En un instituto de clase alta se puede observar como un grupo de amigos se están haciendo bromas entre ellos sentados en el gran jardín de la parte de atrás de su salón
-Les digo que es en serio, le decía que parara pero ella seguía queriendo besarme por todos lados, era toda una zorra. Decía emocionado un apuesto chico pelirrojo, ojos azules y con graciosas pecas en la nariz
-Creo que estabas tan borracho que el que te estaba lamiendo y dándote besos era tu perro, Fran. Se burlo su amigo Jorge, tenía el cabello azabache y ojos del mismo color lo que le daba un aspecto un poco rudo pero no menos atractivo
-JAJAJAJAJA. Estallaron los 5 amigos en risas, menos Fran y Axel, al que no le gustaban ese tipo de conversaciones
-Ya basta chicos, no sean tan crueles. Dijo Axel evidentemente contrariado, él era el más apuesto de todos sus amigos, también el que tenía más dinero y tanto las chicas como los chicos babeaban por él, pero al parecer esto no le importaba mucho. Tenía el cabello castaño claro y unos ojos color verde esmeralda que volvían loco a todo el mundo.
-Oh vamos Axel solo te molestas porque tú también eres virgen. Le dijo Jorge para molestarlo, ellos dos no se llevaban muy bien, pero no tenían otra opción que soportarse por estar en el mismo grupo.
-Y-yo… ¡Yo no soy virgen idiota! Grito Axel esta vez visiblemente irritado, ese era uno de los secretos que no le contaba a NADIE
-Pues no parece por la forma en que te alteras cada vez que sacamos el tema. Contesto con crueldad Jorge. Pero te propongo algo… ¿Ves a ese chico que esta allá? Le pregunto señalando hacia el estudiante nuevo Bill Thompson, mejor conocido como “El rarito” porque siempre se la pasaba en la biblioteca sin hacer el menor esfuerzo por entablar amistad con los demás, incluso en ese momento se dirigía a pasos rápidos apretando un libro de manera nerviosa entre sus brazos, con sus cabellos rubios que le llegaban hasta los hombros cubriendo su cara que no dejaban ver mucho de su rostro.
-Sí, es el nuevo ¿Qué hay con él? Pregunto con mala espina
-Pues si te acuestas con el te daré 500 dólares, así nos demostraras que no eres virgen, te harás 500 dólares mas rico y también nos demostraras si te mereces la fama de “Rompe corazones” si logras conquistar a ese chico tan difícil. Respondió Jorge con una tranquilidad que rayaba en lo cínico
-¡¿Qué?! ¡Ni pienses que formare parte de tus jueguitos sádicos Jorge! Le grito de nuevo Axel fuera de sus cabales
-Oh vamos es solo una apuesta ¡No seas gallina! Dijeron a coro todos sus amigos, el único que se mantenía al margen de todo era Fran ya que era el mejor amigo de Axel y por tanto nunca haría nada para perjudicarlo
-Ugh ¡Esta bien, está bien! ¿Pero no puede ser una chica? Yo no soy gay ni nada por el estilo, preferiría demostrar que no soy virgen con una chica. Respondió Axel tratando de convencer a sus amigos
-¡No! Siempre consigues a la chica que quieres, pero con el nuevo no te resultara tan fácil la cosa, no sé si lo has notado pero no le gusta socializar con otros “humanos”, así que el verdadero desafío está ahí. Dijo Jorge con suficiencia y todos sus amigos lo apoyaron al unísono
-Ok…Acepto. Accedió finalmente Axel cabizbajo, no quería hacerlo pero sus amigos prácticamente lo estaban forzando o al menos eso es lo que el quería creer…
Todos estaban felices por eso, más que todo por el hecho de que les resultaría divertido ver como su amigo, el tan aclamado “Rompe corazones” trataría de seducir a alguien y no cualquier persona, sino al chico más raro del instituto. Cuando terminaron de ponerse de acuerdo y se aseguraron de que Axel no rompería el trato cada uno se fue hasta su casa.
Fran y Axel como vivían tan cerca siempre se regresaban juntos a sus casas
-Oye… ¿Te parece buena idea todo esto de “la apuesta”? Pregunto Fran con un deje de preocupación en su voz mientras caminaban
-No, pero ya no puedo hacer nada para negarme y además no quiero que piensen que soy un cobarde. Respondió Axel viendo distraídamente hacia el cielo
-No puedo creer que seas tan básico, no importa lo que piensen un montón de idiotas sin cerebro, tú eres mejor que eso.
-Tú no entiendes…
-Oh, sí que lo entiendo, tienes una obsesión enfermiza por superar a Jorge aunque no te caiga bien, al principio eran competencias normales como por las calificaciones o quien era más fuerte pero ¡Maldita sea Axel esto ha llegado muy lejos! Grito Fran evidentemente molesto y con una cara tan roja como su cabello
-Relájate Francisco no pienso acostarme con él, simplemente tratare de convencerlo de que le diga a los demás que si lo hicimos, eso es todo. Dijo tratando de convencer a su mejor amigo
-Aff, como digas, no es asunto mío, si tú dices que va a funcionar entonces será así. Respondió dando por terminado el tema y adentrándose a su casa. Nos vemos mañana. Dijo y cerró la puerta tras de si
Axel hizo lo mismo y fue hasta su casa, cuando llego se dirigió directamente hasta su cuarto, tiro su mochila en el primer sitio que vio y se acostó boca arriba en la cama pensando en todo lo que había pasado y lo idiota que había sido al sucumbir ante las provocaciones mal intencionadas de sus amigos ¿Cómo se supone que se acercaría lo suficiente al nuevo como para poder lograr ser su amigo? Por lo que él sabía, desde que Bill había llegado a ese instituto JAMAS intento hablar con nadie, ni siquiera con los que se acercaban a él en plan amistoso, siempre, absolutamente siempre los rechazaba y se encerraba de nuevo en su mundo particular de fantasía y libros.
Aunque la verdad nunca lo había visto de cerca y tampoco había intentado hablar con él, pero su fama lo precedía y eso hacía que a Axel le diera pánico tratar de hablar con el
“Dios… ¿En qué demonios me he metido?” Pensó antes de quedarse dormido, mañana seria el día en que hablaría con Bill y todavía no sabía cómo hacerlo.