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¡No te amo con mi corazón! (Fic dedicado a Anubis_san) por SonAzumiSama

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Notas del fanfic:

Fic dedicado a Anubis_san, feliz cumpleaños!! (Más vale tarde que nunca xD)

Notas del capitulo: Etto... Hola! Soy SonAzumiSama, pero díganme Azumi... Ehhmn... Este no es el primer fic SasuNaru que escribo, pero sí el primero que publico. Espero que te guste Anu, asi como tambien espero que les guste a cada lector que ha decidido darle una oportunidad a este one-shot =D.

Lo que está entre "" es lo que escribió Naru en el cuaderno.

Un enorme beso a todos! Y espero que lo disfruten! A LEER!!!

GLOSARIO:

- Autognosis: Conocimiento de sí mismo
Su mente divagaba entre pensamientos confusos. Tratando de resolver un test que el mismo se había plantado; sin embargo, no tenía la capacidad de responder las preguntas por las cuales su mente no se hayaba en el mundo real.

Se preguntaba, cada día, el porque su novio parecía no estar ahí. Su frío comportamiento le hacía dudar que el sentimiento, llamado "Amor", siguiera sosteniendo, con sus frágiles manos, el corazón de su pareja y el suyo, para que asi no puedan separarse ante ningún obstáculo.

Sentía que ese hilo rojo, que los mantenía unidos, estaba apunto de romperse, dejando sólo un extremo atado y otro extremo roto y bailando en el aire.

Sus ojos parecían el cielo, no sólo por el bello color azul que poseían, también por cada lágrima derramada que, fácilmente, podrían ser comparadas con las gotas que caen del cielo, en un lluvioso día.

Escuchó la puerta principal siendo abierta y, rápidamente, se limpió las lágrimas y ocultó, tras una falsa y forzada sonrisa, todo el dolor que hace uno segundos atras dejaba escapar através de lágrimas y sollozos, que hacían eco en el ambiente, rodeado de cuatro muros.

Observó la puerta de la habitación ser abierta y dejando pasar a un chico de semblante serio, ojos color cielo nocturno sin estrellas, ni lunas asomándose, y su cabello de igual color, pero con reflejos azulejos.

De nuevo, el azabache, no notó la presencia de su novio, sentado en la cama y eso entristeció al rubio.

- Hola Sasuke - Dijo el oji-azul, recordándole al peli-negro que su existencia aún habitaba en la tierra

- ¿Ah? ¡Ah! Hola Naruto - Saludó sin dejar de lado su frialdad, al pronunciar las palabras

El dolor hizo de la suya al abrazar con fuerza y sin delicadeza, el corazón del rubio.

Cerró y abrió los ojos varias veces para no permitir que sus lágrimas escaparan y, a su misma vez, calmar el ardor que sentía en sus pupilas.

- ¿Vas a volver a salir? - Preguntó con una melancolía muy bien disimulada

- Sí, debo verme con alguien - Y dicho esto, se fué sin despedirse siquiera

- Adiós... - Dijo Naruto, luego de que Sasuke se marchara

Regaló un profundo suspiro a la habitación para luego dejar que sus saladas lágrimas acariciaran sus acaneladas mejillas.

¿Qué había cambiado?, no entendía que sucedía; de un día para otro, Sasuke distanció su forma de ser y se transformó en un cubo de hielo, que ni siquiera el ardiente fuego, que proporcionaba el amor que aun sentía el rubio, podría derretir.

¿Sasuke tenía a alguien más? No... Se negaba a creerlo.

Aún sostenía la esperanza de que Sasuke volviera a ser el mismo de antes.

Pero, ultimamente, había estando saliendo demaciado, pasaba el resto del día sin despegarse del celular y eso preocupaba con demasía al rubio.

Buscó un cuaderno y un bolígrafo para desahogar sus lastimados sentimientos, plasmándolos en el folio.

"Sasuke... Explícame ¿Qué sucede?, nada es igual que antes, todo ha cambiado.

Tu indiferencia me confunde, me mata, me hiere, me entristece la felicidad; ya no eres el chico del que me enamoré. Es como si viviera con un completo extraño.

Dejé de ver la sonrisa que me enamoró ya que ésta, con el paso del tiempo, se transformó en un ceño fruncido.

Me haces derramar lágrimas, sin hacer nada.

Básicamente, ese es el problema, no haces nada. Me ignoras asi como, ahora, la cura de mi dolor rechaza cada súplica que suelto a través de sollozos.

El sufrimiento me consume y araña mi alma con cada palabra fría que me dedicas, cuando te acuerdas que aún no estoy muerto.

Así como la tinta de un bolígrafo se desgasta cuando escribes, así desgastas tu ser mientras avanzan la lectura de cada línea de nuestra historia.

El final feliz es para cuento de hadas y el final amargo para la realidad.

Nunca quise creer en la frase "Lo bueno no perdura" y ahora, por imbécil, esas palabras rompe con fuerza lo poco que aún me queda de armadura.

Mi escudo fué diseñado para soportar golpes, pero no de éste tipo y de tantos puñetazos que ha recibido, se ha vuelto versátil y miles de grietas le están apareciendo.

Dejaste de brindarme tu calor con esos cálidos abrazos; tu amor ya no lo siento en el aire.

Dime... ¿Donde quedaron aquellos días? En los que me descuidaba y sin darme cuenta, aparecías de repente y me asustaba; yo fingia estar enojado mientras tú, por la espalda, me abrazabas riéndote... ¿Donde quedaron?... ¿En el pasado?, ¿En el olvido?, ¿Enterrados en una tumba abandonada que ya no es visitada?.

Me duele cada vez que pienso que has dejado de sentir lo mismo por mí.

Llevó un tiempo de que no oigo un "Te amo" salir de tu boca.

¿Que sucedió?... Te siento distante, aún estando a tu lado.

¿Ya no existo para ti?, ¿Ya no te importo?...

Sabía que no debía decir que estaríamos juntos siempre, pero, es tarde lo dije. Y ahora, al parecer, lo único que nos mantiene unidos es la casa donde vivimos.

Mi vida, mi existencia, cada latido que suspira en mi corazón, todo depende de ti, pero veo que no te importa.

Te portas frío conmigo.

Dicen que el tiempo cambia a las personas, y es verdad.

El tiempo pasó de manera veloz y tú cambiaste junto con él.

Se que todavía estoy vivo, pero me siento muerto; puesto que dejaste de darme el motivo para existir, ese que me dabas antes de ser como eres.

No se si decirte "Te amo", porque yo me enamoré de el antiguo Sasuke, no del chico que eres tú ahora.

No es fácil acostumbrarse a la baja temperatura de tus emociones; son tan frías que incluso puedo decir que están congeladas.

Sasuke, todo esto me duele y no sabes cuanto.

Sólo dime que sientes ahora por mí, no importa si no es amor, sea lo que sea... Lo sabré aceptar.

Sólo quiero que jamás olvides que éste niño... Que éste niño aun te adora y que nunca podrá odiarte... Nunca."

Finalizando su escritura posó el cuaderno en su mesita de noche. Abrazó sus piernas y hundió su rostro en las rodillas.

Se sentía vacio; perdido entre las olas del mar que arrastraban su, inerte, cuerpo a la, fuerte deriva.

Lo envolvían las vendas de invisibilidad que producía que la persona que más amaba se olvidara poco a poco de él.

Se sentía como un vampiro con una estaca en el corazón; muriendo poco a poco, su cuerpo se pulverisaba cada día y lo más doloroso era que Sasuke no lo notaba.

Las horas pasaron y la noche se derrumbó encima de la ciudad.

Naruto se quedó dormido esperando a su novio, el cuál nunca apareció cuando aun estaba despierto.



Eran cerca de las tres de la mañana cuando Sasuke entró al cuarto y vió a Naruto durmiendo placidamente.

Se acostó a un lado y cerró sus ojos para conciliar el sueño y descansar el cansancio que poseía su cuerpo.

********

El sol hizo bulla con sus rayos, gritándole al mundo que ya terminó la noche y un nuevo día estaba apunto de empezar.

Sasuke abrió sus ojos y sintió un peso sobre él.

Observó a Naruto abrazándolo con una cara tranquila y angelical.

Deshizo el abrazo lentamente para no despertarlo y fué directo al baño, al levantarse.

Los minutos pasaron y el sonido del celular de Sasuke despertó al rubio.

Naruto abrió sus ojos y observó al ojis-negro contestando el celular.

- Sí, ya voy saliendo - Le decía el azabache a la persona al otro lado de la línea - Sí... Espera un poco más ¿Quieres?... Adiós - Colgó

- ¿Vas a salir? - Preguntó Naruto, totalmente despierto

- Sí - Contestó Sasuke saliendo de la habitación y luego de la casa

Nuevamente sólo.

El silencio hacía eco y torturaba los timpanos del oji-azul.

Se levantó y fué al baño.

Se desnudó y abrió la regadera para luego posarse debajo de ésta.

Se entremesió al sentir miles de frías gotas correr libremente sobre su piel.

Al acostumbrarse, relajó su cuerpo y cerró los ojos.

Tomó un poco de shampoo y lo frotó con su rubio cabello, creando una espuma de inmediato.

Tomó el jabón y acarició su cuerpo con él.

El agua se deshizo del shampoo y del jabón desapareciéndolo por el desagüe.

Después de terminar de asearse, fué a su habitación a ponerse algo de ropa.

Cuando estuvo vestido, tomó las llaves de su casa y salió de ésta.

Caminó con su mente en otro lado y sin haberse dado cuenta estaba en un hermoso parque.

Suspiró cuando miles de recuerdos atacaron su mente.

Continuó caminando para sentarse en una banca vacía.

Cerró los ojos y dejó que el viento lo abofeteara y que controlara los movimientos de su melena.

Su mente abrió un portal y se perdió entre recuerdos, para así visitar el pasado por un momento.

**Flash Back**

En ese mismo parque, un tiempo atras, los rayos del sol acariciaban cálidamente a la tierra.

El viento movía, como remolinos, hojas y pétalos despegados de sus respectivas ramas.

Naruto y Sasuke caminaban conversando feliz y enérgicamente.

Ambos enamorados secretamente del contrario.

No confesaban sus sentimientos porque el temor, de ser rechazados y de perder aquella bonita amistad, le quitaba toda esperanza de que su amor fuese correspondido.

Pero Sasuke estaba dispuesto a arriesgarse ese día, nada iba a impedir que sus sentimientos, hacia Naruto, fueran revelados.

- Oye, Naruto - Dijo con un poco de nervios

- Dime

- Voy a decirte algo, pero prometeme que seguirás siendo mi amigo, no quiero que nada cambie entre nosotros, no quiero perder tu amistad

- Ok, está bien - Contestó Naruto confuso y con un poco de miedo

- Sabes que... Que tú... Que tú y yo... Somos buenos amigos desde hace mucho tiempo y esa amistad ha evolucionado... Ha evolucionado en mí... - Su voz no sonaba muy bien a causa de los nervios

- ¿Qué quieres decir? - Preguntó el rubio más confundido que nunca

- Naruto... Yo... Yo te amo... Me he enamorado de ti - Cerró sus ojos con fuerza para no ver la expresión del rubio

Naruto tenía sus ojos muy abiertos ante la sorpresa dada.

¿Era totalmente cierto lo que acababa de oír?.

No pudo evitar ampliar una sonrisa llena de felicidad.

El rubio, sin pensarlo dos veces, abrazó a Sasuke por el cuello y lo besó, saboreando aquellos labios que tanto querían probar.

Ahora el sorprendido era el Uchiha presente. Dejándose guiar por sus instintos correspondió el beso abrazando a Naruto por la cintura y atrayéndolo más a su cuerpo.

Sus labios encajaban a la perfección, cual ficha de rompecabeza.

La textura, la calidez, todo en aquel beso les hizo creer a ambos que existía lo perfecto.

Ese día era un día normal, como cualquier otro; sin embargo, pequeños detalles pueden convertir días rutinarios en días únicos y especiales.

Cuando el aire se vió necesitado, se separaron lentamente. Se miraron a los ojos y sus miradas se perdieron en la del otro, mezclándose el azul y el negro, creando asi el color más hermoso que haya podido existir. El color del amor.

No existía algo que transmitiera más amor que la forma en la que se miraban.

- Eso quiere decir que tú tambien... - Dijo Sasuke sin terminar la frase

- Sí, yo tambien estoy enamorado de ti, Sasuke... Yo... Yo también te amo - Respondió Naruto sabiendo a que se refería el azabache, el cual, ante la respuesta del rubio, no pudo evitar sonreír y volverlo a besar.

**Fin del Flash Back**

A partir de ese día la realidad dejó entrar la magia a la vida de éstos dos chicos.

Un hermoso cuento de hadas se fué recreando. Pero, todo a su tiempo, se va evaporizando y desaparece lentamente, atrayendo el dolor con sigo.

La mente del rubio seguía alejándose de la realidad.

Recordó su primera cita, su primera vez, los desacuerdos que tuvieron, las discusiones (Nada del otro mundo)... Recordó todo aquello que le hizo feliz.

Incluso preferiría discutir con Sasuke por cualquier estupidez que verlo alejarse cada día más.

Abrió sus ojos y observó el cielo y por alguna extraña razón el firmamento le recordó a Sasuke, porque el cielo estaba ahí, pero estaba distante. El ojis-negro estaba a su lado, pero a, su misma vez, no estaba.

La felicidad se quedó estancada en la memoria... En el pasado...

¿Cuanto tiempo había pasado desde la última vez que hicieron el amor? No lo recordaba.

Extrañaba tener entre sus brazos el calor embriagante de Sasuke.

Lo extrañaba al 100%.

Unas frías lágrimas se sintieron en completa libertad al resbalar por las mejillas de Naruto. Pero su libertad desapareció junto con ellas al caer en el suelo, mientras éste las absorbía con facilidad, gracias a la estructura líquida que poseían.

Ya no aguantaba más estar de ese modo, sufriendo infernalmente.

Quería acabar con todo el dolor que le aquejaba; arrancarlo de raíz para que asi no volviera a crecer.

¿Que debía hacer? No hayaba la respuesta de ninguna de las preguntas que decidían atravesarse en su mente.

Se preguntaba si la autognosis formaba parte de Sasuke, porque él lo desconocía.

Se limpió las lágrimas, suspiró profundo, se levantó para caminar un rato más y para ver si su mente se despejaba, aunque sea un poco.


********


Un enojado Sasuke entró a la casa, maldiciendo a alguien entre dientes.

Hacerlo devolver a la casa, a buscar unos cuántos papeles, era la forma menos efectiva de mantener su paciencia activa.

Buscó en todas las mesas y encontró, en la mesita de noche, un cuaderno. Lo revisó para comprobar si aquellos papeles, anteriormente mencionados, se encontraban entre las páginas de esa libreta.

No encontró dichos papeles, pero encontró un interesante escrito con la letra de Naruto.

Con sólo empezar el texto con: "Sasuke... Explícame ¿Qué sucede?" fué suficiente para llamar su atención y para que se sentara en la cama a leer, con determinación, aquella escritura.

Leyó y releyó cada palabra, hasta que recordó el motivo por el cual había regresado a la casa.

Dejó la libreta donde la encontró y regresó a la búsqueda de aquéllos molestos papeles.

Cuando al fin los encontró, salió de la casa y no volvería hasta tarde.


********


Cuando un reloj, en buen funcionamiento, avanza sus agujas significa que el tiempo continúa caminando. Y así lo hizo.

Las horas pasaron en un abrir y cerrar de ojos; el cielo ya mezclaba su color azul con el bello color naranja, que producía el sol al atardecer.

Naruto decidió que ya era hora de regresar a casa y caminó en dirección a ésta.

El viento que lo golpeaba, con algo de fuerza, dejó de ser cálido; el frío le penetraba la piel.

Se abrazó a sí mismo para conseguir un poco de calor.

Se preguntaba si lo mejor era terminar su relación con Sasuke. Pues, si sentía que el ojis-negro no estaba a su lado, entonces, se sentiría igual si terminaban; sería lo mismo. Es como si su noviazgo hubiese cortado hace muchísimo tiempo.

Llegó a su casa, entró y fué directamente a su habitación.

Arrojó su cuerpo a la cama y cerró los ojos.

No quería estar lejos de Sasuke, pero era el mismo Sasuke quién se alejaba.

Estaba tan hipnotizado con lo que su mente le mostraba que no notó cuando Sasuke entró a la habitación.

- Naruto - Llamó Sasuke al rubio haciendo que notara su presencia

- Sasuke, ¿Que ocurre? - Preguntó el oji-azul enderezándoce en la cama

- Quiero hablar contigo sobre lo que escribiste aqui - Respondió el azabache tomando el cuaderno entre sus manos

Naruto abrió los ojos ante aquella libreta. Olvidó, por completo, guardarla. Su intención sólo era desahogarse, no que Sasuke leyera lo que había escrito.

Bajó su mirada y su flequillo cubrió sus ojos.

- ¿Es cierto todo lo que escribiste? - Preguntó el ojis-negro sin haber mostrado ni una pizca de emoción en su voz; ésta sonó fría y neutral

Ya era momento de enfrentar todo y dejar de ocultarse tras la esperanza de la fantasía.

- Sí... - Se levantó y se paró enfrente de Sasuke con la cabeza gacha - Sí... Todo lo que escribí es lo que pienso... Lo que siento... Sasuke... Te noto extraño, cambiado, diferente... - Levantó la vista para ver los orbes negros de su pareja - No tengo ni la más mínima idea de como ocurrió, sólo se que de un día para otro dejaste de ser aquel chico tierno del que me enamoré para convertiste... En lo que eres ahora

- ¿Y que soy ahora? - Preguntó solemne, el azabache

- Un chico que parece haber olvidado lo que sentía, alguien que apagó la luz de cada uno de sus sentimientos y se convirtió en un ser oscuro y frío como el hielo, una persona que se ha olvidado por completo de que todavía tiene novio y que lo está haciendo sufrir cada vez que lo ignora. Dime Sasuke, ¿Aun me amas?, ¿Todavía sientes algo por mí?, siento que ya no te hago feliz, ultimamente, tu casa parece ser la calle, porque te la pasas más allá que aqui, dime Uchiha, ¿Aun poseo un espacio en tu corazón? - Miraba esos ojos en los que tantas veces se había perdido - Dime... ¿Aun soy importante para ti? - Sus lágrimas amenazaban con salir y su quebrada voz lo delataba

- ¿Si todavía tienes un espacio en mi corazón? Naruto... Yo podría arrancar el corazón de mi pecho y arrojarlo, pisarlo, maldecirlo, clavarle cuchillos incluso desgarrarlo por la mitad y lanzarlo al vacío, asi sin más, y dejarlo muerto sin importarme en lo más mínimo. Y a ti tampoco debería importarte, igual yo no te amo con el corazón; es más, ni siquiera estás dentro de él - Terminó de decir Uchiha

Naruto dejó escapar las lágrimas y bajó, nuevamente, la mirada.

Esas palabras le dolieron, le hirieron en lo más profundo de su alma.

- Porque lo que siento por ti... - Continuó Sasuke - Anida mucho más al fondo, vive mucho más adentro - Naruto levantó la mirada - No sabía que te estaba haciendo daño. El imbécil de Itachi me ha tenido ocupado con unos asuntos y no tenía tiempo de nada... Perdóname - Abrazó a Naruto con fuerza y éste correspondió al abrazo - Soy un completo idiota, mira que hacer sufrir a la persona más importante es lo peor que puedes hacer

- ¿Todavía me amas?

Sasuke se separó un poco para ver a Naruto a los ojos, pero no deshizo el abrazo.

- Más que a mi propia vida - Respondió - Lo que siento por ti no entiende de tiempo, de espacio, de leyes, de razones, de vida ni de muerte... Incluso si mi cuerpo se consume y deja de existir el amor, que por ti siento, no desaparecería. Porque te amo desde mi alma, más allá de los latidos de mi corazón, más allá de lo inimaginable, más allá de la vida...

Como recompensa a esas hermosas palabras el rubio lo besó, desesperadamente.

Sus lenguas bailaban, con experiencia, la mejor coreografía que pudiese existir.

Pero por carencia de aire se separaron.

- Hagamos algo - Dijo Sasuke, después de recuperar el aliento - Vamos a la casa de Itachi, yo lo sostengo y tú lo golpeas

Naruto soltó una risita ante esas palabras.

- No es necesario, sólo quedemosno aqui y disfrutemos de éste momento a solas tú y yo - Dijo el oji-azul

- Me parece bien

Sasuke recostó, lentamente, a Naruto en la cama y lo besó despacio.

Metió una mano dentro de la camisa del rubio, acariciando su torso.

Sus besos bajaron al cuello del rubio mientras éste gemía a diestra y siniestra.

Naruto echaba de menos todo aquello. Decidió olvidar que había echo el amor con Sasuke muchas veces, para imaginar y sentir que esa era su primera vez.

Sin darse cuenta su camisa y la de Sasuke estaban en un rincón del cuarto.

Sasuke sabía como manejar sus besos y sus manos; Naruto sentía tocar el cielo con las puntas de sus dedos.

El ojis-negro le quitó los pantalones al rubio dejándolo sólo en boxer, donde una buena erección se podía contemplar.

Los besos volvieron a los labios del rubio.

El mejor sabor que existe para estos dos era la miel que besaban en los labios del otro.

El Uchiha se quitó sus pantalones y continuó con su labor de besar lo que estaba a su alcance en la piel de Naruto.

Entre besos, caricias y mentes lejos del mundo real, ambos se encontraban sin nada de ropa.

El placer envolvía y embriagaba el entorno.

Sasuke bajó al miembro del rubio y lo introdujo en su boca. Succionando lentamente para saborearlo con libertad.

Pero los suplicantes gemidos del rubio lo obligaron a aumentar la velocidad y, a su misma vez, la exquisita sensación de placer que los rodeaba.

- Sasuke... M-me voy a... A c-correr - Dijo el rubio entre gemidos

El azabache lo escuchó, pero no le dió importancia.

Siguió succionando hasta que sintió la semilla de Naruto llenar el interior de su boca.

No desperdició ni una gota; tragó toda aquella deliciosa esencia.

Subió a los labios del rubio y lo miró, enamorado a los ojos.

- Te amo - Susurró antes de besarlo

El rubio tomó los hombros de Sasuke y lo empujó, quedando, ahora, Naruto arriba y Sasuke abajo.

El oji-azul tomó la entrepierna del pelinegro y la metió en su boca para saborearla.

Subía y bajaba de manera rápida y hábil logrando que Sasuke se corriera en su boca.

Luego de eso, el Uchiha tomó nuevamente el control.

Estaba encima de Naruto mirándolo a los ojos.

- No sabes cuanto extrañaba todo esto - Dijo Naruto con una mirada que transmitía amor

Sasuke no dijo nada, sólo lo besó.

Rompió el beso llevando tres de sus dedos a la boca del Uzumaki, para indicarle a su, rubio, chico que los lubricara con su saliva.

El oji-azul captó el mensaje y los lameó uno por uno, hasta que estuvieron mojados.

El ojis-negro los llevó a la entrada del pelioro e introdujo el primero, luego el segundo y por último el tercero.

Los movió en el interior del rubio haciendo que Naruto dejara escapar ahogados gemidos.

Cuando el rubio estaba listo, Sasuke reemplazó sus dedos por su miembro.

Entró despacio y no se movió hasta tener la aprobación de Naruto.

El oji-azul movió las caderas como señal de que los movimientos ya podían incluirse en el paquete.

El azabache comenzó con movimientos lentos y pausados.

Pero los "Más rápidos" salidos de la boca del rubio le indicaron se moviera con más rapidez y asi lo hizo.

Entraba y salía entre gemidos por parte de ambos. El placer era increíble y ninguno de los dos quería parar.

El Uzumaki abrazó las caderas de Sasuke con sus piernas y se enderezó.

Ayudaba a Sasuke con los movimientos y eso le encantaba a los dos.

Los minutos pasaron y ambos llegaron al deseado orgasmo, simultáneamente.

Los dos cayeron en la cama, uno al lado del otro, respirando con un poco de dificultad.

Las horas pasaron y Naruto abrazaba a Sasuke como un oso de peluche, mientras el azabache le acariciaba su melena dorada.

- Naruto - Llamó Sasuke

- Dime - Dijo Naruto llevando su vista azuleja a los orbes negros de su pareja

- Te amo

- Yo también te amo - Respondió con una enorme sonrisa en el rostro

- Naru, prometeme algo

- ¿Qué cosa?

- Que te vas a deshacer de la cosa esa que escribiste

- La voy a quemar

- Eso espero, ahora descansa, ya es de noche

- Y tú igual

- Te amo

- Yo te amo más

Y asi los dos cayeron en un profundo sueño.


********


El tiempo había pasado como le correspondía hacer.

El rubio se encontraba buscando algo entre los objetos posados en una mesa.

- ¿Donde estás?, ¿Donde estás? - Se preguntaba mientras su búsqueda continuaba

Estaba tan concentrado en lo que hacía que no notó la presencia de Sasuke tras de él.

- ¡Bu! - Soltó el azabache de repente sobresaltando al rubio

- ¡¡Sasuke!! - Gritó Naruto recogiendo algunos objetos, que se cayeron a causa del susto

Sasuke no podía parar de reír mientras abrazaba a su novio por detrás.

- ¡Sueltame, que estoy enojado contigo! - Chilló el pelidorado

- Sí, claro, te soltaré - Dijo Sasuke con sarcasmo

- Hablo enserio

- Okey, te soltaré, luego de esto - Besó el rubio mientras lo recostaba en el sofá, a punto de demostrarle lo mucho que lo amaba

Ninguno de los dos sabían si su vida juntos algún día acabaría, sólo sabían que cada segundo hay que aprovecharlo y más si estás con la persona que más amas en el mundo.

El tiempo es lo más valioso que puede existir, pero lo menos aprovechado.

Lo gracioso del tiempo es que no entiende nada, no se preocupa por ti, no te da opción alguna, sólo le interesa caminar en una sola dirección; si no lograste aprovecharlo, le importa poco o nada. No le importa quién eres, a todos nos trata por igual, con la misma crueldad.

Por eso es que cada segundo que te obsequia el reloj hay que tomarlo en cuenta, porque al final, puedes arrepentirte.

¿El amor desaparece con el tiempo? Imposible. Si llega a suceder, es porque no llegaste a amar demaciado o, simplemente, no amaste... O al menos, esa es mi opinión...
Notas finales: Y?? Que dicen?? Les gustó??? Merece algún review??? Yo digo que éste fic a derramado miel xD, ustedes que opinan???.

Se que no soy muy buena en esto de la escritura (Y menos en el lemon) y contando mis horrores ortográficos embarrada total xD, pero juro que he dado todo de mí n.n.

Espero que a alguien le haya gustado, sobre todo a ti Anu, dejen review si el fic se lo merece, claro está =D.

Un beso, se me cuidan! Un enorme saludo desde Venezuela n.n SayoNara!! Ruua! Muak!

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