El atardecer, llenando de colores entre rojizos y anaranjados el cielo, un suspiro imperceptible sale de entre mis labios, la luminosidad majestuosa del atardecer me envuelve en una suave calidez, mis alas semi desplegadas dan el reflejo de estos colores desde el palacio, fijo mi vista hacia abajo, ¿Qué veo?, mortales, gente yendo y viniendo, sin darse cuenta de que los observo, ellos no pueden verme, desde nuestro palacio entre las nubes yo puedo verlos, estaba tan sumergido en la visión del mundo mortal que tenía que no me di cuenta cuando una presencia se coloco a mi lado y tocó mi hombro, voltee mi rostro y vi a otro ángel, un gran amigo y compañero.
-Oh, Siwon, no te había visto. Dime, ¿Ocurre algo?- dije mientras me colocaba de pie quedando solo un poco más bajo que mi amigo, esté me miro con calidez en sus ojos, nuestros ropajes blancos con detalles azul cielo en los bordes lo hacían lucir aún más cálido.
-Donghae, El señor Lee Sungmin requiere tu presencia de inmediato en la sala de juntas. Creo que tienes una nueva presa…- Me dijo mientras colocaba su mano en mi hombro dando suaves palmadas con esta como intentando trasmitirme su apoyo y fuerza con ese gesto.
-De inmediato voy.- le sonreí y al ver en su ojos la preocupación latente una sonrisa suave se poso en mis labios, puse mi mano sobre la de él para así poder susurrarle- Tranquilo amigo mío, todos sabemos que ser un ángel cazador no es fácil. Pero si esta tarea se me encomendó a mi debe ser por algo, así que tranquilo, estaré bien. –dicho de esto me aleje de el dirigiéndome a un enorme salón donde un ángel de presencia suave, ojos tiernos, cabello oscuro me esperaba. -¿Llamó usted por mi señor? – Hable con respeto haciendo una reverencia con elegancia ante mi superior.
-Así es Donghae. Creo que no es un secreto para nadie el que tú eres el mejor cazador de demonios que hemos tenido en siglos, cada demonio que has perseguido ah sido derrotado, por eso requiero hoy más que nunca que tú seas el que caces a este demonio.- Yo solo lo miraba sin emitir palabras, por lo visto este demonio era diferente a los demás, eso podía deducirlo por la preocupación reflejada en el rostro de mi superior.
-¿De quién se trata esta vez mi señor?- dije sin más dándole a entender que estaba dispuesto a realizar este nuevo desafío, un suspiro profundo salió de los labios de mi superior mientras me indicaba un asiento frente a él, avancé y me senté donde él me indicaba esperando a que comenzará a contarme algo que me sirviera de guía para poder encontrar al demonio que debía cazar.
-Su nombre es EunHyuk, más conocido por los suyos como Lee HyukJae, Es un demonio muy fuerte, sus poderes sobre naturales sobrepasan todos nuestros conocimientos de las artes oscuras, puede parecer un demonio fácil de derrotar pero es todo lo contrario. Su principal poder es crear la desesperación y la angustia en los mortales para así debilitarlos y conseguir sus almas. Mientras estés tratando de hallarlo ayuda a quien estén en el estado de desesperación y angustia, recuerda que tu poder es ayudar a los mortales a hallar el consuelo y la paz para crear la armonía y así poder fortalecer sus almas. Solo hay algo que nunca debes olvidar, nunca te enamores de un demonio, recuerda que si un demonio y un ángel se enamoran el equilibrio de nuestros mundos se rompería y comenzaría una nueva guerra.- yo escuchaba atento cada palabra que me decían memorizándola para no olvidarla menos la última frase ya que mi superior me la decía antes de cada cacería. Ya todo estaba claro solo dos preguntas rondaban en mi mente y tenía que acláralas para poder saber a qué tipo de energía maligna me enfrentaría.
-Mi señor, ¿De quién es súbdito este demonio?, ¿Quién es el que le envía a causar tales atrocidades a los mortales?- Pregunté esperando una respuesta clara para poder terminar de ordenar todos los puntos en mi cabeza creándome un plano mental perfectamente organizado para poder exterminar lo antes posible a aquel horrendo ser. Cuando miré a superior pude ver como sus ojos demostraban tristeza ante mis preguntas, me arrepentí de haberlas hecho, pero era necesario saberlo. Iba a hablar para decirle que no era necesario que me respondiera pero mi superior se me adelantó contestando mi pregunta dejándome con la sangre helada.
-El demonio que buscarás está bajo el comando de Cho KyuHyun… - Oh dios, me enfrentaría a uno de los demonios del príncipe infernal, un escalofrió recorrió mi espalda haciéndome estremecer con fuerza, pero ya no había marcha atrás, había aceptado esta misión, no me retractaría por ningún motivo, no podía defraudar a los demás ángeles y mucho menos a mi superior, el príncipe celestial. -¿Cuándo partirás?- Ante esa pregunta una suave sonrisa se poso en mis labios, alcé mi vista para observar a el príncipe de los cielos, con decisión en mi mirada me levante del asiento en el cual había estado segundos antes, acomode mi capa blanca con los bordes azul cielo al igual que todo mi traje, suspiré y miré con calidez a quien estaba frente a mí.
-Esta noche…- Fue mi respuesta ante la pregunta que me había realizado mi señor, luego de hacer una reverencia me retire del salón y me dirigí directo a mi habitación, saqué una espada de cristales de luz y un tridente de hielo celestial, eran dos de las armas que hacían que mi poder aumentara a niveles mucho más elevados que cualquier cazador. Colgué en mi cuello en cristal de hielo que representaba la paz y la fuerza celestial.
Una vez en la puerta del castillo desplegué mis alas y alcé el vuelo para dirigirme directo al mundo mortal, debieron haber sido al menor 3 horas de vuelo, aterricé en un lugar de Corea llamado Seúl, la gente pasaba por mi lado sin verme mientras yo miraba hacia el cielo, desde esa noche no volvería al palacio hasta no haber acabado con mi misión.
-HyukJae, voy por ti…-Susurre mientras comenzaba a caminar buscando a aquel demonio, buscando a mi nueva presa.