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Black Poison por Tae_Yuu

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Notas del capitulo:

Luhan

 

 

No sabía que estaba haciendo, pero iba a ser arrastrado por mis amigos del trabajo hasta  un club gay esa noche. No estaba mal que fuese gay, pero no estaba acostumbrado a ese tipo de lugares. En la oficina acaba de ser ascendido por lo que ahora estaban diciendo que debía de celebrar a lo grande, para mí no era la gran cosa ahora ser el vicepresidente de la empresa  de mi propio padre. 

No era muy asido a salir a este tipo de lugares desde que me había mudado, pero no había podido evitarlo durante más tiempo. Mis amigos temían que después de mi rompimiento con Yixing hace cuatro años  hubiera vuelto a ser virgen después de no salir ni a tomar el sol. Me había tomado un año salir del hoyo y continuar con mi vida

 

 

Esa ruptura había terminado con mi corazón aunque ahora ya no me dolía seguía recordándolo. Había encontrado a mi futuro esposo con un chico alto y atractivo. Wu YiFan mi editor y amigo en quien confianza plenamente, así con todo eso se termino nuestra relación y nuestra amistad. Renuncie a mi trabajo de escritor y me fui con mi padre, quien me mando a la sucursal editorial en Corea del Sur como editor en jefe en vez de como escritor, que era lo que me apasionaba, eso era lo que había terminado de arreglar mi nueva vida  "nada agradable". Extrañaba China, pero había encontrado amigos importantes para mí  y que se preocupaban por mí. 

 

 

Mi vida ya no era encerrarme en mi trabajo escribiendo y revisando, tomar café y luego ir a encerrarme en casa en aun más en letras y párrafos para desahogar un poco mi desdichada vida, mas sin en cambio esta rutina se vio quebrada. Había ido a tomar un café como todas las tardes después de trabajar y en mis letargos sobre nuevas historias y la revisión de los trabajadores de los verdaderos escritores a los que tenía bajo mi tutela para que terminaran sus trabajos a tiempo, lo que era cansado y casi imposible, mi visión se vio interrumpida y mis pensamientos quebrados. La silueta de un chico con su rostro lleno de tristeza y las lágrimas amenazando con escapar me había cautivado por completo. Kai. 

 

   

A ninguno de mis amigos les había dicho que hace tres años había encontrado a un delicado y atractivo chico, me sentí como un pedófilo, pero no había podido evitar todos esos sentimientos al verlo. Su rostro lloroso me había incitado a querer protegerlo, le había dicho cosas para que dejara ese semblante triste, sin embargo no había podido quedarme mucho tiempo. Su voz me había pedido quedarme y con dios como testigo sabia que quería quedarme con él, pero mi trabajo estaba comenzando a ser extenuante y muy exigente, no quería perder mi puesto. En cuanto cruce el  umbral de la puerta supe que estaba cometiendo un error y al siguiente día cuando Kai no apareció solo me lo confirmo. No había vuelto  a verle y ahora ya habían pasado tres años...

 

 

 

— Sabes Luhan a veces pienso que crees que alguien importante entrara por esa puerta — me soltó mi mejor amigo Oh Sehun mientras se daba la vuelta y miraba hacia la entrada de la cafetería

— No sabes cuándo puede ocurrir algo así — él me sonrió e intente hacerlo, sin embargo, no lo lograba como antes. Cada vez que venía a esta cafetería era solo y esperaba volver a verlo entrar. Ese día su mirada suplicante mientras me pedía que no me fuera jamás lo olvidaría, sentí como si lo hubiera abandonado a un mundo cruel, el cual me lo había arrebatado, en donde  se había perdido. En un mundo donde yo le había dejado caer.

— Eres muy romántico Luhan, ya deja de mirar la puerta

— ¡Nadie te dijo que me acompañaras!

— Solo me seguro de que no escapes a lo que debemos hacer esta noche — sonrió y me hizo sentir aun más mal, estaba comportándome como un idiota. Ellos solo se preocupaban por mí, pero no podía pensar en que Kai estaría ahí o cruzaría el umbral de esa puerta.   

— No lo haré, ya quedamos y hasta Baekhyun dijo que vendrá, así que no puedo faltar

 

 

 

De camino a casa, me di un baño relajante. Mi vida había sido relativamente buena desde que había llegado, tenía un buen empleo, mi familia estaba bien, tenía buenos amigos y no me hacía falta nada, es más tenía más dinero del que podía gastar. Termine de arreglarme para poder salir con mis amigos que hace ya media hora me esperaban en mi sala, los tres bienes arreglados, Sehun, Baekhyun y KyungSoo.

 

No tenía ánimos de ir a ningún lado y todo era por esa culpa que acarreaba sin sentido. "No hice nada malo" "Él fue quien no volvió"  intente convencerme una y otra vez, pero no podía con ello, algunas veces hasta las lagrimas acudían a mí, no tenia lógica, no había sentido en cómo me sentía.     

 

 

— ¿Ya estás listo?  — Asentí sin mucho entusiasmo, pero sabía que ellos lo atribuirían a mis faltas energías para socializar de siempre. — Pues vamos  

 

 

Estaba en el asiento del  conductor y los chicos venían conmigo hablando amenamente, no era que estuviera poniendo mucha atención, pero me esforzaba por enterarme de lo que decían. Hablaban sobre el trabajo y que esta era una noche especial en la que estaban esperando a que pudiera por lo menos encontrar a alguien que me distrajera por esa noche. El frio de la noche podía entrar por la piel de mi chamarra hasta tocar cada fibra de mi interior al escucharlos, no era que no quisiera a alguien con quien pasar una buena noche, pero esperaba que no solo fuera un chico de una noche, también pudiera compartir mi vida con él. Era algo romántico y eso había hecho que me lastimaran pero siempre hay que superar las cosas, así como a las personas, hoy dejaría atrás a Yixing y olvidaría a ese chiquillo, Kai.

 

—Bien, ¿identificaciones?  — Cada uno mostro su identificación en la puerta del lugar y el hombre nos puso un sello de un cuervo en el dorso de la mano. El lugar no cambiaba de un club normal, pero el nombre me daba un mal presentimiento "Black Poison".

— Luhan ¿Estás bien?

— Si, ya vamos tengo ganas de tomar algo

 

 

Mi mejor amigo había estado al pendiente de mí desde que salimos de mi casa. La música llenaba el lugar, las luces hacían que las pieles sudadas y descubiertas de los bailarines gogo brillaran aun más con el sudor que les provocaba el bailar todo el tiempo. La gente en la pista de baile se movía con entusiasmo que te incitaban a hacerlo. Pero entre el olor del alcohol, el humo de cigarro mezclado con el sudor y otro tipo de cosas comenzaba a sofocarme, sabía que ese tipo de sitios no eran para mí, se los dejaba a los jóvenes.     

 

— Luhan ¿Que quieres tomar?

— ¿Un whisky? — mi amigo rodo los ojos

— Dame dos Guinness, estarás bien es suave  — no entendía mucho de bebidas, pero si él decía que estaba bien, no tenía porque contradecirlo. El Bar-Man nos dio dos vasos grandes con cerveza oscura y sostuvo una frente a mi — ¡Por tu nuevo empleo, hoy 14 de enero eres un nuevo hombre! ¡Salud!

— ¡Salud!  ¿En donde están...?  — Sehun me giro y pude ver a mis otros dos amigos  intentando bailar entre la masa de hombres a su alrededor

— Iré por ellos esto se supone que debe ser una celebración de amigos

 

 

 

Miré su espalda ancha entrar también en la pista. Sehun  era un chico muy atractivo, varonil y con buen cuerpo, sin dejar de mencionar que es una gran persona, no me creía que no me gustara, pero la vida era a veces así, él no era para mí. Sehun era como mi hermano menor y nada más. Al seguirlo con la mirada, mi corazón dio un vuelco cuando se cruzo con un chico casi de su estatura, con una chamarra de piel negra y unos jeans de mezclilla oscura, se miraron un instante y el chico continuo con su camino, no podía dejar de mirarlo y preguntarme si estaba loco.

 

No pude controlarme, cuando me di cuenta mis piernas me metían en el mar de gente y me detuve a unos metros del chico. Mi corazón me decía "Vamos Luhan eres un nuevo hombre", pero mi mente me gritaba "¡No! Puede ser solo una cruel coincidencia. Aléjate". Sin embargo nunca fui reconocido por escuchar lo que mi mente me decía. Observe al chico hablar con otro más alto y castaño, ambos parecían inmersos en lo que platicaban, se notaba que se llevaban bien ya que no a cualquiera se le deja estar tan cerca de su persona. Después de un rato el chico al que perseguí le tendió la mano  e intercambiaron algo. El castaño le sonrió y dejo que se fuera, no hay que aclarar que volví  a seguirlo hasta la segunda barra del lugar justo frente de donde estaba parado antes, en donde aun estaba mi vaso de cerveza y el de Sehun.

 

 

Era él lo sabía, lo había encontrado, era parte del destino que pudiera volver a verlo. Me tome mi tiempo, solo observándolo, había crecido bastante ahora era más alto que yo, su rostro inseguro y temeroso ahora ya no estaba, ahora era todo un hombre atractivo. Sus facciones marcadas, una mandíbula fuerte y unos labios que pedían a gritos ser mordidos... "¿¡Qué diablos estoy diciendo!?". Me avergoncé de mi mismo, no le había conocido lo suficiente, pero me había dado cuenta que era especial. El Bar-Man le dio una bebida verde, la mire con curiosidad ya que sobre el vaso había una cuchara con un cubo de azúcar.

 

 

— ¿Quien es tu amigo Kai?

— ¿Qué? — las voces me hicieron quitar la vista de la bebida y me hizo mirarlos, pero no había podido evitar lo marcada y varonil que era su voz. Había caminado sin pensar hasta donde estaban, ambos me miraba mientras el Bar-Man vertía un poco de agua sobre la cuchara y el azúcar se diluía sobre el liquido verde, “¡Espera! Él había dicho Kai!” — No lo conozco

 

 

El mentía, Kai mentía, su mirada era de sorpresa mientras me veía, tal vez no me conocía porque solo nos habíamos visto unos minutos, pero sabía que me recordaba. Yo le recordaba. Remotamente quería pensar que si me recordaba, mantuve mi mirada en la suya y luego sonrió soltando una risa ahogada, giró su vista hacia su bebida, quitó la cuchara y bebió un poco.

 

 

— ¿Qué haces aquí?

— ¡Lo sabia!

— ¿Qué sabias? — él no me miraba

— Sabia que eras tú Kai   ¿puedo tomar lo mismo que tú? — Quería que habláramos y pudiera mirarme como ese día. Lo había encontrado. Cuando él negó con la cabeza hice un puchero sin intensión, era una costumbre que solo pocas veces me gana en situaciones que no podía controlar. Él comenzó a sonreír

— No, no creo que sea para ti

— ¿Por qué?

— ¿Que es lo que tomas normalmente? 

— No sé, ¿Whisky? — el volvió a negar pero ya no dijo nada. La plática no iba para nada como me espera que fuera. “¡Dios! ni siquiera había pensado en la remota idea que encontrarlo aquí cien veces más atractivo y hasta más alto que yo”. "Tú lo querías ¿no? Ahora haz algo" me grito mi conciencia con deje de burla — ¿Eso significa que no puedo?

— Puedes tomar lo que quieras, es un lugar público — Quería reprocharle que no sabía lo que estaba tomando, pero nada salió de mis labios. “¿En donde había quedado ese chico lloroso que había encontrado en la cafetería?” Por alguna razón solo quería abrazarlo y ponerme a llorar, había pensando tanto tiempo en volver a verlo y ahora no podía ni siquiera mantener una plática coherente. Quería regresar el tiempo, no salir de la cafetería cuando me lo pidió... — ¡Hey! Chris dale un "Hada Verde" al muchacho

— ¿Muchacho? Si mal no recuerdo el que estaba en la escuela era otro 

—Eso fue hace tiempo...

— Tres años

— En tres años pasan muchas cosas... Demasiadas cosas — Su mirada entristeció y se quedo fija en el reloj que estaba detrás de la barra

— ¿Por qué no apareciste al siguiente día?

— Tengo que irme. Chris toma — él le dio dinero al Bar-Man y se dio la vuelta  caminando pero yo no quería que se fuera, así que por primera vez mi cuerpo respondió yendo tras de él  

— ¡Espera! No, lo siento si dije algo que no debía, pero... No, no te vayas

— Vaya Deja vú ¿No crees? Pero tengo que irme y yo no prometeré nada, así no tendrás que faltar a una cita que...

— ¡No lo haré! Si quieres que nos veamos yo estaré ahí — dije con desesperación, algo en mi interior me gritaba que  debía dejarlo ir y que debía de alejarme de él lo más rápido que pudiera, pero había esperado tanto por volverle a ver que no me importo parecer un idiota...

— Estaba jugando, no hay razón para volvernos a ver muchacho

— No me digas así, soy mayor que tú.

— Que más da, diviértete — Me moleste mucho, la lucha en mi interior era horrible, necesitaba alcohol. Tome el vaso que me habían servido quite la cuchara de golpe y le di un trago grande, me lo termine — ¡No! ¡Mierda! ¿Que eres? ¿Un idiota? 

 

 

No escuchaba bien sus palabras, estaba mareado y mi vista desenfocada. Dentro de todas esas luces pude ver a Kai tomándome en sus brazos, la verdad  era lo único que sentía, mis piernas y mi cuerpo no me respondían, jamás había pasado tanto alcohol puro por mi garganta “¿Qué mierda había tomado?” Podía ver como solo éramos nosotros, las luces nos envolvían y mis brazos respondieron solos a mis caprichos pasándose por su cuello, quería recargar mi cabeza en su pecho, pero no sabía a qué dirección debía hacerlo, solo quería estar con él.

 

Las sensaciones de volar y estar solos se fueron tan rápido como llegaron, era extraño por lo general el alcohol duraba más, pero también era con una cantidad mayor. Sin embargo, aun así me sentía como si no tuviera control de mi cuerpo para nada, aunque el estar tan cerca de Kai, sentir su esencia llegar hasta mi cerebro lo hacía totalmente tolerable...

 

 

— ¡Oye, contéstame!  ¿Has bebido eso antes? ¿Luhan?

— Lo sabia — sentí que sonreí, pero el enfocar su rostro solo era de unos segundos y pude notar que él no estaba contento

— ¿El qué?

— Sabia que me recordabas, sabía que sabias mi nombre

— ¿No me has contestado? ¿Vienes solo?

— Es la primera vez que tomo esa cosa y mis amigos están bailando — “¿Qué más daba si bebía esa cosa verde desde antes? Lo había encontrado y me abrazaba 

— No debiste tomarla así, ahora no puedo irme dejándote así 

— Entonces lo haría de nuevo

 

 

La sensación dura bajo mi trasero me hizo darme cuenta que me había llevado hasta la barra una vez más y estaba sentado en una de esas sillas altas, pero aun sin soltar su cuello. No hablábamos solo esperábamos, sin saber que esperar. Me estaba cansando pero mi cerebro no daba para más, quería saber cosas de él, quería saber si se quedaría conmigo si se lo pidiera, pero era como si mi sentido corriera en círculos babeando y gritando "Daaaaa" en todo mi hemisferio derecho e izquierdo. Intento quitar mis brazos de encima de él aunque sin lograrlo, lo escuche suspirar y como pudo logro poner un vaso en mi boca, el líquido sin sabor y frío fue bien recibido.

 

— ¿Por qué no puedo...? — me quede callado, era extraño no podía articular las palabras que mi mente formaba

— Este bien solo es el efecto de la absenta, tiene mucho alcohol. Fue muy tonto que lo bebieras así 

 

 

 

Su mirada estaba en la mía o al menos eso era lo que podía notar a ratos, por eso no la aparte quería que estuviéramos así hasta que desistiera de irse, de alejarse de mí. Sentí  que esa opresión en mi pecho volvía. El día que le había dejado en la cafetería había sido uno de los peores, entre la tortura mental y el estrés de querer volver corriendo. Una sensación de abandono y vacio que había llevado conmigo durante estos tres años. Quería olvidarlo.

 

Tan pronto como me di cuenta, estaba besándolo, mis manos por primera vez respondieron apretándolo más a mí, necesitaba llenar el vacío de tanto tiempo. Sus labios respondieron despacio y después un poco más atrevido, el juego era solo nuestro, mis manos apretaban el cuello de su chamarra y las suyas mi cadera. Me quería aunque solo fuera por ese instante, lo sabía y aun más cuando mi espalda choco contra la barra encajándose lastimosamente.

 

— ¿Creí que no lo conocías?

— No es asunto tuyo — respondió Kai al chico detrás de la barra que nos había obligado a separarnos

— Tal vez sea el de Chanyeol

— Solo haz tu puto trabajo Chris — su mandíbula se tenso, pero enseguida me miro — ¿Ya te sientes mejor?

— Si.

— Tengo que...

— ¡Por favor! Mañana en la cafetería

— No

— ¿Por qué?

— Porque no. No es lo mejor y no tengo tiempo — tomo mis muñecas de detrás de su cuello para que pudiera soltarlo y noté un leve temblor en sus manos

— ¡Por favor! Esta vez no tendré que irme, pero no me dejes plantado otra vez — lo mire suplicante, él era el culpable por no haberme ido a ver y por no haber ido de nuevo a esa cafetería, pero era mi culpa por haberlo dejado ahí, solo... — Kai...

— ¡Luhan! ¿¡Por qué rayos te vas así!? ¿Sabes cuánto tiempo te estuve buscando? — Era Sehun, un agitado y preocupado Sehun, seguido de Baek y Soo — ¿Quién es él?

— Él que se va — respondió Kai antes de dejarme hacerlo a mí, no me había respondido. No había ni una maldita forma de que le dejara ir solo así, no esta vez.

— ¡No! Kai por favor ¿A la misma hora? — sonreí intentando calmar la situación aunque sabía que debería dar muchas explicaciones después y no solo a mi cabeza.

Sentí ese temblor una vez más aunque más marcado y el retiro su mano de la mía. También pude notar como su respiración se agitaba, llevo su mano libre hasta la altura de su hombro sobándolo y estrujando la piel de su chamarra y asintió. Se soltó de mi y salió casi corriendo “¿Por qué tanta ansiedad y prisa?”, lo que importaba era que él había dicho que si, Kai había aceptado, no podía volverme a plantar “No podía ¿verdad?”

 

 

 

Notas finales:

¿Que tal? 


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