Suga se encuentra en el hospital tras ser operado de apendicitis. Todo está bien y solo tiene que estar ahí unos días, aun así el resto de los chicos tienen que cumplir con sus obligaciones. Al estar solo se aburre y necesita alguna actividad en la que matar su tiempo. Se acerca su comeback, por lo que decide intentar escribir alguna canción. Simplemente deja fluir sus sentimientos por sus dedos plasmándolos en el papel.
Realmente estar ahí es aburrido, pero no puede hacer nada, los chicos estuvieron con él cuando salió de la operación y hasta el día siguiente no podrían volver. La espera se va a hacer larga y aburrida. Lo único que puede hacer Suga es eso, escribir, ver la tele o escuchar música, aun así es aburrido. Echa de menos a los chicos. Solo ha estado separado de ellos unas horas, pero estar solo encerrado en una habitación es aburrido.
Mata las horas como puede. Infinitos segundos que parecen negarse a pasar. La comida del hospital tampoco es que sea una maravilla, lo que tampoco mejora mucho la estadía ahí. Si al menos tuviera compañía. Dentro de todo lo malo, lo importante es que está bien.
Llega la hora de dormir, y mira por la ventana el cielo iluminado por las luces de la ciudad. Se pregunta que estarán haciendo los demás. Sin darse cuenta sus párpados empiezan a pesar, si algo tienen los hospitales es que parece que te pasas el día cansado y sin darte cuenta te quedas dormido. Efectivamente el chico se queda dormido. Y no siente la llegada de alguien a la habitación.
El que entra en la habitación, se acerca sigiloso a la mesita auxiliar que se encuentra al lado de la camilla. Ahí ve el cuaderno en el que Suga escribe sus canciones. Lo toma y ve las nuevas que hay escritas, tres para ser exactos. Es sorprendente lo que puede hacer el estar tumbado en una cama sin nada que hacer. Se sienta en el sofá que hay en la habitación y empieza a leerlas, como siempre son increíbles, aunque siempre hay algo que se puede retocar. Toma el lápiz y empieza a hacer leves correcciones. La imaginación de él también empieza a despertar por las palabras ya escritas de Suga. Definitivamente podrán sacar buenas canciones de esto. Se limita a escribir sus palabras al lado de las de Suga. Ya habrá tiempo de ordenarlas en otro momento, él también está cansado y necesita descansar.
Cuando los rayos de sol empiezan a entrar por la venta Suga comienza a revolverse levemente en la cama. Finalmente abre los ojos despacio acostumbrándose a la luz encontrándose con alguien que no esperaba.
-¿Qué haces aquí? – pregunta Suga sorprendido.
-¿Acaso no puede el líder de BTS ir a ver a uno de sus miembros que se encuentra en el hospital tras una operación? – pregunta Rap Monster con una sonrisa.
-No, quiero decir, sí, pero no me refiero a eso. – intenta decir Suga poniendo sus pensamientos en orden – Cómo estás aquí, se supone que debes estar en Japón con los demás. – termina diciendo.
-El resto se ha quedado en Japón, estarán de camino en unas horas. – explica – Yo volví anoche.
-¿Anoche? – es lo único que sale de la boca de Suga.
-Sí, cuando llegué ya dormías. – responde Rap Monster.
-Pero, me podrías haber despertado. – añade Suga.
-Estás recuperándote de una operación, necesitas descansar. – continúa riendo.
-Me han operado de apendicitis, no me han tenido que operar del corazón ni nada por el estilo. – dice Suga riendo también.
-Como sea. – sentencia Rap Monster – Por cierto, he estado leyendo las letras, están muy bien.
-¿Ya les has hecho tus arreglos? – pregunta Suga con una sonrisa.
-Bueno, digamos que leerlas ha despertado mi imaginación.
El comentario hace que ambos rían y eso provoca que Suga se lleve una mano a la zona en la que había sido intervenido.
-¿Estás bien? – pregunta Rap Monster acercándose a él.
-Sí tranquilo, solo un pequeño tirón. – dice despacio sin perder la sonrisa para no darle mayor importancia – No veo el momento de salir de aquí. – continúa diciendo.
-¿A qué tanta prisa? – pregunta Rap Monster – Necesitas recuperarte bien para estar al cien por cien, además, escribes canciones muy bonitas aquí dentro. – continúa mientras se sienta en la camilla frente a Suga.
-Dicen que los poetas tienen más inspiración cuando están tristes. – responde – Quizás es eso lo que me pasa.
-No te ha podido dar a tiempo a estar mucho tiempo triste. – añade Rap Monster – Solo te hemos dejado unas horas, creo que lo estás exagerando.
-No, no lo estoy exagerando, os he echado de menos. – aclara Suga – En especial a alguien. – dice en tono bajo.
-Lo sé, se te ha escapado en la segunda canción un Nam Joon por ahí. – dice Rap Monster con una leve sonrisa respondida de otra de Suga.
-No puedo incorporarme. – dice despacio Suga – Hace horas que no te veo. – continúa cerrando los ojos – ¿Vas a hacer que te lo suplique? – pregunta finalmente en el mismo tono bajo.
Rap Monster sonríe y se incorpora acercándose a Suga, se acerca a su rostro y apoya su mano al otro lado del cuerpo de Suga, sonríe mirando su cara algo más blanca de lo que suele estar normalmente, pero aun así se ve hermoso. No lo alarga mucho más y une su boca a la de él siendo automáticamente correspondido. Empieza siendo un beso lento, pero Suga hace que se vuelva un beso rápido y ansioso. Rap Monter se ve obligado a pararlo antes de las cosas vayan a peor.
-Tranquilo… – dice Rap Monster riendo.
-Entiendes por qué quiero salir de aquí. – se queja Suga.
-Olvídate de eso. Lo que tienes que hacer es recuperarte. – continúa Rap Monster.
-Cállate. – es lo único que dice Suga antes de tirar de la sudadera del otro para volver a unir sus bocas en un beso.
Este beso vuelve a ser ansioso, Y Rap Monster sin poder evitarlo profundiza en la boca de Suga. Saborea cada milímetro de sus labios recibiendo el mismo trato. Vuelve a frenar el beso a pesar de ir en contra de sus deseos.
-Tienes razón, tienes que salir de aquí cuanto antes. – termina diciendo Rap Monster volviendo a unir sus bocas en un beso más lento.