Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Black Poison por Tae_Yuu

[Reviews - 50]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Mmm... estaba en un momento de...No sé Jaja espero les guste 

Notas del capitulo:

JongIn

 

 

Un chico tranquilo, escondido bajo una capa de timidez, así era como mi madre me describiría y como la mayoría de la gente lo haría. Solo los chicos de la escuela serían crueles llamándome "Inadaptado", "marginado" y "nerd". Había intentado muchas veces cambiar mi forma de ser, pero desde la primaria me había concentrado en mis estudios. Éramos una familia sin muchos recursos para vivir, tenía amigos, pero todos ellos se olvidaron de mi así como empezaron las fiestas entre compañeros, menos uno de ellos se enfoco a destruirme totalmente aunque no lo sabía.

 

 

Cuando estaba en la secundaria no tenía amigos, era como un ratón de biblioteca, con mis lentes grandes y sin tiempo de arreglarme, por lo que nadie me hacía caso ni se me acercaba. Siendo un marginado social me veía en la única forma de llevarme reconocimientos, con buenas notas. Mis padres estaban orgullosos de mí, tanto que para entrar a la preparatoria me mandaron a Seúl, querían que fuera cada vez mejor en mis estudios y por ellos me había abierto una cuenta de la cual solo yo podía sacar dinero, así también me mandan mensualmente para gastos extras. Lo que mis padres jamás sabrían era que no terminaría la escuela y no podría cumplir mis sueños, mi suerte estaba echada.

 

 

Al entrar a la preparatoria, los primeros meses fueron geniales, era el primero de mi clase y me había encontrado con uno de mis amigos de la infancia. Él se movía en todo tipo de círculos sociales, él me había hecho entender que la vida no solo es la escuela y buenas notas. Él me había llevado a un mundo nuevo del que jamás  iba a poder salir, porque él se encargaría de eso.

 

Comencé a salir con él a todo tipo de lugares, nos divertíamos y conocíamos a mucha gente, lo cual hizo que me sintiera más vivo que nunca, que me sintiera valioso cuando cada uno de ellos decía "Ahora eres uno de nosotros" "Bienvenido, camarada"

 

 

— Jongin debemos hacer algo con tu apariencia — dijo mi amigo un día que me vio con un pantalón de vestir y una camisa sin mucho chiste. No era que la ropa no me gustara, pero tenía que guardar bien el dinero

— Pero no tengo otra cosa

— Ven yo te llevare a comprar algo y vamos a la peluquería, se que detrás de ese copete raro hay un chico muy atractivo — me sonrió y comencé a creer en lo que decía. Necesitaba ese tipo de atención, quería ser reconocido — Y desde ahora te llamare Kai, se oye cool

 

 

 

Ese día mi mejor amigo me compro de todo y me sentí muy agradecido, querido por otra persona que no fueran mis padres. Cambie mi apariencia y ahora todo el mundo me notaba, pero sabía que había algo mal con esa atención, sin embargo estaba abrumado por la luz falsa de los reflectores de la gente. Ese día Kim Jongin había nacido una vez más, había sido liberado de sus cadenas para poder vivir.

 

 Los días y meses pasaron, faltaba un poco a clases para salir con mi amigo, no quería que se enojara conmigo, ni me dejara de lado como todos lo habían hecho. Ya no llamaba a mis padres tan seguido, pero sabía que ellos pensarían que sería porque su hijo estaba estudiando para llegar a ser alguien en la vida.         

 

 

Con 16 años de edad había probado todo tipo de cosas y la escuela había quedado atrás, no había podido concluir el segundo semestre con éxito, pero ahora no importaba, seguía cegado por la popularidad y la gente. Mi amigo me había presentado a sus amigos, personas que me habían jurado que estarían conmigo en las buenas y en la malas después de un poco de copas. Sabía que beber a mi edad estaba mal, así como fumar, sin embargo era lo que chicos en "onda" hacían y era algo que podía compartir con cada uno de ellos. El día que mi amigo decidió que debíamos ir más allá, que debíamos subir el nivel de la diversión fue cuando la primera alarma sonó y retumbo fuerte en mi cabeza, pero la ira de mi mejor amigo me hizo entender que no podía llevarle la contraria, que para poder encajar había que hacer algunos sacrificios.

 

 

— ¡No soy gay!

— ¡Oh vamos! ¿Has tenido novia? — Negué con vergüenza, pero el que no tuviera una novia, no significaba que me gustaran los hombres — ¡Ves! Además te he visto, como miras a ese hombre de la cafetería junto a la avenida principal cuando pasamos por ahí 

— ¡No! Bueno... es solo que creí que era una chica, yo no creí que fuera... 

— ¡Kai no seas ñoño! ¿Quieres volver a ser el inadaptado? ¿Quieres regresar a ser el idiota de Jong In? Si eso quieres pues vas por buen camino — soltó con seriedad. No, no quería eso.

— ¡No! Es solo que mis padres...

¡"Mis padres"  "Mis padres"! — Me imito con una voz degradante — ¡Ellos te dieron ese dinero para ti! Debes usarlo

— Pero es para la universidad — dije cuando hizo hincapié en sacar el dinero de mi cuenta de ahorros

— Kai, no has podido pasar tu segundo semestre. ¡La universidad se fue a la mierda ahora!

— Pero...

— Mira Kai, somos amigos ¿No? — Asentí en silencio un poco asustado — No te pido que saques todo el maldito dinero, solo quiero que hoy nos divirtamos, pero no tengo dinero. Es como cuando te ayude a salir de tu caparazón ¿Entiendes?

— Si, solo un poco

— Exacto, ahora mueve tu culo y vamos al banco. Hoy voy a enseñarte muchas nuevas cosas y como disfrutarlas 

 

 

 

Mi vida poco a poco se fue marchitando, aunque aun tenía una salvación, mi mejor amigo no me dejaba verla, no me dejaba acercarme, él me había hecho entender que era gay a la fuerza, no quería ni recordar cómo. Caminando por la calle y saliendo en las noches había aprendido a mantener las alarmas calladas o lo que era lo mismo a ignorarlas, a no escucharlas.

Iba por la avenida principal después de recoger mis papeles de la preparatoria, me habían expulsado y no solo eso, no había logrado pasar una sola materia cuando estaba ahí, me sentía como la peor mierda del planeta por hacerles eso a mis padres. Quería llorar, quería saber que era lo que estaba mal conmigo,  “¿Quería volver?”

 

 

 

— ¿Te sucede algo? — escuche una voz ajena, limpie mis ojos y aparte la vista de la mesa. Esa cafetería siempre me había dado una sensación de tranquilidad y era el único secreto que tenía con mi mejor amigo, él jamás lo aceptaría

— No, yo solo...

— Esta bien, hay veces que la vida te da malas  vueltas y la gente tampoco ayuda — lo mire detenidamente, al principio no lo creía, era el chico que había pensado que era una chica. Viéndolo de cerca era aun más hermoso

— Si. Yo, no salí bien en la escuela y estoy pasando por un mal rato — me mordí la lengua por mentirle y recordé que había olvidado arreglarme esa mañana, traía unos jeans gastados y una camiseta blanca, así como mi copete sin chiste, solo que ya no me tapaba los ojos

— A todos nos ha pasado, yo también tenía malas calificaciones, pero lo que importa es que seas constante — “¡Genial Jongin! Ya regaste todo en tu futuro” No podía más. — No llores, eres un chico muy guapo como para llorar ¿Cómo te llamas?

— Yo... Jong — No pude terminar, en mi mente recorrió como un rayo las palabras de mi amigo "Ahora te llamas Kai, la única forma de que digas ese ridículo nombre tuyo es porque serás un marginado otras vez ¿¡Entendiste Kai!?" — Me llamo Kai

— ¿Kai? Qué raro, pero suena interesante. Mucho gusto me llamo Luhan — me tendió su mano y la tome, era la piel más suave que jamás había tocado y su sonrisa la más hermosa que jamás nadie me había dado, mi amigo tenía razón era gay, pero solo lo aceptaría por el chico frente a mi

— Luhan, es un bonito nombre

— Gracias — Volvió a sonreírme y me sentí morir. Una melodía extraña lo hizo dejar de hacerlo y saco el celular de su bolsillo quedándose con el por unos momentos, lo que me había dado la oportunidad de mirarlo como un idiota, embelesado por su belleza — Lo siento Kai, pero tengo que irme, espero verte de nuevo

— ¡No! No te vayas... — “…siento que si te vas volveré a la oscuridad, tengo miedo Luhan” — Por favor...

— ¡Dios! No me mires así. No puedo, tengo trabajo, te prometo que mañana volveré ¿Te parece verme aquí? — quise gritar que me llevara con él. No había razón para temer, pero mis huesos estaban temblando y solo pude asentir — Te veré, hasta mañana Kai

— Si yo... — "…estaré esperándote" Las palabras murieron en mi boca cuando sus labios rozaron los míos, solo ese toque había hecho que mi vida y alma valieran la pena, solo por volverlo a ver...

 

 

 

Divague por horas después de haber visto a Luhan, era lo mejor. Llegue hasta mi departamento y al dejar el folder de mi fracaso en la mesa de centro me había devuelto la tristeza. “¿Que voy a hacer ahora?” Era un maldito fracasado y bueno para nada, mis padres de seguro me desheredarían y jamás me querrán ver de nuevo eso podía apostarlo.

 

 

— ¡Hey Kai! — enseguida me gire hacia la voz de mi amigo, estaba saliendo de mi baño con dos dedos tapando sus fosas nasales. No sabía que estaba ahí  — ¿A dónde fuiste?

—  A recoger mis papeles

— ¡Al fin! Ya me comenzaba a hartar de esa maldita escuela tuya

— Me siento mal, no puedo creer que haya fallado así

— Mira qué te parece que vayamos hoy a un lugar, irán mis amigos y ya sabes lo que dicen. Siempre estarán contigo — en ese momento no supe como descifrar la sonrisa cínica en su rostro, pero sabía que no era nada bueno — ¿Vamos? Ellos te quieren

— Si, vamos                      

 

 

Ese día estaba oscuro y más frio que de costumbre, fuimos a un club en donde los amigos de mi mejor amigo me miraba de manera diferente. Ellos tomaban y me invitaban, fumaban y me invitaban, me sentía aceptado, era uno de ellos. Uno de los chicos que me rodeaban al bailar llego a mi mejor amigo, este le dio una bolsita con lo que parecía dulces y el chico se alejo. Mi mejor amigo me llevo a un baño y tomando otra de esas bolsitas me dio a probar lo que había, con solo ese dulce me sentí libre, me sentí feliz. Comenzamos con otras cosas y pude entender el porqué se pasaba tocando la nariz y con esa actitud extraña todo el tiempo.

 

 

 Fue tarde, fue muy tarde cuando me di cuenta de la realidad de las cosas, él paño callo de mis ojos y los reflectores se apagaron, las atenciones se fueron. Los amigos que me dijeron que estarían ahí ahora me maltrataban y cada vez que podían se aprovechaban de mí, no solo era dinero, ellos también se aprovechaban de mi cuerpo.

Solo quería que la gente me tomara en cuenta, quería que la gente estuviera conmigo, que me apreciara como Luhan lo había hecho, pero ya no pude volver a verlo. El dinero de mi cuenta de ahorros para la universidad  a la que nunca iría cayó a la mitad y el dinero que mis padres me mandaban al mes desaparecía en menos de dos semanas.

 

 

Ya no tenía una vida, la vida de Jongin había terminado y ahora Kai estaba en una profunda oscuridad que solo se hacía cada vez más densa, no había manera de salir. El ir a los club ahora no era tan importante como tener un poco de ese polvo blanco, o tener una jeringa con unos mililitros de ardiente salvación, un cigarro más fuerte de normal o una de esas pastillitas que hacían que los problemas se fueran y las cosas se hicieran más simples, ahora todo se reducía a eso, conseguir, ingerir, inyectar y dejarse llevar.      

 

 

— Jamás va a ser nada Kai, yo soy todo lo que necesitas, estuve ahí cuando todo inicio y estaré ahí cuando todo acabe — lo mire, no sabía si mirarlo con oído y rencor, o darle las gracias por a ver destruido lo poco que me quedaba de vida

— Eres mi mejor amigo ¿verdad?

— Por supuesto, si no lo fuera, no te habría mostrado este lado maravilloso del mundo. Te abrías perdido en cifras dentro de una empresa. Dime ¿Que es mejor que soñar y sentir que vuelas libre, que nada te ata ni puede dañarte?

— Nada

— Eso es. Eres mi esclavo Kai, yo te cree y tú me debes todo. No lo olvides, sin mí no eres nada y si te vas morirás

 

 

 

La verdad había sido dicha, ya no podía hacer nada por mi cuenta, ya no era dueño de la vida que se me había dado. Ahora era una marioneta en las manos de mi mejor amigo. 

          

 

 

Hoy es mi cumpleaños diecinueve y estoy aquí en un club que había conocido desde hace tres años, pero que ya no frecuentaba como antes. Después de la pista de baile que conocía más que mi propia habitación del pasado, estaba él parado, mirándome con esa expresión que sabía lo que significaba, no por nada él y esa forma de mirarme para poder abordarme, me habían llevado al completo caos y oscuridad, ahora vivía con él, una manera más fácil de tenerme controlado hasta que mi dinero se acabe.

 

Me había enterado hace un año que mi padre había muerto y en su testamento me dejaba todo el dinero de su seguro para continuar con mis sueños, pobre hombre. No fui al funeral, ni volví a ver ni a comunicarme con mi familia, no después de ver en lo que me había convertido.

 

Mi mejor amigo, Park Chanyeol, era el único hombre al que podía llamar amigo y eso ya decía mucho de mí. Él era mi casero, mi camello. Él hombre que me había convertido en una escoria de la sociedad, en una nada de lo había sido, en un maldito adicto.    

 

 

Notas finales:

Que tal? Lo dejo así?  


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).