Sayonara (さようなら)
Una vez terminada la guerra santa, Shion asumiría el puesto de patriarca y Dokho partiría a los 5 picos a resguardar el sello de los 108 espectros… mientras Dokho aún seguía despidiéndose de las tumbas de sus queridos compañeros de armas resonó la voz de Shion de Aries llamándolo
- ¡Oh! Hola Shion pensé que aun estabas en el templo del patriarca
- Es que yo… vine a ver a nuestros viejos camaradas
- Ellos fueron unos grandes guerreros que dieron su vida por Athena y la vida en la tierra- dijo Dokho con algo de tristeza
- Si – contesto también triste Shion- pero me encargare de la siguiente generación, de mantener vivo su legado
Dokho le tenía mucho aprecio a Shion sin embargo había llegado el momento de la despedida y ninguno de ellos quería decirlo, en el fondo sabían que ya no se volverían a ver, sus caminos se separarían.
- ¡Estoy seguro de que harás un buen trabajo!-dijo Dokho con una sonrisa fingida , mientras trataba de controlarse en el interior para no llorar
- Dokho mi viejo amigo y el más querido de todos-dijo nostálgico Shion- Ambos somos caballeros de Athena y hemos de actuar como tales (Shion coloco su mano sobre el hombro de Dokho y le sonrió)- Y a pesar de todo siempre he de atesorar todos aquellos recuerdos de ti y de los valientes caballeros… yo … yo
Se le formo un nudo en la garganta y no pudo más, sus ojos comenzaron a inundarse. Dokho lo tomo tiernamente del rostro y deposito un dulce beso en sus labios, Shion le correspondió, sentía su corazón palpitar fuertemente, no sabía si eso se debía al beso de Dokho o al dolor de perder a su camarada.
- Jamás podré olvidarte Shion
- A veces el tiempo puede cambiar el corazón y los sentimientos de los humanos- le dijo pesimista Shion
- Puede ser pero cuando se trata de un sentimiento tan fuerte y puro, la barrera del tiempo y la distancia es insignificante – Dokho tomo de las manos a Aries y mirándolo a fijamente a los ojos le dijo- TE AMO mi querido cordero
- Siempre me fascino ese brillo en tus ojos castaños, tu personalidad tan emotiva y un tanto infantil, tu sabiduría a pesar de tu corta edad, tú mi amado Dokho- le dijo el carnero dirigiéndole una sonrisa a Dokho.
Debido a sus principios y a las promesas a sus compañeros, ambos caballeros decidieron respetar sus votos de castidad, a pesar de que sus corazones se partían en mil pedazos, y Shion despidió a su compañero de armas, amigo y eterno amor con un beso un tanto apasionado, un gesto lleno de sentimientos encontrados de amor y tristeza, de alegría porque al fin esos labios se juntaban y de melancolía porque sabían que era la última vez.
Cuando llego la hora de partida de Dokho, Shion decidió obsequiarle un dije en forma de carnero, Dokho derramo unas cuantas lagrimas para después abrazar a Shion y susurrarle tiernamente al oído… さようなら