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Oscuridad... eso es algo que conozco desde siempre, fue mi 1º recuerdo y lo único que ha estado presente en mi vida desde siempre... mire a donde mire, es lo único que veo, mas para mi es algo normal...
Así como tú, yo nací con inocencia y pureza, siendo igual a ti... mas estos regalos no siempre se quedan con uno, de hecho, son muy afortunados todos aquellos que aun la poseen... más yo ya no...
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-¡¡¡¡¡¡¡¡¡GRRRRAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!- sonó un rugido justo en plena oscuridad; apenas y el resplandor rojizo de una gigantesca explosión se hizo notar en aquel mar de oscuridad y posteriormente nada...
En el mar de oscuridad nadaba la silueta de una criatura de tamaño colosal que, elegantemente se tambaleaba; aquella última pelea lo había herido más de lo que el debiese admitir, pero su gran orgullo le impedía caer
El problema es... "¿qué haces cuando estas rodeado por todos tus enemigos y no conoces ni siquiera la palabra (Aliado)?"... bien, pues esta fue la pregunta que aquel imponente ser se formuló justo cuando "aun mal herido" fue rodeado de todos sus demás enemigos, rugiendo y amedrentando se dio cuenta que en esta ocasión iba a morir si no hacía algo
La guerra había dado inicio, todo un ejército contra una única criatura
-no moriré aquí- pensó con determinación mientras luchaba peleas sin sentido pero en las que el arriesgaba su vida; mientras lograba detener 2 ataques y esquivar 4, otros 7 le llegaban de lleno...
Todo había sido una trampa, aquella 1º pelea que lo debilitó y luego esta emboscada, sus pensamientos eran un único y recalcado... "no moriré" mas en aquella pelea se permitió un lujo que tal vez le costaría la vida
-¿por qué no quiero morir...? ¿Que espero encontrar?... ¿qué es lo que estoy buscando con tanto desespero...?- ahora había recibido todos los ataques de lleno, un último rugido se escucho... muchos... muchos creyeron que ya habían acabado con el... mas no... No fue así...
Una gran y brillante luz comenzó a emanar del lastimado cuerpo de esta gigantesca criatura permitiendo mostrar así, por 1º vez su verdadera forma...
Su tamaño y forma era la de un gigantesco e imponente dragón, mas sus alas están tan grandes y largas como las de los quetzales, su cola no era de lagarto, era plumífera al igual que larga, sus colores eran claros y brillantes haciéndolo ver majestuoso junto a aquellos grandes ojos esmeralda
-no moriré... porque aun quiero encontrar... ese "algo" que aun no encuentro y que quiero conocer... aunque sea una vez...- la luz que permitió ver a aquel magnifico ser cegó a todos y cuando por fin pudieron ver... aquella criatura había desaparecido...
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-criatura... ¿estás bien criatura?- abrí mis ojos con pesar, los sentía arenosos, me dolía mi cuerpo y sentía con claridad las heridas que aun sangraban, mas, la calidez a un costado, justo en mi mejilla se me hizo extraño y poco común; lo 1º que logre ver fue unos ojos carmesí pero diferentes... no denotaban ira, ni deseos de matarme, mostraban otra cosa muy extraña que no concia
-¿quién...? ¿quién es esta persona?- sabía sobre los humanos y alguna vez los llegue a ver pero no pude ponerles atención ya que me habían atacado de nuevo y lo que había visto solo había sido humanos matándose entre sí, así que no era algo muy diferente ni raro para mi
-¿que... pasa...? ¿Donde... estoy?- era notorio que ya no estaba en el reino de las sombras, había mucha luz, razón por la que en un principio estaba ciego, mas al ver a mis alrededores no reconocía nada...
-estas en mi palacio, descuida, estarás a salvo aquí- mire al humano frente a mí que tenía su mano en mi mejilla, el era moreno, sus ojos color sangre y su cabello tricolor, rojizo en las puntas, negros en el resto y su flequillo era rubio
-¿quién eres?- pregunte con voz pastosa, tal vez y solo este alucinando
-soy el faraón, me llamo Atem... quisiera hacerte una pregunta... ¿qué clase de criatura eres?- lo mire sin comprender así que, con dolor y pesar me fui levantando, pese a las palabras del humano de que no lo hiciera
Pero el cuerpo me dolía, no podía pararme por mi mismo, así que extendiendo mis alas logre sentarme notando que yo también poseía un cuerpo humano, mi piel era blanca y yo no llevaba esas cosas que cubrían el cuerpo del resto de los humanos (N/A: estaba desnudo)
Al ver un cuerpo humano comprendí...
-si mal no recuerdo, nosotros fuimos sellados en lapidas y había una única posibilidad para poder entrar en el mundo humano y eso era solo para los más poderosos que podían tomar forma humana, aunque denotaban más que el resto...
-¿cómo llegue aquí?- supuse que había caído a este mundo pero ¿cómo? ¿cuándo? ... ¿por qué...?
-apareciste en un halo de luz en el jardín central y te traje aquí- volví a verlo y vi que tenía rojo en sus mejillas mientras desviaba la vista y hablaba con nerviosismo, volví a ver mi cuerpo y supuse que sería como cualquiera, hasta que caí en cuenta sobre mis alas, al extenderlas y envolverme en ellas pude ver que ahora eran blancas, también sentí el plumaje de mi cola, supuse que era algo raro para un humano así que las oculte
-ya he ocultado mis alas, puedes volver al vista- el solo me miro de perfil y el rojo en sus mejillas aumento
-n-no... No era eso- hablo de forma extraña; el rojo en su cara me intrigo he hice que su cara me viera mientras tocaba donde había aquel rojo sin ver sangre
-que raro... no es sangre... ¿por qué tu cara esta roja?- comencé a tratar de buscar sangre mas no encontré pese a que movía su cabeza hacia todas partes
-¡p-ponte algo!- grito ya completamente rojo y me tiraba algo blanco y suave en el cuerpo, al verlo se parecía a lo que el humano traía
-¿qué es esto humano?- tome aquella cosa que me había puesto
-¿eso? "eso" es una cobija de seda
-hoo... ¿y eso también es cobija de seda?- pregunte mientras jalaba la cosa que cubría el cuerpo del humano
-se llama ropa y también es de seda, pero llámame Atem...- me dijo, yo lo mire y aun tenía rojo en su cara pero ya no era tanto
-¿qué es Atem?- el me miro raro
-Atem es mi nombre- (dije incrédulo)
-¿qué es un nombre?- (*imposible... ¿qué clase de criatura es él?*)
-hamm... pues, un nombre es con lo que los demás te conocen... por cierto, tu aun no me respondes ¿qué clase de monstruo eres?- lo mire sin comprender y el mostro una rara mueca (le sonrió)
-es obvio que no eres humano, eres una criatura del reino de las sombras y quisiera saber que eres- explicó sin quitar esa mueca
-¡¿qué hago?! No le puedo decir que soy el Dio del Caos Fatídico- pensé asustado, así que trate de pensar en algo que no fuese peligroso... y recordé a alguien...
-~kury~- dije sin pensar...
-¿"~kury~"?... ¿eres un Kuriboh?- lo mire y asentí
-es raro, no sabía que los Kuribohs tuviesen alas- parece que comenzó a hablar solo mientras ponía una mano en su barbilla
-solo yo tengo alas- dije sin pensar y cuando note que lo que decía no tenía lógica tape mi boca, mas él me miro y volvió a hacer esa mueca que me hacía sentir raro (le volvió a sonreír)
-ya veo, entonces eres un Kuriboh alado- y esa mueca se ensancho
-¿qué es eso que haces con tu cara?- pregunte desconfiado, el me miro y volvió a hacerla
-se llama sonrisa y se hace cuando estas feliz- ... y de ahí en adelante aquel humano comenzó a cuidar de mi y mostrarme todo lo de su mundo, aprendí con facilidad y velocidad... y en poco tiempo comprendí que era lo que había estado buscando desde que nací...
"La calidez que emana otro ser"
Gracias a mis poderes me quede al lado de Atem por muchos años, pero tuve que volver al reino de las sombras donde, por puros rumores sabía sobre él, aunque claro, yo ya no quise pelear mas y tome la forma que le había hecho creer a aquel buen humano, había tomado la forma de un kuriboh alado, aunque muchos supieran mi verdadera forma ya casi nadie me atacaba... y comencé a vivir con los kuribohs de verdad...
Mas tiempo paso y supe que el faraón Aten tuvo una batalla donde tuvo que llamar a las bestias sagradas y su alma quedar presa en el rompecabezas del milenio... pero lo que muy poco saben fue que el alma de Atem había caído al reino de las sombras, claro que yo no lo iba a permitir y le di la opción de quedar en su rompecabezas ya que el alegaba que aun no había acabado su misión...
Aunque si por mi hubiese sido, con gusto me quedaba con Atem en su mundo o hacia que su alma se quedase a mi lado en el mundo de las sombras, pero debido a su petición, tuve que aceptar... muy a mi pesar...
-A-Atem...- el me miro
-yo... cuando entres al rompecabezas del milenio olvidaras todo, mas... hay algo que quiero contarte- el me sonrió como siempre y me hizo la señal para que continuase
-¿conoces al Dios del Caos Fatídico?- el se puso algo tenso y asintió
-¿qué piensas sobre él?- este lo pensó un momento y me miro con asombro
-kuriboh tu... ¿eres ese poderoso dios?- mas que una pregunta fue una afirmación, yo baje mi cabeza con deseos de llorar
-por favor no me temas... fuiste el primer ser vivo que no me miro con miedo, así que... por favor...- mas sentí su cálida mano en mi mejilla como era de costumbre
-yo jamás te tendré miedo... Kuriboh- lo vi asombrado y sonreí con alegría...
Atem perdió sus recuerdos al entrar al rompecabezas del milenio pero yo me aseguraría de siempre estar ahí para él, cuidándolo sin que lo supiese
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Los días se volvieron meses, años y finalmente milenios, me hice todavía mas poderosos pero conviviendo con criaturas pequeñas y débiles comprendiendo mejor sus vidas
Por fin, el día había llegado... un humano llamado Pegasus nos despertó cuando creo las cartas de duelos, yo fui una carta única, aunque ni el mismo Pegasus sabía mi verdadero poder... llamé con todas mis fuerzas a el faraón y luego de algunos años mas por fin llegué a sus manos, su cuerpo renacido tenía un alma pura e inocente mientras mi amigo, aquel humano Atem yacía sin recuerdos de su pasado en el rompecabezas del milenio y ahora se hacía llamar a sí mismo "Yami"
Acompañé a mis 2 amigos humanos por su trayectoria para recuperar las memorias del faraón, más las cosas no fueron como antes... al final, después de todo no pude mostrarle mi verdadera forma, nunca pude demostrarle que era alguien digno de creer... pero me alegré mucho cuando por fin, luego de cinco mil años pudo descansar en paz
Pasaron los años y mi ahora dueño Yugi no solo había crecido, sino dejado de jugar el duelo de monstruos... así que... ahora me preguntaba qué era lo que iba a hacer... sería muy cruel si lo abandonaba y me moriría de aburrimiento esperar hasta que tuviese hijos y que estos tuviesen el mismo amor y pasión por el duelo... así que estaba solo y aburrido (ya que Yugi siendo ya un adulto ni pareja tenía)
Hasta que un día algo nuevo pasó... en una caminata suya, Yugi chocó con un muchacho adolescente, por alguna extraña razón sentí que él era especial y por si fuese poco Yugi me cedió a el...
Jaden... Jaden Yuki es su nombre... y ahora, es no solo mi actual dueño... sino que a diferencia de Yugi y Atem, Jaden no solo me puede ver fuera de la carta, sino que también me escucha y me entiende en el dialecto en que habló... algo que ningún otro humano había podido hacer jamás...
... ... ...
Por fin había acabado el 1º año del ciclo escolar, Jaden y sus amigos estaban de vacaciones, todos separados, Jaden se quedo en ciudad Domino practicando y entrenando un poco más, pero... quisiera... quisiera saber... como sería Jaden si me conociera...
Soy un dios igual que las 3 cartas de dioses, pero por todas las batallas en el reino de las sombras en las cuales participé y secretamente protegí a mis dueños humanos, me agotó bastante, ya que no solo peleaba en aquel campo, también combatía a la oscuridad para que no se tragara a mis dueños y "cuando no estaba en el campo" peleaba contra mis antiguos enemigos... monstruos que como yo, somos desconocidos por todo el mundo humano
Esto dio inicio una semana después de que saliera del ciclo escolar...
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Jaden había quedado de verse con Syrus y Bastion en Kaibaland y ahora corría pues se le había hecho muy tarde
-¡demonios! ¡¿cómo pude quedarme dormido justo este día?!- se regañaba mientras corría mas, por no ver al frente choca con alguien mas
-¡waa! ¡lo siento! ¡oye! ¿estás bien?- pregunta Jaden preocupado, había chocado con un joven que a simple vista tendría su edad, piel blanca y cabellos castaños además de que vestía un suéter entre gris y crema que le quedaba demasiado grande cubriéndole la mano que justo se tomaba la cabeza, usaba también un short café oscuro "casi negro” y unos botines café
-haaa (quejido) si, estoy bien, solo fue un golpe- dijo mientras quitaba su mano de su rostro y dejaba ver una aparición para Jaden...
Unos grandes y dulces ojos esmeralda, unos labios delgados color durazno que eran adornados por una bella sonrisa bondadosa y cálida, ante esto Jaden tuvo un leve sonrojo, mas cuando salió de su ensoñación ayudo a levantar al joven
-gracias- vuelve a sonreír el joven con alegría una vez que se levantó, Jaden aun no soltaba su mano y al sentir como la mano con la que había tomado al joven apretaba un poco más el agarre pero sin lastimarlo reaccionó
-haa... disculpa, no vi por donde iba- le pidió mientras daba una ligera reverencia
-descuida, yo también iba distraído- el también se inclino y Jaden por fin recordó el por qué corría
-¡maldición voy a llegar tarde!- grito de pronto asustando al castaño y saliendo corriendo, aquel castaño solo vio como Jaden se iba y estiro su mano
-ho... tal parece no me reconoció...- dijo ido también mientras veía como Jaden se iba
-perfecto... entonces si podre convivir con el ~Kury- sonrió alegre y comenzó a caminar en la misma dirección de Jaden
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-¡Jaden llegaste tarde!- me regaño Syrus en cuanto nos vimos
-ha, lo siento, lo siento... es que salí tarde de casa y choque con alguien...- y al momento recordé a aquel chico que conocí... por las prisas ni siquiera pude preguntarle su nombre (suspiro) soy todo un caso perdido T.T
-¿por qué suspiras Jaden?- pregunto Bastion, yo los vi y sonreí
-por nada... ¡vamos a divertirnos!- los otros asintieron y comenzamos el día
La montaña rusa, los juegos de azar, la casa del terror, todo lo estábamos haciendo hasta que, por correr no me di cuenta que había perdido a mis amigos... comencé a buscarlos mientras los llamaba pero en mi búsqueda mejor encontré sentado al chico con el que había chocado en la mañana, me pregunte internamente si debía ir a saludar o no... Pero al final me decidí a acercarme
-hay, hola, no pensé verte aquí- el, que comía un helado mientras veía de perfil giro su vista a mí y sonrió
-no sabía que tu también iba a estar aquí- dijo de manera tan dulce que casi me idiotiza
-por cierto, disculpa por haber corrido así, sucede que mis amigos me esperaban y ya iba muy tarde- le dije mientras me rascaba la cabeza, el rió y negó
-descuida, me di cuenta- y me volvió a sonreír
-por cierto, soy Jaden, Jaden Yuki ¿y tú?- el me miro y tardó algo en responder
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-ho ho... no pensé en el nombre... no le puedo decir que soy su Kuriboh alado
-Ku... Kur...- trataba de pensar en un nombre pero nada me llegaba
-¿te llamar Kuro? pues mucho gusto, oye ¿vienes solo? ¿Por qué no nos acompañas a mis amigos y a mí?- habló de pronto...
-¿Kuro?...
-~Kury~- dije sin pensar, luego me tape la boca de golpe asustado
-¿"~kury~"?... ¿como un Kuriboh?- pregunto el extrañado *¡deja vu!... lo mismo dijo Atem n///n* le vi nervioso y hablé
-lo... lo que pasa es que me gustan los Kuribohs... así que... se me pegó su sonido como muletilla- y roge porque me creyese, gracias al cielo Jaden es ingenuo y se lo creyó
-¿y bien, que dices, nos acompañas?- y me sonrió, yo le correspondí la sonrisa y acepte
Luego de un milagro para encontrar a sus amigos Jaden me presentó ante ellos y pudimos divertimos mas, pase la mayor parte con Jaden riendo y divirtiéndonos como nunca, claro que de cuando en cuando salía mi "muletilla" pero al parecer a nadie molestaba... el día llegó a su fin y me tuve que separar
-¿entonces nos vemos mañana Kuro?- pregunto Syrus "pues parece que me llevé bien con los 3"
-claro, no me lo perdería por nada ~kury- todos reímos y por fin me despedí alegando que mi casa era pasando por un parque
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Una vez que Kuro se fue los 3 soltamos un suspiro de enamorados, al darnos cuenta de ello los 3 nos vimos
-oigan... no me digan que...- dijo Syrus mientras nos señalaba
-¡¿nos enamoramos?!- pregunto Bastion alarmado
-¡de Kuro!- finalicé yo, todos nos vimos y tratamos de relajarnos
-tenemos que pensar esto, a lo mejor y solo es atracción y ya- dio Bastion fingiendo que guardaba la calma
-hay que admitir que Kuro es muy atractivo... y con esa sonrisa, esos grandes ojos esmeralda... esos labios que shhhh (babea) *¬*...- Syrus se perdió en su mente mientras se sonrojaba y babeaba un poco
-me preocupa que es lo que esté pensando- dije yo y Bastion me apoyo
-por ahora será mejor que regresemos a casa y descansemos- aconsejo Bastion y todos accedimos para posteriormente cada uno tomar su camino
Los días pasaron y no hubo día que no estuviésemos con Kuro, incluso íbamos tratando de convencerlo para que entrara a la academia junto a nosotros, mas él decía que acabando las vacaciones volvería a donde pertenecía, también tratamos de averiguar de dónde provenía pero el siempre le daba vueltas al asunto y cambiaba la conversación sutilmente
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Pronto ya no hubo nada que no conociéramos, ya habíamos visitado casi todos los lugares de juego, tenido batallas por diversión he ido a todos los lugares donde humanos de 15, 16 y 17 podían ir...
Una... una semana antes de que Jaden y el resto volviese a la escuela vimos algo paralizante...
-¡un monstruo! ¡Un monstruo!- salió de un callejón un mendigo aterrado, nosotros que íbamos pasando por ahí lo vimos extrañados, mas yo rápidamente me di cuenta que lo que decía no era una mentira...
-¡¡¡¡GRAAAAaaaaaa!!!!- al ver por aquel callejón nos encontramos con la sorpresa de ver a un insecto come hombres
-¡corran!- grito Syrus, y tuve que seguirlos, no podía pelear mostrando un aspecto humano... aunque, muy asustado pensé...
-¿y si... hay una abertura...?- temblé de miedo y luego vi a Jaden, lo detuve he hice que me viera
-escucha, sé que es una locura pero intenta invocar una de tus criaturas de tu baraja- el me miro confuso mas accedió a mi pedido
-¡héroe elemental chispa!- y tal y como temí, la criatura de su carta no solo se materializó, sino que pudo atacar con gran facilidad
-¡¿pero que está pasando aquí?!- pregunto incrédulo Bastion
-yo lo sé- dije algo asustado por lo que fuese a pasar; sin embargo, todos pusieron su mirada en mi...
-c... cada cinco mil años el muro que separa al reino de las sombras con el mundo humano se debilita lo suficiente como para que un grupo de monstruos de nivel medio lo destruyan creando así una brecha, un puente entre ambos mundos... la vez que eso sucedió, el faraón sin nombre selló la brecha... y ahora... se ha vuelto a abrir...
-¿y cómo hacemos para cerrarla?- pregunto Jaden y de pronto comenzamos a ver toda una holeada de monstruos del reino de las sombras
-hay que encontrar la brecha y sellarla- dije mientras corríamos a escondernos
-¡¿y cómo se sella?!- pregunto Bastion
-¡utilizando el poder de los artículos del milenio, pero yo conozco otra forma!- grite, ellos me vieron y por fin encontramos un refugio
-lo que vayas a hacer, nosotros te ayudaremos- dijo Jaden, Bastion y Syrus asintieron, sonreí con alegría aunque internamente temía por ellos... mas por Jaden...
Corrimos y corrimos en busca de la brecha y cuando por fin dimos con ella vimos que habían muchas más criaturas que en el resto del lugar, nos volvimos a refugiar para poder comer y beber algo
-por cierto ¿cómo es que tienes tanto conocimiento sobre este tema Kuro?- pregunto Syrus, todos me vieron y baje la cabeza con algo de melancolía
-hace muchos años yo tuve un gran amigo, mi 1º amigo, por ese entonces yo era muy diferente a como soy ahora... (Risa) de hecho, si se hiciera una comparación ambos seriamos personas opuestas...- y reí un poco más, todos me vieron y yo recordé más cosas
-¿y quién fue tu amigo? ¿Donde está?- pregunto Bastion
.¿ha?... se llamaba Atem... pero ya falleció, desde hace varios años... de hecho, todo lo que conozco es porque él me lo enseñó- sonreí con algo de dolor al recordar que aun al final, cuando recordó, a mi me trato igual... como una más de sus cartas... ... ...
-bien, con esto ya estamos listos ¿preparados muchachos?- sonrió Jaden, se habían hecho planes para poder llegar justo a Kaibaland donde era la brecha, a mi me tenían de centro ya que solo yo sabía cómo sellar esa cosa, pero incluso yo tenía mis propios planes al respecto
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La carrera había dado inicio, al descubrir que podían invocar a sus criaturas para que los protegieran fue más sencillo que llegasen a 1 manzana antes de Kaibaland; pero lo que nadie espero fue que, justo en el edificio central de aquel lugar, el resplandor rojizo que apenas parecía una luz de linterna se extendiera dejando entrar a un sin fin de criaturas mas...
Hubo mucha más conmoción, todos corrían y gritaban buscando refugio, solo el grupo de Jaden y uno que otro duelista luchaba tratando de detener aquella locura y ahí ocurrió
-¡Syrus! ¡Bastion!- grito Jaden al ver como un dragón se llevaba a Syrus y un topo gigante se llevaba a la tierra a Bastion, y por desgracia en direcciones diferentes
-tu ve por ellos, yo me las puedo arreglar- dijo "Kuro" a Jaden, pero este solo lo miro
-no, no puedo, ellos estarán bien, tu estas desprotegido- "Kuro" lo miro sorprendido y sonrió un poco
-vamos, tenemos que llegar a Kaibaland- dijo Jaden mientras tomaba la mano de Kuro y comenzaba a correr juntos
-p... !¿Pero qué hace?!- pensó Kuriboh mientras se ruborizaba sin dejar de ver la mano de Jaden y a el
-¡Jaden, cuidado!- Kuriboh logró jalar a Jaden a sí mismo y escapar de un ataque que se había desviado, pero la fuerza que había usado había sido tal que Jaden terminó encima de Kuriboh y sus narices rozaban, ambos se vieron a los ojos contemplando el hermosos y enigmático color del otro, poco a poco y de manera inconsciente se iban acercando mas y mas, pero un fuerte rugido los hizo salir de su ensoñación
-¡cuidado!- volvió a gritar Kuriboh mientras giraba quedando el encima y recibiendo de lleno el ataque de un tigre amazónico, razón por la cual su suéter se desgarro un poco y luego se manchó de algo de sangre, Jaden abrazó el cuerpo de Kuriboh y volvió a girar para ser él quien recibiese el siguiente ataque, pero una bola de fuego acabó con el tigre que los había atacado, cuando Jaden dirigió su vista en la dirección donde había visto el ataque se sorprendió por la sorpresa que se llevó
-hola Jaden, creo que llegue a tiempo- sonrió
-¡Syrus!- dijo con sorpresa y alegría, levantándose de su lugar y yendo hasta el, mas lo vio impactado pues justo estaba montado encima del dragón que se lo había llevado anteriormente
-sorprendido ¿verdad?, yo lo llamo Terrón, ama las cosas dulces y el pescado- dijo como si hablase de una mascota acariciando la parte de arriba de su cabeza
-¡Syrus cuidado atrás!- grito Jaden al ver a otro insecto come hombres detrás del mencionado, más un ataque de estacas lo acabo, ambos vieron hacia su flanco izquierdo (visto desde la perspectiva de Jaden) encontrando a...
-¡Bastion!- gritaron ambos asombrados
-que tal, parece que le agrado- sonrió mientras bajaba del topo que por igual se lo había llevado
-¿qué le paso a Kuro?- pregunto Syrus, Jaden reaccionó y corrió hasta el con preocupación
-Kuro fue herido, trato de protegerme y lo hirieron a él- habló algo asustado, lo puso de lado viendo su suéter desgarrado mas solo vio como las claras heridas de aquel ataque se cerraban como si no hubiese pasado nada
-haaaaa- se quejo Kuriboh, mientras el resto lo miraba asombrado
-¿ha? ¿Jaden?... ¿estás bien?- en cuanto había logrado sentarse le pregunto, pero Jaden no respondió, solo lo abrazo con fuerza pero sin lastimarlo
-que alivio... estas bien- se podía escuchar la preocupación aliviada en su voz y Kuriboh solo pudo sonrojarse y tomar la ropa de los costados de Jaden
-si... disculpa por haberte preocupado- habló tímido, Jaden lo soltó y cuando se vieron sonrieron
-siento interrumpir, pero debemos irnos- dijo Syrus, Jaden y Kuriboh asintieron y se levantaron pero justo entre ellos apareció alado con llamas quien, usando su única ala envolvió a todos en un torbellino de plumas
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Cuando abrí mis ojos estaba solo... Jaden, Syrus y Bastion, todos habían desaparecido, cerré mis ojos y una sonrisa agradecida apareció en mi *gracias por tu ayuda alado... me ayudaste mucho* pensé que luego debería de darle las gracias en persona ya que, cuando fui atacado pude llamar al resto de las cartas y pedir su ayuda
Mire el lugar donde me encontraba, justo dentro de Kaibaland, así que comencé a correr, tenía que llegar al centro y detener esto antes de que Jaden saliese lastimado...
Corriendo, esquivando y evadiendo enemigos y ataques fue que logre llegar al edificio central y justo donde estaba la brecha, sonreí hacia mis adentros, si lo sellaba todo acabaría, pero no me había dado cuenta y solo escuche el rugir de un monstruo, al girar creí que sería tacado mas una criatura me protegió
-¡¿gacela?!- vi justamente a la criatura que yacía bajo las ordenes de Yugi... lo que significaba que...
-¿estás bien?- gire mi vista y mas allá de gacela se encontraba Yugi, lo mire como con su elegancia llegaba a mi lado y gacela desaparecía
-este no es un lugar seguro, valla a refugiarse- hablé como si no lo conociera, le di la espalda y comencé a caminar
-nunca creí que esa llegase a ser tu otra apariencia... Kuriboh alado- me frené en seco y lo vi asustado, mas el solo me regalaba una cálida sonrisa, cerré mis ojos y hablé
-no pensé que aun poseyera los recuerdos de Atem... pero por favor, no le diga a nadie... amo- le pedí suplicante y él se acerco a mi acariciando mi cabeza (dado a que era más alto que yo)
-descuida, te prometo que no lo haré pero ¿por qué no quieres mostrar tu verdadera forma?- en cuanto dejo de acariciarme lo vi triste
-supongo que aun recuerda mis últimas palabras al faraón antes de ser sellado cierto?- el me miro
-¿te refieres a que eres un dios?- yo solo asentí pero desviando mi vista
-¿a que le temes Kuriboh?- baje más la cabeza
-pues... yo...
-¡Kuro!- alce la vista de golpe encontrando a Jaden que venía por uno de nuestros costados y, olvidando a Yugi, corrí hasta Jaden y nos abrazamos
-*¿así que es por eso? le preocupa que Jaden le tenga miedo...*- (dedujo Yugi)
-¿estás bien? ¿No te paso nada?- me pregunto Jaden, yo sonreí y negué
-descuida, estoy bien- Jaden acaricio mi mejilla y por fin noto a mi otro dueño
-tu eres... Yugi Muto- dijo impresionado, Yugi solo le sonrió, pero este momento fue roto por un potente rugido
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡GGGGRRRRRRRRRRAAAAAAAAAAAAAAAAAaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!- al alzar la vista yo me asuste
-¡¿pero que demonios es eso?!- pregunto alarmado Jaden
-no tengo idea, nunca lo había visto- dijo Yugi preocupado
-... Destrucción... Funesta...- hablé asustado sin dejar de ver a un inmenso dragón (de mi mismo tamaño) rojo con negro, con cientos de cicatrices en todo su cuerpo, su larga cola estaba llena de púas, su cuerpo cubierto por poderosas y resistentes escamas y sus alas desgarradas demostraban un vuelo que lo hacía ver más imponente
-¿lo conoces?- pregunto Yugi, yo vi a ambos humanos y personas importantes ante mi
-s-si... el es... el Dios de la Destrucción Funesta...- dije volviendo a ver como este se paseaba por el lugar aterrando a todo el mundo
-¿cómo es que lo conoces? más importante ¡¿cómo lo detenemos?!- pregunto Jaden y fue que pude reaccionar
-si quieres acabar con un dios tendrás que enfrentarlo con otro dios- hablé
-¡los dioses egipcios!- habló de nuevo Jaden
-imposible, están en su escuela custodiados- dijo Yugi, yo mire a ambos y me acerque a Jaden
-Jaden...
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-había girado para ver a Kuro cuando este me llamó pero sentí de improvisto él como el unía sus dulces y suaves labios a los míos en un beso lleno de amor y sentimientos, yo lo tome de la mejilla y de la cadera mientras él me abrazaba por el cuello, aquella unión se hizo más profunda cuando el abrió su boca permitiéndome el paso y torpemente realizar una danza de amor con las lenguas... ... ... cuando por fin nos soltamos el me miro con suplica
-discúlpame Jaden... te mentí- me pidió
-¿de qué hablas Kuro?- algo no me gustaba de su tono de voz
-Atem... mi amigo Atem era el faraón sin nombre que vivió en el antiguo Egipto pero... esto... es algo que ni a él le mostré... por favor... no me tengas miedo Jaden... ¿sí?- me dio un fugaz beso en los labios y yo acaricié su mejilla
-jamas podría tenerte miedo- el sonrió mientras algunas lagrimas escapaban de sus hermosas esmeraldas
-te amo Jaden ~kury- dijo con una sonrisa y un leve sonrojo para luego dar 3 pasos hacia atrás
-¡Jaden!- grito Syrus, Bastion también iba llegando a su lado y por igual se sorprendieron al ver a Yugi Muto a mi lado... ... ...
-¡¡¡¡bese a Kuro frente de mi ídolo Yugi e incluso me olvidé de el por Kuro!!!! O.O- reaccione
-escúchame, Yugi, Jaden, ustedes son los únicos en ciudad Domino que pueden usar el poder del reino de la sombras, así que usen esto- y de entre sus manos mostro 2 cartas de campo que mas parecían una copula
-¿qué es eso? - pregunto Syrus mientras Yugi y yo tomábamos una carta (ambas eran iguales)
-es una carta única, úsenla como si estuviesen en un duelo de las sombras, yo me ocupo de sellar la brecha- dijo mientras nos daba la espalda a todos, Yugi y yo usamos de inmediato las cartas que nos había dado
-¿y qué hay con el grandulón de por allá?- pregunto Bastion señalando al gigantesco dragón
-Jaden... yo... soy conocido como... "El Dios del Caos Fatídico"- y mientras lo decía, de su espalda salían unas alas blancas como la nieve, se giro un poco quedando de perfil viéndome solo a mí y me sonrió...
Por unos instantes pude jurar que a quien había visto había sido a... ¿Kuriboh alado?... mas el solo se volvió a poner de espaldas y alzó el vuelo llegando más allá que el rascacielos y al tiempo que subí se iluminaba, hasta que una gran luz cegó a todos por unos instantes...
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡GGRRRRRRRRRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!- en el cielo apareció un gigantesco dragón, pero el poseía grandes y largas alas emplumadas, su cola no era como la de un lagarto, sino la de un ave, muy parecida a las plumas largas de un fénix, los colores que poseía aquel majestuoso dragón eran claros, múltiples y muy llamativos, mas por lo que lo podía reconocer era por sus ojos, unos grandes y cálidos ojos verde esmeralda...
-Kuro... ¿esta es tu verdadera forma?... ¿dios del Caos Fatídico?- mire asombrado como aquella criatura volaba hacia el otro dragón y lo atacaba
-imposible... ¿cómo es posible que Kuro sea esa cosa?- habló Syrus
-no es científicamente posible algo así- dijo Bastion
-sí lo es- espetó Yugi, todos lo vimos y el, aun viendo al cielo y la batalla se estaba llevando a cabo habló
-el duelo de los monstruos se originó en Egipto con verdaderos monstruos, pero estos monstruos fueron sellados en lapidas, sin embargo se cree que solo las criaturas más poderosas podían tomar formas humanas y vivir determinado tiempo en nuestro mundo- dijo el sin quitar la vista de Kuro
-Kuriboh alado... ¿de esto eres capaz por salvarnos?- (pensó preocupado Yugi al ver como Kuriboh era lastimado por el otro dragón)
La pelea continuo, ambos seres eran muy poderosos y ninguno daba señal de rendirse, aquella carta de campo que nos había dicho Kuro que usáramos había sido para justamente proteger a toda la ciudad de sus ataques, pero al mismo tiempo, cuando uno de ellos era alcanzado por el campo que nos cuidaba, el dragón sufría una fuerte descarga que lo lastimaba mas
Muchos más ataques fueron dados hasta que Kuro, astutamente hizo al otro dragón caer en aquel portal y por medio de ataques consecutivos y muy poderosos logro hacerlo caer por fin, aquel portal relució y se cerró hasta casi desaparecer, Kuro solo respiró un poco iluminándose y desapareciendo del cielo al tomar el aspecto de un humano de nuevo
Todos lo vimos caer, Yugi y yo fuimos los primeros en correr en la dirección en la que vimos caer el cuerpo de Kuro, hasta que llegamos a un parque algo boscoso, vimos con asombro como varios Kuribohs cargaban el muy herido cuerpo de Kuro y lo depositaban con cuidado en el suelo, yo corrí y lo cargué un poco
-Kuro, Kuro, ¡Kuro!... no... Por favor... no te vallas... Kuro...
-Ja... Jaden...- sentí su mano acariciar mi mejilla con suavidad, al verlo el apenas y tenía los ojos entreabiertos aunque se notaban tantas heridas en todo su cuerpo
-descuida, te vas a curar- le trate de animar, el sonrió y asintió
-por... culpa de... Destrucción... se acabó más rápido... mi tiempo... aquí- habló con trabajo
-a... ¿a qué te refieres... Kuro?- pregunté desando que lo que imaginaba no fuera más que una idea mía... pero... por desgracia...
-me agradan los Kuribohs... ellos son... mi familia... y tendré que ir... con ellos... por ahora... pero... te lo prometo... cuando me cure... nos volveremos a ver... Jaden- me sonrió y varios Kuribohs normales aparecieron, Kuro sonrió y se iluminó, para luego ir desapareciendo en partículas pequeñas de luz que subían y eran custodiadas por el resto de los Kuribohs hasta llegar al cielo donde desapareció
-nos volveremos a ver... Dios del Caos Fatídico...- susurré mientras una lágrima muda caía por mi mejilla
-descuida, no ha muerto, solo está muy débil, aunque se ve que te conocía de antes- giro viendo a Yugi que veía al cielo con una sonrisa, seque mi lagrima y asentí; de pronto la carta que teníamos Yugi y yo se iluminó creando un campo como una burbuja la cual comenzó a expandirse al tiempo que desaparecía los daños y destrozos que habían causado los monstruos
-¿pero qué está pasando?- pregunte asombrado
-debe ser la habilidad especial de Kuro, posiblemente por eso quería que usáramos esas cartas- yo asentí y por fin me levante de mi lugar
-¡Jaden!- vi llegar a Syrus y Bastion
-qué alivio ¿ustedes están bien?- pregunte
-¿ha? ¿Bien?- me miro sin comprender Syrus
-la pregunta es ¿si tu estas bien?- dijo extrañado Bastion
-¡¿ha?! ¡¿Y lo que acabamos de pasar?! ¡¿Les parece poca cosa?!- dije creyendo que me tomaban el pelo, pero ellos se miraron dudosos y luego a mi
-Jaden ¿enserio te sientes bien?- inquirió Syrus, yo lo vi preocupado
-descuida, no es nada malo, solo aquellos que ya hemos luchado en el reino de las sombras recordaremos lo que ha sucedido, el resto lo olvidaran- me explicó Yugi
-¿lo olvidaran?- pregunte mas para mí que para los demás
-¡Syrus, Bastion! ¿Se acuerdan de Kuro?- pregunte alarmado
-precisamente por eso te estábamos buscando ¿hoy no lo has visto?... sucede que... Bastion y yo tenemos el mismo mal presentimiento desde la mañana- dijo Syrus preocupado...
-por pura curiosidad... ¿a qué se debe su preocupación?- hablo Yugi, todos lo miramos
-bueno pues... tuve un extraño sueño donde el reino de las sombras llegaba hasta nosotros y se creaba un gran caos y muerte- dijo Syrus
-yo que un gigantesco dragón rojo y negro atacaba la ciudad y luego Kuro se transformaba en un dragón emplumado de muchos colores, después acababa con el dragón y Kuro desaparecía...- dijo Bastion y luego Syrus dijo que el también había tenido el mismo sueño
-ha... chicos... eso no fue un sueño... acaba de pasar- dije yo sorprendido
-imposible...- dijeron al unísono
-es posible, lo más probable es que sus recuerdos hayan sido confundidos pero no borrados- me explicó Yugi
-¿pero no dijiste que habían sido borrados?- le pregunte
-si sus recuerdo han sido confundidos es porque ya habían estado bajo la exposición del reino de las sombras, ¿tus amigos te han visto en uno de estos duelos?- yo asentí y él me sonrió
-si es así, no me sorprende que aun recuerden, lo más seguro es que el resto de los afectado recuerde, pero no te preocupes... como dijo Kuro, la brecha no se abrirá hasta mucho después- yo volví a asentir y luego de una despedida Yugi se fue por fin
-Jaden... ¿que acaba de pasar?- pregunto Syrus, los vi a ambos y luego al cielo
-esto será algo tardado para explicar- me dije a mi mismo...
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-~Kury~- gire mi vista encontrando a Kuriboh alado justo a mi lado, le sonreí mientras él hacía lo mismo
-lamento si te preocupe amigo, es solo que aun no me saco de la cabeza a Kuro- le dije mientras me rascaba la cabeza y veía al mar...
Había pasado ya una semana y era hora de volver a la academia; me había quedado aquel día entero explicándoles y relatándoles a Syrus y Baston lo que había pasado pero hasta cierto punto no me creían, y a decir verdad no esperaba que me creyeran ya que... al escuchar mis propias palabras y pensar en la persona a la que me estaba refiriendo... era algo mucho más que contradictorio y poco creíble...
Iba ya en el barco que me llevaría a la academia y veía el mar junto al cielo recordando las sonrisas de Kuro y su forma tan sencilla de ser, recordar sus risas, sus sonrisas, su cara de susto o aquella cuando estábamos haciendo travesuras... pero de lo que más me acordaba de él había sido de aquello
-*te amo Jaden ~Kury*- y luego sus labios y su dulce sabor... suspire una vez mas y vi al cielo
-¿que estarás haciendo ahora Kuro?- pregunte al viento
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Solo observaba como Jaden suspiraba de cuando en cuando, había tardado 2 días en poder volver a la carta pero tal parece Jaden no había notado mi ausencia
Ahora que nos dirigíamos a su academia de duelos lo veía muy pensativo y me hizo muy feliz saber que yo era la razón
-~kury kury... kury...~- susurre para mi aquellas palabras *te amo... Jaden...* sonreí con algo de tristeza y me puse en su cabeza, Jaden por fin reacciono y me sonrió
Cuando finalmente llegamos a la academia Jaden volvió a ser el mismo con su gran sonrisa, mientras yo lo veía desde lejos sonriente y muy alegre
-te amo Jaden... y tenlo por seguro... seguro que algún día no volveremos a ver... y cuando lo hagamos... te diré que yo soy Kuriboh alado, el humano Kuro... y el Dios del Caos Fatídico... hasta entonces... déjame quedarme más tiempo a tu lado, como el pequeño Kuriboh alado que soy... ¿sí? ~¡Kury!~