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Una navidad llena de celos. por Saam

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Notas del fanfic:

Holis :3 espero les guste esto pequeñito que hice en 30 minutos XD

 

Notas del capitulo:

Saam esta aqui! :3 y vino con un pequeño Shot XD 

oki, para celebrar quise darles esto... lo hice a la carrera asi que... seguro tiene errores o hay cosas que faltan o la bla bla bla XD pero... espero les guste... 

Subire de Dentro de la soledad la proxima semana... si alguien lo lee tambien de Sueño. (: 

 

A leer.-

Todos los días, desde hacía dos semanas Naruto visitaba el mismo café de la misma plaza, a la misma hora y se quedaba ahí por más de tres horas, comiendo pasteles y tomando cafés y tés. Solo para verlo.

Siempre estaba ahí, en la juguetería de enfrente mostrando una sonrisa de lado a los pequeños niños que iban a ver a Santa, siempre con ese hermoso traje de duende que dejaba tan poco a la imaginación, la razón por la que muchos hombres llevaban a sus hijos a ver a Santa… solo era ese hermoso chico.

Pero, ese chico le pertenecía. Ambos lo sabían pero él, nunca había notado que siempre iba a observarle… si lo notaba, nunca había dicho nada ni insinuado nada.

Como todos los días, el hermoso doncel estaba con esa sonrisa en los labios mientras llevaba a una pequeña niña entre brazos hacia el Santa que estaba en su trineo con una lista en mano.

Un resoplido escapo de los labios del rubio.

Víspera navideña y el estúpido doncel no había podido decir que no a trabajar ese día.

“No tengo nada importante que hacer” le había dicho.

¿Acaso él no era importante?

— ¿Te traigo algo? —pregunto una dulce y armoniosa voz a su lado.

Se aclaro un poco la garganta antes de voltear a verla y dedicarle una de sus más radiantes y hermosas sonrisas, de esas que hacían que tanto chicas como donceles suspiraran enamorados… justo como lo acababa de hacer la chica pelirosa de su lado.

—Tráeme un pastel de chocolate y un capuchino, por favor, dettebayo.

La chica asintió varias veces, envelase. Él solo le sonreía y le veía mientras ella anotaba en una pequeña libreta que llevaba sin apartas sus orbes verdes de los azules del rubio. ¡Qué suerte tenia! Había jugado con dos amigas mas para a  ver a quien le tocaba ir a atender al rubio esta vez.

— ¿Algo más? —le pregunto con una voz soñadora.

En su mente comenzaron a formarse imágenes de su próxima boda y de los hermosos hijo que tendrían.

— ¿Tu cabello es natural? —pregunto el rubio con la curiosidad impregnada en la voz.

La chica se sonrojo de inmediato y negó lentamente con la cabeza.

—Perdí una apuesta hace unos meses, mi cabello es castaño pero… me gusta así.

El rubio le sonrió aun más. Ella suspiro.

—Se ve muy bien, es hermoso.

Ella le sonrió agradecida pero antes de que pudiera decir algo una fría voz se escucho.

—Creí que preferías el color azabache.

La sonrisa del chicos desapareció pero apareció un brillo en sus ojos.

Ambos voltearon a un lado.

— ¿Un duende de Santa? —pregunto la chica con una sonrisa burlona.

El duende se cruzo de brazos mientras la fulminaba con la mirada.

— ¿Por qué no vas por lo que te encargaron? Agrega a la cuenta un americano.

La chica le observo con curiosidad y una creciente furia por interrumpirla, era lo más que el rubio había hablado con alguna de ellas en todas las semanas que habían ido.

— ¿Santa no necesita a su duende? —pregunto la pelirosa.

El azabache le mostro una sonrisa de lado y la chica pudo ver como unas llamas salían de sus ojos.

—Ve por lo que te pidieron… —dijo con la voz cargada de odio.

— ¿Cómo te llamas? —intervino el rubio que hasta el momento había estado observado al duende.

La chica le dedico una sonrisa mientras guardaba la libretita.

—Sakura, un placer.

Naruto le dedico una radiante sonrisa.

—Naruto Uzumaki —le dijo mientras le mostraba su mano.

Apenas Sakura la iba a tomar el duende tomo la muñeca del rubio y le hizo bajarla lentamente.

—Ve por lo que él te pidió y agrega un americano —dijo el doncel con una mirada que claramente se veía cuanto quería brincar encima de ella.

La pelirosa se le quedo viendo un segundo antes de dirigir sus ojos al rubio.

—Por favor —se limito a decirle junto con una mirada arrepentida.

La chica asintió y se fue a donde las otras dos le esperaban.

Naruto soltó un suspiro antes de voltear a ver al chico que estaba parado a su lado con los brazos cruzados y le veía como si esperara una explicación.

— ¿Qué haces aquí? —le pregunto Naruto.

El chico soltó un resoplido antes de voltear hacia la juguetería donde ya estaba encargándose otro duende del trabajo del chico que tenía a su lado.

— ¿Por qué coqueteabas con esa chica? —pregunto con el ceño fruncido, apretando aun mas los brazos.

Naruto puso los ojos en blanco.

— ¡No pongas esa cara! —grito en susurros el doncel para no llamar la atención aunque, con ir vestido como iba… ¿Cómo no iba a llamar la atención? Más de la mitad de la cafetería le observaba con curiosidad, aun más por la escena de celos que acababa de hacerle con la mesera—. ¡Estabas coqueteando con ella! ¡Vienes aquí a verme! ¡No coquetees con ella!

Las mejillas de Naruto adquirieron un tono carmín mientras Sakura ponía el pastel frente al rubio y abría los ojos ligueramente al escuchar lo que acababa de decir el duende.

—Sasuke… —dijo Naruto, tratando de no dejarse llevar por el pánico— ¿De qué hablas? Yo no coqueteaba con nadie, ella me ha atendido un par de veces… además siempre veo que está hablando con sus amigas y que quiere venia a atenderme… creí que quería hablar conmigo… además, ¿Desde cuándo sabes que te observo?

El duende le vio con rencor mientras Sakura se preparaba para irse.

—Sakura —llamo Sasuke viendo fijamente a Naruto.

La chica paro de inmediato y volteo a verlo con curiosidad.

—Dile a Itachi que pague por el paste.

La chica frunció el ceño. ¿Cómo conocía ese chico al dueño de la cafetería? Pero, antes de que pudiera decir algo o pregunta, Sasuke tomo el pastel con una mano y lo arrojo a la cara la chica.

Un grito conjunto de todos los de la cafetería se escucho. Unos comenzaron a reír mientras otros veían con miedo a la chica y el doncel.

Sasuke volvió a cruzarse de brazos mientras Sakura se quitaba el pastel de la cara.

—Él es mío —dijo sin quitar la mirada de la pelirosa.

Naruto se puso de pie, tomando algunas servilletas que le acerco a la pelirosa antes de voltearse a ver a Sasuke como si se hubiera vuelto loco. Apenas le iba a gritar cuando vio el dolor en la mirada de su novio por lo que soltó un suspiro.

— ¿Qué rayos pasa aquí? —grito alguien desde la barra.

Un azabache de cabello largo, tez pálida y una mirada divertida apareció.

Naruto volteo a verle y abrió la boca para explicar algo pero, su querido novio se le adelanto.

—Ella se lo gano —dijo, simplemente dijo eso.

—Itachi… —dijo con voz lastimera Sakura.

Itachi se acerco corriendo, mientras lo hacía tomo las servilletas para ir a limpiar a su mesera, las otras dos chicas se acercaron también.

— ¿Qué rayos te pasa? —Pregunto Itachi viendo fijamente al duende—. Santa te va a despedir por ser tan malo —agrego con son de burla ante su vestuario.

Sasuke vio con odio al dueño de lugar mientras Naruto se quitaba la chamarra y la ponía a los hombros del duende.

—No me importa que Santa me despida —dijo Sasuke.

Itachi soltó un suspiro mientras veía que la pelirosa estuviera bien y no le brincara al duende encima.

— ¿Qué paso? —pregunto Itachi.

Sasuke hizo una mueca mientras descruzaba los bazos y se acercaba lentamente a Naruto para recargar la cabeza en su pecho, el rubio sin pensarlo ya le había rodeado con los brazos dejando a las tres chicas con los ojos como platos y a un azabache con una mirada de diversión y burla.

—Ella le coqueteo a Naruto —dijo, con simpleza.

Itachi soltó un suspiro y fingió estar enojado.

—No puedes ir arrojando pasteles a todo aquel que le coquetee al idiota.

El ceño de Naruto se frunció.

— ¿A quién le dices idiota? Imbécil.

Itachi soltó una pequeña risa.

— ¿Por qué no se van? —dijo Itachi con una sonrisa—. Sasuke, mamá dijo que te quería temprano en casa y creo que van a ir también tus papas, ¿No Naru? ¿No iba a ser hoy un día muy importante?

Sasuke observo a su hermano con curiosidad antes de voltear a ver a Naruto.

—Sí, es obvio que hoy es importante —dijo Naruto con cierto temor casi imprescindible en la voz pero, Sasuke lo noto—. Hoy es noche buena… baka.

Itachi soltó una pequeña carcajada.

—Llevare a Deidara… ¿Ya se van?

Naruto soltó un suspiro. Estiro la mano y paso un dedo por la mejilla de Sakura antes de llevársela a la boca, todo bajo la atenta mirada de las meseras, Itachi y, sobre todo, Sasuke que parecía querer matarlo con la mirada.

—Lleva un poco de este pastel —dijo con simpleza Naruto, aun con el dedo en la boca—. Se me antojo desde que llegue… no me gustaría quedarme con ganas de él…

Itachi asintió una sola vez.

Naruto tomo la mano de Sasuke y salió de la cafetería bajo la mirada de todos, caminaron hacia la juguetería.

Después de que Sasuke se disculpo con el dueño y con Santa fue a cambiarse.

Cuando salió llevaba un pantalón negro ajustado, una camisa roja que marcaba un poco su forma y unos zapatos deportivos.

El chico se arreglaba el cabello mientras todos los hombres del lugar comenzaban a comérselo con los ojos y a imaginar quien sabe que tantas cosas. Los celos de Naruto aparecieron de inmediato.

—Sasu —le llamo con una voz dulce—, amor… vamos.

Sasuke volteo de inmediato mostrándole una sonrisa. Se despidió del dueño antes de correr hacia Naruto y colgarse de su brazo para después besar su mejilla. Naruto le sonrió y comenzó a caminar con la frente en alto una mirada de arrogancia por las miradas ingenuas de todos a su alrededor.

//Horas después…//

La fiesta de navidad en la mansión de la familia Uchiha había pasado con tranquilidad solo con la familia reunida, integrando a la familia Uzumaki.  Las risas, las charlas, las pequeñas discusiones de siempre… todo había pasado tranquilamente.

El intercambio de regalos, la cena y la hora familiar había acabado.

Itachi veía con sorna a su cuñado mientras su novio estaba sentado en sus piernas y le daba galletas caseras en la boca.

—Naruto —llamo Itachi callando a todos en la sala—. ¿Ya viste la hora?

El rubio con miedo volteo a ver el reloj que se encontraba en lo alto de la chimenea.

 2:28.

Maldita apuesta.

El Uzumaki menor soltó un suspiro antes de empujar ligeramente a su novio, para que se parara de sus piernas y dejara de dale el pastel que había llevado Itachi a la boca.

 Soltó un suspiro antes de caminar a su madre pelirroja que le puso en la mano una pequeña caja de terciopelo negro.

Sasuke estaba parado esperando a que Naruto volviera a sentarse para poder ocupar su lugar en las piernas de su novio pero este le daba la espalda mientras se guardaba algo en el bolsillo.

— ¿Hace cuanto que salimos, Sasuke? —pregunto Naruto con miedo mientras se giraba a ver a su novio.

— ¿Cinco años? —contesto como respuesta, temiendo lo peor.

—Sí… —le respondió de vuelta el Uzumaki, tratando de ignorar el silencio total que había creado en la sala— ha pasado mucho tiempo… ¿No?

Sasuke le vio con miedo mientras el rubio continuaba acercándose lentamente con la mirada baja.

— ¿Qué pasa, Naruto? —pregunto, con el miedo palpable en la voz—. Me estas asustando.

Naruto soltó una pequeña risa mientras le tomaba de los hombros.

—Lo lamento.

¿Por qué no le veía a los ojos? Fue lo primero que Sasuke se pregunto. Naruto siempre lo hacía, decía que era la mejor forma de saber lo que él, Sasuke, sentía. Pero… ¿Por qué ahora no lo hacía? ¿No quería ver el miedo? ¿No quería ver el dolor que en esos momentos sentía, a causa de sus pensamientos? ¿Por qué no lo veía? ¿Terminaría con el frente a toda la familia? ¿Qué sabia Itachi? ¿Por qué no lo veía a los ojos? ¿Por qué parecía tener miedo? ¿Era por la mesera de esa mañana? ¿Era porque había dejado, una vez más, que los celos mandaran? ¿Era por lo posesivo que era? ¿Eran sus celos? ¿Naruto terminaría con él?

Sus ojos se llenaron de lagrimas rápidamente pero no soltó ninguna se limito a ver a Naruto que seguía viendo el suelo, como si quisiera encontrar el valor para… ¿Para qué?

—Sasuke, veras… —dijo Naruto.

Sasuke cerró los ojos con fuerza, tratando de controlar las lagrimas, las ganas de rogarle a Naruto por que no lo dejara, las ganas de decirle que cambiaria, las ganas de llorar como magdalena y rogarle, decirle todo lo bueno que tenia, las cosas buenas que hacían los dos juntos, lo perfectos que eran juntos, decirle que intentaría ser mejor en la cama, decirle que dejaría de ser tan frio en público, decirle que no solo sería lindo cuando esta celoso, decirle cuanto lo amaba…

Sintió como Naruto soltó sus brazos. Escucho un suspiro de parte de su… ¿novio? Después, como se aclaraba la garganta.

—Sasuke… —le llamo.

El chico abrió lentamente los ojos hasta que vio a su madre dedicándole una radiante sonrisa. Frunció un poco el ceño, ¿Dónde estaba Naruto?  Bajo la mirada para encontrar a Naruto hincado frente a él mostrándole una pequeña caja negra de terciopelo.

Cayó en shock al instante.

—Sasu, sé que soy celoso —dijo Naruto—, sé que me encanta estar observándote y cuidándote como si tu no pudieras, sé que eso te estresa pero… lo pensé durante meses y… no quiero que nadie te aleje de mi lado, no sé qué haría sin ti…  pensé en lo estresante que me sentiría si no te tuviera, pensé en cuanto de quiero decir “No te alejes de mi lado Sasuke… nunca”… así que, vine a hablar con tus padre y tu hermano, Deidara, así que… yo… no quiero que nunca te alejes de mi lado… somos perfectos juntos y yo… quería preguntarte si tu…

Naruto abrió la pequeña cajita, mostrándole un anillo de oro blanco,  un zafiro negro estaba en la punta, era pequeño, era simple pero a Sasuke le dio un vuelco el corazón apenas verlo, se llevo ambas manos a los labios para evitar soltar el grito que se había instalado en su garganta.

— ¿Quieres casarte conmigo? —pregunto Naruto, con el miedo en la voz.

Todo estaba en completo silencio, hombre, donceles y mujeres estaban ligeramente inclinados hacia delante en sus asientos, esperando la respuesta del menor de los Uchiha pero el chico no hacía más que ver con miedo, deseo y anhelo el pequeño anillo.

—Sasuke… —llamo su hermano para hacerle reaccionar.

El Uchiha se sobresalto ligeramente antes de asentir con la cabeza varias veces mientras, las lagrimas comenzaban a caer por sus mejillas.

—Si —dijo en un susurro—. Si quiero.

Naruto sonrió y soltó un suspiro aliviado, todo al mismo tiempo. Se puso de pie y puso el anillo en el dedo de Sasuke antes de abrazarlo y besarlo, apenas sus labios se habían tocado todos en la casa soltaron un grito y comenzaron a aplaudir y a abrazarse.

—Feliz navidad —le susurro Naruto al oído.

—Feliz navidad —le respondió Sasuke.

//Al día siguiente…//

Naruto había aceptado ir solo porque Itachi le había rogado. Era una ridiculez. No quería estar de nuevo ahí, le daba miedo.

Entraron a la cafetería, Sasuke iba arrastrándole mientras se encargaba de lucir su anillo a todo aquel que le observara y tenía una enorme sonrisa en sus labios.

— ¿Hoy no ayudaras a Santa? —se burlo Itachi.

—Cierra la boca, aniki —le dijo Sasuke mientras le sacaba la lengua—. Estas celoso porque me voy a casar.

Itachi comenzó a reír mientras le mostraba una mirada llena de cariño.

—Lo hare, después… Dei y yo apenas llevamos unos meses…

Deidara asintió lentamente mientras hacía que Itachi se sentara para él sentarse en sus piernas.

—Después me casare —dijo Dei sonriéndole a su cuñado.

Naruto se sentó y espero a que Sasuke se sentara a su lado mientras una rubia se acercaba junto con Sakura.

—Buenos días, feliz navidad —dijo la rubia—. Me llamo Ino y ella es Sakura… los atenderemos hoy… ¿Qué se les ofrece?

Ino le dedico una sonrisa coqueta a Naruto mientras Deidara veía la carta e Itachi aguantaba la carcajada.

Deidara levanto la mirada y vio a Ino antes de ver a Sasuke, el chico tenía un aura de oscuridad alrededor.

Las cabezas correrían.

—Bueno —dijo Naruto viendo la carta—, tráeme un pastel de fresa y un capuchino.

Ino anoto de inmediato.

—Yo quiero una panque de vainilla con chocolate y un frappe —dijo Deidara con una sonrisa nerviosa.

Itachi le hizo una seña a Sakura hacia su hermano. La pelirosa trago grueso al verlo y retrocedió unos pasos con miedo, escondiéndose atrás del dueño.

—Yo quiero un americano y un canelón —dijo con simpleza Itachi, tratando de soportar la carcajada.

Ino anoto y siguió observando a Naruto con una sonrisa.

Sasuke se aclaro la garganta esperando a que Ino le hiciera caso pero ella continuaba viendo a su prometido. Naruto era un baka que no notaba como las personas se lo comían con la mirada, el continuaba viendo la cara, maldita sea su sonrisa, maldita sea lo atractivo que era, maldita zorra rubia que le vía tan fijamente.

Sasuke le quito la carta de las manos, llamando la atención del rubio que le dedico una mirada confundida pues, continuaba parado. El azabache, sin dejar de ver la carta, se dejo caer a las piernas de Naruto y observo con detenimiento todo lo que venía en ella, aun cuando ya sabía lo que había.

Movió la mano de tal manera que Ino dejo de observarlo con ira para ver su anillo, los ojos de Sakura e Ino se abrieron como platos al instante.

—No me gusta lo dulce —se quejo Sasuke.

— ¿Por qué no unas galletas? —le dijo Naruto al oído sin intención de hacerlo levantarse.

Ino frunció el ceño. Sakura acababa de entender, la actitud del chico el día pasado, el pastel en su cara… ellos estaban saliendo, ellos eran pareja, el chico solo había sentido celos, el chico se iba a casar… ella también hubiera reaccionado así.

Sasuke volteo a ver a Sakura la cual le dedico una pequeña sonrisa.

—Lamento lo de ayer —articulo moviendo solo los labios—, Felicidades por la boda.

El Uchiha le sonrió antes de ver de nuevo la carta.

—Quiero un americano y unas galletas.

Ino asintió y anoto.

Ambas se fueron.

—Estas presumiendo mucho ese anillo, Otouto —dijo Itachi con burla.

Sasuke le saco la lengua antes de darle la espalda para poder hablar al oído de Naruto.

—Vuelve a sonreírle a una de esas dos y les arrancare el pelo teñido a las dos.

Naruto soltó una risa nerviosa antes de abrazarlo.

—Aunque me coqueteen —le dijo al oído—. Yo solo te amo a ti, nunca te dejaría.

—Más te vale.

Naruto le dedico una sonrisa. Sasuke tomo la cara de Naruto con las dos manos antes de besarlo con delicadeza, demostrándole cuanto lo amaba con ese beso aunque, sentía que eso no era suficiente.

—Mis padres no están hoy en casa —dijo Naruto al oído de su prometido—. Podrías ir a dormir hoy a mi casa…

Sasuke soltó una carcajada mientras volteaba a ver a Ino. Por su cara, sabía que había escuchado lo que Naruto había dicho.

—No creo que me dejes dormir  —dijo en un susurro apenas audible pero predecible para la rubia que dibujaba un corazón con felicidades en el plato de Naruto a pedido de Itachi—. Si es a dormir… mejor no.

Naruto rio.

—Sabes que no dormiremos.

Sasuke se limito a mostrar una sonrisa antes de tomar la taza de café y llevárselo a los labios.

—Te amo —le dijo Naruto.

Todos en la mesa, incluso las meseras escucharon.

—También te amo —dijo Sasuke mientras le sonreía—. Esposo mío.

Naruto rio antes de besar la mejilla de Sasuke.

 

Notas finales:

Bien, ahi esta mi intento de OneShot XD 

oknopues._. 

espero les haya gustado (: 

Feliz Navidad a todos!! n_n 

No, no hay lemon >:D soy mala y me gusta hacerles sufrir con los lemons XD 

okyapues._. 

Espero que hoy se la pasen bonis con sus familias, un abrazo a todos. 

Reviews? 

Un beso :*

 

Saam.-


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