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Between Heaven And Hell [Temp. 1] por Niiummy Sarang

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Notas del capitulo:

¡Hola por fin!

Canción:

FT ISLAND –Don’t love me

Between Heaven And Hell

CAPÍTULO 16

Como en cualquier día normal, Yunho se encontraba en la mansión de los Kim ayudándoles a los empleados en las tareas, cuando notó que el Jefe de Personal de la casa se encontraba revisando los currículos de los aspirantes a las vacantes disponibles. Yunho saludó cortésmente al hombre, quien le respondió de la misma manera.

–Pero si eres el mismísimo Jung Yunho, la leyenda. –Sonrió el simpático hombre.

–¿Leyenda? –Repitió el castaño, extrañado. – Disculpe, ¿Qué quiere decir?

–Oh, pero por supuesto, eres toda una leyenda; todo el mundo en la casa se pregunta cómo es que hiciste para cambiar tanto al joven Jaejoong.

–Ah, eso… –Yunho no pudo evitar sonrojarse al escuchar aquello –bueno, somos buenos amigos.

–No me queda duda –decía el hombre con una sonrisa comprensiva, similar a la del mismo Dae Shik –despertaste la curiosidad del joven Jaejoong aún desde antes de que llegaras a esta casa.

–Discúlpeme… –Ahora sí que Yunho no podía estar más confundido – ¿a qué se refiere?

–Ah, escucha –bajó un poco la voz y se cercioró de que no hubiese nadie cerca –te diré algo que nadie más sabe. El día que estaba revisando tu expediente y el de tu familia, vine aquí también, a la biblioteca porque me gusta más que mi propia oficina –le sonrió, para luego regresar al tema y a su relato –fue entonces cuando el joven Jaejoong se me acercó, y quizás, más por aburrimiento que por interés, pasó despreocupadamente la mano por las carpetas sobre la mesa, ojeándolas de a poco sin decir nada, pero, de repente, se detuvo en una en especial, en la tuya.

–¿Qué? ¿Habla en serio? –Yunho estaba incrédulo.

–Desde luego.

 

Yo me marcho pronto tan lejos

Porque se pronto llorare

Deberé irme y no verte atrás

Me voy muy rápido, me voy

 

 

–Flashback–

Jaejoong era muy bueno recordando los rostros de las personas, y definitivamente no olvidó a aquel chico con el que se tropezó aquella vez, a ese chico castaño de piel canela y mirada bondadosa. Y se sorprendió mucho al ver su fotografía en una de las carpetas.

–¿Quién es él? –Preguntó, señalando la fotografía de Yunho.

–Es el hijo de los aspirantes a Ama de Llaves de la casa y Guardaespaldas del señor Kim.

Jaejoong siguió observando el documento que tenía en las manos.

–Y ellos… –leyó el nombre en la parte superior –los Jung… ¿Son buenos en lo que hacen? –Preguntó Jaejoong.

–Bueno, en realidad tienen excelentes referencias, señor.

–Con que Jung Yunho, ¡eh! –Hizo un gesto, sin dejar de mirar la fotografía –contrátalos. –Dijo de la nada.

El Jefe de Personal miró extrañado al muchacho, quien le devolvió una despreocupada mirada.

–¿Está seguro?

–Sí, ¿Por qué no? ¿Hay algo de malo?

–P-por supuesto que no, señor.

–Pues bien, ¿Qué esperas para contratarlos?

–Lo haré enseguida, señor.

–Bien. Creo que será interesante.

Era extraño, y aquello no se podía explicar con palabras exactas, el hecho es que Jung Yunho llamó la atención de Kim Jaejoong desde el principio, había algo en su mirada que siempre lo atrajo. El pelinegro no se equivocó juzgando a los Jung, en especial a Yunho. Sin embargo, jamás pudo pasar por su mente que su vida cambiaría tanto una vez que llegara a él.

–Fin flashback–

 

 

Nuestro amor desborda tristeza,

Nuestro amor termina llorando

Avanzar será difícil al final

No te veré mientras lloro de dolor

 

 

–Y ahora son tan cercanos y él sonríe, ¡sonríe! –Exclamó, emocionado –nunca antes sonreía. Bueno –se encogió de hombros –no después de la muerte del señor Kim.

Yunho ya conocía esa parte de la historia, por lo que no hizo más preguntas. Se sentía tan feliz, un dulce sentimiento se plantaba en su corazón, la felicidad infinita que le producía el simple hecho de saber que quizás era el destino, y que entre tantas personas había conocido a Kim Jaejoong.

 

Por favor ya no ames, el adiós ahí estará

Duele y no puedes respirar

Nunca pensé que dolería tanto y que te podría olvidar

Pero no, no se olvida este dolor.

 

 

Así, horas más tarde, cuando se reunió con el pelinegro, no perdió oportunidad para sacar a la luz la información que había recibido esa tarde, le fascinaba la idea de que Jaejoong siempre estuvo interesado en él.

–¿Por qué me miras así? –Jaejoong frunció el ceño –hoy me miras más estúpidamente que de costumbre, Jung Yunho.

–Lo sé todo. –Declaró, decidido.

–¿Huh?

–Sé que siempre supiste que era yo, lo supiste desde el principio.

–¿De qué hablas? –Arrugó la frente en señal de confusión.

–Ya sé que contrataron a mi familia aquí gracias a ti, también sé que fuiste tú quien revisó mi expediente, desde el principio supiste que era yo –le enseñó la lengua con una expresión infantil –te atrapé.

Jaejoong abrió los ojos sobremanera al escuchar aquello, pero quiso disimular, por lo que fingió extrañeza.

–Estás loco. No sé de qué demonios hablas, chico extraño. –Viró los ojos –de verdad que eres toda una rareza…

Y sin más, Jaejoong dejó solo a un Yunho que ahora estaba confundido. Pero lo cierto es que el mayor se encontraba avergonzado, no quería que Yunho se enterara de lo que había sucedido en realidad, no quería que pensara que era un acosador o algo así. Al final resultaba que él también era una rareza, y es que a decir verdad, en este mundo todos somos perfectos extraños, personas raras que buscan encajar entre más gente rara. Y cuando llegó a esta última conclusión, se dio cuenta de no tenía más opción que decirle la verdad, ya qué más daba. Al final, Yunho siempre fue honesto, ¿por qué no ser honesto con él ahora?

Me ha descubierto” –Pensó, “Creo que no hay escapatoria. Tendré que admitir la derrota”  –Dio media vuelta, dispuesto a hablar con el menor.

 

Ahora vivo alerta y con miedo

Porque yo ya no te podre ver

En vez de soñar que te encontré

Ahora dormir yo se que será mejor

 

 

Lo que no sabía, es que justo en ese momento, el señor Kim Shin Hyo regresaba a casa, ese día le había comprado un presente a su hijo, y quiso entregárselo personalmente, por lo que subió a su habitación, pero no estaba allí, lo siguió buscando, pero, como lo que empezaba a hacerse costumbre, no encontró a su hijo por ninguna parte.

–¿Dónde está Jaejoong? –Le preguntó a una de sus empleadas.

–Está estudiando con el joven Yunho. –Contestó la mujer.

–¡¿De nuevo con ese mocoso?! –Se exaltó de repente. – ¡¿Por qué diablos pasa tanto tiempo con ese chiquillo?!

–No lo sé, señor… –Contestó tímidamente la pobre mujer.

En ese momento llegó la señora Suk Won.

–¿Qué está pasando? –Indagó la anciana – ¿Por qué gritas así, Shin Hyo? –Frunció el ceño.

–¡Madre! –Shin Hyo fue rápidamente a su encuentro, mirándola como un niño pequeño cuando va a quejarse con su madre –Jaejoong pasa demasiado tiempo con ese chico Yunho.

–¿Qué hay de malo en eso?

–¿Cómo que qué hay de malo? ¡Es el hijo de los empleados!

–¿Y? –Parecía despreocupada del hecho pero lo miraba con seriedad –Desde que Yunho y él son amigos, Jaejoong se ve más animado y menos distante, incluso los empleados creen lo mismo que yo. Es más, si Jaejoong está de acuerdo, me gustaría enviarlos a estudiar juntos al extranjero.

–¿Cómo dices…? –Shin Hyo estaba desconcertado – ¡Por supuesto que no, madre! Ese maldito mocoso…

–Sólo hace falta que Jaejoong lo acepte, así que si lo hace solo tendrás que resignarte –declaró con tono autoritario.

********************************************************************************

Jaejoong se paró frente a la puerta del estudio de su padre y golpeó un par de veces. Cuando el susodicho le dio permiso para ingresar, se paró derecho y miró fijamente al mayor.

–¿Querías verme, padre?

–Así es. –Shin Hyo estaba sentado en su gran aposento de jefe, e invitó a su hijo a sentarse frente a él, quien obedeció de inmediato. –Quiero hacerte una pregunta, Jaejoong.

–Adelante.

–¿Qué relación tienes con Jung Yunho?

–¿Disculpa?

–Es un pobre muchacho sin futuro, simplemente el hijo de los empleados, un mocoso de mirada altanera sin ningún valor… ¿Por qué te juntas con él?

Jaejoong miró firmemente a su padre, y bajo el escritorio, crispó los puños de la rabia que le dio escucharle hablar así del castaño, se sentía indignado, molesto, impotente; pero intentó al máximo contenerse y hablar con coherencia.

–Creí que te lo había mencionado antes –dijo inmutable –somos amigos.

–Y yo creí que ya lo tenías claro: ese chico no me agrada.

–No es necesario que te agrade a ti, no es tu amigo sino el mío.

Sin Hyo entrecerró los ojos, sabía que esa manera soberbia de hablar la había aprendido directamente de él, por lo que no había forma de que pudiera reclamarle.

–Deja de verlo.

–¿Qué?

–Lo que escuchaste. No quiero volver a verte con ese chico.

–Pero… ¿Por qué?

–¡Porque lo digo yo! –Gritó, repentinamente exaltado. –En tanto no acates mis órdenes, no tendré más opción que tomar verdaderas y definitivas cartas en el asunto –agudizó su mirada, causándole un leve escalofrío a su interlocutor –y sabes de sobra que mis métodos son eficaces porque no tengo piedad.

 

Por favor ya no ames, el adiós ahí estará

Duele y no puedes respirar

Nunca pensé que dolería tanto y que te podría olvidar

Pero no, no se olvida este dolor.

 

 

Jaejoong estaba atrapado, ¿Qué podía hacer? Ante su padre, aquella gigantesca y malvada figura de poder, él era indefenso y débil, no podía hacer algo para proteger a Yunho si su padre se ensañaba contra él y le hacía daño. Conocía muy bien a Kim Shin Hyo, la persona que –quizás, por desgracia– era su progenitor, y sabía bien que no podía enfrentarse a él –y ganarle– aunque quisiera, por lo que lo mejor sería obedecerlo. Aunque le doliera, aunque le rompiera el corazón, aunque tuviera que despedirse del único destello de felicidad en su vida para siempre, tenía que alejarse de Jung Yunho.

********************************************************************************

Cuando Yunho llegó al bosque de la villa de los Kim, encontró a Jaejoong de espaldas, observando silenciosamente el lago frente a él, y sonrió al verle, era inevitable para él no sonreír cuando lo veía.

Se acercó lentamente a él y lo sorprendió de repente, sobresaltándolo.

–¡Boo! –Dijo con una sonrisa de oreja a oreja –ya estoy aquí, Jaejoong-nie –el mencionado lo miró inexpresivamente cuando el menor se sentó a su lado – ¿Qué es eso tan importante que quieres decirme? –Le guiñó el ojo –ya sé, quieres confesarme que siempre te he gustado, y que sabía que era yo desde el principio. ¡Huh! –Exclamó, animado – ¿Es eso?

–Terminemos con esto. –Dijo repentinamente el pelinegro con una mirada frívola e inexpresiva.

–¿Huh? –Le miró confundido – ¿Qué significa eso?

–¿Eres tonto, acaso? ¿No puedes entender palabras tan concretas como estas? –Frunció el ceño, repentinamente exaltado – ¡acabemos con esto!

–¿Pero qué…? –Yunho estaba más que confundido, quería creer que todo aquello era un pesadilla.

Jaejoong suspiró largamente, intentando sacar fuerzas de donde no tenía para hacerle creer a Yunho que realmente quería dejarlo.

–Por favor, aléjate de mí –pidió al fin algo más calmo, aunque su petición parecía más bien una triste súplica ahogada –por favor deja de seguirme, deja de preocuparte por mí, deja de tratarme así, deja de amarme...

–¿Por qué me pides esto? –Yunho estaba más que confundido. – ¿Por qué quieres que me aleje de ti?, ¿Por qué me pides eso ahora?

El mayor fue sagaz para contener las lágrimas que intentaban brotar de sus ojos y para aclarar el nudo en su garganta.

–Sólo aléjate de mí –contestó al fin –esto será por el bien de ambos, entiéndelo, por favor.

–Pero…

–Esto es todo –declaró con seriedad, parecía decidido –es hora de decir adiós, Yunho. Así, sin más, mientras aún se pueda, mientras nadie resulte lastimado.

–¿Nadie resultará lastimado? –Yunho se desesperó – ¿Y cómo supones que me siento ahora que me dices esto?

–Esto será lo mejor, ya te lo dije.

–¿Qué…? –Hizo una mueca de confusión.

–Por esto es que odio las despedidas, ¿sabes? Ahora, después de que des media vuelta y te vayas no seré capaz de verte nunca más, porque tendremos que decirnos adiós definitivamente y nunca volver a vernos, fingir que somos desconocidos que por pura casualidad se encuentran.

 

Una y otra vez que no puede ser

Como un tonto sigo diciéndome

Por favor ya no ames sientes que vas a morir

Lloras y no paras de sufrir

 

 

–Jaejoong…

–Así que me iré primero –interrumpió secamente, poniéndose de pie –no quiero ser quien se quede solo mientras el otro se aleja, no lo soportaría… dejémoslo así, ¿de acuerdo?

–¿Qué? ¡Claro que no!

–Es todo –dio media vuelta –Adiós, Yunho.

 

Pensé que podría olvidarlo y que podría volver a amar

Pero no, mi amor no ha terminado

Para mí…

FT ISLAND –Don’t love me

 

 

 

Notas finales:

¿Y bien? ¿Qué piensan al respecto? Lo sé, ahora comienza el verdadero infierno de estos pobres, ¿Qué creen que hará Shin Hyo?

Y también, ya he actualizado mis otros fics para que los pasen a leer.

Ahora sí me despido, que tengan un lindo día. No olviden que con más de ¡tres reviews actualizo!

Les adoro, gracias por tanto y espero que tengan un grandioso inicio de semana. :D

Bye bye!!


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