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Between Heaven And Hell [Temp. 1] por Niiummy Sarang

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Notas del capitulo:

Hola a todos! (Ya sé que tengo fanboys, un saludo para ustedes chicos, gracias por todo) lamento, realmente lamento la tardanza pero estaba supremamente ocupada en el colegio, la verdad es que ahora me queda menos tiempo porque a veces tengo que estudiar dos jornadas pero no importa, "La vida es un camino de esfuerzos" dijo mi adorado Byun Baekhyun de EXO. En fin, espero que este capítulo les guste tanto como a mí, gracias por sus reviews y trataré de actualizar más seguido.

Con más de tres reviews subiré el sexto capítulo, así que anímense a comentar.

Between Heaven And Hell

CAPÍTULO 5

Yunho’s POV.

Esa noche Jaejoong lloró en mis brazos hasta quedarse dormido. Al día siguiente desperté en la madrugada y lo aparté de mí cuidadosamente, dejándolo sobre su cama y saliendo de su habitación y de la mansión Kim tan sigilosamente como un ratón. Horas más tarde Jaejoong llegó al colegio después de que su nuevo chofer personal lo llevara, yo había llegado antes, y me acerqué a él cuando lo vi llegar:

–Jae… –Casi meto la pata, de inmediato me fulminó con la mirada y proseguí tan rápido como pude para enmendar mi error: –Jaejoong –le sonreí, luchando por no fijarme demasiado en las gigantes ojeras que adornaban sus ojos – ¿Cómo está tu mano? –Increpé de inmediato –si quieres podemos ir al hospital más tarde.

–Estoy bien –me hizo a un lado y se sentó en su lugar. –No actúes como si fuera una herida de gravedad –noté que había una venda en su mano –sólo déjame, estoy bien.

–D-de acuerdo… –Contesté.

–Y una cosa más –antes de que pudiera moverme, me tomó de la corbata para atraerme hacia él, quien permanecía sentado, haciéndome ver raro porque yo estaba de pie. Bajó la voz y remató desafiante: –que si se te ocurra contarle a alguien lo que pasó ayer en mi casa, ¿entendido?

–No tengo intención de abrir la boca –Dije decidido, justo antes de que el maestro llegara y todos tuviéramos que ir a nuestros lugares.

No es como si yo fuera un chico súper sensible ni mucho menos, pero a veces la actitud cortante y fría de Jaejoong me agobiaba, ¿Por qué tenía que ser así, por qué no era capaz de abrirme su corazón? Aun  así,  no era momento para pensar en su trato hacia mí, me necesitaba a su lado, me necesitaba para protegerlo, para cuidarlo, y lo quisiera él o no, no pensaba alejarme de él.

Una vez más e igual que siempre pasamos el día juntos, a pesar de que él insistía en que me alejara de él y en que lo dejara solo, pero a pesar de todo y muy extrañamente, una parte de mí me decía que en el fondo, a él también le gustaba mi compañía. En fin… al final del día la señora Suk Won nos mandó a llamar a mi familia a mí porque quería cenar con nosotros, ni mi padre ni el de Jaejoong habían llegado del trabajo y Hae In no estaba en casa tampoco, así que sólo mi madre, BoA y yo fuimos a la mansión de los Kim.

–No tiene por qué hacer esto, señora Suk Won –comentó mi madre sonrojada –ya es demasiada hospitalidad de su parte.

–Nada de eso –negó con la cabeza –quiero cenar con ustedes esta noche. Yunho –me llamó.

–¿Sí? –Contesté atento.

–¿Podrías llamar a Jaejoong? Quiero que cene con nosotros.

Asentí con la cabeza a pesar de que no estaba muy seguro de que ese mocoso insolente quisiera cenar con nosotros. Con pasos algo nerviosos subí a la segunda planta y toqué la puerta de su habitación dos veces.

–¿Quién es? –Preguntó desde adentro.

–Soy yo, Yunho.

No hubo respuesta, siempre me hacía lo mismo, con él se vivía la incertidumbre de no conocer sus pensamientos ni sus acciones, de no estar seguro de lo que pensaba hacer, de no tener la certeza de que se quedaría conmigo.

Abrió la puerta al fin y al mirarme suspiró largamente, sin llegar a abrir por completo la puerta y recostándose en el marco de ésta.

–¿Qué quieres? –Inquirió de inmediato.

–Tu abuela quiere que cenemos juntos.

Enarcó una ceja.

–¿Qué quieres decir? Mis padres no están en casa.

–Ah, sí –se me olvidaba esa parte –tu abuela quiere que mi madre, mi hermana, tú y yo cenemos con ella esta noche.

Viró los ojos.

–Ya los trajo a ustedes para que cenen con ella, ¿Por qué involucrarme a mí también?

–Oh, vamos –decidí insistir –tu abuela de verdad quiere que cenes con ella.

–No quiero –hizo una mueca.

Entrecerré los ojos y lo miré con determinación.

–Sabes cómo soy, no dejaré de molestarte hasta que bajes.

Hizo una mueca y se pasó una mano por la cara.

–¿Siempre eres así de malditamente intenso?

–No, solo contigo –le sonreí descaradamente.

Él entrecerró los ojos y me empujó con brusquedad para salir de su habitación y cerrar la puerta tras de él.

–Eres endemoniadamente fastidioso… –Murmuró mientras comenzábamos a bajar las escaleras.

A pesar de sus groserías y malos tratos, sonreí interiormente porque siempre lograba mis objetivos con el mocoso ese. Llegamos a la primera planta y completamente en silencio se sentó en un lugar en el comedor, yo me senté a su lado y él no protestó ante ello. Fue hasta ese momento cuando me di cuenta de que la señora Suk Won y las otras empleadas estaban curiosas, como sorprendidas.

–Veo que has bajado, Jaejoong… –Atinó a decir la abuela, y en seguida noté que intentaba no parecer tan asombrada.

–Me pediste que lo hiciera enviando a este bocón –oh sí, su vocabulario sería siempre el mismo – ¡no se le puede decir que no nunca!

Suk Won hizo una mueca al escuchar las palabras de su nieto.

–Te he pedido ya que moderes tu vocabulario, Jaejoong.

El mencionado solo viró los ojos. La abuela dio las gracias por la cena y todos procedimos a comer mientras mi madre y la señora Suk Won mantenían una conversación trivial sobre todo un poco.

–Y, Yunho… –Me nombró la señora Suk Won – ¿Qué has planeado ser cuando termines tus estudios en la preparatoria?

Los adultos siempre me preguntaban eso y me miraban expectantes, como esperando que les diera la respuesta que querían.

–Me gustaría convertirme en un hombre de negocios, me gustaría estudiar negocios internacionales y crear mi propia empresa.

–Vaya –hizo un gesto de sorpresa, de seguro no se lo esperaban –no imaginé que un chico de tu edad pensara así.

–Considero importante pensar en el futuro y tener un plan de vida.

Asintió con la cabeza.

–Y haces bien, cuando mi esposo y yo creamos nuestra empresa de alimentos éramos muy jóvenes aun –sonrió, como recordando aquellos tiempos de los que hablaba –comenzamos en un depósito con un par de amigos y muchos sueños y planes para el futuro. Y después de trabajar muy duro durante un par de años, nuestra empresa prosperó increíblemente, no desistimos y es lo que es ahora.

–Wow –sonreí –asombroso...

–Lo es –concordó –todo lo que uno se propone se puede lograr si se trabaja duro, mi esposo siempre insistió en que la vida es un camino de esfuerzos.

–No me cabe duda de eso –contesté –y desde ya me esfuerzo tanto como puedo.

Me sorprendió que Jaejoong comía en silencio, al parecer tratando de ignorar lo que decíamos y comiendo tan rápido como podía para alejarse de ahí. Oh, sí, a esas alturas del partido ya había aprendido a conocerlo bien.

–A ver, Yunho –volvió a hablar la señora Suk Won –Si tuvieras 10 millones de won, ¿Qué harías? –Vaya, esa pregunta era un tanto extraña, no me la esperaba. Guardé silencio unos segundos –respóndeme… –La señora Suk Won lucía curiosa.

–Bueno, señora Kim –contesté al fin –hay un fondo de capital privado que conozco el cual requiere un fondo mínimo de 10 millones de won. Debido a que el fondo ha tenido una tasa muy alta de rendimiento, en tres años podría tener el doble de mi inversión.

–10 millones de won son suficientes para que te pases la vida jugando –me miró fijamente – ¿Por qué usarlo en algo tan riesgoso? Y si en todo caso quieres invertir, ¿Por qué no hacerlo en edificios o terrenos para hacer construcciones?

–No creo que haya un juego más excitante en ese mundo que hacer más dinero. Y la inversión de bienes raíces en estos días no es algo muy productivo… creo que sería muy necio de mi parte hacer eso.

La señora Suk Won rió un poco y Jaejoong negó con la cabeza.

–Entonces estás sentado frente a la tonta más grande del país.

–¿Disculpe? –No entendí lo que quiso decir.

–He invertido cuantiosas sumas de dinero en bienes raíces y construcciones.

Mi madre abrió los ojos apenada.

–Disculpe a mi hijo, señora Suk Won, por favor.

–Lo siento –me apresuré a decir. –Yo…

–Está bien, está bien –sonrió –no pasa nada. Cada quien tiene sus propias opiniones.

Y antes de que yo pudiera refutar lo que ella acababa de decir, Jaejoong habló:

–No creo que todo se relacione necesariamente con el dinero, la codicia es el peor sentimiento, mucho más si se trata de dinero.

Hubo un silencio que pareció eterno.

–Tienes razón –hablé al fin –pero es que el dinero siempre es necesario, en esta vida todo se compra o se arregla con dinero.

Frunció el ceño y me miró con cara de pocos amigos.

–No todo se puede comprar con dinero –insistió, y la conversación se tornaba más seria a medida que todos prestaban atención a nuestro debate –no se puede comprar la amistad o la felicidad, mucho menos el amor, al menos no sincero.

Sus palabras me sorprendieron al principio, pero luego fui capaz de reaccionar.

–Tienes toda la razón en eso también –concordé –pero aquellas cosas, aunque no se pueden comprar, se pueden adquirir, porque siempre podrás encontrar alguien que te quiera sinceramente, esa persona ha de estar en algún lugar.

–¿Te refieres a eso que llaman ‘Alma Gemela’?

–Bueno… –Me froté el cuello, ligeramente apenado –supongo que así se le puede llamar…

–Pamplinas… –Hizo una mueca –esas tonterías no existen, y si crees en cosas como esas envejecerás antes de encontrar a esa dichosa persona inexistente.

Y me dejó con la palabra en la boca, porque antes de que pudiera decirle algo, se puso de pie, dejando la servilleta a un lado.

–Gracias por la cena.

No hubo una reverencia, ni siquiera espero a que su abuela le diera el permiso para retirarse o algo por el estilo, simplemente se encaminó a su habitación. La señora Suk Won negó con la cabeza, bebió un poco de jugo de fresa y ahora concentró su atención en mi hermana.

–Veamos, querida BoA, ¿Qué te gustaría ser a ti cuando seas mayor?

–Quiero convertirme en escritora de libros –anunció mi hermana.

–¿Ah, sí? –La señora Suk Won sonrió – ¿y de qué clase?

<<YAOI>>, oh, sí, a BoA le encantaba el YAOI y me había dicho que quería ser escritora de YAOI porque le encanta el “Boys Love” o amor entre hombres, como se le llamara. Sí, mi hermana era una chica rara pero no había manera de juzgarla, después de todo, Jaejoong se la pasaba diciéndome que yo era la persona más rara que había conocido.

–Hmm… de romance –contestó mi hermana, mirándome por un momento con una picardía que solo yo pude percibir.

**********************************

–A la noche siguiente–

–¿Dónde estabas? –Fue lo primero que preguntó Hae In a Shin Hyo – ¿Otra vez con esas mujerzuelas que se hacen llamar modelos?

Y ahí iban de nuevo los padres de Jaejoong, peleando frente a su único hijo, la señora Suk Won no se encontraba, así que no me imaginaba hasta dónde llevarían las cosas esta vez.

–¿Vas a comenzar con eso de nuevo? –Inquirió el hombre.

Hae In bebió un nuevo vaso de whisky, pude percibir que estaba temblando levemente, seguramente de la rabia.

–Ya has aparecido en las revistas de farándula antes, no me extrañaría que volvieras a hacer esas cosas sólo para humillarme más.

– ¡Estaba trabajando! –Insistió el viejo.

–¡Qué curioso! –Se mofó –no sabía que acostarse con mujerzuelas y descuidar tu matrimonio es un trabajo.

–Mira Park Hae In que…

–Ahora incluso me llamas por mi apellido de soltera, esa es la primera cosa sensata que te escucho decir, y es que tú ni siquiera puedes ser llamado mi esposo.

–¿Cómo quieres que tenga ansias de llegar a casa para verte si siempre estás llorando como loca y bebiendo como la alcohólica que ya eres?

Ya ni siquiera pude prestar atención a sus alegatos porque mis ojos se mantuvieron sobre Jaejoong, quien permanecía en otro sillón de la amplia sala, ojeando una revista como si realmente no estuviera sucediendo nada malo. Un fuerte portazo me hizo volver a la realidad, y cuando reaccioné noté que ninguno de los dos padres de Jaejoong se encontraba en el lugar, ¿adónde habían ido? No lo sabía, pero ya sinceramente no me importaba, sólo quería saber cómo se sentía Jaejoong, sólo quería animarlo, quería consolarlo de ser necesario…

Me acerqué a él, quien se quedó en silencio. Sabía que no querría hablar de eso y no lo obligaría a hacerlo.

–Oye, fastidioso. – ¿Era en serio? ¡Me estaba hablando a mí!

–¿Sí? –Ignoré su grosera forma de llamarme.

–¿No es hoy el dichoso concierto de esa banda de rock que tanto te gusta?

–S-sí… –Ya se me había olvidado. –Es hoy.

–¿A qué horas empieza o qué?

–Bueno en las boletas dice que empieza a las siete pero ellos se presentan a las ocho, será una hora de otras bandas como teloneros.

Miró su reloj de pulsera.

–Son las 7:30 ya… –Hizo un leve puchero.

–Tengo boletas, las compré para ambos.

Un brillo apareció en sus ojos.

–¿Hablas en serio?

–¡Por supuesto! –Le sonreí – ¿Quieres ir?

Como costumbre suya, entrecerró los ojos al mirarme.

–Pensé que serías tú quien me arrastrara y me…

Y no esperé nada más, simplemente lo tomé de la muñeca para ponerlo de pie, tomé los dos abrigos que había en el perchero –uno suyo y el otro mío–, y como ya había anunciado, tenía las boletas y siempre listo, las puse en mi abrigo.

–Tomemos ese auto –señaló un audi rojo a las afueras de la mansión, no había problema por nada ya que el recinto entero era vigilado por guardias las 24 horas del día. Sacó las llaves del bolsillo de su pantalón y me las lanzó –espero que sepas conducir bien porque si le haces un rayón a mi bebé te mato. Y sabes que lo haría… –Musitó, casi inaudible.

Atrapé las llaves y ambos nos subimos al hermoso audi. En el camino noté que se encontraba ansioso, quizás emocionado.

Y una vez llegamos al concierto y comenzó la presentación de mi banda favorita, Jaejoong parecía ser otra persona, como si por un momento realmente pudiera olvidar sus problemas por un instante y convertirse en un joven normal. Allí, entre la multitud y con las luces neón del lugar iluminándolo, Kim Jaejoong no era el muchacho millonario, frío y solitario, sino el chico alegre y divertido que quizás fue alguna vez.

En ese momento cuando lo vi saltando entre la multitud junto a los demás fans, me juré a mí mismo traer de vuelta a aquel muchacho risueño y alegre que nunca debió dejar de ser, yo le devolvería la felicidad que le hacía falta y pensaba hacerlo a como diera lugar.

Notas finales:

Espero sinceramente que les haya gustado, nos leemos en el próximo cap, y si tienen tiempo recuerden visitar mis otros fics.

Bye!


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