Kaname mira por la ventana de su cuarto con una copa de vino en la mano, solo un nombre ocupa su mente, una imagen, un olor, un sabor todo de la misma persona que ha conseguido que cometiese un pecado imperdonable: enamorarse.
Esa persona tiene pelo plateado, ojos amatistas y un carácter indomable, como el viento, es la persona que ha cuidado a su querida hermana durante toda la vida prácticamente y al que le deben la vida él y todos sus súbditos, la persona que consiguió acabar con la vida de Rido Kuran. Esa persona es Kyriuu Zero, la persona que quiere matarle por encima de todo.
Soltó un suspiro y apoyó su frente en el cristal mientras mira hacia el bosque, casi puede imaginarse al cazador haciendo la ronda, a pesar de no estar en la academia Cross. Aún recuerda aquella noche en la que el cazador se entregó a él.
*****FLASH BACK*****
Ambos se encontraban en la habitación del castaño, Kaname habia estampado a Zero contra la pared, rompiendola en el acto, llegando así hasta el baño, ahora el peliplateado se encontraba sediento por la pérdida de sangre y el castaño le ofrecia su cuello.
Zero lamió su cuello, haciendo que Kaname se estremeciese de placer y mordió.
-Nunca olvides quien te dió esta sangre Zero- " No me olvides, tan sólo te pido eso, aunque sea para maldecirme" pensó el castaño con desesperación por alguien que le quisiera por ser él y no un sangre pura o un héroe.
Cuando Zero paró, Kaname no se pudo contener y le besó mientras le desabrochaba la camisa.
-¿Por qué haces esto Kuran?- Pregunto Zero algo alterado.
-Es el precio que tienes que pagar por beber de mi sangre- Kaname sabía que si le decía eso no se resistiria, escondiendo cobardemente la verdad una vez más. Zero bajó la cabeza humillado y furioso pero acepto las caricias del sangre pura.
Kaname ya le había quitado la camisa y le besaba mientras acariciaba su pecho bien formado y jugaba con sus pezones mientras Zero gemía contra los labios de este.
Kaname le desabrocho los pantalones y se los arrancó sin pudor alguno. Acarició el miembro del peliplata mientras hacía que este lamiese los tres dedos que había metido en su boca.
Cuando estuvieron lubricados Kaname llevó uno a la entrada de Zero y lo penetro.
-Agh Dios aaa- Zero movía sus caderas pidiendo más.
Kaname al ver a su Zero pedía más, no se pudo resistir y le penetro rápida y bruscamente.
-Agh, demonios due-duele- Zero tenía lágrimas en los ojos, no se lo esperaba.
-Ssh, lo siento mi amor, no me pude resistir, pasará pronto- Le susurro Kaname al oído, permaneciendo quieto, mientras esperaba a que Zero se acostumbrase. Le masturbo lentamente y pronto empezaron las embestidas y los gemidos de placer resonando por todo el baño.
-Aaah Kaname, oh Dios ahí, más fuerte siii.
-Ze-Zer, no aguanto más, te amo.
-Yo también te amo.
Los dos se corrieron y Zero se quedo dormido al instante, lo que Kaname aprovecho para borrarle los recuerdos, ponerle otros y llevarlo a su habitación.
-Lo siento Zero por favor no me olvides, no olvides-Las lagrimas corrian por las mejillas de Kaname.
*****END FLASH BACK*****
Kaname seguía en la misma posición que hace unos minutos, solo que ahora estaba llorando contra el cristal.
-Zero...Zero, mi Zero- Sollozaba.
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