Capitulo 1
No podía creer lo porque tenía que sucederme esto, ir a Hogwarts era uno de mismas profundos sueños y estaba rebozando de alegría por ello pero no de esta manera.
Mi apariencia era la de una chica de 16 años de ojos verdes claros con un pequeño toque de miel en ellos que tenía un brillo sensual pero a la vez angelical, unos labios ni muy gruesos ni muy finos rosaditos que parecía que formaban un corazón, un pequeño lunar ubicado en mi mejilla derecha hacia contraste con mi piel blanca. Tenía unas curvas deseables y unos senos… digamos que era bastante grandes (NA: como tiene vergüenza diré que es una copa D), tenía unos cabellos castaños que terminaban en ondas en sus caderas, tenía una estatura de casi un metro setenta.
Era lo que se diría una diosa en viva, el sueño de cualquier hombre, el único problema de todo eso era que… soy un hombre.
No lo podía creer solamente porque tenía que “estar protegido” ya que alguien intentaba secuéstrame por “mis dotes especiales” tenía que ocultarme, y no se les ocurrió algo mejor que convertirme en una mujer.
Retrocediendo un poco explicare como llegue a esto.
FLAHS BLACK
-Lo sabes perfectamente eres el heredero de la familia y tenemos que asegurarnos de que nada te pase Marcos – decía Ciel, era odioso y era un enclenque en mi parecer ósea tiene tan solo diabólicamente 14 años, y le sacaba un buen palmo. Y además parecía una chica con sus cabellos negros con pequeños toque azules y sus ojos azul oscuro y su perfecta piel de muñeca.
-¡Diablos! Pero ¿Por qué tengo que ser una santa mujer?- le dije.
-por que yo lo dijo- dijo y añadió con burla- jovencita.
-Gahhhh!!-grite con furia mientras me revolvía los cabellos con frustración.
-bochan el señorito tiene que terminarse de arreglarse para ir a la plataforma, disculpe- dijo Sebastián, era el mayordomo, el me caía mejor aunque no hablo mucho con él. Tiene pelo de color negro como un cuervo y ojos rojos, tiene un cuerpo delgado pero musculoso.
FIN DEL FLASH BLACK
Me retire y seguí silenciosamente a Sebastián, al llegar a mi cuarto él me dijo que haría dentro de poco, el me guía hasta la estación de trenes vigilando a distancia para que no me sucediera nada pero no iría a mi lado ya que levantaría sospechas.
Dijo que dentro de una hora me vendría a buscar por lo cual agarre los atuendos que él había preparado para mi, eran tres para que yo eligiera como vestirme. Los examine y al final elegí una falda azul básica estilo lolita que me daba cuatro dedos encima de la rodilla y tenía un moñito en el frente, una camisa celeste de mangas cortas con una cinta negra para el cuello, era lo que me parecía más de mi estilo ya que los demás era rosa y… tenía muchos brillos. Peine mi pelo y me puse una vincha que tenía un moño en un costado color azul, plateado y negro en tela escocesas.
Tenía una nota que decía: “pensé en darte un collar pero tú ya tienes y sé que no es tu estilo esto te protegerá y tendrá un pequeño toque de Sebastián en él, la palabra para modifica y cancelar es: decrescendo”
Debía admitirlo pero cuando el peque tenía sus tiempos tenía buen gusto, aunque siempre tenía algo oculto.
Además en su juego tenía que ser la reina ya ella no estaba.
Sentí un suave golpe, pensé que era Sebastián por cual abrí la puerta me sorprendí porque no era el sino Ciel.
-¿Qué quiere?-le dije con mi rostro de acero.
Se me quedo mira sin decir nada con un brillo de ¿Nostalgia?
-Te pareces mucho a Mi así-dijo él. Me hizo una seña para que lo siguiera y fui con el silenciosamente.
La razón por la que era si conmigo era esa… Mi
Sebastián me esperaba al lado del carruaje/auto, lo muggle verían un coche pero era un carruaje, había sido hechizado para que fuera así. Tan Ciel como yo no despedimos con un asentimiento.
Me subí con ayuda de Sebastián y me puse a mirar por la ventana hasta que llegamos a la estación y fue unos sangrientos treinta minutos. Sebastián me alcanzo un carrito desmontable que tenía dos equipajes de Prada, un diminuto bolso de Avon y una Jaula donde estaba mi lechuza Lily eran una lechuza blanca que por extraño que pareciera tenía algunas plumas verdes y azuladas. Muchos muggles me miraban raro pero ¡no es mi culpa que tuviera una mascota tan extravagante!
Al llegar a la zona éntrela plataforma 9 y 10, vi que una familia de pelirrojos con una castaña y un moreno también esperaban que no se fijaran para cruzar. Espere y escuche un estruendo por lo cual mire una cabellera color dorado oscuro entre todo el alboroto y volvía la cabeza y me acerque a donde estaba la familia.
Enseguida me notaron y la castaña fue la primera que me hablo.
-Hola, debes ser nueva ya que nunca te he visto me llamo Hermione Granger- dijo ella, me tendio la mano pero la costumbre me hizo ignorarla y dale un beso en cada mejilla.
-Mucho gusto señorita Granger perdone que le sorprenda así es una costumbre- le dije. A lo cual se puso colorada.
-No hay problema
-Me llamo M- Mía Alexi Phamtohive – le dije, por poco y le decía mi nombre.
-Me parece que escuche tu nombre en algún lugar- dijo un pelirrojo que se unió a la conversación.
-Tal vez- le dije
- Por cierto me llamo Ron Weasley y el es Harry Potter- dijo, el chico que señalo le miro con un rostro de fastidio, al parecer al Niño que Vivió no le gusta la fama.
-Mucho gusto- les dije
Se me quedaron mirando como esperando algo, al parecer al reconocer que era el mucho besaban literalmente el piso por el que el pisaba.
-el gusto es mío, ¿eres extranjera?- pregunto Potter con alivio.
-No, soy de aquí aunque he dado uno que otro viaje por ahí- le dije desinteresado.
Cuando me iban a preguntar algo la una mujer mayor que al parecer era la madre de los chicos dijo que había que apurarse por lo cual cruzamos todos de una sola vez de manera seguida, era extraño ya que pensé que lo aria yo solo.
Me presentaron a la señora que se llamaba Molly, la cual me sonrió con entusiasmo, hicimos unas despedidas rápidas y subimos.
Note que Ron y Hermione se iban para otra dirección mientras que Harry para otro lado, seguía a Harry para preguntarle.
-Harry-le susurre
-Ah! Phantomhive – dijo sorprendido, al parecer lo saque de su nube.
-Puedes decirme Mia ¿Por qué Ron y Hermione no vienen con nosotros?-le dije lentamente.
-Bueno ellos son prefectos por lo cual tienen que ir su patrullaje – dijo.
-Ah entonces somos nosotros nomas-le dije, me sentí algo incomodo
-Eh… espera. GINNY!! ¿Te sentaras con nosotros?- dijo y le pregunto a un pelirroja que no me daba buena espina
-Perdón Harry le prometí a Dean que me iría con él para hablar de ciertas cosas-dijo la pelirroja, tal vez Harry no entendía bien su tono pero la manera en la que hablaba sugería algo más.
-Eh… Ok-dijo Harry. Sí que es inocente.
Al final nos sentamos con un chico que se llamaba Neville y otra chica que era media rara pero me cayó bien que se llamaba Luna, ambos eran grandes amigos de Harry.
Le quise preguntar algo a Luna pero que no se enterarán los demás que estaban hablando sobre algo que sucedió el año pasado.
-Luna, conoces a una pelirroja que se llama Ginny-le dije.
-Eh. Si, era mi mejor amiga, aunque ya no hablamos mucho ya que esta siempre con sus novios-dijo con la cabeza gacha.
Al parecer ella sentía algo por la pelirroja, pero la otra andaba de hombre en hombre.
Después empezaron a hablar sobre un incidente que paso en el ministerio del cual yo no entendí ni j (es una expresión que significa que no entendió nada) me explicaron parcialmente de que iba.
Le bromee a Harry de que era un Casanova por que todos se le quedaban mirando cuando pasaba, se ruborizo y solo dijo que era porque lo que sucedió en el ministerio.
Alguien corrió la puerta del compartimiento y delante de ella había una chica de cabellos oscuros rizados y de fondo uno grupo de colegialas que se reían y la alentaban.
-Je, je, je. Hola, Harry! Soy Romilda Vane. No te gustaría sentarte en nuestro compartimiento en vez de con estos –Dijo con un risa tonta y después haciendo un gesto hacia Luna, Neville y yo.
Haci era el cuadro: Neville buscaba a su mascota Trevor, Luna leía una revista al revés con unos lentes raros, mientras que yo tenía unas estúpidas orejas y cola de gato cortesía del enclenque. Por suerte ninguno hizo un comentario sobre esto.
-Son mis amigos-dijo fríamente Harry. Eso sumo puntos en mi opinión.
-Ah. Bueno, la invitación sigue abierta por si las dudas- Dijo sorprendida y después dándole un guiño. Cerró la puerta.
-Ese gesto fue muy bonito Harry-dijo Luna con voz soñadora
-Ustedes estuvieron cuando más los necesite, ellos no-dijo Harry.
-En mi opinión no deberían de estereotipar tus compañías-le dije.
-Gracias- dijo
Empezamos a hablar de cosas triviales cuando la puerta se abrió otra vez. Un rubio de ojos plateados, debía admitir que era bastante lindo, tenía una mirada propia de la realeza y graceal.
-¿Qué quieres Malfoy?-dijo Harry con frialdad, aunque su mirada se oscureció un poco y tenía las mejillas imperceptiblemente rosadas.
-¡Ja! Potter ¡Donde está el resto de tu trió?¿te abandonaron?-dijo con un tono de burla.
-Cállate. Mira que están tus gorilas para que te protejan-dijo Harry.
-¿Y quién me lastimaría? ¿Tu?-dijo el rubio.
-Si no estuvieran los demás ya verías-dijo Harry.
-¿A caso Potty es marica?-dijo. Ding, ding, demasiada tención para mí.
Los arruinaron todo cuando llegaron Ron y Hermione, el rubio se fue diciendo “ya verás” que al parecer nomas lo escuchamos Harry y yo.
-¿Qué quería esa serpiente?-pregunto Ron sentándose al lado de Harry
-Lo mismo de siempre-dijo Harry.
-Pa´ mí que fue para contenido no apto para menores-dije con un risita.
-Eh?-dijeron todos menos Hermione y Harry, mientras que el ultimo se le ponían coloradas las orejas.
En ese momento un peque que era algo mono abrió la puerta, se notaba que era tímido.
-H-hola traigo esto para Neville Longbottom y Ha-Harry Potter y disculpen la molestia ¿conocen a Phantomhive?- dijo mientras le daba a los dos mencionados un rollo de pengamino con una cinta.
-Soy yo-le dije.
-El profesor me dijo q-que te diera esto-dice el peque y se va rápidamente, y le entrego un pergamino idéntico al de Potter y Longbottom.
-¿Qué dice?-dice Hermione interesada.
-Se nos invita a al compartimiento C para comer y charlar con ¿el profesor Slughorn?- dije
-Es el nuevo profesor, lo conocí en el verano- dijo Harry.
-¿Vamos?-le dije.
-Si-dijeron Harry y Neville.
-Nos vemos-dijimos todos.
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