—¿Amor? Eso no existe— Se mofaba un castaño que portaba unos gloriosos lentes de sol. Hacía un tiempo en que se había enamorado profundamente y debido a la traición mejor conocida como “Engaño” hizo que éste pequeño gamer creyera que no existía.
Su lema de todos los días era algo como “El amor no existe” o “El amor es basura” sí, ese era siempre su lema, lo que siempre se repetía todos los putos y míseros días. El amor le resultaba la cosa más estúpida e irrelevante que jamás había escuchado.Lo cierto era que sí, tal vez había experimentado algo parecido al amor pero juró que JAMÁS y digo jamás en mayúsculas por el simple hecho de que jamás se enamoraría.
— ¡Xoda!— Y el arrogante joven seguía riéndose en voz baja, sumido en su egoísta pensamiento no percatándose de que su amigo lo llamaba como por milésima vez.
— Weon, que te estoy hablando— En un acto ya desesperado el mayor chasqueó los dedos y como por arte de magia, Cristián reaccionó.
—¿Qué queri’ imbécil?— Musitó algo molesto el más bajo al ser sacado de sus importantes asuntos personales.
—Llevo casi media hora intentado hacerte reaccionar, te estaba diciendo que Shushu está embarazada y tú, siendo mi amigo no me haces caso, Xoda, ¿estás bien?, llevas rato distraído y te quedas pensando, te ríes de la nada y es un poco raro ¿Qué te pasa?—
Pero… ¿Embarazada?, qué chuchas me perdí… Pensó el santiaguino pero no se había perdido de nada, simplemente no había prestado atención a toooda la conversación, seguía sumido en ese estúpido pensamiento egoísta y cruel.
—¿¡Pero que tabai’ pensando!? Un hijo ¿sabes lo qué eso significa, Vardoc culiao’?— Y el otro castaño atinó a chasquear la lengua mientras hacía un leve gesto de molestia, esa respuesta no quería escuchar, quería algo como un “¡Felicidades weon!” o algo que se notara que lo apoyaba pero qué se le iba a ser, Xoda siempre sería así.
—¿Sabes? Creo que mejor me voy— Y así hizo el Temuco, tomó algunas escasas cosas pertenecientes y salió rumbo a sabrá dios dónde.
¿Y ahora que le pasa a éste?, pensó Cristián, no había dicho absolutamente nada malo al respecto, simplemente le dijo la verdad. Y cómo sea que fuese, el gamer de juegos de terror decidió salir y despejar su mente. No era su hobbie favorito el salir y tener que socializar sí llegaba algún fan pero necesitaba algo de aire fresco. Era una bella tarde de domingo y aunque el domingo era un día que aborrecía completamente hoy, pensaba que era un bello día, un bello día para sentarse en un lugar cualquiera de algún parque y fumar como desquiciado, vaya manera de disfrutar un “bello día”
Había llegado a un parque no muy cercano a su hogar pero que más daba, optó por sentarse debajo de un árbol, un enorme árbol perfecto para tener un poco de tranquilidad pues estaba algo retirado de los críos que corrían cómo sí fuera el fin del mundo.
Le resultaba gracioso mirarlos desde lejos, siempre uno de ellos terminaba cayéndose de la manera más épica que podía existir. Hubo una vez en que un cabro cualquiera iba a toda velocidad en una bicicleta y ¡PUM!, terminó chocándose contra un arbusto y éste pequeño salió volando. De uno de sus bolsillos sacó una cajetilla de cigarros, sacó aquel preciado veneno y lo encendió cuando algo inesperado surgió en su pequeña y egoísta cabeza.
«Shushu está embarazada» ¿Qué chuchas?, ¿por qué de pronto ese pensamiento se le vino a la cabeza? Oh Xoda, quién putas te entendía, seguramente tú estabas más confundido que nadie.
—Oh my what… ¿Qué significa eso?— Dijo en un susurro casi inaudible. Ya llevaba cómo el quinto cigarrillo, pensaba y pensaba; «Shushu está embarazada» de alguna manera eso le había… ¿dolido? Por favor, obviamente no le había dolido ¿o sí?, no, jamás.¿Por qué?, puta que el castaño estaba bastante confundido y sin darse cuenta, sus preciados dulces sabor a nicotina se habían terminado. Frustrado y a la vez confundido partió rumbo a casa, ahora sumido en aquel «Shushu está embarazada»