Mamá...Papá... Primos...¡¿POR QUÉ LO HICISTE ONII-SAN?! Todos los que conocía están muertos, tú los mataste; juro que los vengaré Uchiha Itachi, no te perdonaré por haberme hecho esto. Hoy en la academia todos hablaban de eso, del niño huérfano, de que soy hermano de un criminal, ahora todos me miran con ojos de pena. ¡NO MEREZCO SU MIRADA! El árbol donde vengo a ver las estrellas, no está solitario... Hay algo debajo de él. Me acerco poco a poco, veo que tiene figura humana, pero les noto unas orejas bastantes llamativas; me voltea a ver ahora con unos ojos rojos bestiales...
-Aaah, solo eres un niño.-dijo como bajando la guardia, poniendo sus brazos detrás de la cabeza y sus ojos se tornaron celestes.
-¿Qué eres?
Ignora mi pregunta... me siento al lado de él, siento que no tengo nada que temer, no se ve peligroso,(aunque mi nii-san tampoco lucía peligroso), él sigue ignorando mi presencia, curioso le toqué una de sus orejas, parece no molestarse, aunque después de eso se levanta. Lo que ví era aún más impresionante que sus orejas. Nueve colas se elevaron, parecían tan largas que era posible que tocaran la copa del árbol, él voltea hacia mí y me pregunta.
-Ahora; ¿Ya sabes que soy?
Negué con la cabeza, era algo que nunca había visto antes, sonríe y se vuelve a sentar, justo a mi lado...
-Cuando crezcas ya lo sabrás, poniendo una de sus manos en mi cabeza.- pero ahora tú dime ¿Como te llamas?
-¡Uchiha Sasuke!.-dije con orgullo sin pensar en que él no había contestado mi pregunta.
-Oww, eres del niño del que hablan en todo el pueblo.- dijo con un tono despreocupado, colocando sus brazos de nuevo detrás de su cabeza.- en verdad, no es algo de importancia, al final los humanos siempre mueren
-¡PERO NO TODA MI FAMILIA A LA VEZ Y MENOS EN LAS MANOS DE ...!
-...Tu hermano.-me interrumpió, eso me molestó, hacia parecer que lo que hizo Itachi no era malo y que yo solo hacía dramas.- No quiero parecer grosero, Sasuke, pero lo tomas muy a pecho, los humanos son efímeros, su muerte es su destino...
Aquellas palabras resonaron en mi cabeza, apreté los puños con furia ¿Cómo él podía decir eso?¿Acaso todos los miembros de mi clan merecían ser destruidos solo porque en algún momento moriremos? ¡NO LO CREO! Lágrimas rodearon mis mejillas y con ira le iba a golpear la cara; pero él detuvo mi puño con una de sus manos, le ví sus uñas... eran tan largas como garras, sus ojos de nuevo se pusieron bestiales, solo duró un par de segundos y de nuevo eran celestes, soltó una carcajada
- Gomen, lo siento Sasuke.-dijo entre risas.- olvidaba que los humanos se aferran mucho a sus "familiares".-paró la risa.- disculpa si te ofendí... Por lo que yo soy no nazco, no crezco, no muero, no tengo "familia"... Solo aparezco y ya me dan órdenes.- suspiró.
Puso una mano en mi cabeza y la acarició, él forzó una sonrisa y a mí solo se me ocurrió hacer una pregunta
-¿Como te llamas?
-No tengo nombre, no es necesario tener uno.- hizo una pausa para sonreír.- pero si quieres, puedes ponerme uno
Pensé en muchos nombres ¿Yûki?¿Takeshi?¿Makoto?... Mis pensamientos se nublaron al sentir un movimiento de pancita, en muestra de hambre, él ser sin nombre sonrió al escucharla. Pensé en el ramen que mi madre me hacía y lo que más me gustaba era el naruto..
-¡NARUTO!-grité como si hubiese tenido la mejor idea del mundo
Soltó de nuevo una carcajada.-Pues así será Sasuke, para tí y solo para tí seré Naruto..
Luego de eso comenzamos a hablar sobre tantas cosas, yo recordaba los tiempos con mi familia, y las travesuras que hacía, Naruto reía y luego me contaba las historias de cada estrella en el cielo, me dijo que habían muchas nuevas, que podrían ser mi familia, que estarían siempre en el cielo vigilándome, y que aunque no las viera de día, allí estarían. Pasé la noche entera hablando con él ser que parecía un hombre, aunque no lo era; poco a poco mientras salía el sol ví mejores rasgos de él, tenía unas curiosas rayitas en las mejillas, por lo menos tenía que medir unos 5 cm más que Itachi, era muy delgado y tenía el pecho descubierto, su cabello era muy dorado y lo tenía hasta un poco más abajo de sus hombros, sus asombrosas nueve colas también eran doradas.
-Sasuke, dudo que me vuelvas a ver.-dijo mientras se levantaba del suelo.- Pero yo te protegeré de lo que sea... Seré como las estrellas en el cielo, aunque aveces no me veas, estaré allí.
Comenzó a caminar alejandose de mí. Corrí detrás de él y le halé una de sus colas; fue efectivo ya que se detuvo. Él se voltió y me levantó... luego me dió un beso en mis labios, me acostó debajo del árbol...
Susurró algunas cosas que no había entendido, aunque antes de quedarme dormido sentí que dijo "Me alegra volver a verte, Sasuke..."
Desperté en mi habitación, no sé como, lo más probable es que habría sido un sueño. Naruto sería como mi nuevo amigo imaginario, aunque no dudé en ir a la biblioteca a averiguar sobre su forma...
"Es probable que sea el espirítu de un Kitsune. Por cada cola que posea significa un siglo que haya vivido"
Entonces mi querido amigo ha vivido 900 años.
Sé que te volveré a ver, mi querido Naruto-sama