Despertó debido a los cálidos rayos del sol que daban directo en su rostro, sus ojos color miel se fueron abriendo de poco a poco encontrándose con la soledad de la habitación, buscó con la mirada a su peliazul, se puso de pie para ir al baño pero cuando entró ahí tampoco lo vio, se dio cuenta de que llevaba un camisón color blanco y acto seguido enrojeció, seguramente Nowaki lo había vestido, recordando lo sucedido la noche anterior, salió del baño y en ese mismo momento llamaron a la puerta.
- Adelante - respondió con amabilidad el ojimiel
- Hiroki-sama buenos días - saludó la anciana con una cálida sonrisa en sus labios
- Buenos días Nozomi-san, disculpe y Nowaki? - pregunto el castaño con un ligero sonrojo en sus mejillas
- El Señor se encuentra en su estudio, me pidió que le prepara el baño - respondió con una sonrisa ocultando muy bien su preocupación
- No se preocupe, puedo hacerlo yo - dijo con amabilidad Hiroki
- Claro que no Hiroki-sama, usted es…
- Si, si ya lo sé, está bien hágalo pero permítame ayudarle - condicionó el castaño recordando que desde el día anterior no le habían permitido hacer nada, la señora Nozomi dio un pequeño asentimiento en forma de afirmación y acto seguido se dirigieron hacia el baño
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El sol recién salía cuando Nowaki ya había despertado, no era costumbre suya hacerlo pero lo había hecho para así poder observar el rostro angelical de su castaño, se veía tan dulce y amable, su respiración acompasada y su pecho subiendo y bajando con tranquilidad, mas el suave sonido de la puerta lo sacó de su sueño.
- Nowaki? - llamaron del otro lado – sal Tsumori ha llegado y tiene malas noticias
Estas palabras bastaron para que Nowaki se pusiera de pie, se vistió rápidamente y acto seguido vistió a su ángel con un camisón blanco, no deseaba que nadie mas le viera desnudo, una vez hecho esto salió y Miyagi le esperaba con una cara de preocupación.
- Que sucede? - preguntó preocupado al ver el rostro de su amigo
- En el estudio te digo, nos están esperando
Con estas palabras se dirigieron a toda prisa al estudio, llegaron rápidamente y dentro de la habitación ya les esperaban Akihiko y un joven de cabellos rubios y ojos color avellana pero se extrañó al ver su rostro pues estaba lleno de moretones golpes, se acomodó en su asiento y Miyagi hizo lo mismo en un sofá del lugar.
- Nowaki que gusto verte de vuelta - dijo con una sonrisa cansada el rubio
- Lo mismo digo pero ahora quiero informes, dime que sucedió Tsumori y donde esta Ryunosuke, según dijo Miyagi él ha ido contigo - cuestionó con extrañez el feudal
- Sobre eso... - Tsumori suspiro y decidió soltar su explicación – seguimos a unos hombres de Snake hasta la vereda de un río que se encuentra a dos semanas de aquí, Ryunosuke y yo les seguimos pues queríamos saber donde se encontraba su guarida y traer la mayor cantidad de información posible, cuando llegamos al río, debíamos cruzar un puente y fuimos detectados, luchamos con ellos pero nos superaban en número y el fue…
- MALDITA SEA TSUMORI, DIME QUE NO ES LO QUE YO CREO! – exclamó un furioso Nowaki
- Ryunosuke está muerto, lo siento yo… caí inconsciente, cuando desperté el ya estaba… - el rubio no terminó las palabras pues una mueca de tristeza se pintó en su rostro
- Miyagi llama a Ryu y Nozomi-san, debo de darles la noticia, Tsumori has traído el cuerpo de Ryunosuke, verdad? - pregunto Nowaki con un ligero toque de amenaza en caso de no ser así
- Si
- Bien ve a que te revisen tus heridas y descansa, después me dirás lo que han encontrado, espero tengas información valiosa no quiero que la muerte de mi amigo haya sido en vano – sentencio el peliazul, Tsumori asintió y salió del lugar seguido de Miyagi quien si dirigía por el fiel trabajador del ojiazul
Cuando vio salir a los dos hombres Nowaki se sentó en su asiento y con una mirada llena de ira dio un fuerte golpe a la mesa con su puño, Akihiko solo suspiró, el no era muy cercano al joven Ryunosuke pero sabía bien que se había vuelto un bueno amigo del peliazul.
- Pagará por eso, pero debes calmarte así como piensas darle esperanza a tus subordinados - dijo con voz compresiva el peliplata
- Ya lo sé Akihiko, pero
- Lo sé, sé que es lo que sientes muchos de mis hombres han caído por culpa de ese… ese maldito – dijo con furia contenida el ojilila, la puerta en ese momento se abrió dejando ver a los padres de Ryunosuke Kiyoshi, los señores Kiyoshi, Akihiko le sonrió compresivamente a su primo y salió del lugar
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Había despertado desde muy temprano y a pesar de que nadie se lo hubiese pedido el ojiverde ya tenía su habitación limpia y en orden total, aun se sentía nervioso pues ese lugar le hacía recordar cosas no deseadas, a sus 19 años ya tenía una fría percepción de lo que era el feudalismo, de cierta forma le alegraba el saber que Nowaki no era como la mayoría de los señores feudales.
Suspiro cansado de hundirse en sus recuerdos, el miedo le embargó mas al instante recordó al hombre de cabello plateado y ojos color lila, un sonrojo se apoderó de sus mejillas y decidido salió de la habitación para ir con quien él consideraba un verdadero hermano; caminó entre pasillos buscando a alguien que le pudiese decir la ubicación del castaño cuando se encontró con cierto rubio ojigris.
- Buenos días Takatsuki-san - saludó con una reverencia el ojiverde, Shinobu sonrió al ver al castaño y con una sonrisa le dijo
- Buenos días Misaki, has dormido bien?
- Si muchas gracias, disculpe usted sabe donde se encuentra la habitación de Hiroki? - preguntó con educación el ojiverde
- No lo sé pero podemos preguntarle a Nozomi-san, ella seguro sabe - Misaki asintió y le sonrió
- Gracias Takatsuki-san
- …- el ojigris frunció el ceño por le honorífico - Misaki cuántos años tienes?
- 19, a que se debe su pregunta?
- Yo tengo 18, soy menor que tu, además me agradas así que hazme un favor y deja de llamarme Takatsuki-san, solo dime Shinobu - pidió el menor con una sonrisa
- Pero... está bien, Shinobu – el ojigris sonrió y con una seña le indicó al castaño que le siguiera
Caminaron entre algunos pasillos en busca de la mujer, mas no le veían por ningún lado, al final decidieron ir al estudio del peliazul y preguntarle directamente a él.
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El baño había sido relajante y de lo más sereno aunque se sentía preocupado pues cuando había terminado con la preparación la señora Nozomi fue llamada por Miyagi y esta inmediatamente se fue; después de haber salido se vistió con la ropa que le habían dejado en su cama; un pantalón beige con una camisa de algodón color blanca con encaje en el final de las mangas y en el cuello, en su cintura se amarraba un delgado cinto de color café y unas botas del mismo color era lo que calzaba; se cepilló su cabello dando con la vista de un hermoso ángel.
Salió de la recámara en busca de su peliazul, según recordaba el camino al estudio emprendió marcha por uno de los pasillos y muy en su interior esperaba no perderse.
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Dar ese tipo de noticias era de lo peor, ver a sus fieles vasallos derramar lágrimas por quienes eran sus seres queridos y él? El tan solo quedaba como un impotente incapaz de proteger a los suyos, Nowaki vio salir a los señores Kiyoshi de su estudio con el rostro compungido en dolor y sus ojos bañados en lágrimas, le ordenó a Tsumori preparara todo para el sepelio, todo sería esa misma noche.
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Misaki y Shinobu llegaron al estudio cuando vieron salir a los señores Kiyoshi salir del estudio, inmediatamente se preocuparon pues notaron las lágrimas que adornaban el rostro del la dulce anciana; sin siquiera dudarlo se dirigieron al lugar donde se encontraba el peliazul, cuando vieron que a quien buscaban también llegaba al lugar.
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La familia se fue del lugar para preparar todo para esa noche, Hiroki, Misaki y Shinobu entraron al estudio y dentro ya les esperaban Miyagi, Nowaki y Akihiko; tomaron asiento en un sofá esperando a que se les diera una explicación de lo sucedido.
- Nowaki? – llamó con duda el castaño ojimiel
- Miyagi que sucedió? - cuestionó el rubio al pelinegro
- Esta noche se realizará el sepelio de uno de mis vasallos, por favor vayan a sus habitación y pónganse la vestimenta adecuada - pidió Nowaki sin dar explicación
- Nowaki… - Hiroki se disponía a decir algo mas pero al ver la mirada azulina de su amor comprendió que lo mejor sería dejarle solo, al menos por un momento, dio un asentimiento con su cabeza y se dirigió a los menores - chicos hagamos lo que nos piden - tanto Shinobu como Misaki obedecieron y siguieron a Hiroki fuera del lugar
- ...- cuando Akihiko se aseguró de que los tres jóvenes se hubiesen alejado del lugar dirigió su mirada a su primo y con algo de sarcasmo dijo – es enserio? Piensas ocultarles lo que está sucediendo?
- Yo sabré como manejo las cosas en mis tierras y con ellos – respondió con voz fría y contenida en ira el ojiazul
- Nowaki tú no eres dueño de ellos tres, tienen derecho a saber qué es lo que está sucediendo, dime qué pasaría si alguno de ellos fuera atacado sorpresivamente, debemos decirles para que estén alerta, en verdad piensas ocultarle eso a tu pareja? – dijo con voz serena el pelinegro
- Miyagi, en este momento no quiero tus discurso de moral, quiero estar solo – dijo con voz cansada el peliazul
- Sabes Nowaki no siempre tienes que cerrarte, deberías de ser más expresivo – dijo con decepción Akihiko para después salir del estudio seguido de Miyagi
Nowaki se quedó en su estudio solo, se recostó en el sofá que tenia ahí dentro y cerrando sus ojos se dejó llevar por los recuerdos que tenia de quien había sido como un hermano para el…
Flashback
Ese día se haría oficial, se celebraría con gran banquete el hecho de que Kusama Nowaki por fin tomaría el cargo oficial como el Señor Feudal de Night Rose, todos estaba preparando un gran festín y el se encontraba en unos sembradíos platicando con un par de amigos.
- Y bien Nowaki ahora que serás el señor feudal y te olvidarás de tus amigos, quiero decirte que…
- Ryu-chan, que dices?, una cosa no tiene que ver con la otra seguiremos siendo amigos, verdad Tsumori? – pregunto Nowaki al joven rubio
- Claro, yo pelearé a tu lado, seré un gran guerrero y los protegeré – respondió con una sonrisa mientras le veía amorosamente a Ryunosuke, un joven de cabello rojo como el fuego y de facciones angelicales, sus ojos color verde agua y su piel un poco morena su estatura era baja de no más de 1.65 m y su cuerpo delgado
- Ya déjense de miradas dulce en frente de mi, que no ven que me lleno de miel - dijo con una sonrisa divertida el ojiazul
- Lo que sucede es que estas celoso porque Tsumori me protegerá – respondió con una sonrisa y sus mejillas un poco infladas el pequeño pelirrojo
- Yo también te protegeré, eres como un hermano para mí y si este – dijo Nowaki señalando a Tsumori – se atreve a hacerte algo se las verá conmigo
- Oye! Que no pienso hacerle nada! – exclamó Tsumori fingiendo haberse ofendido
- Bien yo les prometo protegerlos, pase lo que pase! – dijo Nowaki alzando su mano derecha dejando en claro que era una promesa de hombre
- Yo también los protegeré, incluso de ustedes mismos – dijo con alegría el pequeño de tez morena
- Oye! – reclamaron al unísono Nowaki y Tsumori haciéndose los ofendidos
- Jajajaja ya vale, perdonad, pero lo de la promesa va enserio - respondió el pelirrojo con una gran sonrisa
- Entonces es una promesa
Fin flashback
Abrió sus ojos, se dio cuenta que el sol estaba cayendo y pronto se llevaría a cabo el evento, se había quedado dormido, cuánto tiempo? ni él lo sabía - Con que una promesa, eh? - dijo con algo de sarcasmo en sus palabras e inmediatamente salió del estudio, debía prepararse para dar la cara a sus subordinados.
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Todos los residentes del feudo se habían vestido para la ocasión, las mujeres llevaban vestidos; algunos rojos, otros verdes y unos mas azules, los caballeros vestían en los mismos colores. La noche era ya parte del lugar, la luna esta vez era llena con un ligero toque de color naranja y las estrellas esta vez no habían salido; en la intemperie una gran fogata se encontraba en medio del lugar, los padres del joven pelirrojo lloraban en silencio su perdida, Nowaki había ordenado que solo estuvieran presentes los vasallos del feudo y se prohibió la entrada a las plañideras pues él lo consideraba una ofensa el hecho de su presencia.
El cuerpo fue envuelto en un sudario color rojo con una rosa color negra bordad en la inferior izquierda, se colocó el cuerpo cubierto dentro de una fosa y Nowaki fue el primero en echar tierra en el pozo, los vasallos tomaron las palas y comenzaron a cubrir el cuerpo del joven.
- Nowaki – llamó Hiroki a su pareja
El ojiazul se dio la vuelta y vio a su hermoso ángel con ropas de luto, su pantalón era color verde y su camisa color rojo con un ligero cinto del mismo color al igual que las zapatillas que llevaba, Hiroki por su lado también pudo deleitarse con la vestimenta de su pareja, un pantalón rojo ajustado a su cuerpo y una camisa de algodón color azul con un cinto en su cintura del mismo al igual que las zapatillas que vestía.
El peliazul le vio y no pudo evitar que una pequeña sonrisa se dibujara en su rostro al ver a su querido ángel, Hiroki notó la mirada angustiada del más alto y con una sonrisa compresiva se acercó al feudal y le dio un abrazo conciliador, eso bastó para calmar el corazón lleno de ira y sed de venganza del líder, aceptó el abrazo y después beso los labios del castaño con finura, eso había suficiente para darle calma al agitado corazón del ojiazul.
- Disculpa mi comportamiento de esta mañana – se disculpó con sinceridad el más alto recordando lo que había hecho hace algunas horas
- No te preocupes, ahora debes de reponerte ellos están esperando a escuchar tus palabras – respondió con una sonrisa el ojimiel, Nowaki asintió y dirigiéndose a su pueblo para dar su discurso.
- …- todos los vasallos le veían esperando que su Señor dijera algo, este se puso de pie, dio un suspiro largo y comenzó - el día de hoy nos despedimos de Kiyoshi Ryunosuke, el era más que un amigo, era un hermano para mí, yo había prometido protegerlo y fallé en esa tarea, pero esto no se quedará así… prometo que su muerte no será en vano, el era un hombre amable y gentil pero también fuerte y valiente, ha dejado su vida en el campo de batalla y eso digno de admiración, por favor un minuto de silencio por el valiente guerrero que acabamos de perder - todos obedecieron y agachado sus miradas al suelo dirigieron algunos pensamientos para el difunto, Nowaki por su parte se había deicidio a no decirle nada a sus invitados, al menos no hasta asegurarse de cuán grande era la magnitud del poder del enemigo, el minuto terminó y todos comenzaron a comer – adiós Ryu-chan – dijo para sí mismo el feudal de Night Rose
Ese día se lloró por un valiente guerrero a quienes todos recordarían como uno de los mejores, pero aun había alguien que no estaba dispuesto a decirle adiós, el aun no dejaría su recuerdo, Tsumori no quería una despedida, él quería venganza… pero contra quien?