Cuando uno es doctor tiene que soportar muchas cosas; nuestra regla primordial es no involucrarse con un paciente, ser frío, ser duro y si el paciente esta al borde de la muerte hacerle saber todo el dolor por el que pasará.
Pero.. ¿Qué hacer cuando uno de tus pacientes es el amor de tu vida?
Tuve la mas desgarradora experiencia en mi carrera médica, una que jamás, jamás quisiera volver a experimentar.
Todo inicio cuando me gradué de la carrera de medicina, recuerdo que todos los estudiantes de la carrera vestíamos de blanco, con nuestras batas, y los demás estudiantes de traje y negro. Cuando la ceremonia acabo todos nos abrazábamos, algunos lloraban, otros como yo solo se quedaban quietos mirando a su alrededor, fue entonces que lo conocí, ahí entre tantos estudiantes , había chocado conmigo tirando nuestros títulos de nuestras manos, cuando me agache a tomarlos y entregarle el suyo, pude jurar que mi lado romántico y cursi surgió; pude verlo frente a mi ,un hermoso chico de cabellos rubios y cara angelical me miraba apenado, tanto que sus mejillas lucían un ligero rubor, primero pensé que fue por el frio del auditorio, tiempo después me enteré de que yo había provocado ese sonrojo.
-Disculpa- dije, pero él solo asintió, le entregue su folder . Supe que no era de mi misma carrera por su traje sastre negro y cuando iba a pedirle su nombre, uno de sus amigos lo jalo.
-Vamos Key! Debemos alistarnos- él volvió a asentir y con una sonrisa me dejo estatico en el auditorio.
Recuerdo uno , su nombre
“Asi que se llama Key”
Cuando anochecio la fiesta de graduación estaba a reventar, música, bebidas, cocteles, chicos ligando y chicas luciendo tremendos escotes eran el escenario de aquella fiesta. Ya me había divertido, pero lo cierto es que la mayor parte de la fiesta me la pase buscándolo con la vista.
Tras unos cocteles mas al fin pude divisarlo, estaba en una de las mesas centrales abanicándose el rostro con las manos, sus cabellos rubios lucían algo despeinados, al parecer había bailado todo el tiempo, y yo tan ciego que jamas lo vi, tomé valor y me acerque a su mesa con dos cocteles mas, clásica idea juvenil para acercarse a alguien.
Estaba nervioso ¿se han sentido asi? Temeroso cuando deciden ir a la persona que les atrae. No había podido hacerlo sino hubiese sido por mi hyung Lee Donghae, mi mejor amigo unos años mayor, fue él primero que supo de mi atracción por Key en cuanto abandone el auditorio. Tiempo después se convertiría en nuestro padrino de boda.Cuando estuve frente a Key, le mostré los cocteles y sonreí, eso me parecio perfecto en ese entonces, tiempo después Key me dijo que luci realmente tonto.
En fin, le mostré los cocteles y le ofreci uno.
-Mucho gusto, debes estar acalorado- si, mi acercamiento fue el mas nefasto de todos, Key solo me miro desdeñoso, como un extraño que se acerca a un niño ofreciéndole dulces, tuve que hacer otra cosa para que no se levantara y me dejara como idiota ahí parado.
-Me llamo Choi Minho,¿puedo sentarme?- y Key siguió solo sonriéndome por compromiso; saben es tan difícil conquistar, mas cuando se trata de alguien de tu mismo sexo. Asi que lo único que pude hacer era insistir hasta que encontrara un tema de conversación.
Key no quitaba su vista de mi, yo solo le miraba con una sonrisa no exagerada sino suave, amable.
-¿Tengo que hacer un truco de magia para poder ganarme tu nombre?- después de segundos de silencio y simples miradas me di cuenta que uno, Key era bastante intimidante, y dos, solo era bueno ligando con mujeres. Le conte chistes, le dije lo horrible que había sido el director a plena ceremonia al quedarse dormido hasta termine diciéndole que casi moria por la aceituna de mi bebida.
Lo único que gane fue ver a Key reir, no escuchaba su risa por que cubria su boca, pero estaba feliz y asentí a dándome a entender que al menos atención si me puso.
-Jeje, bien ahora que te he hecho sonreír, ¿me he ganado el honor de saber tu nombre?-
Key sonrió de nuevo, esa vez pude ver sus mejillas ruborizarse , cada sonrisa que me daba me hizo interesarme mas en él, toda su vida asi fue.
Cuando iba hablar, alguien nos interrumpió.
-Key es mudo, no puede hablar-