y por alguna razón, sentía un terrible frío que le calaba los huesos. Ya había olvidado cómo se sentía el frío; desde que había comido la mera mera no mi, siempre había estado envuelto de calor. Sin embargo, en esos momentos estaba temblando y sentía la temperatura de su cuerpo bastante baja- ¿cuánto…? Joder… - aún estaba oscuro, mas se podían percibir los débiles rayos de sol colándose por algunos pequeños huecos, anunciando que la mañana se acercaba; al parecer había dormido ahí toda la noche. Ace se arrastró hacia el colchón para ponerse la ropa y se acostó, esperando dormir al menos un poco más antes de que le levantaran

-- Ace Flash Back--

Ace, tengo frío…

Podía escuchar la tierna voz de su pequeño hermano, rogando porque se acercara un poco más a él para evitar los crudos días de invierno. Sin dudarlo se acercó a él, abrazándole con cariño.

¿Por qué no podemos decirle a Zoro?

Ya lo sabes Luffy, es un cazador. Puede ser peligroso para nosotros

¡Pero es Zoro, shishishishi! Zoro nunca nos haría daño, es nuestro amigo, aunque… hace cosas pervertidas contigo, ¿no?

¡¡Luffy!!

Shishishi, te pusiste rojo…. Ace… ya no quiero esconderme de Zoro, sé que si se lo explicamos, comprenderá y además… no traicionaría a la persona que ama, ¿o es que no lo amas lo suficiente como para confiar en él?

Luffy…

Quiero tener amigos Ace, ya no quiero esconderme como si fuese una plaga. Digámosle a Zoro, ¿sí? ¿Podemos?

… de acuerdo… se lo diré mañana…

--End Flash Back--

- ¡¡arriba bastardos, hora del show!!- los gritos de los guardias le despertaron de golpe, y al ver hacia afuera, notó que todo estaba más iluminado, ¿por cuánto había dormido? Fue tan sólo un parpadeo para él- estos son los combatientes de hoy…- nombre tras nombre, los usuarios eran sacados de su celdas y llevados a la parte de la arena, siempre era la misma aburrida rutina- usuario de la mera mera no mi, Portgas D. Ace…

- ¿yo de nuevo?- gruñó con molestia el pecoso- ¡ya van dos veces seguidas!

- calla escoria, tú no estás en posición de decidir eso. Vas a pelear y punto

- pero después, ¿puedo ver las peleas?- ese día peleaba Law contra ese supernova, no quería perderse de eso

- No. Los usuarios deben ser regresados a sus celdas una vez que terminen sus duelos- tras decir eso, el guardia siguió nombrando usuarios hasta terminar con la lista de ese día. A Ace no le quedaba más que obedecer, quizá, si tenía suerte, la pelea de Law sería antes que la suya…

***************************

Les llevaron a todos a la pequeña celda para los competidores; una celda de kairouseki con tan sólo una banca en medio para que pudieran sentarse y una hilera de guardias formados detrás de ellos. Llevaban esposas de kairouseki sólo para estar seguros, pues nunca estaba de más tomar precauciones, aunque ese día, la atención estaba puesta en la pelea de Eustass “Capitán” Kid, pues era uno de los más admirados usuarios por ser extremadamente sanguinario, la única desventaja era que sus peleas eran bastante cortas; no había quien le aguantara más de cinco minutos.

Al entrar a la celda con los demás usuarios, Law se dio cuenta que el lugar estaba repleto, incluso había personas sentadas en las escaleras y los pasillos y muchos de los tenryuubityos más importantes habían acudido a ver la pelea, no esperaba que ese sujeto atrajera a tantos “admiradores”. Suspiró con desgana y miró al pecoso sentado junto a él

- oi, Portgas-ya… hay algo que debo decirte…- miraba hacia enfrente mientras hablaba bajo para que los guardias no lo notasen- conversé con el cazador blanco-ya anoche, pude sacar algo de información para ti que seguro te interesará, es sobre el chico que estabas buscando… el cazador que los trajo se dirigía a Dressrosa, así que lo más…

- Luffy…- al escuchar el murmullo del pecoso le miró de reojo, ¡estaba dormido! ¡¿cómo se podía dormir en un sitio y situación como ésa?! Incluso estaba sonriendo. Su cuerpo se balanceó ligeramente y pronto quedó recargado en el hombro del moreno, durmiendo complacido mientras un hilillo de saliva amenazaba con caer sobre las ropas de Law

- tks…- le dio un golpe con el brazo, haciéndole caer hacia atrás. Los guardias sólo los miraron y les ignoraron monumentalmente- y aun duerme…- a pesar de haber caído con fuerza, eso no pareció afectar el sueño del pelinegro- y después de que intenté ayudarte… vete a la mierda, Portgas D. Ace…- le miró con resentimiento para después ignorarlo como hacían los otros; ya no volvería a intentar ayudar a otros, mucho menos a ese pecoso.

**************************

Pasaron las horas, y pelea tras pelea, los competidores eran retirados del lugar y regresados a sus celdas. El pequeño cuarto de competidores se fue vaciando poco a poco hasta que sólo quedaron tres dentro; Law, Ace y el tipo que seguramente pelearía contra Ace ese día. Era un hombre de aparentemente mayor edad que ellos, con ropa a rayas azules y blancas, gafas y un cabello perfectamente peinado en… ¿forma de “3”? era difícil imaginar cómo era que ese peinado pudiese hacerse con cabello

- mwahahaha, esto será pan comido- el hombre sonreía de medio observando a su “contrincante” aun dormido en el suelo.

- Galdino, tu turno- un guardia se acercó a quitarle las esposas de las muñecas y después le escoltó a la arena mientras el anunciador le presentaba

- ¡para la penúltima batalla de este día, con un total de nueve victorias y dos derrotas, el usuario de la doru doru no mi, Galdino “Mr. 3!”- anunciaba alegre el narrador mientras el nombrado levantaba las manos formando la típica señal de victoria- ¡peleará contra él, con tres victorias consecutivas hasta ahora, el usuario de la mera mera no mi, “Puños de Fuego” Ace!

- ¡¡Puños de Fuego!!- el hombre de las gafas palideció de pronto, su cuerpo estaba hecho de cera, el fuego era su enemigo natural, ¿cómo es que ese idiota tenía una fruta tan fuerte?... eso le hizo recapacitar un poco; su oponente era un idiota con narcolepsia aparente, seguramente sus victorias no eran más que coincidencia-

- ¿ara? ¿dónde está puños de fuego?- los murmullos no se hicieron esperar- alguien, que traiga al competidor

- aquí está- otro guardia llegaba a la arena arrastrando al pecoso por una pierna, al parecer seguía dormido. Al llegar a la mitad de la arena, azotó al pelinegro en el suelo y le dio una patada para despertarlo- se acabó la siesta idiota- le gruñó antes de retirarse

- mghh… vaya forma de despertar a alguien…-murmuró el pecoso abriendo finalmente los ojos y se levantó- ¿ya estoy aquí?

- ejem, disculpen la tardanza- el narrador se acomodó la corbata- presento de nuevo, ¡con el poder de la mera mera no mi, “Puños de Fuego” Ace!- retrocedió unos pasos para meterse en la celda por donde se retiraban a los heridos- ¡comiencen!

- buen día, bella durmiente- dijo el otro totalmente confiado, derritiendo lentamente su cuerpo en cera- es de mala educación tomar la siesta cuando tienes invitados… ¡doru doru wall!- una enorme y gruesa pared de cera se levantó entre él y su oponente con el único fin de frenar su ataque, pero a sabiendas que eso no duraría mucho contra el usuario de la mera mera no mi, comenzó a planear algo

- ¿cera?- Ace enarcó una ceja y lanzó una llamarada que enseguida derritió la cera, esparciéndola en el piso. Mas al derribarla, se dio cuenta de algo- ¿en dónde está?

- ¡mwahahaha! ¡te has descuidado, puños de fuego! ¡doru doru no yakata!- cientos de figuras de cera de Mr. 3 se formaron en toda la arena- ¡no podrás alcanzarme!

- ¡Mr. 3 está oculto entre las figuras de cera! ¡¿qué hará puños de fuego?!

- idiota… ¡Higan!- imitando una pistola con sus dedos, el pecoso comenzó a “disparar” pequeñas bolas de fuego de la punta de sus dedos que inmediatamente dirigió a las estatuas, y al localizar la única que no se derretía tan rápido como las otras, corrió hasta ella y le asestó un puñetazo en la cara, dejando a su oponente desfallecido al instante- si te extiendes, serás un blanco más fácil…

- ha ganado… ¡Puños de Fuego ha ganado! ¡Esta ha sido una de las peleas más cortas del coliseo!- los asistentes vitoreaban mientras los guardias se llevaban a ambos usuarios- bien, y ahora, ¡niños y niñas, personas con algún problema físico o fácilmente impresionables, será mejor que salgan de la arena, porque la pelea que todos estaban esperando va a comenzar! ¡El supernova más sanguinario está por enfrentarse a uno de los novatos más prometedores! ¡¿Será capaz el Cirujano de la Muerte derrotar al Capitán Kid, o sólo será un número más en la interminable lista de víctimas del Capitán?!

- ¿víctimas?- al escuchar eso, Ace se detuvo por un momento y miró hacia atrás, dentro de aquella pequeña celda en donde aguardaba el moreno, ¿su oponente era tan poderoso?- oi, ¿puedo ver al menos esta pelea?

- no, ya te lo había dicho. Porchemy, lleva a Puños de Fuego y a Mr. 3 a su celda- tras ponerle las esposas a ambos, el guardia se los llevó, aunque el hombre de cera estaba inconsciente todavía.

Ace tragó saliva al ver de nuevo a ese desagradable hombre, el sólo tenerlo cerca le causaba un dolor que le iba desde la boca del estómago al pecho; no estaba seguro de lo que era esa sensación, pero no le gustaba en lo absoluto. Porchemy sonrió ampliamente y sin tapujos, tomó las cadenas del pecoso, y arrastrando a Mr. 3 por el piso, se los llevó a las celdas. Caminaron por los pasillos hasta ahora silenciosos, de seguro los usuarios también querían seguir de la pelea de Kid y por eso tenían cuidado incluso de respirar muy alto o de lo contrario no escucharían. Porchemy abrió una de las celdas y arrojó al hombre de cera en su interior para luego cerrarla de una forma bastante peculiar; en vez de cerradura y llave, el guardia había pasado una tarjeta por un infrarrojo, y tras un pitido, la puerta se cerró. Eso le pareció bastante extraño al pelinegro; sólo la celda de Mr. 3 tenía cerradura electromagnética.

No había terminado de razonar aquello cuando, después de pasar algunas celdas, fue empujado bruscamente a la suya, haciéndole caer estrepitosamente. El pecoso se sacudió la cabeza para desaturdirse por el golpe, escuchando la puerta cerrarse; al menos le dejaría en paz. Mas al escuchar unos pasos no muy lejos de él, el estómago se le estrujó nuevamente, y al mirar hacia atrás, confirmó lo que tanto temía… Porchemy estaba dentro de su celda…

- todos están entusiasmados por ver la pelea del Capitán Kid…- habló con una voz turbia y pastosa- yo ya he visto sus peleas y son más o menos lo mismo; siempre termina con un cadáver… prefiero quedarme aquí hoy… seremos sólo tú y yo…

*****************************

- ¡siempre dispuesto a destrozar a quien se le ponga enfrente! ¡con un total de 97 victorias consecutivas desde que llegó al coliseo! ¡Eustass “Capitán” Kid!- los gritos de entusiasmo no se hicieron esperar cuando el recién nombrado apareció en la arena; era justo como lo describía su nombre, fuerte, confiado, imparable… su ropa llena de metales y picos, la enorme musculatura y su cabello en un rojo encendido sólo le hacía ver más amenazante, pero lo que helaba la sangre al verlo era esa torcida y enorme sonrisa junto con la crueldad pura escrita por toda su cara- ¡Se enfrentará por reto a un hombre capaz de igualarse en crueldad al capitán! ¡¡El novato usuario de la ope ope no mi, “El Cirujano de la Muerte” Trafalgar Law!!- las voces de los espectadores se volvían cada vez más eufóricas hasta tal punto que la voz del narrador se perdió entre el escándalo, todo era una locura

- tiempo sin verte, Trafalgar- escupió el pelirrojo con saña a la vez que su sonrisa se hacía más grande- ¿aun sigues siendo un novato? Eso es patético

- eso será sólo hasta hoy, Eustass-ya- su sonrisa era igual de prepotente que la de su contrincante; para el moreno, sólo estaban Kid y él, lo que hacían o decían los demás a su alrededor había dejado de tener importancia desde hace mucho- hoy será el día en que el gran Capitán Kid caiga a mis pies…

Los guardias sacaron montones de armas que pusieron alrededor del coliseo, y tras esto, prácticamente corrieron para ponerse a salvo junto con el narrador, quedando en la arena sólo los dos competidores.

- ¡¡Comiencen!!

-¡¡muéstrame de lo que eres capaz, Trafalgar!!- soltó una sonora carcajada que hizo temblar a más de uno, algunos otros retrocedieron por instinto- ¡Viper!- los objetos de metal sobre la arena comenzaron a temblar tras decir esas palabras, y pronto levitaron en el aire, girando a su alrededor

- room…- con un movimiento de su mano, un manto azulado cubrió la mayor parte de la arena, convirtiendo ese espacio en su “sala de operaciones”. Tomó la nondachi que llevaba sobre el hombro y la desenfundó, dejando ver el filo de su arma antes de blandirla con increíble rapidez, cortando los objetos de metal que flotaban a su alrededor.

- ¡el cirujano de la muerte ha activado su room”! ¡todo lo que esté dentro de su sala de operaciones es controlado por él!- narraba emocionado el presentador

- no me hagas perder mi tiempo, Trafalgar. Eso no funciona conmigo- cerró el puño y enseguida todos los objetos de metal comenzaron a pegarse entre ellos, incluso la espada de Law tembló por un momento, pero el moreno logró asirla con fuerza para no perderla- ¡¡Repel!!- las armas salieron disparadas hacia su oponente, quien logró esquivar unas y otras las desvió con su poder

- ¡shambles!- intercambió lugares con varios objetos, buscando acercarse lo más posible al pelirrojo

- ¡el cirujano de la muerte se mueve muy rápido, el capitán Kid no puede golpearle!- las armas volaban de un lado a otro, juntándose y separándose con el único objetivo de alcanzar a Law, el cual en ese momento parecía inalcanzable- ¡las armas van a dispararse!- avisó para que los presentes su cubrieran justo antes de que las pistolas y escopetas que danzaban entre el coliseo se dispararan al unísono, pero sin alcanzar a nadie que no fuera Law

- ¡deja de huir Trafalgar!- las balas iban a toda velocidad contra el pelinegro, sin embargo, con un movimiento de su mano, las balas fueron cambiadas de lugar, incrustándose en la pared- te has vuelto bastante hábil- sonrió amplio- viper…- las armas se detuvieron de pronto, y volvieron a juntarse como la vez anterior, esta vez reuniéndose alrededor de los brazos de Kid, formando así dos enormes brazos de metal y armas retorcidas. Sus descomunales brazos se movieron serpenteantes antes de dirigirse hacia su oponente para atraparlo

- ¡Takt!- el movimiento de un solo dígito bastó para que esas masivas manos se desviaran hacia arriba, alejándolas de su objetivo

- ¡repel!- de nuevo la lluvia de armas fue dirigida hacia el moreno a gran velocidad

- ¡shambles!- Law desapareció unos segundos, sólo para reaparecer frente al pelirrojo. Formó ambas manos en un puño, sólo con el par de pulgares levantados, y sin esperas más, los recargó sobre el pecho de su oponente- ¡counter shock!- una fuerte descarga eléctrica fue impulsada en el cuerpo del pelirrojo, quien, al estar forrado con metal de pies a cabeza, fue blanco fácil

- ¡una nueva técnica ha sido usada contra el capitán Kid! ¡Ha recibido una fuerte descarga!

- agh… bastardo…- un olor a carne quemada inundó el aire cuando Kid habló, incluso algo de humo salió de su boca- te voy a partir en dos…

- ¡mes!- Law lanzó otro golpe en el pecho del otro, haciendo que “algo” saliera de su cuerpo. Ese objeto rebotó en el suelo un par de veces antes de detenerse a unos metros de ellos

- su corazón… ¡le ha sacado el corazón!- gritó alarmado el narrador al ver ese órgano palpitante en el piso- ¡esto es increíble, le ha sacado el corazón!- para ese momento la audiencia estaba en completo silencio, sentados al borde de su asiento

- Trafalgar…- gruñó enfurecido el pelirrojo, sorprendiendo al mismo Law; no esperaba que, después de perder su corazón, Kid siguiera de pie. Tomó su pequeño botín y retrocedió cambiando de lugar con una de las escopetas, mas en ese momento, otra pistola cerca de él se disparó, dándole justo en el hombro

- tks… [[¿cómo supo en dónde aparecería?]]- se sujetó el hombro con una mano para evaluar el daño recibido a la vez que miraba hacia el frente, pero el pelirrojo no estaba ahí- ¿qué…?- una sombra creciendo en el suelo le advirtió que su oponente estaba arriba de él, por lo que cambió de lugar otra vez antes de que le alcanzara

- te tengo- otra arma le tomó por sorpresa, esta vez fue la propia nondachi del moreno la que escapó de sus manos y se clavó justo donde había dado la bala. Kid formó rápidamente otra mano de metal y con ella finalmente apresó a su oponente- eres demasiado escurridizo, Trafalgar. Pero no puedes usar esos poderes extraños si no tienes libres las manos…

- nghh… maldito…- tosió un poco de sangre mientras miraba con rabia al pelirrojo; su agarre se hacía cada vez más fuerte, encajando el filo de las espadas en su carne poco a poco; no tardaría mucho en llegar a un órgano vital y/o causar un daño permanente.

- ¡lo atrapó! ¡el Capitán Kid ha atrapado al Cirujano de la Muerte!- la muchedumbre estalló en aplausos y gritos de euforia al ver que todo parecía haber terminado- ¡el room ha desaparecido! ¡Solo falta el ataque final del capitán!

- [[no quiero morir, y menos a manos de este sujeto…]]- el médico analizaba la situación en la que estaba; su cuerpo estaba siendo triturado lentamente y su poder se había esfumado, no debió haber subestimado la monstruosa fuerza de Kid, sin mencionar su instinto asesino. Podía sentir cómo sus órganos eran aplastados, incluso el corazón… un momento, el corazón…- ¡Eustass-ya!- le llamó para atraer su atención- ¡será mejor que no sigas con esto y me sueltes si no quieres terminar con tu propia vida!- en la mano de Law aun palpitaba el corazón de Kid. Sonrió ligeramente antes de apretar el pulsante músculo entre sus manos, viendo un ligero gesto de dolor en la cara del otro, pero en ese momento, lo que fue dolor se torció en un gesto de maldad

- como si me importara…- rio con burla, apretando un poco más- nuestra vida sólo es un juguete para ellos, muertos o no, nos reemplazarán… ¡Repel!- el par de brazos se desprendieron del pelirrojo, estrellándolos contra la pared. El metal formó una especie de muro, en donde Law quedó incrustado y bañado en su propia sangre- qué bien te sienta el rojo, Trafalgar…- caminó lento hacia él y hurgó entre las armas hasta que encontró su corazón

- ¡el capitán Kid lo ha recuperado! ¡Tiene su corazón de vuelta!- anunciaba el hombre, mirando cómo el pelirrojo encajaba su corazón en su lugar- ¡es hora del golpe final del Capitán! ¿ah?- el hombre miró curioso el campo de batalla

- si vas a matarme, ¡hazlo de una vez!- hasta él reconocía que había perdido; estaba sin fuerzas, y el único plan que tenía acababa de fracasar- ¡hazlo de una vez, Eustass-ya!

- aun no…- bajó al moreno y le tomó del cuello sólo para azotarlo con fuerza en el piso, encargándose de tener bien sujetas sus muñecas con una especie de grilletes hechos de armas que asió con fuerza al suelo. Sin esperar más, se puso sobre él y comenzó a desgarrarle la poca ropa que le quedaba con violencia

- ¡¿qué está…?!- el anunciador le miró incrédulo y revisó una vez más el libro de reglas, pero no encontró nada que dijera que estaba prohibido lo que Kid hacía- ¿deberíamos detenerlo?- al parecer discutía con alguien más. Después de un rato en silencio, volvió a hablar- ¡¡Los honorables tenryuubito han dado su consentimiento para que continúe!! ¡¡La pelea no se detendrá hasta que uno de los dos muera!!

- ya escuchaste, Trafalgar…- el pelirrojo se relamió antes de inclinarse hacia él, devorando los labios del contrario antes de morderlos, haciendo que la sangre escurriera por la comisura de sus labios- muéstrame más de ese exquisito rojo…

**************************

- [[es… es asqueroso… muy asqueroso…]]- era lo único que podía pensar Ace mientras aquel hombre se sentaba sobre su pecho y frotaba su hinchada hombría sobre su rostro, intentando meterla en su boca. El pecoso sólo apretaba dientes y párpados, tratando de resistir aquello

- vamos Portgas, abre grande… si no la chupas no te diré nada sobre ese chico…- Porchemy miraba con lujuria al pecoso, el verle sometido era indudablemente un deleite para sus sentidos. Sujetó las esposas con las que tenía inmovilizadas las manos de Ace y dio un tirón, obligándole a levantar los brazos y rostro- anda, sé un buen chico- su glande empujaba sobre sus labios, tratando de abrirse paso a su interior- bien, si no quieres abrirla, tendré que buscar otra forma de complacerme con tu cuerpo- se puso de pie y de un rápido movimiento le dio la vuelta al pelinegro, dejándolo boca abajo en el piso- este delicioso culito tendrá que ser suficiente…

- ¡¡No!!- el pánico comenzó a invadirle, se negaba a entregarse a otro hombre que no fuera su amado- ¡¡apártate bastardo!!- aun  cuando intentaba resistirse, la posición en la que estaba no era de ayuda, mucho menos tener las muñecas esposadas con kairouseki- por… por favor...

- ¿oh, qué fue eso? ¿estás suplicando?- la sonrisa del guardia se hizo más grande y una nueva punzada en su miembro le provocó un delicioso escalofrío- quién lo diría…- atrapó sus nalgas con las manos y las masajeó con fuerza, abriéndolas de tanto en tanto- ¿será que eres virgen?

- nghh… ¡¡cerdo!! ¡¡suéltame!!- aun con la ropa puesta, podía sentir su entrada abrirse por aquellos bruscos movimientos, y eso era lo que más le aterraba

- ¿no era qué querías saber de ese chico? ¿de verdad no aguantarás un poco de humillación sólo por él?- le separó las piernas y se enterró entre ellas, golpeando su intimidad con su punzante miembro. Jadeaba con fuerza cual animal en celo, aun cuando las prendas que llevaba el pecoso le impedían sentirle directamente

- no… ¡¡no!! ¡Por favor!- las lágrimas ya fluían de sus orbes, bajando lentamente por su rostro. Era tan asqueroso, tan degradante, pero por Luffy estaba dispuesto a dar la vida; aunque muy dentro de sí, pedía que todo fuese un sueño o al menos que alguien le ayudara, pero sabía que no sería así- por favor… Zoro… ayúdame… - tenía todo el peso de aquel hombre sobre él, empujándole con todas sus fuerzas; sentía cada punzada, cada embestida, todo el calor que endurecía ese miembro; sólo quería morir- Law…

- qué patético te ves desde aquí…- gruñó excitado, apretando sus nalgas con las manos hasta que la tela comenzó a ceder ante su fuerza. Pronto se escuchó cómo la tela de su ropa se desgarraba, abriendo paso a aquella rosada entrada que tanto ansiaba- oh vaya, no eres virgen… tu cuerpo conoce el sabor de un hombre…

- suéltame… ¡¡ya basta!!

- demasiado tarde para arrepentirse…- levantó las caderas del más joven con las manos y recargó sus piernas sobre sus hombros, poniendo la entrada del pecoso frente a él- que aproveche…- saboreó la vista que tenía antes de empezar a lamer su entrada, delineándola, saboreándola con verdadero goce. La saliva escurría por las piernas del pecoso cuando la lengua finalmente invadió su interior, siendo apretada por sus pliegues con fuerza. El guardia no hizo más que sonreír antes de mover su lengua dentro de él, simulando embestidas que se hacían cada vez más rápidas. Sus manos se asieron con más fuerza a su carne, marcándolas sobre la piel del chico hasta hacerla enrojecer- joder, ya no aguanto, quiero metértela ya- murmuró separándose sólo un poco, mirando por unos momentos su entrada- seguro a ese  mocoso con pecas que venía contigo también le gustaría verte así…

- ¿pecas?- en ese momento se dio cuenta que algo no encajaba; Luffy no tenía pecas. Al ser consiente del engaño del guardia, las fuerzas regresaron a Ace y el llanto dejó de perlas sus mejillas- maldito perro…- su rostro antes temeroso cambió a ser uno cargado de rabia; cerró las piernas con fuerza, apresando a su agresor entre ellas

- mal… dito… mocoso…- el pecoso le estrangulaba por el cuello, no creía que aun tuviese tanta fuerza. Porchemy entró en pánico al darse cuenta que el aire salía de sus pulmones pero no entraba, así que cerró los puños y lo golpeó en las piernas, tratando de liberarse- suelta…- tan rápido como había hecho Porchemy antes, Ace cambió de lugares con él, le sujetó con fuerza de su cuello y le arrojó al piso sólo para posicionarse sobre su tórax-

- ¡¡habla bastardo, y será mejor que no mientas esta vez!- le miraba con ira pura en sus ojos- ¡dime lo que sepas o te quebraré el cuello!- en esos momentos fácilmente podría cumplir su amenaza- ¡habla!

- no… sé nada… fue…mentira… por favor… basta…

- no pidas clemencia ahora, bastardo- con un último apretón más, Porchemy perdió la conciencia, haciendo que su cabeza golpeara con furia en el piso

Después de tranquilizarse un poco, Ace se puso de pie y miró con desprecio a aquel sujeto en el suelo, con la saliva chorreando desde su boca. Sin contenerse más, comenzó a patearlo con rabia hasta asegurarse de dejarlo inconsciente por segunda e inclusive tercera vez; al final su cuerpo quedó tan hinchado por los golpes que ni siquiera se podían reconocer sus facciones. Tras descargar su enojo con el guardia, el pecoso se agachó a su lado y hurgó entre sus ropas, sacando un juego de llaves, eran al menos cincuenta. No tenía tiempo para quitarse las esposas, pero al menos podía salir.

Le dio una última patada a Porchemy en la entrepierna y se fue directo a la puerta, probando las llaves una a una hasta que la puerta se abrió por la vigésima más o menos. Miró de lado a lado, asegurándose que no hubiera nadie, y corrió buscando la salida. Su cuerpo se sentía sucio y tenía la ropa rasgada, haciéndole sentir más asqueado, así que se detuvo un momento para acomodarse la ropa, tapando el agujero de sus pantalones enredando los girones de su camisa sobre él. Mientras corría, no perdió el tiempo y se dispuso a abrir las esposas, mas en ese momento notó que las llaves eran demasiado grandes; sólo tenía el juego de llaves que habrían las celdas.

- ¡Puños de Fuego! ¡Puños de fuego!

- ¡¡Portgas, sácanos de aquí!!

Al verle libre, los usuarios no dudaron en pedirle ayuda, y el pecoso no dudó en dárselas. Abrió unas cuantas celdas, liberando a algunos prisioneros a los que les entregó las llaves; no tenía tiempo para liberarlos a todos, pero al menos podía ayudar un poco.

- ¡¡oi, Puños de Fuego!!- al verle pasar, Mr. 3 le llamó desde su celda- ¡¡Portgas, sácame de aquí!! ¡¡no puedo hacerlo sin la llave!! ¡¡Ayúdame, y yo te quitaré las esposas de kairouseki!!

- ¿puedes… hacer eso?- no podía negar que sus palabras le habían interesado- ¿de verdad puedes sacarlas?

- ¡sí, sí! ¡Sólo debes sacarme de aquí!

- espera un momento…- no podía desperdiciar una oportunidad como esa, así que retrocedió sus pasos y regresó a su celda. Volvió a buscar entre la ropa de Porchemy y sacó aquella extraña tarjeta que le vio usar antes. Regresó a donde Galdino y pasó la tarjeta por el detector, abriendo la celda del usuario de cera- listo, ya cumplí con mi promesa…

- soy hombre de palabra, cumpliré con la mía- Mr.3 salió de su celda y manipuló un poco de cera en su mano hasta formar una llave- esto tomará unos momentos- introdujo la pequeña llave en la cerradura, dando un par de vueltas y deformando la cera hasta que el pestillo interno cedió y finalmente las abrió. Las esposas cayeron con pesadez al suelo, haciendo eco por el pasillo

- ¡Galdino, me has salvado la vida!- le abrazó con emoción, al menos ahora podía defenderse

- ¡basta idiota, haces que me derrita!- las gotas de cera caían al piso, el cuerpo del menor estaba exageradamente caliente- ¡suelta!

- lo siento, lo siento- el pecoso le soltó y se alejó un poco para que su calor no afectara al hombre de cera- gracias de nuevo Galdino- inclinó la cabeza ante él como respeto antes de seguir su camino, dejando que el caos se desatara en las celdas mientras él intentaba salir del coliseo.

Sin embargo, recordó algo importante que se sucedía en la arena del coliseo; Law aun debía estar peleando. Se giró  en una esquina y comenzó a buscar cómo llegar hasta allá, debía saber al menos si el moreno seguía vivo. Tras dar varias vueltas por el lugar, finalmente vio una salida al final del túnel, y los gritos de las personas le indicaban que iba en la dirección correcta. Salió por una de las entradas que usaban las personas para llegar a las gradas alrededor de la arena, pero lo que pasaba en esos momentos no era ni remotamente entretenido, de hecho, todos miraban el espectáculo con horror, a excepción de los tenryuubitos

- ¡¡¡LAW!!!

Continued…

Notas finales:

D: espero que haya quedado bien y entendible, este capi me costó más de lo que me imaginé. De antemano una disculpa si quedó incoherente TT-TT si no les gusta puedo reescribirlo

uffa, además me salió más largo de lo que imaginé xD me alcanzaba para otro capi mas con lo que faltó, pero como acabo de decir, será para el siguiente capi.

No se olviden de comentar owo

hasta el siguente capi, los quiero mucho peques!! >w< si se portan bien les doy spoiler en el grupo de face ewé yo sé que lo desean~

matta ne!!


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