La melodía comenzaba a escucharse al fondo, hacía demasiado tiempo que no me paraba en un escenario a otra cosa que no fuera para presentar alguno de mis libros
(Comienza la canción)
El ambiente se sentía diferente, quizá fuera el aire fresco que entraba desde fuera o quizá el aroma a café que aún se sentía en la estancia a pesar de que era viernes
(Canción)
Mi voz, aquella que hacia demasiado tiempo no escuchaba comienza a llenar el lugar, todos me observan, lo sé pese a que tengo los ojos cerrados
(Canción)
Invoco su imagen en mi mente
(Canción)
Él y solo él. Mi fuerza, mi luz, ¿Mi todo?
(Canción)
La cafetería solo se llena de las copas siendo dejadas en la mesa, de los suaves murmullos de las meseras, de las botellas siendo abiertas, las tazas siendo retiradas y de mi canción…
(Canción)
Dejo que los sentimientos le den melodía a mi voz, dejo que simplemente ellos sean los que usen mi voz, los que canten en realidad
(Canción)
Abro los ojos, las luces son tenues fuera del pequeño escenario
(Canción)
Poco a poco la canción se acerca a su final, la letra la siento en el fondo de mi alma, llegando a lo más profundo de mí ser
…
Adiós
POV SUNGMIN
Por fin era lunes, lo que había restado del domingo lo había dedicado a mí y a mis pensamientos, pero aunque quisiera haberme alejado por completo de todo lo que había fuera de mi departamento, no hubiera podido. Kyuhyun se la había pasado mandando mensajes cada hora ya fueran de texto o mensajes de voz. ‘’Hyung ¿Cómo éstas?’’ ‘’Hyung, te quiero ver’’ ‘’Hyung, voy a luchar por ti’’ Hyung esto, hyung aquello, mi cabeza era un lio con su voz llamándome hyung a cada momento.
Se había vuelto un ser meloso a más no poder y ahora ponía en duda la madurez que me había demostrado apenas hace dos días. Si seguía así no tardaría más de dos días más en padecer un cuadro severo de diabetes. Al final del día había dejado de escuchar los mensajes y de leerlos, aunque sabía que no se detendría, dando como resultado el colapso de mi celular por tantas notificaciones.
Después de tomar un baño largo y relajante y habiéndome arreglado salí directo a la editorial, donde me vería con Yesung e Leeteuk para que le dieran el ultimo visto bueno al escrito y por fin llevarlo a que lo imprimieran y reprodujeran.
Cuando me había mudado a la ciudad había elegido el edificio más cercano a la editorial para vivir, por lo cual no necesitaba de tomar el transporte público, pero esta vez, lo hice, queriendo un tiempo para mi fuera de casa, tomaría la ruta larga, aunque tuviera que rodear el centro de la ciudad. Afuera hacía frío, era de aquellos días en los que el clima anunciaba ya el invierno, era uno de esos que disfrutaba mucho.
El tiempo pasaba lentamente, observaba cada detalle, la ciudad ya estaba tan despierta a estas horas y no era para menos, Seúl era así y no me quejaba.
Y aquí estaba, frente a la entrada principal de la editorial, frente a un Kyuhyun abrigado con un abrigo que le llegaba hasta las rodillas y lo hacía parecer elegantemente guapo. Quería lanzarme a sus brazos irremediablemente como una loca colegiala de quince años y besar, quizás, aquellos labios adornados por una radiante sonrisa, pero no, definitivamente ese no es mi cuento y mucho menos yo una colegiala y eso cierta parte de mi anatomía podía comprobarlo, mi realidad era otra y yo la estaba eligiendo. No me enamoraría, no podía hacerlo tan fácilmente y más sin embargo, viéndolo ahí parado frente a mí, dirigiéndome aquella mirada profunda que podía traspasar mi mente hasta leer mis pensamientos, la cual estaba reproduciendo automáticamente todos aquellos mensajes de voz y sus miles de ‘’te quiero’’ que finalizaba cada uno de ellos, ni siquiera podía evitar recordar cómo se sentía cada uno de sus toques sobre mi piel.
-¡Sungmin! ¡Hey! ¿Cómo estás?– Una voz proveniente de la persona a mi lado interrumpió el hilo de mis pensamientos, rompiendo la burbuja de donde solo estábamos Kyuhyun y yo. Y así fue como, volteando a ver al responsable, rompimos aquella conexión entre nuestras miradas.
-Ye…Yesung…Hola- Buscaba mi propia voz entre la de él que sonaba en mi cabeza. Yesung solo se me quedó viendo con cierto aire de extrañeza, hasta que ‘’discretamente’’ volteo la cabeza para darse una idea de lo que pasaba, aunque realmente, decir discreto quedaba en todo menos en eso, la verdad es que al tonto cabezota de mi amigo se le había volteado la cabeza en plan de actuación de la niña del exorcista.
-¡Oh!...
-Sí, ¡Oh!, Vamos adentro, ¿Quieres? Que aquí hace un frio de los mil demonios y me estoy congelando.
-Hombre pero si congelado ya estabas cuando he llegado. Vayamos a revisar por última vez ese manuscrito- Y dicho eso comenzó a caminar hasta perderse dentro de la compañía, dejándonos de nuevo a Kyuhyun y a mí.
-¿Vamos?- Dijo con una aire de duda en su voz. Sin contestarle comencé a caminar, pasando a su lado y luego seguido por él, alcanzamos a Yesung en las oficinas principales.
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-Sungmin-ssi has hecho un buen trabajo para terminar la edición del manuscrito, no esperaba menos
-¡Hey jefe! ¿Qué hay de mí? –Comenzó a quejarse Yesung- Yo también he participado
-Si me dejaras terminar antes de comenzar a quejarte escucharías todo lo que tengo que decir –hablo Leeteuk, nuestro jefe y buen amigo, podíamos llevarnos así con él, después de todo habíamos sido compañeros de oficina y fuera de ella buenos amigos.
-Ya, ya, lo siento jefe – Dijo Yesung a modo de disculpa
-Ok, como decía, han hecho un buen trabajo, ahora solo resta que el departamento de reproducción y distribución haga su trabajo, en cuanto a ti Kyuhyun, espero ver más trabajos como el que me estas entregando, seguro esté será un éxito.
-Sin duda será gracias a los editores, sobre todo por la…inspiración que me dio uno de ellos para escribir la última parte que fue un lio escribir – ¿Eso había sido una indirecta? Estúpido Kyuhyun y sus malditos juegos de palabras y Yesung, maldito también, ¡El muy tonto estaba reprimiendo una risita! Podía percibirlo en las pequeñas sacudidas que daba su cuerpo aún lado mío. Además, ¿A qué se había referido con aquello de ‘’inspiración’’?
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El dulce olor de un cappuccino llenaba mis fosas nasales, había sido arrastrado a la misma cafetería junto a Yesung ‘’hay que tomarnos un descanso y festejar por haber terminado el libro’’ había dicho Kyuhyun luego de salir de la oficina de Leeteuk. Y arrastrado había sido casi literal de no haber sido por el grandioso poder persuasivo del castaño sentado frente a mí. Odiaba su sonrisa triunfante, pero no más de lo que me encantaba observarla. Lo sentía mi perdición, si no es que ya estaba de camino a ella.
-Buenas tardes, ¿Desean que les tomé su pedido ahora? – Dijo la misma mesera de siempre, con su irritante voz
- Un café latte y un pay de manzana – Kyuhyun realmente estaba anticipando una de las dos cosas o quizás ambas, se podía ver en sus ojos, aquellos que estaba malditamente aprendiendo a leer
- Solo un café express – realmente necesitaba una buena dosis de cafeína en mi sistema –
-¿Y usted señor?
-…
-¿Yesung-ssi que vas a ordenar?
-¿Yo?
-No idiota, el tipo que está detrás de ti – Yesung, mi gran amigo. Se hacía llamar ‘’el gran genio’’ pero siempre le ponía en tela de juicio aquel título desde que habíamos comenzado a trabajar en la editorial. Era divertido verlo como se enfadaba, nos agradaba jugar y bromear con cosas por el estilo luego sobre todo cuando llegaban las fechas límites y el estrés caía sobre nosotros.
-¡Lee Sungmin!
-¿Si?
-Yo también te quiero – Dijo entrecerrando los ojos y sacando la lengua – Y Kyuhyun…solo pediré dos cafés para llevar, tengo que volver a casa
-…Ok, enseguida se los traemos- Y en cuanto la mesera se retiró a hacer lo suyo observe con clara molestia a Yesung, maldito traidor. Él había sido quien ayudo a Kyuhyun a arrastrarme hasta aquí y ahora se va
-¿Dos?
-Necesito una buena carga de cafeína
-Mentiroso
-¿Ah?
-Yesung está saliendo con nada más y nada menos que con el tipo que lo atropello y que resultó ser mi mejor amigo – Dije en un hilo de voz mientras colocaba mi mejilla sobre mi mano pensando en cómo podría librarme de la situación, cosa que claramente no lograba pues mis ideas iban todas directo a ‘’una cita con Kyuhyun’’, ‘’un paseo con Kyuhyun’’, ‘’Platicar el resto del día con Kyuhyun’’, ‘’Comer en algún restaurante o quizás en casa…con Kyuhyun’’, incluso pensaba en las ideas menos sanas que se me pudieran ocurrir en el momento como ‘’dejar a Yesung y salir corriendo con Kyuhyun, ir a alguno de nuestros departamentos y terminar en la cama practicando el Kama Sutra gay completo si era posible’’ todo menos en alejarme.
Sabía que ellos seguían platicando, alcanzaba a escuchar algunas palabras pero ninguna me conectaba a la realidad.
¿Qué era lo que realmente quería? ¿A él?
Me sentía perdido, confundido y sin una mierda de cordura. Me estaba perdiendo, perdiendo en él, que era lo peor del caso. Mi mundo no solo había comenzado a cambiar, ya había cambiado sin vuelta atrás y me daba miedo, miedo de no saber cómo continuar, miedo de perderme, miedo del sentimiento que claramente comenzaba a tener y no sabía cómo manejarlo, no sabía cómo enfrentarlo siquiera.
-Tierra llamando a Sungmin… ¡Hey! ¿Hay alguien ahí? – dijo Kyuhyun pasando su mano de un lado a otro frente al punto al que se supone que estaba viendo
-¿Y Yesung? – Le pregunté claramente notando la ausencia de mi amigo
-Se fue hace ya un buen rato, incluso intentó despedirse pero vio que eras un caso perdido y solo se fue
-Ah – Conteste airadamente
-¿Ah?
-…
-Sungmin... has estado evitándome durante todo el fin de semana, sólo quiero tomar un café contigo…– dijo suspirando y tomando un sorbo del café que en algún momento trajeron y obviamente no me había dado cuenta - ...ni siquiera he tenido otras intenciones, salvo pasar un tiempo contigo – el tono de su voz era una mezcla entre decepción e ira tal vez. Y sabía que su enojo era plenamente justificado, que el hecho de que se sintiera de tal forma era plenamente el resultado de mis últimas acciones - aah! Vamos Sungmin, no sé por qué te empeñas por mantener esa postura de "este loco me quiere violar" Por favor, si estoy un poco loco pero no te tomaría por la fuerza, mucho menos te violaría ¡Peor aún! Estamos en un lugar público donde no podría hacer realidad ninguna clase de pensamientos que nos involucren a ti y a mí intercambiando fluidos corporales-
-Así que al final lo has aceptado-
-Así que al final lo has aceptado-
-¿Aceptar que cosa? ¿Qué te deseo? ¿Qué me vuelves loco? Por supuesto que sí, pero justo ahora solo quiero mantener una charla contigo y disfrutar de un café, los cuales, para nuestra suerte, ya carecen de su exquisita temperatura, lo cual no quiere decir que no lo beberé, lo haré, única y exclusivamente porque es un pecado desperdiciar una gota de café y porqué de verdad quiero tener un momento de paz contigo-
-Kyuhyun… ¿te das cuenta que entre nosotros nunca ha habido un momento de paz? Ni siquiera hemos podido sostener una plática que dure o que no termine con nosotros en la cama
-Pero pódenos hacerlo, otra cosa es que no lo hemos intentado
-Porqué hemos estado ocupados en otros asuntos
-¿Puedes dejar de lado ese tema?
-Hablemos de cualquier cosa entonces
-Bien
-Bien
-…
-…
-Jajaja
-Jajaja- habíamos estallado en risas, no podía ser posible que no pudiésemos encontrar un tema del cual hablar – Eres un idiota Kyuhyun
-Un idiota al que le gustas y si no miento, también te gusta
-Un idiota con aires de grandeza
Después de todo habíamos tenido algo de tranquilidad, bebimos nuestros cafés que como había dicho Kyuhyun, estaban fríos más no imbebibles. Tener ese tipo de conversación había roto el hielo entre nosotros, una barrera menos por así decirlo. Platicar de temas irrelevantes o que no tenían nada que ver con el trabajo o con lo único que funcionaba bien en lo que sea que tuviéramos; el sexo.
Kyuhyun se había encargado de no mencionar el tema, ni siquiera por forzar una dónde involucrará ponerle un nombre a lo que éramos. Y ese momento jamás llegó, nunca lo hablamos y dimos por hecho que no era necesario hacerlo. A Kyuhyun le bastaba con ello y a mí me aterraba pensar en que pusiese llegar ese día. Estaba claro que no quería hablar de sentimientos, ni siquiera cuándo Kyuhyun había comenzado a decir el "te quiero" que desde siempre había dicho en sus acciones y que había escuchado en la contestadora por primera vez.
Jueves 26 de noviembre
El libro por fin saldría de la imprenta, era cuestión de horas para que la primera tanda de impresiones se colocará en los aparadores de varias librerías. El momento había llegado y para Kyuhyun significaba el esfuerzo de más de un año.
La mañana se sentía pesada, la sensación de tener un peso encima se hacía presente, se sentía en la pesadez que sus hombros sentía, de momentos le recordaba los días en que se desvelaba estudiando para su ingreso a la universidad, solo que esta vez sin las palabras de una madre para aliviar la tensión y sí, ya había pasado por situaciones similares varias veces antes y no lo sabía, quizá fuera su mente la que le estaba jugando una mala pasada esta ocasión o solo fuera la sensación que el clima de vísperas de invierno le hacía sentir, las nubes oscuras y aquel presentimiento que le decía que la primer nevada ocurriría pronto.
Viernes 4 de Diciembre
POV KYUHYUN
Leeteuk había ordenado a su asistente organizar una fiesta de festejo, el gran Kyuhyun había roto record con su libro en sus primeros días de venta. ‘’En grande, ¡Quiero una gran fiesta! E invita a todos’’
A una semana de todo el escándalo, con la segunda tanda de libros vendiéndose y un Leeteuk lleno de euforia, Kyuhyun había salido del plato donde la primer entrevista de todas se había llevado acabo.
La prensa lo había llamado ‘’La nueva revelación del año’’ y habían escrito varios artículos donde expresaban el desempeño continuo de Kyuhyun, el cambio de carrera y el desenvolvimiento que estaba teniendo como escritor y su obra que lo estaba llevando a boca de todos.
Había quedado con Sungmin de verse en el salón de eventos donde se llevaría la cena que estaba prevista para iniciar en cuanto acabara su agenda.
Al llegar al lugar no le sorprendió ver ahí a medio mundo, Leeteuk realmente había cumplido su palabra, lo habían hecho dar un discurso, no es que no supiera que iba a pasar así que se había preparado mentalizando uno, agradeció a todos los presentes, a sus editores y en fin, a todos los que habían hecho posible su nuevo trabajo.
La verdad es que no le gustaban los eventos sociales, por ello es que iba a la cafetería, tan tranquila y sin tanta gente, pero en ocasiones como esta era difícil escaparse, saludos por aquí, felicitaciones por allá, brindemos por esto, brindemos por aquello.
Al final eran las tres de la mañana, había bebido demasiado que ya había perdido la cuenta y estaba a punto de retirarse cuando lo vio. Sungmin por algún motivo lo había estado ignorando toda la velada, no se había acercado ni siquiera para felicitarlo como todos los que estaban ahí presentes.
-Hey, Sungmin-
-¡Oh! Kyuhyun ¿Has estado bebiendo? – dijo deteniéndose a media caminata hacia quien sabe dónde-
-¿No me digas? ¿Yo? ¿En una fiesta? ¿Bebiendo?-
- Gracioso, muy gracioso. ¿Qué quieres?-
-Nada, hablar, supongo, no te he visto en todo el día y ni siquiera te acercaste a felicitarme-
-¡Oh! Eso, te vi muy ocupado y decidí que luego te lo diría-
-Sungmin…-
-¿Ahora qué?-
-Vamos a casa-
-Claro, es lo que estaba a punto de hacer-
-Sabes a lo que me refiero-
-…-
POV SUNGMIN
-Cariño –le dijo, usando uno de aquellos apodos que el menor le había puesto - No se trata sólo de sexo. No me malinterpretes. El sexo es jodidamente genial, pero cuando tienes una conexión con alguien, cuando sientes algo tan fuerte por alguien, sólo un beso es suficiente para que tus rodillas se sientan débiles. Y simplemente no se puede superar eso. Así que, si Lee Sungmin, estoy total y perdidamente enamorado pero también sé que no, no es lo que tú quieres, pero estoy jodido si no me atrevo a intentar que lo sea en un futuro.
-¿Por qué?
-Es obvio ¿No? –respiró tomando el aire que después de unos segundos dejó salir de golpe, sabía que su respuesta no le iba a gustar, pero era ahora o nunca, el valor líquido que había ingerido no duraría para siempre- Porqué te amo
-…
Martes 8 de Diciembre
Sungmin no sabía cómo, pero había terminado por acceder a varias de las peticiones de Kyuhyun. Que si pasear por el parque, que si ir a un acuario, que vamos a tal lado, que ahora visitemos este otro, que comer aquí o allá, sencillamente no sabía cómo negarse aunque su mente lo intentará, las palabras no querían salir de su boca –malditas fueran- y su cuerpo solo se dejaba guiar y su corazón, a ese lo había perdido hacía ya varias semanas. Sencillamente los debates internos lo habían cansado, que no es que hubiera dejado se hacerlos, durante las noches las ideas lo atormentaban, el futuro y sus posibles sentimientos. Era egoísta seguir guardándolos con llave en la caja más escondida en el corazón y en la mente, pero no podía permitirse sentir nada por nadie, aquella confesión que había acabado en un silencio prolongado aún se reproducía con bastante frecuencia y claridad en su mente.
Seguir el rumbo de sus pensamientos lo estaban dejando en un estado de letargo cuándo su celular sonó. De principio planeaba dejarlo de lado pero ¿Quién manda un mensaje -y no uno, sino varios- cerca de las tres de la mañana si no es urgente?
Sábado 12 de Diciembre
POV KYUHYUN
-¿Sungmin?
-¿Uh?– contestaba mientras se removía acostado sobre Kyuhyun poniendo sus brazos para poderlo ver
-Vayamos de viaje
-¿De viaje? ¿A dónde? ¿Qué tienes en mente? Eh
-Vayamos a Escocia para las vacaciones, tomémonos un tiempo juntos lejos de Seúl, quiero hacer algo nuevo, juntos.
-¿¡A Escocia!?
-Sí, es un lugar hermoso durante el invierno, ¿Conoces Inverness? Seguro que has oído hablar del Lago Ness, pues es muy cerca…o no sé, a cualquier lugar, Suiza talvez o España, podremos visitar algunos viñedos, o ir a Inglaterra, ir de tour en uno esos autobuses rojos, ¿Sabes? Siempre me han intrigado
-No sería mala idea- Dijo esta vez levantándose por completo, quedando sentado en el que se había convertido en su sitio habitual en la enorme cama de Kyuhyun –Pasaríamos un montón de tiempo fuera de la ciudad, eso podría hacernos bien
-Entonces… ¿Eso es un sí?
-Sorpréndeme Kyuhyun