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Nunca es demasiado tarde por Nikale

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Notas del fanfic:

Este no era un fic al principio, era un twoshot que salió demasiado largo y lo separé por lo mismo, espero lo disfruten n.n

Notas del capitulo:

Holaaaa, si, lo se, deberia estar escribiendo mi otro fic, pero esque este nacio hace mucho tiempo y ya estaba escrito pero le faltaba la revision asi que, aqui esta ewe, espero les guste n.n

Si se ama y se pide perdón

 

 Solté un pequeño suspiro, realmente era hermoso estar a su lado a pesar de todo lo que he sufrido al ser su mejor amigo y su admirador secreto, él es mi amor platónico desde que lo conocí, tan perfecto, tan Kibum

 

-¿Quieres comer algo?- asentí con entusiasmo mientras me ganaba a su lado

 

-Creo que moriré de hambre- entró a una tienda y me llevó con él- ¿No prefieres un helado?

 

-Quedarás con hambre, será mejor comer algo más que un helado- sonreí contento, él siempre se preocupaba de los demás, siempre atento a las necesidades de quienes lo rodeaban por sobre sus propias necesidades

 

-Con un helado quedaré bien, vamos- lo empujé hasta llegar a una heladería

 

 Pues así es mi vida, completamente hermosa desde que conocí a esta persona especial, siempre he querido confesarle mis sentimientos pero no creo que sea posible, no ahora ya que es demasiado tarde, no estoy seguro pero hay un niño que anda detrás de él, es menor que él por varios años, incluso se ha quedado a dormir en su casa varias veces, es menor que nosotros, su nombre es Minho, y aunque me apene mucho el hecho de que esté con otra persona soy muy feliz al verle sonreír, bueno, esto es lo que se llama un amor imposible ¿No?

 

-¿Chocolate?- asentí- uno de chocolate y uno de fresas por favor- lo miré un segundo mientras pedía los helados, ansiaba abrazarlo fuerte- toma- me entregó mi helado mientras caminaba hacia unas mesas libres- ¿Quieres venir hoy a mi casa? Haré una pijamada junto a algunas otras personas

 

-No, gracias, mañana tengo que trabajar- hizo una mueca de disgusto antes de mirarme nuevamente

 

-Se me había olvidado, lo siento- lo miré de reojo, tomaba el helado de una forma jodidamente sexy, le miré antes de tragar saliva nervioso- me hubiese gustado que estuvieras en la casa, Minho irá- una razón más para no ir- y llevará a su novio- ¿Qué?

 

-Pensé que él…- me miró atento- nada

 

-Ahhhh, se me había olvidado contártelo, Minho es mi primo- lo miré sorprendido- me sorprende que no lo supieras, o mejor dicho, que no te lo dijera antes

 

-Oh- eso me sorprendió mucho, y a la vez me relajó- entonces por eso se quedaba a dormir en tu casa

 

-Así es, vive solo a pesar de su corta edad… ¿Qué harás de tu vida? Pregunto ya que este es nuestro último año en el liceo

 

-¿Qué harás tú?

 

-Quiero ser modelo o diseñador de ropa, siempre me ha encantado la moda- sonreí, eso era tan cierto

 

-Eres todo un fashionista- aprobó lo que dije guiñandome un ojo

 

-¿Y tú?

 

-No lo sé…

 

-Deberías ser cantante

 

-No tengo talento para eso- se cruzó de brazos negando con la cabeza

 

-Eres un genio de la música y tu voz es envidiable ¡¿Cómo puedes llegar a notas tan altas?!- levantó las manos exageradamente, otra cosa que me gusta mucho de él, pero hay una que se ganó mi corazón

 

-Dicen que los músicos tienen a alguien a quien dedican sus creaciones, algo así como una musa ¿Quién podría serlo para mí?- lo pensó un momento pero no se le ocurrió nada

 

-Bueeeno, si no tienes a nadie pues simplemente

 

-Podrías serlo tú- rió escandalosamente

 

-¿Bromeas, no? Soy demasiado torpe como para ser tu musa

 

-Entonces crearé canciones sobre musas torpes y risueñas- desordené su cabello mientras dije eso, al principio me miró de una forma que no supe diferenciar bien y luego me sonrió, hizo esa sonrisa única y especial para mí que me enamoró en cuanto la vi, esa que me mantiene enamorado de él incluso ahora, es su sonrisa la que se ganó mi corazón, nadie jamás podrá tener esa sonrisa más que él

 

-Bobo, come antes de que se derrita más de lo que ya está- asentí sonriendo

 

-¿Alguna vez dije que tu sonrisa es hermosa?- rodó los ojos

 

-Toooooodos los días me lo dices

 

-Y no me cansaré de hacerlo, de verdad es hermosa

 

-A mí me encantan tus ojos, tu nariz, tu sonrisa, eres tan perfecto- no me miró a los ojos cuando lo dijo, miré mi helado y sonreí, un cumplido de él me hacía sentir eternamente feliz- me encantaría tener un bebé con tus ojos

 

-¿Quieres ir a mi casa cuando terminemos los helados?- no me gusta hablar de bebés, no me gustan , por lo mismo evito hablar de ellos

 

-Vamos de inmediato, puedo comer y caminar al mismo tiempo- sacó la lengua antes levantarse de la silla. Llegamos a la casa, cerré la puerta y lo observé mientras se tiraba en mi sofá- hacee calooooor- se sacó la camisa y quedo solo con una polera

 

-¿Quieres algo para beber?

 

-Hielo, con agua, pero más hielo por favor- sonreí y fui en busca de los cubitos de hielo

 

-Aquí está- le pasé el vaso, me miró un momento, me acerqué un poco más a él para que lo alcanzará pero no medí bien la distancia y me terminé cayendo sobre él desparramando el agua sobre su ropa incluyendo los cubos de hielo- perdón… lo siento, pero yo…- me miró con unos ojos que nunca había visto en él, estábamos muy cerca, pude incluso sentir su aliento chocar en mis labios, verlo así de mojado con la ropa pegándosele en el cuerpo, su respiración, sus ojos, sus labios, cerré mis ojos para retirarme de ahí antes de atacarlo, pero me detuvo con sus brazos y me besó, sentir sus labios aprisionando los míos me hicieron reaccionar: nos estábamos besando. Comencé a corresponder a ese beso de forma necesitada, le amaba y nadie podría negármelo, mi corazón latía fuerte y aún latió más cuando sentí sus brazos rodear mi cuello

 

-¿De verdad tienes que ir a trabajar?- susurró de repente entre nuestros labios- se te está haciendo tarde- me separó de sus labios y me miró sonriendo

 

-Al carajo el trabajo- volví a sus labios y lo besé con fuerza, me correspondió de inmediato. Lo tomé de la cintura y lo levanté del sofá, mientras nos besábamos caminamos a la pieza, no se me hizo muy difícil ya que esta es mi casa, lo guié hasta recostarlo en la cama- ¿Esta bien que te…?- me volvió a besar

 

-Me gustas Jjong- sonreí en sus labios- desde la primera vez que me abrazaste…- lo callé con un beso

 

-No sigas- junté nuestras frentes- tendremos que sacarte la ropa para que no te resfríes- toqué su cuello y fui descendiendo hasta llegar a su polera, la saqué lentamente, me dejó hacerlo, volví a besarlo mientras me sacaba los pantalones y mi musculosa, él hizo lo mismo con sus pantalones

 

-Espera- acariciaba su cuerpo mientras lo besaba pero me detuve para escucharle- prométeme que no será solo sexo- entrelacé nuestras manos y besé la suya

 

-Te lo prometo- ahora fue él quien me atrajo a sus labios. Ambos estábamos desnudos sobre la cama besándonos, ambos sabíamos lo que vendría a continuación, ambos estábamos nerviosos

 

-Jjong…- me separé de sus labios y lo miré un momento- saca tu pote con lubricante

 

-¿Cómo sabes que…?- me calló con un beso, busqué en mi mesa de noche y saqué aquel pote, cuando me di vuelta me sorprendí al verle en cuatro, unté aquel líquido en mis dedos y lo esparcí en su entrada- ¿Estás seguro?- abrió aún más las piernas, metí mis dedos en su interior moviéndolos lentamente, haciéndolos girar, me eché lubricante en la otra mano y lo masturbé un poco rápido

 

-Mnghh- lamí su espalda mientras abría y cerraba mis dedos en su interior- ya estoy listo…- saqué mis dedos y tomé mi miembro, lo unté con un poco de lubricante y lo metí despacio en su interior. No me moví, él tampoco hizo sonido alguno, lo miré y me sorprendió al verlo con su mandíbula muy tensa- ¿Por qué no te mueves?

 

-Relájate un poco…- tomé su miembro y lo masturbé mientras me acercaba a él y lo besaba, poco a poco su entrada dejó de estar apretada y me dejó entrar por completo. Lentamente me moví en su interior, era tan estrecho, lo tomé del pecho y lo atraje a mí para abrazarlo mientras lo seguía penetrando- ¿Duele mucho?- no me respondió nada y ocultó su rostro en mi cuello, lo di vuelta para que quedáramos de frente pero se negó, me comencé a preocupar- ¿Key…?

 

-Mhh… ahhh- ese fue un gemido, se dio vuelta y me abrazó mientras lo embestía- no… te… preocupes... Mhhggnhh… ya estoy bien… - me besó atrayéndome a él, lo masturbé un poco más antes de que se corriera- ahhhh… Jjong- tomó mi rostro y me besó, yo seguí embistiéndolo hasta que sentí esa electricidad recorrer mi cuerpo indicándome un orgasmo cercano

 

-Ven aquí- levanté su pierna y la puse en mi hombro, lo penetré hasta que todo mi líquido quedó en su interior- te amo- me abrazó

 

-Yo también- sonrió antes de mirarme nuevamente y besarme

 

-Key- tomé su rostro entre mis manos, le haría una pregunta muy importante

 

-Sí, quiero ser tu novio- abrí los ojos sorprendido ¿Cómo supo que esa era mi pregunta?- pues fácil, escuché a tu corazón- abrí aún más los ojos, rió- es mentira, la verdad es que no creí que me lo preguntaras- en venganza por esa broma salí de su cuerpo sin avisarle, le dolió un poco y lo vi en su cara, se acostó a mi lado

 

-¿Por qué no me quisiste mirar al principio?

 

-Porque realmente dolía, no quería que me vieras con ese rostro adolorido- acaricié sus mejillas transpiradas y sonreí

 

-¿Tenías miedo de que parara?- asintió lentamente- eres todo un pervertido- golpeó mi brazo mientras yo reía

 

-Ya cállate y duérmete

 

-Tú también- besé su frente- te amo

 

-Yo también te amo- sonreí- y mucho

 

 

 Han pasado muchos meses desde nuestra primera noche juntos, no han habido muchas peleas sin embargo las hemos solucionado bastante bien, hacemos el amor muy seguido, de hecho a Key ya no le duele tanto al hacerlo, lo disfruta mucho y ha tomado muchas veces la iniciativa.

 

-Jonggie, cariño, mañana tendremos una cita y aún no me he comprado nada ¿Qué voy a hacer?- tomé su mano y caminé a su lado

 

-Pues andar sin ropa, es la solución perfecta- me miró serio

 

-¿Has pensado en el futuro? ¿Te vas a casar? ¿Hijos?- lo miré extrañado

 

-Estoy contigo y no me pienso separar de ti… además no me veo siendo padre, no me atraen mucho los bebes, es como… no lo sé, simplemente no me gustaría tener uno en muuuucho tiempo- o nunca- ¿Por qué preguntas?

 

-Porque me encantaría tener algún día algo serio contigo, tener una pequeña responsabilidad a tú lado- me miró con una sonrisa- y si fuera conmigo… ¿Te gustaría tener una familia? Con un bebé, tú, yo, una casa grande, los dos juntos tomados de la mano- me abrazó mientras enumeraba esas cosas

 

-Mhhhhh…- lo separé de mí- ¿Por qué me preguntas esto? Sabes que no me gusta hablar de bebes y esas cosas, yo solo quiero estar contigo- me miró entre serio y dolido, no entendí muy bien el porqué pero me dolió verle de esa forma

 

-Por nada, no te preocupes- siguió caminando a mi lado sin hablarme

 

-¿Qué pasa Key?- me miró con los ojos llorosos

 

-Yo he pensado mucho en nosotros, y cada vez que me veo a futuro me lo imagino contigo, en una casa grande los dos de la mano con un pequeño corriendo en la casa y jugando con un perro- bajó la cabeza, no supe que decirle para que no le afectaran mis palabras que para mí eran ciertas pero para él tan crueles- me tengo que ir a la casa de Minho

 

-Te llevo

 

-No, será mejor que vaya solo, tengo mucho que hablar con él- me dio un beso en la mejilla y se fue en dirección contaría

 

-Adiós…- suspiré al aire ¿Cuánto daño le hice con unas pequeñas palabras? Quizás mucho, pero realmente no estaba en mis planes ser padre, ni ahora ni nunca

 

 Pero no podía dejar esto así, corrí en la dirección en la que Key se había ido, tenía que encontrarlo, aún no sé dónde vive ese tal Minho, sin embargo voy a encontrar a Key y a pedirle disculpas por ser tan… honesto, o más bien cruel con mis palabras. Mis pies se detuvieron en cuanto llegué a una plaza, él estaba ahí, llorando desconsolado mientras sentado tapaba su rostro. Se me partió el alma verlo así, todo por mi culpa, no me aguanté mucho cuando comencé a caminar en su dirección, sin embargo apareció Minho, hablaron un momento cuando Key volvió a llorar desconsolado y Minho lo abrazó… todo esto ocurrió por mí poco tacto al decirle lo que pensaba a alguien tan sensible y de piel como Key, tengo que solucionar esto de alguna forma, aunque no sé cómo lo arreglaré ahora pero de alguna forma lograré que Key deje de llorar como lo hace ahora.

 

 

 Llegué a la casa luego del trabajo, encendí la televisión mientras bebía una cerveza, no era muy bueno el programa que daban por lo que simplemente la apague y continué tomando la cerveza, de repente me percaté de una carta que estaba en la mesa de centro de la casa, la tomé antes de leerla y me sorprendí al ver que no decía de quién era, saqué la carta y la comencé a leer:

 

 “Jonghyun:
 Tengo una buena noticia, bueno… para ser sinceros es para mí una hermosa y buena noticia, no creo que para ti lo sea… el tema es… que… estoy embarazado, estoy esperando un bebé tuyo… me enteré hace muy poco tiempo, quería decírtelo yo antes de que te enteraras de alguien más.

No sé cómo reaccionarás de ahora en adelante, sin embargo quiero que sepas que tendré al bebé, aunque no tenga tu apellido o tu cariño tendré a nuestro bebé.

Creí que era justo decírtelo aunque fuese en una carta… no sabes cuanto me costó tomar el valor para escribirte esto, pero lo hice.

 

 Bueno, mañana en el tren de las cinco de la tarde volveré a mi ciudad natal para vivir allí más plenamente el embarazo, más tranquilo, si llegas significará que quieres tomar esta hermosa responsabilidad a mi lado… y si no… pues espero que tu vida sea feliz y plena junto a otra persona, porque yo daré a luz a este bebé que hicimos con amor tú y yo, y lo cuidaré con todo mi corazón. Key.-”

 

 ¿Qué? Padre… ¿Yo? Debe de ser una broma, es imposible, inconcebible que este pasando esto, pero… esa era la letra de Kibum, definitivamente él escribió esa carta. Mi pechó dolió cuando mi corazón se aceleró mucho, mis ojos se humedecieron, es imposible que algo como esto me ocurra a mí… solo hemos tenido un par de veces sexo sin condones, no más de cinco veces contando nuestra primera vez. Maldición, esto es ridículo, yo no puedo ser padre, aún no termino de comprender cómo pasó todo esto, toqué mi rostro frustrado… ¿Qué haré? Aún no termino el colegio, no tengo trabajo estable, soy joven… y Kibum también lo es, con proyectos de vida, un futuro por delante… ¿Qué haré?

 

 Desperté cuando el sol me obligó, aún estaba en el sofá con la misma ropa que ayer, miré la hora, ya no me dejarían entrar al liceo. Me dirigí al baño y me duché meditando respecto a la carta, aún estaban presentes esas fatales palabras en mi mente: “estoy esperando un bebé tuyo”, pero cielos, esto era muy difícil, demasiado para alguien como yo que vive su vida a la ligera… ni siquiera el agua semi tibia que caía por mi cuerpo despejaba mis pensamientos ¿Qué hacer?

Al salir miré la hora 11:30 am, fui a la cocina y me preparé algo para desayunar, pero al final lo terminé tirando a la basura junto con mi apetito… todo era tan asquerosamente difícil que ni siquiera mi estómago estaba de mi lado hoy. Una vez más vi la hora 01:14 pm, Key… ¿Me perdonarías si me alejo de ti, si no me hago responsable de ese bebé?, porque para mí es niño no es nada más que una carga, un estorbo… Key… te amo, pero no estoy listo como para una responsabilidad tan grande, en unos años más todo hubiese sido mejor, pero yo realmente no puedo concebir la idea de ser padre, es imposible, casi intolerable creerme en esta situación… Key… lo siento

 

“yo daré a luz a este bebé que hicimos con amor tú y yo”

 

 Mierda, una lágrima comenzó a caer por mi mejilla ¿Qué estupidez había dicho? Él no es una carga, no es un estorbo… es MI hijo, no solo debo hacerme responsable de esa pequeña criatura que nació de nuestros besos y abrazos y nuestras entregas de amor, sino que además he de amarlo, Key ¿Qué hora es? ¡3:30 pm! Si me apuro alcanzaré a llegar, espérame, por favor, espérame mi amor.

 

 Corrí desesperado hasta que mis pies no dieron más, pero no podía darme por vencido, no después de darme cuenta de lo importante que son ustedes dos en mi vida: mi novio y próximo esposo y mi hijo o hija, las cosas más preciosas en mi vida que no toleraré perder por una imprudencia mía. Key, espérame por favor, espérame.

 

 Revisé mis pantalones, pero no había llevado el celular, grité frustrado, seguí corriendo sintiéndome fatal, no soportaría mucho más, miré la hora 4:40 pm, tomé aire y seguí corriendo sintiendo el sudor caer por mi rostro, lo sequé con mi antebrazo mientras tomaba aire, solo un poco más, falta poco, pero, maldición, luz roja, no puedo esperar tanto por lo que simplemente comienzo a cruzar, casi choco con un auto pero se detuvo a tiempo y antes de que pasara algo más seguí corriendo, desesperado corrí al encuentro de mi amor.

 

 Llegué a la estación y antes siquiera de tomar aire comencé a gritar su nombre, pero no había nadie. Mi pecho comenzó a doler de pena ¿No llegué a tiempo? Miré el reloj y mi estomago se contrajo al ver que eran las 5:08 pm, demasiado tarde, maldita sea, maldición, di un grito antes de ponerme a llorar, realmente había llegado tarde ¿Cómo pude ser tan idiota? Golpee un basurero y me tiré al suelo gritando frustrado, llorando, de repente me levanté y caminé vacío mientras salía de ese lugar derrotado, todo mi mundo se ha ido para siempre… mi Key… mi bebé… mi vida.

 

 

 Continué mi vida, si así se le puede llamar, por cinco años. Terminé el liceo, entré a trabajar, me fue bastante bien, de pasatiempo compuse muchas canciones, cada una más triste que la otra pensando en las dos personas más importantes de mi vida a quienes había perdido desgraciadamente por una imprudencia mía, pero me lo merecía ¿Cómo llamar a mi propio hijo carga o estorbo? Ellos se llevaron una parte de mí que ni siquiera sabía que existía, este amor que tenía por Key no es nada comparado a la pena que siento de haberlos perdido para siempre, todo por llegar tarde ocho minutos, ocho malditos minutos. Suspiré agotado antes de levantarme, tantos recuerdos, tantas preguntas aparecían en mi cabeza cada mañana ¿Cómo estará mi hijo? ¿Cómo será? ¿Y su nombre? ¿Tendrá los ojos de Key? ¿Su piel? ¿Sus manos? ¿Mi nariz? Y ¿Qué será de Key? ¿Habrá encontrado a alguien más? ¿Alguien que nos sea tan estúpido como yo? ¿Estará feliz? Me senté en la cama y miré el calendario, hoy es día sábado por lo que no tengo que ir a trabajar, por consiguiente no tengo nada que hacer. Me duché sin ganas tarareando una canción nueva mientras me imaginaba los ojos de Key, sus brazos rodearme, estuvimos tan poco tiempo juntos como familia que me dolía pensar en él con otra persona, pero él tenía derecho a rehacer su vida después de todo, aunque me doliera…

 

 Me vestí con una camisa negra y jeans, algo poco usual en mí, hace mucho no salía de la casa como alguien normal, en fin, comí antes de salir de la casa sin ganas, si había que matar el tiempo lo haría caminando un poco o ejercitándome.

 

 Caminé por la calle sin rumbo fijo, mirando los árboles, las personas, los niños, a las familias que salían a pasear juntas, algunas con perros, algunos con hermanos, algunos solo con sus madres o con sus padres, personas felices aprovechando el tiempo con sus familias, disfrutando cada momento con las personas a las que más quieren en este mundo, junto a ellos, comiendo, corriendo, jugando, divirtiéndose, teniendo citas, horas de diversión, y luego estaba yo, un alma en pena que ha perdido todo en su vida y no tiene absolutamente nada.

 

 De repente me detuve, frente a mí, en un camino en el que no había casi nadie cerca, se encontraba un niño pequeño llorando, asustado y abrazando un peluche. Me acerqué a él y me agaché hasta estar a su altura

 

-Hola ¿Por qué lloras? ¿Dónde está tu omma?- se puso a llorar un poco más fuerte

 

-Yo quería ese pajaritooo, pero se arrancó de mi y me perdiii, mi omma ya no esta, no estaaaaa- seguía llorando desconsolado mientras con una mano sobaba su ojo y la otra sujetaba uno de sus pequeños ositos, me enternecí de él y le sonreí

 

-¿Quieres que te ayude a buscarla?- me miró y asintió aún con lágrimas en los ojos- dame la mano- tomó mi mano con la suya que era pequeña, me levanté y comenzamos a caminar a algún lugar con un poco más de gente, nos sentamos en una banca a esperarla mientras él miraba a todos lados- dime, ¿Cómo es tu omma?

 

-Es lindo, tiene ojos lindos y una linda sonrisa- una linda sonrisa… recordé a Key

 

-¿Cómo te llamas?

 

-Taemin- me miró, tenía lindos ojos

 

-Mi nombre es Jonghyun- abrió la boca sorprendido- ¿Qué pasa?- sonrió, sonrió como creí que nadie podía hacerlo, incluso le ganó a la sonrisa de Key, aunque lo creí imposible alguien tenía una sonrisa más linda que la de Key

 

-Nada, es un secreto- sonrió una vez más y abrazó su peluche

 

-¿Cuántos años tienes?

 

-En poquito tiempo más cumpliré los- comenzó a contar con los dedos- esto- mostró una mano- cinco años, seré mayor de 4

 

-Woow, eres grande, y tienes una linda sonrisa

 

-Mi omma dijo que mis ojos son lindos, como los de mi appa

 

-¿Dónde está tu appa?- levantó los hombros

 

-Siempre he estado con mi omma y con mi tío…y ahora ya no los veré más porque me perdí- lo abracé para darle ánimos, me devolvió el abrazo un momento antes de separarnos, acaricié sus cabellos para calmarlo un poco

 

-Ya vendrán, no temas- de repente se levantó

 

- ¡Ahí está mi omma!- corrió hacia alguien, no vi a esa persona claramente, venía acompañada de otra persona, de un hombre… pero esperen, aquel niño estaba abrazando a un hombre, de repente miraron en mi dirección y se acercaron a mí, la persona que tomaba la mano del bebé lloraba desconsolado, hizo una reverencia frente a mí

 

-Muchas gracias por encontrar a mi bebé, no sé que hubiera hecho si no lo encontraba- respondí haciendo una reverencia y cuando nos vimos con esa persona ambos quedamos atónitos- tú…

 

-Omma, él tiene el mismo nombre que mi appa, se llama Jonghyun, él me salvó en el bosque y me trajo hasta aquí- nos quedamos mirando con Key… entonces… el niño que yo abracé… ¿Era mi hijo?, sentí mis ojos cristalizarse al igual que mi corazón

 

-Muchas gracias Jonghyun ssi- ¿Quién era él? No lo conocía, era alto… se parecía a- mi nombre es Minho

 

-No tienes por qué presentarte- dijo Key mirando hacia abajo, miró nuevamente a Taemin y le sonrió- mi amor, debes agradecerle al caballero por salvarte y cuidarte amablemente- el pequeño asintió contento

 

-Jonghyun ssi… gracias…- hizo una pequeña reverencia y luego me miró

 

-Vamos ahora, no le quitemos más tiempo al caballero- tomó su mano pero Taemin lo soltó

 

-Tome- levantó su osito de peluche, quedé sorprendido y no supe cómo reaccionar- es un regalo

 

-¿Pa… para mí?- asintió contento, una vez más su sonrisa taladró mi corazón- gra... gracias- me gané a su altura tomando el oso, se tiró a mis brazos y me abrazó, en este punto varias lágrimas luchaban por no salir

 

-Cuando viajemos de nuevo a esta ciudad ¿Puedo verlo?- lo miré

 

-Claro que

 

-Ya vamos Taemin- Key me interrumpió- el tren ya va a partir- Taemin me miró con pena

 

-Pero yo me quiero quedar un rato más con él- acaricié sus cabellos una vez más

 

-No te preocupes, tu omma sabe dónde vivo por lo que podrán pasar por la casa cuando quieran- sus ojos brillaron, corrió hasta donde estaba Key y saltó diciéndole

 

-¿Escuchaste? ¡Dijo que podríamos ir a su casa! Volveremos ¿Siiii?- Key me miró con resentimiento

 

-Conversaremos esto en casa, bebé, ahora vamos antes de que se vaya el tren- hizo una reverencia y me miró serio- una vez más, muchas gracias por en encontrar a mi bebé, bueno, adiós

 

-Adiós- dijo Minho tomando a Taemin y llevándoselo, el pequeño movió su mano despidiéndose de mí, le respondí de igual forma

 

-Key... espera- me miró un momento- yo…

 

-Tal y como lo dije en la carta, no te preocupes, yo lo cuidaré sin tu ayuda- me acerqué hasta él

 

-Él… es incluso más hermoso de lo que me imaginaba… además sacó tu sonrisa, esa hermosa que tanto me gusta- sus ojos brillaron

 

-Ya basta, por favor, no ahora… mira, no te impediré que lo veas, es tu hijo después de todo, pero no me pidas que te perdone… me dejaste solo

 

-Lo…

 

-No, no lo sientes, si lo hubieses hecho nos habrías buscado

 

-¡Lo hice! Pero no pude encontrarte nunca, iba a tu ciudad natal pero nadie sabía de ti… no supe qué más hacer así que me di por vencido, rezaba todas las noches… por ustedes

 

-Cuida bien del peluche, es su favorito… adiós- se fue sin mirarme a los ojos, seguramente estaba llorando en estos momentos. Me senté en la banca y miré al pequeño oso que me había regalado mi hijo, mi precioso hijo, ¿Qué puedo hacer para recuperarlos? Los tuve frente a mí… a mi pequeño… a Key…

Notas finales:

 Este capitulo tendra dos o tres partes, esta es la primera. Espero les gustara, de verdad, me costó mucho hacerlo porque es mi primer mpreg u.u asi que matenme cuanto quieran u.u bueno, me tengo que ir n.n 

Byee n.n Kisses ~ n.n


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