Luego de que Daryl volviera a la cárcel en compañía de su quejoso hermano, las cosas entre él y Rick se habían puesto algo tensos, era tal, que la mayoría del tiempo se evitaba tanto dentro como fuera del edificio que usaban de refugio. Los demás sabían de sobra lo que sucedía entre ambos incluyendo Michoone que se había integrado al grupo hace poco tiempo aunque no le llevo tanto el darse cuenta de lo que sucedía en esa pequeña comunidad, nadie quería empeorar las cosas entre ellos pero tampoco era bueno sentir aquella atmosfera de tensión cuando por cortos momentos se cruzaban las miradas, alguna que otra palabra dirigidas o se rozaban físicamente lo cual no duraba más que unos minutos pues no deseaban permanecer en la misma sala. Daryl estaba tan molesto y triste por la situación que decidió esconderse en el cuarto de máquinas pero se encontró con Carol quien estaba ordenando unas cosas del lugar, comenzó a caminar hacia atrás y se dio la media vuelta:
-¿necesitas que alguien te escuche?- le pregunto maternalmente la mujer.
-no… estoy bien- respondió retomando su retirada.
-te aseguro que si hablas con él…-
-¡¿Por qué debería hacerlo?!- el arquero se volvió hacia ella y se paró de forma desafiante pero su amiga no se inmuto por su actitud- todo esto es porque por fin pude reencontrarme con mi hermano… Merle es mi hermano y…-
-y Rick es… Rick- terminó la frase Carol mirando como Daryl se sonrojaba levemente por el comentario- aunque no lo demuestre a menudo, él en verdad te quiere mucho y solo quiere lo mejor para nosotros pero especialmente para ti-el arquero suspiro con pesadez pues lo que decía ella era verdad pero como ambos eran orgullosos a su medida, no sería tan fácil que hicieran las paces. Y como por arte de magia, aquel que lo tenía loco al arquero del grupo, apareció por la puerta del lugar- será mejor que vea como se encuentra Judith- y con esta frase la mujer se marchó del lugar dejando a los dos mirarse a los ojos por un tiempo asegurándose que Carol mantuviera bastante distancia de allí:
-¿que estaban hablando?- pregunto con un leve tono de celos lo cual hizo reír a Daryl.
-¿Por qué debería decírtelo?- pregunto desafiante y un tanto divertido por la situación.
-¡porque me preocupas!- eso había tomado de sorpresa a los dos pero más al rubio que quedó impactado por la respuesta- pero como veo que eso a ti no te importa, no sé por qué te lo dije- se dio la media vuelta pero antes de que diera un paso, el rubio lo tomo por la muñeca:
-si crees que lo que me acabas de decir no me importa entonces no me conoces- sintió como el castaño se tensaba por aquellas palabras-y si no me conoces entonces no sé por qué estoy en este grupo- soltó su muñeca para ser él quien se marchaba ahora, y con lentos pasos se dirigió a la puerta, pero Rick lo tomo con fuerza de los brazos, encerrándolo entre la pared y su cuerpo sintiendo a centímetros la respiración del mayor sobre sus labios haciéndolo estremecer pero perdió el juicio cuando se juntaron en un tierno y profundo beso que solo transmitía amor mutuo. El rubio no tardó en reaccionar para corresponder al beso que lo transformó en uno más lujurioso y rodeo con sus brazos el cuello del castaño mientras éste lo juntaba más a su cuerpo tomándolo por la espalda haciendo que sus penes se rozaran de manera que fuera una tortura para el mayor de los dos pues cuando faltaba el oxígeno, Daryl detuvo al líder del grupo tomándolo de los hombros:
-Rick… no debemos…- trataba de hablar el rubio mientras el oxígeno, y su juicio, volvían a su ser.
-¿por qué?... no tienes idea de cuánto estuve esperando para estar así contigo- confeso el castaño en susurro sobre el oído del menor el cual comenzó a soltar leves suspiros y gemidos-¿quieres saber por qué estás en este grupo?- preguntaba con la voz ronca por la excitación.
-si…- respondió con un hilo de voz, Rick se acercó más a él para rozar de nuevo sus penes que daban a saber que estaban excitados.
-porque… tú me haces falta y te necesito más que a nadie en este mundo- confesó mirándolo fijamente a los ojos para luego volver a besarlo pero esta vez con más lujuria y deseo a lo que el rubio no pudo resistirse y le siguió el ritmo en los besos. Lentamente el castaño comenzó a acariciar las piernas del que se encontraba prisionero en esos momentos causando que soltara profundos gemidos los cuales eran acallados por los inquietos labios del dominante líder. Sus respiraciones se aceleraban mientras que los corazones encontraban un mismo ritmo que ambos podían sentir por estar tan juntos uno del otro, era como si sus cuerpos estuvieran hechos para ser unidos, con nerviosismo y torpeza Daryl comenzó a desabotonar la camisa de Rick:
-¿acaso no recuerdas nuestra primera vez?- pregunto con la voz cargada de excitación haciendo que el rubio se sonrojara de la vergüenza- te ves tan violable cuando te sonrojas-tomo las manos del arquero para aprisionarlo contra la pared con algo de rudeza haciendo que el rubio soltara un suspiro de dolor. El de los ojos claros comenzó a besar el cuello del contrario, rápidamente soltó sus manos para desvestirlo con delicadeza mientras seguían besándose con pasión y, con una fuerza sobrehumana, Rick tomo a Daryl entre sus brazos para posicionarlo sobre una de las mesas que se hallaba cerca de allí:
-¡ah!, Rick- soltó en un jadeo el arquero al ser posicionado sobre la mesa mientras el nombrado lo desvestía de la cintura hacia abajo causando un sentimiento de vergüenza en el pasivo y se limitara a mirar el techo del lugar.
-mírame…Daryl, mírame- el nombrado acato el pedido del activo posando sus atrapantes ojos café en los cristalinos del contrario-pídemelo… como aquella noche en la granja- al escuchar esto el rubio se sonrojó de sobremanera.
-cla-claro que no… yo nun-nunca te lo pedí- de los nervios, ya ni siquiera podía pronunciar bien las palabras.
-¿de verdad?- Rick acaricio levemente el miembro del nervioso Daryl haciendo que arqueara la espalda por la excitación contenida y esto hacia que el castaño sintiera más deseos de poseer aquel cuerpo que lo volvía loco en todos los aspectos- y ¿ahora lo recuerdas?- insistía el moreno al acariciar con tortura sus piernas. Daryl se mordía el labio inferior evitando de alguna manera liberar suspiros y gemidos pero el hecho de que su espalda se arqueara con cada acción del castaño lo delataba notablemente.
-¡hazlo de una vez!- grito totalmente poseído por la lujuria, y con una sonrisa de diversión, Rick lo tomo por las piernas las cuales coloco sobre sus hombros pero no sin antes mirarlo con amor a los ojos, lentamente comenzó a entrar en la estrecha entrada de su subordinado que solo podía soltar gemidos de dolor y placer a la vez, el activo de la pareja tomo el erecto miembro de su amante para masturbarlo lentamente-Ri- Rick…- enterró sus uñas en los hombros del nombrado quien soltó un suspiro de dolor- lo siento- el rostro del arquero demostraba su vergüenza, el líder le sonrió:
-así me gustas más- el sonrojo por parte del menor, le causo una gran ternura a Rick pero sin olvidar su propósito, comenzó a penetrarlo. Sin perder tiempo, los gemidos de ambos se dejaron escuchar en ese lugar, aunque Daryl se resistía a dejar escapar alguna manifestación de que aquello lo estaba disfrutando, Rick se las ingeniaba para tocar, besar o lamer alguna parte del cuerpo del castaño que provocaba inconscientes gemidos que resonaban en sus oídos y eso, para él, era una clara señal de que lo había dominado. Las embestidas se volvían cada vez más rápidas y profundas, al tiempo, el miembro del rubio era atendido de con firmeza y energía escuchándose inconfundibles jadeos de placer pero fueron callados por los voraces besos por parte del comisario, cálidos y llenos de fuerza. Los espasmos musculares de ambos, anunciaban el final:
-Daryl- el nombrado estaba nublado por el placer del momento, el comisario lamía el cuello del arquero que no dejaba de soltar gruñidos por el dolor de su pene, Rick mordió intensamente cerca de la clavícula provocando que el rubio se corriera en su mano y él en el interior del otro. Daryl cayó exhausto en el hombro de Rick- no vuelvas… a alejarte de mi… por mucho tiempo-sintió como el rubio sonreía por lo dicho, lo abrazó como si fuera a desvanecerse en el aire y respiro el aroma que tanto le gustaba.
-si tenemos de vez en cuando algo como esto, pensaré seriamente en alejarme más seguido- decía divertido Daryl mientras veía como el comisario se acomodaba las ropas pero, en un abrir y cerrar de ojos, Rick se encontraba a centímetros de su rostro con una expresión de desaprobación total ante la broma- relájate, solo…
-si te vas, yo…- Daryl lo tomó bruscamente del cuello de la camisa para acercar sus rostros.
-no sucederá, nunca te dejaré solo ¿entiendes? Ni siquiera lo pienses- sus ojos oscuros penetraban en los ojos claros de Rick, un sensación de alivio lo embargó al escuchar esas palabras así que no pudo evitar acercarse lentamente a los labios del arquero.
-gracias, Daryl- soltó en susurro cálido sobre los tensados labios del nombrado que permaneció inmóvil en su lugar como si esperara otra cosa por parte del comisario , cuando vio que daba la media vuelta para irse, relajo su cuerpo bajando la guardia-¡ah! Por cierto- sorpresivamente Rick se dio la media vuelta para besar tiernamente a Daryl quien no tuvo ni tiempo para cerrar sus ojos, enojado el arquero, estaba por objetar cuando se vieron interrumpidos por los llamados lejanos de Carol por un asunto del grupo. Rick se dirigía a la salida del cuarto de máquinas.
-esto no se quedará así- sonreía divertido el comisario desde el marco de la puerta.
-llegas a acercarte de nuevo y juro que te insertaré una flecha en el corazón- Daryl estaba molesto por el repentino beso, pero el comisario rió ante lo dicho.
-créeme que ya lo has hecho- Daryl se sorprendió al escuchar eso, se dirigió hacia el comisario para golpearlo pero el castaño salió rápidamente de allí.
Al parecer las cosas entre ellos se habían arreglado y eso era extremadamente raro para el mundo en el que ahora estaban sobreviviendo, pero aún así, su amistad y peculiar amor, habían superado demasiadas cosas, podría esta relación ¿sobrevivir al apocalipsis?