Un día en una enorme mansión podían escucharse las quejas que un pequeño peliverde de 11 años le hacia a su padre
-Mihawk quiero un hermano- pedía muy seriamente el pequeño
-Zoro ya te dije que no, tienes a tus hermanas Tashigi y Kuina para que quieres otro?, y ya deja de llamarme Mihawk y dime papá- le respondió molesto el mayor.
-NO, quiero un hermano para jugar con él, mis hermanas son gemelas y juegan juntas a las muñecas, yo quiero un hermano para pelear y correr con él, MI-HAWK!- diciendo su nombre mientras le sacaba la lengua.
Ante la insistencia de su hijo el padre respondió.
-Okey, haremos un trato, tendrás a tu hermano si me llamas papá de acuerdo?-
-…está bien, pero quiero que sea menor que yo, unos 3 o 4 años, que no se parezca a mí y que su cuarto este al lado del mío-
-es un trato entonces-
-¿cuándo vendrá?-
-hoy es miércoles, el lunes estará aquí-
Seguido de eso Zoro se fue feliz y contento al gimnasio, a pesar de ser un niño entrenaba tan duro y hasta más que un adulto, ya quería pelear con su nuevo hermano. Por otro lado Mihawk estaba pensando en lo que se había metido, tenía que elegir al chico, acomodar su habitación, comprarle ropa y útiles que necesitara e inscribirlo en la escuela.
Al siguiente día fue a un orfanato, el orfanato Wáter 7, donde lo recibieron muy honradamente, después de todo Mihawk era una persona muy importante.
-gracias por la bienvenida, la verdad es que me gustaría adoptar un niño, podrían mostrármelos- dijo muy cordialmente
-por supuesto están en el patio jugando en este momento, pero, y disculpe mi intromisión, usted ya no tiene 3 hijos?-
- La verdad es que tengo unas hermosas gemelas y mi primogénito, pero este último quiere un hermano con el cual jugar como él quiere- respondió tranquilamente
- Bueno no hay problema aquí hay muchos chicos para que escoja-
Lo llevaron hasta el patio donde todos los niños corrían y saltaban. Mihawk quería elegir a uno que tuviera una apariencia de chica para molestar un poco a Zoro, pero por el bien del niño que elegiría sería mejor que se supiera defender.
Le atrajeron algunos niños de 7 y 8 años como quería Zoro pero, se distrajo al ver a una niña en el patio de los chicos, estaba sentada en un banco bajo un árbol y con lo que parecía ser un gorro de chef. La pequeña debió tener unos 7 años, tenía el cabello de rubio hermoso como el oro hasta sus hombros, con un mecho tapándole el ojo izquierdo, unas cejas en espiral bastante raras, su ojo visible era azul como el cielo y una piel blanca como el mármol, era muy bella pero iba vestida como niño, con un pantalón y una camisa de botones azul marino. Iba a preguntarle a una de las monjas porque había una niña ahí, pero se detuvo al ver a unos chicos acercándose a la niña.
-Hola niñita de cejas raras, sabias que por tu culpa ayer en la cena me sirvieron me sirvieron menos comida de los normal y dormí con hambre, dime lo sabias- le dijo el niño mas grande, de unos 9 años que tenia hecha una cresta con su cabello rojo, en tono de pelea.
La pequeña no respondió.
-la próxima vez le robare la comida a Vivi o a Conis- dijo mientras le golpeaba la cabeza y los otros niños se reían.
Mihawk ya se había dispuesto a reprender a aquellos niños pero antes de que pudiera hacer algo vio como el niño más grande había salido disparado por los aires, al dirigir su mirada a la chica vio como la chica con su gran fuerza y flexibilidad mandaba a cada uno de los niños que la molestaban de una patada al otro lado del patio. Se dirigió hacia donde había caído el de pelo rojo y le advirtió.
-Puedes meterte conmigo o con cualquiera de los chicos que a ti te dé la gana, pero llega a acercarte a alguna de ellas y te parto la cara de una sola patada, te quedo claro?- le dio una última patada y se fue a sentarse tal como estaba hace un momento.
Mihawk quedo impresionado ante aquel espectáculo, también noto que no tenía una voz muy aguda, más bien casi tan gruesa como la de un chico.
-Disculpe, quien es esa niña?, la de cejas en espiral- pregunto a la monja a su lado.
-Oh, ese es Sanji, es un chico, pero es muy lindo y no le hemos cortado el pelo hace un buen tiempo, es todo un caballero y un cocinero excepcional-
_Ahhh, con que era un chico, bueno, es perfecto_ pensó Mihawk.
-Me gusta ese chico, lo adoptare a él, el sábado vendré a que me conozca y lo sacare a pasear y el domingo se vendrá conmigo, estos días me encargare de arreglar su cuarto y de inscribirlo en la escuela-
Las monjas estaban muy felices, Sanji llevaba ahí 2 años y había tenido un pasado difícil, además muchos chicos lo molestaban por parecerse a una niña. Llevaron a Mihawk hasta la salida donde lo despidieron y lo vieron partir en su Mustang negro. Ellas fueron corriendo hacia donde estaba Sanji a contarle.
-Mi niño!, te tenemos una maravillosa noticia- le dijeron mientras recuperaban la respiración.
-De verdad, y que es??- dijo con una sonrisa- y por cierto ¿quién era ese señor con ojos como halcón de hace un rato?-
-Él era el señor Mihawk, un importante empresario y un profesor de kendo conocido como el mejor espadachín del mundo, vino a adoptar a un niño y te ha elegido a tiiiiii…!!!!- dijeron gritando
-Enserio?!!, genial..!!!-
- Sí, vendrá el sábado a que lo conozcas y te sacara a pasear, luego el domingo te llevara con él y que estos días se encargara de arreglar tu cuarto y de inscribirte en la escuela, que felicidad mi niño!!!-
Sanji estaba muy emocionado, en los siguientes días se la paso practicando para mejorar en la cocina, estudiando para sacar buenas notas y entrenando para ser mas fuerte, quería impresionar al que sería su nuevo padre y a toda su nueva familia.
Mihawk en esos días como había dicho se encargo de inscribir a Sanji en 3er grado de primaria en el mismo salón de Kuina y Tashigi, Zoro estaba en 1er año de secundaria pero también estudiaba en el mismo colegio ya que ahí daban primaria y secundaria. También preparo su cuarto tal cual al trato, al lado de la habitación de Zoro. No compro nada para que pudiera ser Sanji quien lo eligiera.
Llego el sábado y Sanji estaba ansioso, se había levantado antes de lo normal y las monjas lo ayudaron a arreglarse. Estaba vestido con un pantalón negro y unos zapatos del mismo color con una camisa de botones verde oscuro con rayas muy delgadas negras horizontales.
Mihawk llego y lo recibieron al igual que el primer día. Paso a una sala donde se sentó en un sofá para esperar a que saliera Sanji. Una monja entro a la habitación y detrás de ella venia el pequeño rubio muy bien vestido y un poco tímido, esto a Mihawk le causo mucha gracia y soltara una pequeña risita haciendo que Sanji se sonrojara.
-Ho..hola mi nombre es Sanji un placer-
-Jajajajajaja, chico no tienes que ser tan formal, pero no te diré que estuvo mal tu presentación, al contrario, se vio muy bien, ahora vamos que quiero llevarte a varios lugares-
Mihawk salió del lugar y Sanji, después de despedirse se fue tras él, se montaron en el auto de Mihawk y arrancaron. Sanji se sentó en el asiento del copiloto. Al principio estaban los dos callados, el mayor noto lo nervioso del rubio.
-Dime Sanji, que te gusta hacer?-
-Eto, m..me gusta mucho cocinar-
-Venga chico tranquilo, si yo no te voy a comer, a decir verdad la idea de adoptarte fue de mi hijo mayor, y próximamente tu hermano mayor, veras yo lo tengo a él y a unas gemelas, Tashigi y Kuina ambas tienen la misma edad que tú, pero él quería alguien con quien jugar juegos de chicos y todo eso y te digo que si lo que no quieres es ser un mal hijo, tranquilo, que peor que él no puedes ser- dijo para calmar al pequeño
-jajajaja está bien- al parecer el mayor había conseguido su objetivo
-dime te molestan mucho por tener el cabello largo?-
-Solo a veces, dicen que parezco una niña, pero a mí no me interesa-
-Y me parece muy bien que no te importe, pero es mejor si simplemente te lo cortamos, no?
-Vamos a cortarnos el cabello?- dijo emocionado
-Así es- dicho esto se estaciono enfrente de una lujosa peluquería que era donde solían ir toda la familia. Se bajaron y entraron
-Buenos días señor Mihawk- dijo muy elegantemente una chica de cabello largo y castaño, luego bajo la mirada y se emociono al ver tan linda niña- y esta niña tan linda quién es?- dijo con una sonrisa mientras se agachaba.
Sanji hizo un puchero y volteo la mirada.
-Jejeje, es un chico solo que tiene el cabello demasiado largo se llama Sanji y de ahora en adelante es mi hijo, vengo a que le corte el cabello a él por favor-
-Oh perdón por mi error- dijo apenada- ven Sanji siéntate aquí en la silla, yo seré la que te corte el cabello-
Sanji obedeció y se sentó, vio como la chica cortaba sus mechones y los dejaba por debajo de su oreja, así con todo el cabello y con su mechón que le seguía tapando su ojo izquierdo. Se levanto de la silla cuando la muchacha término, le agradeció, Mihawk pago, se despidió con una sonrisa y se fueron del lugar.
-Vamos Sanji aquí mismo hay una tienda, vamos a comprarte ropa nueva-
NARRA SANJI
Respondí con una sonrisa, estaba muy emocionado, este había sido uno de los mejores días que había tenido desde que llegue al orfanato, entramos a varias tiendas y en cada una me compraron ropa nueva, término comprándome todo un closet nuevo. Cuando tuvimos hambre fuimos a comer pizza por petición mía, tenía tiempo que no la comía, luego fuimos al zoológico y a un parque, estaba muy contento, pero ya era tarde y tenía que volver al orfanato, mi realidad, pero no importaba ya que para mañana él sería mi padre y saldría de ese lugar, las monjas me trataban muy bien pero lo niños eran una molestia y no salíamos mucho, ahora iré a la escuela, tendría hermanos que me querrían y un papá genial, era muy feliz.
-Bueno Sanji es hora de volver, mañana iré por ti a las 4pm porque tengo que trabajar, mañana escogerás todo lo que quieras para tu cuarto y tus útiles escolares porque el lunes será tu primer día de clases, ahora vamos- me dijo muy amablemente.
Nos montamos en su auto “como me gustaba ese auto” y nos dirigimos a wáter 7, al llegar se despidió de mí, me baje y entre al lugar, ese día no cene y me fui a dormir temprano, mañana sería un gran día.
CONTINUARA