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Between Heaven And Hell [Temp. 1] por Niiummy Sarang

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Notas del capitulo:

¡Hola! Bueno, hoy les tengo un nuevo capítulo de mi nueva locura, vengo de ver videos de Teen Top y también de EXO, ¡Dios! ¡Me hicieron reír como nunca! Así que yo, tan juiciosa como siempre, he venido a terminar éste capítulo para poder subirlo y dejárselos a ustedes con todo el amor del mundo.

Por cierto… ¿Tuvieron una linda navidad? Espero que haya sido así. ¡Feliz año nuevo también!

Y ahora sí… sin más preámbulos, aquí les dejo el segundo capítulo de “BETWEEN HEAVEN AND HELL”, denle mucho amor por favor, espero que les guste.

 

Between Heaven And Hell

CAPÍTULO 2

Jung Yunho sonrió al ver a Jaejoong en el salón de clases, su táctica de fingir estar molesto con él, había funcionado. Bien sabía que se estaba arriesgando demasiado al hablarle de esa manera, pero la verdad es que no podía evitar preocuparse por el pelinegro.

Cuando las clases acabaron, Jaejoong comenzó a guardar sus libros sin expresión alguna en el rostro. Salió del colegio con Yunho siguiéndolo de cerca, a pesar de que ninguno de los dos dijo nada.

El señor Jung –quien había sido enviado por el padre de Jaejoong para recogerlo del colegio y luego regresar a su trabajo como guardaespaldas–, ya estaba esperando a Jaejoong a las afueras del colegio, y al verlo acercarse, le abrió la portezuela del auto. Jaejoong estaba a punto de abordarlo, cuando volteó a mirar a Yunho.

–Hey, tú, chico raro –gritó mirándolo a lo lejos – ¿No vas a subir también?

Los Jung lo miraron sorprendidos.

–¿Puedo subir también? –Soltó Yunho mirando al otro con una dudosa expresión.

–Pues vivimos en la misma casa –se encogió de hombros – ¿No saldría más barato usar el mismo auto?

Yunho sonrió, y asintió con la cabeza lentamente para luego acercarse, saludar a su padre y abordar el auto junto a Jaejoong.

–Señor Jung –Jaejoong rompió el silencio, y el nombrado lo miró a través del espejo retrovisor.

–¿Sí, joven Kim?

–¿Su hijo siempre es así de audaz?

–¿Discúlpeme?

Yunho miró con sorpresa mezclada con curiosidad al pelinegro.

–No –medio sonrió, y Yunho lo miró cada vez más sorprendido, ¡Kim Jaejoong estaba sonriendo! –olvídelo… Dígame, señor Jung, ¿tiene usted más hijos?

–Así es, joven. Mi hija menor, su nombre es BoA.

–Con que BoA, ¡Eh! –Frunció los labios, y Yunho no pudo evitar pensar que el otro era realmente sexy – ¿Es linda? –Miró divertido a Yunho, sólo quería molestarlo.

–Oh, sí, es muy linda. –El señor Jung lucía orgulloso –tiene 13 años.

Yunho se mordió las mejillas para no reír a carcajadas cuando Jaejoong deshizo su expresión divertida y la reemplazó con una llena de decepción; su plan de molestar al castaño había fallado.

–Es joven –declaró Yunho –pero ya lo has escuchado, es muy bonita –bajó un poco la voz, sólo para que el pelinegro lo escuchara –aunque si te gustan tan pequeñas, puedo llevarte a conocer a sus amigas, y de paso, te denuncio con la policía por acoso sexual a menores.

–¡Hey!

Yunho rió divertido, y Jaejoong tan sólo entrecerró los ojos con una expresión graciosa.

 

Horas más tarde, Una de las criadas de los Kim se le acercó a Jaejoong.

–Joven Kim –dijo la mujer –el sastre Lee ya está aquí.

Jaejoong asintió con la cabeza.

–Iré en un momento.

Yunho observó en silencio cómo el sastre tomaba las medidas de Jaejoong con ayuda de una cinta métrica para luego anotarlas en su cuaderno, mientras que él simplemente hacía lo que el hombre le indicaba sin protestar en absoluto.

–Muy bien, señor –dijo el sastre poniéndose de pie, pues se había hincado frente a Jaejoong –ya he terminado. Su nuevo traje estará listo en una semana.

Jaejoong asintió con la cabeza, y el hombre salió de la casa, dejando a Yunho y a Jaejoong a solas.

–Así que tu cintura mide 58 centímetros… –comentó Yunho mirándolo detalladamente –es como la de una chica, quizás más delgada que la de muchas.

–Cállate –Jaejoong terminó de ponerse el saco que se había tenido que quitar por órdenes del sastre –eso no es asunto tuyo.

–Pero en serio –sonrió, ignorando el comentario del pelinegro –tienes una figura muy bonita.

–Eres un tonto… –Frunció el ceño –no me hables como si fuera una chica –se encaminó hacia las escaleras –estúpido ruidoso… justo como Park Yoochun…

Yunho frunció el ceño, tan sólo viendo cómo el otro se  ascendía las escaleras, ¿por qué siempre lo comparaba con Park Yoochun?

 

Al día siguiente, Yunho notó que Jaejoong tomaba su lugar en el salón, una vez más aislado de los demás, mirando por la ventana en silencio, como si solo esperara a que llegara la hora de salir del colegio, como si realmente odiara estar allí pero a la vez le interesara poco hacerlo.

La hora del receso llegó, y Yunho se acercó a Jaejoong.

–¿Quieres que almorcemos juntos? –Le preguntó sin más.

–No, gracias –contestó Jaejoong con simpleza, para luego salir del salón hacia quién sabía dónde.

Yunho no sabía qué hacer, por alguna razón, sentía que debía proteger a Jaejoong, quería estar tan cerca de él como fuera posible, ¿Cómo se llamaba ése sentimiento? No lo sabía, jamás lo había experimentado por nadie.

*************************************

–¿Has pensado en lo que te dije? –La voz de Yoochun hizo que Jaejoong levantara la mirada para verlo. –Ya sabes –una risa nerviosa se le escapó, la fría mirada de Jaejoong parecía congelarlo –respecto a ayudarte para los exámenes próximos.

–No me interesa convertirme en tu pupilo, Park.

–Entiendo –contestó el más alto –es sólo que pienso que si te explico algunas cosas, probablemente tu puntuación en los exámenes será más alta.

–Me da igual –El rostro sin expresión de Jaejoong daba miedo –no te preocupes demasiado por mí, Park Yoochun ‘el ruidoso’.

–¿Ruidoso?

–¿No lo eres?

Yoochun frunció el entrecejo, Jaejoong no era más que un mocoso desagradecido.

–Como quieras… –Remató Park –sólo quiero que sepas que la propuesta seguirá en pie, ¿está bien?

Jaejoong se acomodó mejor en su silla y miró por la ventana.

–Bien, Yoochun ‘el ruidoso’. –Contestó al fin, sin mirar al más alto –Lo tendré en cuenta.

Más tarde ese día, un hombre mayor llegó a la mansión de los Kim, era el instructor de Jaejoong. Yunho se sentó en las escaleras, solamente a observar lo que sucedería a continuación.

El instructor de Jaejoong le estaba enseñando un idioma que Yunho reconoció como inglés, después un poco de francés y remató con japonés. Yunho estaba impresionado; Jaejoong era realmente bueno en ello; sin embargo, al instructor no le parecía gran cosa, seguramente ambos estaban acostumbrados a ello.

Una vez el maestro particular se fue, Jaejoong subió hasta su habitación, encendió el estéreo para escuchar música clásica y luego tomó su tableta para conectarse a internet.

Yunho se paró en la puerta de la habitación.

–¿Qué clase de música es esa? –Criticó –es como para cortarse las venas.

–Métete en tus asuntos –contestó Jaejoong con la misma seriedad de siempre.

–¿Qué te parece un poco de rock?

– Mis padres dicen que el rock y el pop son para los punks que se esconden en las calles. Nunca he escuchado nada distinto a Vivaldi, Mozart, Beethoven… así… mis padres siempre me han pedido escuchar música clásica, eso y nada más.

–No lo puedo creer –Yunho estaba sorprendido –vaya que eres un chico raro.

–¿Qué te puedo decir? –Se encogió de hombros, sintiéndose cada vez más cómodo con la presencia del castaño quien ya se había encaminado hacia Jaejoong. –Tú eres un ruidoso, yo soy un raro –hizo un gesto que a Yunho le pareció gracioso –nadie es perfecto…

–Por otro lado… –Se sentó junto a él, en el pequeño sofá que había en la habitación – ¿No es muy agotador tomar tantas clases particulares?

–Un poco, pero es el deseo de mis padres.

–Suena a que tus padres son muy controladores.

Jaejoong guardó silencio y desvió la mirada, como incómodo; Yunho descubrió que al pelinegro no le gustaba hablar de su familia, así que rápidamente cambió el tema.

–¿Qué te parece si escuchamos un poco de rock?

Jaejoong se encogió de hombros y simplemente le extendió la tableta. Bastó que Yunho tecleara un par de palabras para que aparecieran millones de resultados de la misma banda.

–Ésta es mi banda de rock favorita –remató –son realmente buenos…

–Cállate, ruidoso –le cortó Jaejoong, concentradísimo en la pantalla –el video sí que sabe captar tu atención, –Le miró con el ceño fruncido –y si sigues hablando como cotorra, no podré escuchar la canción.

Yunho sonrió, Jaejoong era un chico maravilloso y en su opinión, muy adorable, a pesar de esa imagen fría que les mostraba a los demás.

La canción terminó y Jaejoong tenía los labios entreabiertos.

–Y… –La voz de Yunho hizo que regresara a la realidad y los entrecerrara rápidamente – ¿Qué te parecen?

–Nunca había escuchado nada así… Son muy buenos…

–¿Verdad que sí? –Sonrió –El próximo sábado ofrecerán un concierto –lo miró emocionado – ¿Te gustaría ir conmigo?

Jaejoong frunció el ceño.

–¿Dos hombres yendo juntos a un concierto? ¿No crees que eso sería un poco raro? –Su expresión volvió a ser fría –de todas maneras no puedo, tengo clases de piano y violín los sábados.

Yunho guardó silencio, tal parecía que Jaejoong era como la marioneta de los Kim, solamente aprendiendo todo tipo de cosas para llenar el vacío que ellos dejaban debido a su trabajo o a que simplemente no sabían cómo ser padres y lo descuidaban porque sí.

–Por otro lado –Jaejoong continuó: –no me parece que debamos salir juntos, tú y yo no somos amigos ni nada por el estilo.

–Podemos ser amigos. –Declaró.

–¿Quién dice que me interesa ser tu amigo? –Refutó.

–¿Por qué no?

–Ya lo he dicho: eres muy ruidoso. Además… –desvió la mirada –yo no tengo amigos…

Yunho guardó silencio una vez más, definitivamente Kim Jaejoong era un solitario que se había aislado del resto del mundo.

–Al día siguiente–

Las primeras clases pasaron y una vez más llegó la hora del receso.

–Jaejoong –Yunho se le acercó con una gran sonrisa, y el otro ni siquiera se inmutó ante su repentina llegada – ¿Qué te parece si hoy sí almorzamos juntos? Traje dos almuerzos, mi madre los hizo; uno es para ti y el otro será para mí.

–En tus sueños.

–¿Eh?

–Déjame en paz, no tengo ninguna obligación de estar a tu lado siempre. –Se puso de pie –Será mejor que no te acerques a mí.

Jaejoong abandonó el salón de clases tan rápidamente, que Yunho acabó por perderlo de vista.

–Disculpa –le habló a Yoochun, quien estaba sonriendo bastante feliz junto a ese chico bajito de nombre Junsu – ¿Sabes dónde está Jaejoong?

–¿Jaejoong? –Repitió confundido, mirando levemente a su novio para luego devolverle la mirada al castaño –no lo sé… no lo he visto.

–Chunnie –intervino Junsu – ¿No estará en el bosque?

–¿El bosque? –Yunho se interesó.

–Oh, sí… hay un bosque al final del campus del colegio, me he dado cuenta de que le gusta esconderse ahí…

–Oh, ahora que lo recuerdo –Yoochun miró al menor –tienes razón, como la vez que nos descubrió cuando estábamos…

–¡Chunnie! –Lo miró con la cara roja de vergüenza –Yunho no necesita saber eso…

Yoochun calló en cuenta de su descuido y sonrió nerviosamente, así que cambió el tema:

–¿Por qué no vas a buscarlo allí, entonces, Yunho?

El mencionado asintió con la cabeza, y rápidamente salió del salón para correr hasta el dichoso bosque.

Una vez llegó allí, observó con cuidado todo lo que había a su alrededor, con la esperanza de encontrar a Jaejoong en alguno de esos lugares.

Finalmente lo encontró subido en la copa de un árbol.

–Con que estabas aquí –Yunho se cruzó de brazos, y el otro chico sólo le devolvió una silenciosa e inexpresiva mirada. –Te estuve buscando como loco.

–No te pedí que lo hicieras.

–Lo hago porque es lo que quiero hacer, no porque me lo hayas pedido o no –contestó con simpleza –vamos, baja de ahí –le hizo señas con la mano –regresemos a clase.

Jaejoong guardó silencio por varios segundos, sólo observando al otro chico.

–¿Por qué no te has ido? –Increpó de repente – ¿Por qué no te has alejado de mí?

–¿Eh?

–¿Por qué vas de un lado a otro persiguiéndome?

–Bueno, yo… –Se rascó la nuca, incómodo –de hecho…

–No sé cuánto he de repetirlo, pero realmente te pareces a Park Yoochun.

Yunho frunció el ceño y le devolvió una molesta mirada.

–¿Por qué siempre me comparas con él?

–Porque al igual que tú, él siempre va de un lado a otro preguntándome si estoy bien o si necesito algo –desvió la mirada y observó el horizonte –tal parece que sin importar cuánto los desprecie y los rechace, ustedes dos siempre vendrán a mí con una sonrisa idiota –bajó la mirada para verlo –es por eso que ustedes dos, par de ruidosos, tienen mucho en común.

Yunho no dijo nada, al fin entendía todo aquello, la razón por la cual siempre lo comparaba con Park Yoochun era que ambos se preocupaban por él, sin importar lo grosero y frívolo que fuera con ellos.

–Sin embargo –habló Yunho, y Jaejoong se impresionó al verlo trepar el árbol con la intención de llegar hasta él –hay algo que yo tengo y Park Yoochun no.

–¿Eh? –Lo miró curioso – ¿Y qué es?

–Que sin importar a dónde vayas, ni dónde te escondas, ni los sueños que tengas, ni lo perdido que te encuentres… –Finalmente llegó hasta él y se acomodó a su lado –yo siempre estaré ahí para ti.

–¿Realmente estarás ahí? Entonces… ¿Qué pasa si me escondo donde no puedas encontrarme?

–Te buscaré… te buscaré hasta quedarme sin fuerzas –Lo miró fijamente y su mirada era decidida –te buscaré aunque me cueste la vida.

 

 

 

Notas finales:

¿Y? ¿Qué creen que pasará ahora? ¿Ya ven por dónde va la cosa con éstos dos? ¿Qué, pensaron que a Yoochun le gustaba Jae? No, ya ven que está super feliz con su amado SuSu, aunque… *Hmmm* No sé… estén atentas porque cualquier cosa loca se me puede ocurrir para complicar las cosas xD

Bien, ahora sí me voy, tengo que escribir otro de mis fics, miren mi perfil y encontrarán todo lo que he escrito, (en cuanto a YAOI se refiere, claro, porque también he escrito otra clase de historias), denle mucho amor, ¿sí? Espero con ansias sus reviews, gracias por todo.

¡Adiós!


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