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MILAGROS EN NAVIDAD –El Aniversario n° 10. por Niiummy Sarang

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Notas del fanfic:

Simple y sencillamente quise hacerle un homenaje al debut de los cinco hombres que cambiaron mi vida para siempre.

Lo cierto es que todos los días me lamento por su -para mí, demasiado pronta- separación, pero el saber que aunque separados, siguen juntos, y de que les va muy bien a todos, me conforta bastante.

Ellos? Ellos son parte de lo más importante en mi vida y los amo profundamente.

Mi intención con este One Shot es reflejar lo que siento al escuchar "MIRACLES IN DECEMBER" de EXO; Pero sobretodo, mi mayor fic es escribir la manera en la que me encantaría que se dieran las cosas, mi sueño--- el volver a verlos juntos como cinco en un escenario.

 

Gracias por leer, mi mayor deseo es transmitirles mis sentimientos y que les guste.

No siendo más, me despido con una sonrisa y un par de lágrimas.

Notas del capitulo:

¡Hola a todos! Bueno, hoy llegué más sentimental, hacía rato que quería escribir algo como esto, hoy les presento un homenaje a TVXQ y a su aniversario número diez, hoy 23 de diciembre de 2013 en Corea.

Sé que el aniversario es el 26 de Diciembre pero me quise adelantar C:

¡Lloré montones escribiéndolo! Espero que les guste y me puedan dejar sus reviews.

Inspirada en la canción “Miracles in December” de EXO, espero que lo disfruten.

 

MILAGROS EN NAVIDAD –El Aniversario n° 10.

Era 22 de diciembre y corría el año 2013, pronto se cumplirían 10 años desde la primera vez que se pararon en un escenario; Pero ya no estaban juntos, ya no eran un grupo de cinco como lo habían sido durante seis años. Tomó aquella fotografía que permanecía intacta en la repisa del recibidor de su casa, y un par de silenciosas lágrimas resbalaron por sus mejillas al recordar aquellos días en los que la felicidad era un hábito.

Acarició con el dedo pulgar la imagen de uno de los cinco chicos que posaba alegre en aquella fotografía.

–Jaejoong… –Musitó, sonriendo débilmente – ¿Has estado bien?

Pero bien sabía que aquella imagen jamás le respondería, y le dolía infinitamente estar separado de la persona que amaba por razones que no estaban en su dominio.

 

Trato de encontrarte, a ti, a quien no puedo ver

Trato de escucharte, a ti, a quien no puedo escuchar

Entonces empecé a ver cosas que no había visto, a escuchar cosas que no había escuchado

Porque después de que te fuiste, obtuve un poder que no había tenido antes

 

 

El sonido de su teléfono celular lo sacó de aquel libro de recuerdos en el que se sumergía.

–¿Aló?

–¡Hyung! –La voz de Changmin se escuchó del otro lado de la línea – ¿Ya cenaste?

–Lo haré en un rato, Changmin-ah.

No te saltes las comidas –reprendió el menor –no quiero que te desmayes en la agencia de nuevo.

–¿Crees que les está yendo bien?

–¿Huh?

–A los chicos…

Oh… –Del otro lado, Changmin apretó los labios y agachó la mirada a pesar de que el mayor no lo estaba viendo, a él también le dolía mucho estar lejos de sus mejores amigos, de los tres muchachos que habían sido sus hermanos mayores, los hyungs que él nunca tuvo –sí, hyung… creo que a ellos les está yendo tan bien como a nosotros.

–¿Crees que algún día me perdonará?

Eso… –Suspiró con pesadez –no lo sé…

 

Sentía que podía hacer cualquier cosa, excepto traer a sus tres amigos de vuelta, y sobre todo, hacer que Jaejoong regresara a él.

Recordaba con nostalgia aquel 23 de diciembre de 2003, cuando tenía sólo 17 años, y hecho un manojo de nervios, subió al escenario por primera vez junto a aquellos cuatro chicos que se convertirían en sus mejores amigos, en sus hermanos, en las personas más importantes para él.

¿Podría regresar el tiempo? ¿Podría evitar el haberlos dejado ir? ¿O quizás, podría haberlos seguido a pesar de que en ese entonces, abandonar la agencia parecía una locura? No, bien sabía que no podría regresar el tiempo, porque el tiempo simplemente no se puede revertir, sólo avanza y avanza sin detenerse.

 

El ‘yo’ egoísta, quien sólo sabía de sí mismo

El despiadado ‘yo’, quien ni siquiera conocía tu corazón

Aún no puedo creer que haya cambiado así

Tu amor sigue moviéndome

 

 

Caminó hasta el cuarto de huéspedes y sacó una caja de la cual extrajo varios CD’s que luego reprodujo en su DVD.

En aquellos videos, estaba él junto a los chicos de TVXQ, cuando aun eran cinco, cuando eran tontos todo el día pero eran felices porque estaban juntos. Y lloró como nunca al pensar que esos días nunca regresarían, que por más que lo deseara, no podría volver a estar con ellos porque simplemente sus agencias habían hecho un acuerdo legal en el que se estipulaba que los que alguna vez conformaron TVXQ y ahora eran dos grupos diferentes, no podrían acercarse a más de 10 metros de los otros.

 

Sólo con pensar en ello, puedo llenar el mundo contigo

Porque cada copo de nieve es una lágrima tuya.

La única cosa que no puedo hacer es traerte a mí

Desearía no haber obtenido este inútil poder nunca más

 

 

¿Qué podía hacer? Si él mismo había dicho que estaba de acuerdo con tal cosa, a pesar de que sabía que Jaejoong se enteraría y sólo le causaría más dolor, pensó que sería lo correcto. Ahora sólo podía lamentarse como loco, viéndose cada vez más miserable y lamentable.

Miró por la ventana y notó que empezaba a nevar, odiaba que nevara, porque sentía que cada copo de nieve era una lágrima de su amado Jaejoong.

 

El ‘yo’ egoísta, quien sólo sabía de sí mismo

El cruel ‘yo’, quien ni siquiera conocía tu corazón

Aún no puedo creer que haya cambiado así

Tu amor sigue moviéndome

 

Regresó al recibidor, y tomó aquella caja de color blanco que era adornada por un lindo moño de color rojo la cual estaba junto a su árbol de navidad, leyó con una pequeña sonrisa la tarjeta que le había puesto, donde estaban escritas con su puño y letra las palabras ‘Para: Kim Jaejoong; feliz navidad mi amor. De: Jung Yunho.’

Pero por más que lo deseara, sabía que simplemente no podía entregárselo. Junto a ésta caja, habían también otras tres, cada año preparaba regalos para Junsu, Yoochun, Changmin y Jaejoong, pero el único que recibía su obsequio siempre terminaba siendo el maknae, lamentándose al ver a su hyung en tal estado de depresión.

 

Detendré el tiempo y regresaré a ti

Abro tu página en mi libro de recuerdos

Estoy ahí, estoy contigo

Una persona pequeña y débil, tu amor

Ha cambiado todo, toda mi vida, todo mi mundo

 

 

No, no, ¡no…! Él ya no era un muchachito joven e inmaduro como lo era cuando lo dejó ir, él podía tomar sus propias decisiones, ¡él debía luchar por su amor y alcanzar la felicidad! Ya no lo pensó demasiado, simplemente se puso una chaqueta y zapatos, tomó las cuatro cajas de regalos y las llaves de su auto para conducir como loco mientras nevaba cada vez más.

Finalmente se detuvo frente a la casa de Kim Jaejoong, y su corazón latió desaforado cuando notó que las luces del recibidor estaban encendidas.

Bajó del auto con el regalo de Jaejoong en las manos, y con pasos torpes se aproximó hasta la puerta para luego tocar el timbre.

Pasaron algunos minutos antes de que escuchara unos pasos algo premiosos, y la puerta se abrió.

Jaejoong lucía un poco más pálido que de costumbre, su rostro estaba tan blanco como la nieve, a excepción de que sus ojos y su nariz estaban rojos, ¿había estado llorando?

–¿Yunho…?

La voz del otro chico lo sacó de sus pensamientos, y al ladear la cabeza para mirarlo mejor, descubrió que aun había rastros de lágrimas en su rostro.

Y ya no pudo contenerse, simplemente se abalanzó sobre él para abrazarlo con fuerza.

–Jae-Boo… –Musitó entre lágrimas –mi Jaejoong…

Jaejoong se quedó quieto, pero las lágrimas lo desbordaron rápidamente y terminó correspondiendo el abrazo que Yunho, el hombre que tanto amaba, le estaba dando.

 

No sabía cuán agradecido era tu amor

Pensé que se detendría una vez acabara

Pero cada día, me estoy sanando para quererte

Creo que mi interminable amor está creciendo.

 

 

–Lo lamento tanto… –Sollozó Yunho –por favor, perdóname, Jaejoong…

Y se quedaron así un rato, aceptando que aquello ya no era un sueño, que realmente estaban junto al otro, que estaban juntos.

Cuando finalmente deshicieron el abrazo, Jaejoong miró a Yunho, y secando las lágrimas con el dorso de su mano, lo invitó a pasar.

Se sentaron juntos en el sofá más grande del recibidor de Jaejoong, y Yunho comenzó a hablar:

–Jaejoong-ni, quiero que sepas que lo lamento demasiado –lo miró a los ojos –no debí haberte dejado ir, o quizás debí irme con ustedes. Sé que no hay nada que pueda hacer ahora, y que no gano nada lamentándome como un idiota –lágrimas silenciosas resbalaban por las mejillas de ambos –sólo quiero que sepas, que te amo, que nunca dejé de hacerlo y jamás lo haré. Te he amado desde siempre, te amo con todo lo que soy.

Jaejoong se dedicó a observarlo, y simplemente fue él quien esta vez se abalanzó sobre el moreno para abrazarlo.

–Yo también te amo, Yunnie… yo tampoco he dejado de hacerlo.

–Perdóname…

–No tengo nada que perdonarte –se separaron lo suficiente como para mirarse –sé que estabas bajo presión, lo entiendo, eres el líder… –Hizo un puchero –entiendo también que Min se quedó para acompañarte, él me lo explicó todo hace un año.

–¿En serio? –Se sorprendió – ¿Y por qué no me dijiste nada?

–¿Olvidas la orden del juez cuando la SMENT demandó a JYJ y le devolvimos la demanda? No podíamos acercarnos. Además… –Su semblante era triste –pensé que no querías verme…

–¡¿Cómo podrías pensar eso?! Si te amo más que a mi vida, no pasa un segundo sin que piense en ti…

–Ahora lo sé –sonrió débilmente, pues las lágrimas luchaban por caer, y él luchaba por detenerlas –Te amo demasiado, Yunnie… estos sentimientos jamás cambiarán.

Esta vez ya no fue un cálido abrazo, sino un beso lleno de amor, del amor que habían guardado por el otro durante tantos años, de aquel amor inalterable y continuo.

Esa noche permanecieron juntos, compartiendo aquel amor que los unía tan fuertemente.

–¿Qué traes en esa caja, Yunnie? –Preguntó Jaejoong, mirando con curiosidad al menor.

–Oh –sonrió –sigues siendo tan observador como siempre –ambos rieron, y Yunho tomó la caja –es un regalo para ti, éste año finalmente puedo dártelo.

–¿En serio? –Se emocionó – ¡qué bien!

Jaejoong tomó la caja y sacó un cálido abrigo de color beige, una bufanda blanca y unos guantes del mismo color, cuyo reverso tenía unas palabras bordadas: en el derecho estaban bordadas las palabras “Te amo, Hero Jaejoong” y el izquierdo las palabras “Siempre tuyo: Yunho U-know”.

Jaejoong miró a Yunho totalmente enternecido.

–Son para que te abrigues bien cuando haga frío –explicó Yunho –no quiero que te enfermes, Jae-Boo…

Jaejoong rió un poco.

–¡¿De qué te ríes?!

–¿No se supone que la madre soy yo? –Decía entre risas –Jung Yunho, parece que has usurpado mi lugar.

 

Detendré el tiempo (oh, lo haré ahora)

Y regresaré a ti (regresaré a ti)

De nuevo hoy, abro tu página en mi libro de recuerdos

Estoy ahí, en aquel invierno

 

 

Ambos rieron ante las ocurrencias del mayor, y así, después de hablar, abrazarse y besarse durante horas, se quedaron dormidos, abrazados al otro.

Al día siguiente, ambos organizaron la casa de Jaejoong; tendrían invitados esa noche.

Yoochun y Junsu llegaron al lugar por invitación de Jaejoong, y Changmin estaba más que extrañado cuando Yunho lo citó en el mismo lugar.

Los tres menores del grupo se sorprendieron aun más cuando se encontraron en la entrada de Jaejoong, y antes de poder preguntarse qué hacían allí, el dueño de la casa abrió la puerta.

Las cosas no podían ponerse más raras; en la casa de Jaejoong estaba también Yunho, y ambos reían, abrazados al otro.

 

Trato de encontrarte, a ti, a quien no puedo ver

Trato de escucharte, a ti, a quien no puedo escuchar

 

Ahora los cinco estaban dentro de la casa, y las explicaciones de Jung Yunho no se hicieron esperar, explicaciones que ni Junsu ni Yoochun necesitaban, ellos entendían lo que había pasado, y no le guardaban ninguna clase de rencor; eran hermanos, no había razón para odiarse, mucho menos cuando se querían tanto, siempre lo habían hecho.

Ahora todos cenaban entre risas y bromas, cena que Jaejoong había preparado con ayuda de Yunho.

–Propongo un brindis –dijo Yoochun levantando su copa de vino, y sus amigos lo imitaron –Por nuestro aniversario número diez. ¡Salud!

–¡Salud!

Terminaban todos de cenar, cuando el celular de Yunho sonó, lo sacó lenta y elegantemente de su bolsillo y miró el identificador de llamadas.

–Es BoA… –Soltó mirando a sus amigos.

–Contesta –Jaejoong posó su mano en la mano libre del castaño –podría ser importante.

Yunho asintió con la cabeza y tomó la llamada.

–¿Aló?

–¡¿Qué clase de hombre eres?! –La voz de BoA se escuchó del otro lado de la línea. – ¡¿Lo olvidaste, verdad?!

–¿Huh?

–¡Mi concierto de esta noche!

Los ojos de Yunho se dilataron, y los otros cuatro lo miraron curiosos.

–Lo lamento, BoA, se me pasó… –Suspiró haciendo un gesto –discúlpame, es que han pasado muchas cosas y…

Prometiste que estarías aquí –interrumpió la menor – ¡Changmin también dijo que vendría! –Súbitamente bajó un poco la voz –sabes bien cómo me pongo de nostálgica cuando ofrezco conciertos por éstas fechas… –hizo un puchero que por obvias razones, Yunho no pudo ver –y de verdad quiero que me acompañen esta noche…

Yunho frunció los labios.

–Muy bien –contestó –iremos en un momento.

–¡¿De verdad?! –Se emocionó – ¡Gracias, Yunho oppa. Sabía que podía contar con ustedes! Aunque…

Hubo una pequeña pausa.

–¿Aunque? –Repitió Yunho confundido.

Será una lástima que Jaejoong, Junsu y Yoochun no estén también, hoy es su aniversario número diez y habría sido asombroso si pudieran cantar los cinco.

Yunho sonrió de lado, mirando cómo los otros cuatro lo miraban contrariados, sin entender un ápice de aquella conversación.

–No te preocupes… a veces ocurren milagros en navidad.

–¿Eh?

Pero antes de que la pelirroja pudiera preguntarle a qué se refería, Yunho colgó.

–Era BoA –dijo en cuanto colgó la llamada –quiere que vayamos a su concierto de ésta noche.

–¡El concierto! –Max se golpeó la frente con la palma de la mano – ¿Cómo no lo recordé antes…? Noona me matará.

–Chicos… –Habló Yunho – ¿Creen poder acompañarnos?

–¿Hablas en serio? –Increpó Jaejoong.

–Sí –se puso serio –hoy es nuestro aniversario número diez, ¿por qué no celebrarlo de esa manera?

–¿Y la orden judicial? –Refutó Junsu –si nos ven juntos estaremos en problemas, mucho más porque es un concierto de una artista de la misma SMENT.

–¿Acaso no prometimos estar siempre juntos y correr riesgos juntos también, para apoyarnos entre nosotros?

Sus amigos guardaron silencio, y él continuó:

–Ustedes siempre serán parte de TVXQ, lo saben bien.

–¿Sabes qué? ¡Tienes razón! –Exclamó Yoochun, des complicado y divertido como siempre –al diablo todo lo demás, si estamos juntos superaremos cualquier obstáculo.

Todos intercambiaron sonrisas.                                  

–No se diga más –Jaejoong se puso de pie –tenemos un concierto al cual asistir.

 

Nadie se la creía; Jaejoong, Yunho, Yoochun, Junsu y Changmin caminaban juntos por los pasillos del lugar en el que se ofrecería el concierto, y BoA Kwon casi se desmaya cuando los vio juntos.

–No te preocupes –Yunho sonrió divertido al ver la confusa expresión de la hermosa pelirroja –no es un sueño.

–Todos nos miran raro –Jaejoong hizo un gesto, y BoA se percató de que él y Yunho tenían las manos entrelazadas al igual que Yoochun y Junsu. –Como si fuéramos fantasmas…

Todos rieron por los gestos que hacía, y BoA los invitó a pasar a su camerino.

 

El concierto comenzó, y después de cantar algunos de sus más conocidos éxitos, BoA anunció que tenía algo importante que decir.

–Hoy se cumplen diez años desde su primera vez en un escenario –declaró la pelirroja con una enorme sonrisa –recíbanlos con un fuerte aplauso… ¡Ellos son---- TVXQ!

La multitud enloqueció en euforia, los gritos y aplausos no se hicieron esperar cuando Dong Bang Shin Ki apareció por una de las esquinas del escenario.

Lee Jong In, director ejecutivo de la SMENT casi se muere cuando los vio salir al escenario, ¡¿Qué demonios estaba pasando?! Kim Young Min, presidente de la misma agencia, tampoco sabía lo que ocurría, así que llamaron al manager de TVXQ quien de inmediato acudió a la escena. Al mismo tiempo, Choi Dong Ju, manager de JYJ, asistió al concierto porque los rumores de que su grupo estaba con Yunho y Changmin, llegaron hasta sus oídos rápidamente.

–Muchas gracias –dijo Yunho a través del micrófono que BoA le había entregado –somos…

–¡TVXQ! –Completaron sus amigos.

Esa noche, después de tanto tiempo, volvieron al momento en el que todo había comenzado 10 años atrás; su debut había sido en un concierto de BoA también, y una vez más, como lo hicieron a los 17 años, cantaron ‘Oh Holly Night’ y a petición de los fans, también cantaron ‘HUG’; entretanto, los managers de ambos grupos sólo les hacían señas para que bajaran del escenario y acabaran con tal locura, pero ninguno atendió a los llamados.

Después de eso y a pesar de que sus superiores intentaron persuadirlos de todas las maneras posibles para que abandonaran tales ideas, decidieron seguir a sus corazones y llegaron a los tribunales para pedir que la orden de los 10 metros fuera revocada, crearon su propia agencia la cual es dirigida por ellos mismos y en la que pueden hacer todo lo que se les antoje, al fin son libres…

Fue así como ocurrió el mayor milagro de navidad el 23 de diciembre de 2013, diez años después del debut oficial de TVXQ, los Dioses nacidos del Este.

 

 

Notas finales:

¿Y? ¿Qué tal estuvo? ¿Demasiado triste? ¿Irreal…? ¿Raro…? Bueno, es sólo algo que se me ocurrió, espero que les haya gustado y me gustaría conocer sus opiniones a través de sus reviews.

¡Feliz navidad y próspero año nuevo!

Oh, por cierto… si tienen tiempo… pueden leer mis otros fics, están todos en mi perfil.

No siendo más, yo me despido.

¡Gracias, adiós!


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