Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

~ When a man loves man ~ por Pandy

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

When a man loves man


TOT Loquera mía, que extraño neh XD


 


Aún no entiendo por que me ve así...De esa forma tan, ¿extraña? ¿Pero por que me ve? Quiero que deje de hacerlo, me molesta de sobremanera, esa sensación de estar observado es terriblemente ¿buena? No, pero ¿que estoy pensando? él es un hombre y yo tambíen...Jamás podría verme con otro ojos y viceversa.


Pero por qué aún así no deja de verme, si sé que está adivinando mis pensamientos?


Han pasado ya veinte minutos, 20 eternos y largos minutos...¡y me sigue viendo! ¿Qué planea? Mejor le ignoro, bastante tengo con las burlas de Angelo como para aguantar más tu mirada sobre mí. Por fin dejo de entrenar como siempre lo hago, casi el mediodia y es mi hora de completa relajación, pero hoy no. Hoy me iré directo a duchar y a dormir por un buen rato, haber si así se me olvida que a pesar de que sepas lo que opino al respecto, no cambiaré de opinión de ninguna forma.


Tomo el camino más rápido para llegar a mi templo, que para fortuna mia es el primero. Lo malo es que el tuyo es el sexto y es imposible que no pases por aquí. Genial, no podré dormir por que tendré a 10 caballeros pidiendome permiso para atravesar mi templo...que fastidio, pero no puedo alejar mi responsabilidad. Sólo espero que Milo, que siempre es el último, no llegué a pegar de gritos para usarme de pañuelo de lágrimas por qué Acuario lo volvió a rechazar. ¿Por qué el día de hoy ando tan...molesto? Imposible! Me gusta ayudar, ser pasivo, escuchar a los demás, aconsejarles...pero hoy esa miradita tuya me perturbó para un largo rato.


Camino despacio entre los pilares de mi templo, internandome en mis aposentos...Todo tan tranquilo, tan dulce...tan como yo. Pero tengo esa necesidad de no salir aunque estén pidiendo a gritos pasar. Total, está Shion que puede permitirles el paso...¿Por qué sólo molestarme a mí? Soy el único al cual le piden permiso, ¿será por que soy el primero? Frustrante, iré con Shion, tampoco quiero estar aquí.


Salgo y ¡No puede ser! Allí vienes, ¿qué hago? ¿me escondo? ¿corro? ¿o te doy la cara de siempre? Sí, eso haré.


De un tiempo para acá ya no tienes los ojos permanentemente cerrados, ¿será por mí? No, no quiero ni pensar en eso, soy el único que posiblemente es virgen de este Santuario entero y eso no cambiará.


Sonríes nervioso, me saludas con la mano desde lejos y ahora me muestras una sonrisa más encantadora ¿Pero qué estoy diciendo? Yo no puedo enamorarme de un hombre, eres un hombre!


-¿Y eso qué?- preguntaste, con la duda en tu mirada.- Respóndeme Mu, ¿y eso qué? Cualquiera ser humano puede amar, incluso si son del mismo sexo...dime ¿que lo impide? Tú, solamente...-


Sin querer, leyó mis pensamientos...¿desde cuando lo hace? ¿Acaso aprendió esa habilidad mía? Se me olvidaba, era la reencarnación de Buda...¡Idea! ¿Y si le recuerdo eso?


-Nada de eso Shaka...- fingiendo mi mejor sonrisa.- Es solo que tú eres casi un Dios y ¿por qué enamorarte de un mortal como yo?- sonreí con descanso, mientras tú fruncías el ceño, torciendo la boca en una mueca graciosa.


-Por qué no había visto mortal más hermoso...- me miraste directamente a los ojos y para fortuna o desgracia, me perdí en ellos por largo rato, tratando de aplicar tus palabras a mi filosofia moral. Suspiré hondo y lo enfrenté.


-Esto no es correcto Shaka, yo...- me impediste seguir hablando al darte la vuelta y comenzar a caminar hacía el Coliseo.


-Acómpañame...- me sugeriste, te seguí a unos pocos metros, y no te pude quitar la mirada de encima, como tú lo hiciste conmigo. Llegamos a nuestro destino y te detuviste detrás de unos pilares de bastante anchura. Yo, me quedé a un lado tuyo. Señalaste con el dedo indíce hacia una entrada al Coliseo; Dos figuras de casi la misma estatura que de inmediato reconocí como Saga y Kanon, se besaban ajenos a lo que ocurría a su alrededor. Tragué saliva.


-¿los ves Mu?- asentí con la cabeza, era obvio que los veía pero la pregunta no era directo a verlos fisicamente, sino con algo más.- Contestáme Mu.- exigiste, sin darte la vuelta.


-Se quieren...¿es malo?- la pregunta idiota que yo mismo me contesté hace rato.


-Depende de donde lo veas...- en tu voz distinguí una sonrisa, muy diminuta pero al fin sonrisa. Me indicaste que siguieramos caminando, adelantandote unos pasos, yo siguiendote de cerca. Caminamos durante varios minutos, sin decir una sola palabra, solo las rocas que chasqueaban mientras caminabamos.Llegamos a las afueras del Santuario, donde ruinas de este mismo se alzaban alrededor. Me indicaste con la cabeza a dos sujetos que se encontraban hacia el norte. Alzé mi cabeza y los pude ver; Deathmask y Dita. Volví a verlos, parpadeé varias veces y me cara de incredulidad no se hacia esperar. Jamás me lo esperé de Deathmask, mucho menos de Afrodita, a veces parecía que se odiaban.


-Lo ocultaron bien...-atiné a decir, mientras te girabas mostrandome un rostro de enfado. ¿Por qué?


-Tú eres el único que no se dió cuenta...vaya,- usaste tu tono de sarcasmo.- quién lo diría de tí.- terminaste, para volverte a girar hacia donde los amantes, que ya estaban en algo mucho más intimo de lo cual mis ojos no querían ser testigos. Shaka me tomó del brazo y dándome la vuelta me indico que caminara adelante y que siguiera hasta las cabañas de meditación y que por ninguna razón volterará, pues mis ojos no estaban acostumbrados.


-¿Y los tuyos sí?- le reproché, en un ataque de ¿celos? Sonreiste dandote cuenta de mi estado y yo solo me sonrojé con violencia. Llegamos hasta donde me indicó, y vimos a lo lejos que se acercaban de la mano Shura y Aioros, bromeandose, besandose, pero sin dejar de emanar ese sentimiento fuerte que los unía. Shura nos vió y agitó su mano en son de saludo, lo mismo hizo Aioros pero más efusivamente causando que Shura le diera un manazo por saludar mejor. Fuimos testigos de su pelea infantil hasta que Aioros rindiendose ante el ataque de cosquillas en el cuello, cayó en el suelo riendose a más no poder. Shura lo miró desde su lugar, agarrándose el estomago con fuerza a causa de la risa.


Shaka sonrió y yo sólo lo miré confundido. ¿Por qué me mostraba todo esto? No me haría cambiar de opinión, no por que no me llamara la atención sino por que era...¿raro? Me volviste a tomar del brazo con ternura llevándome hasta mi templo, donde te miré con confusión.


-¿Acaso hay una parejita en mi templo que debo ver aún?- bromeé, pero me callaste con tu dedo indíce sobre mis labios, que estaban secos.


-Shhh...-me ordenaste, mientras poníamos atención a los sonidos que venían del interior de mi templo. Tragué saliva, ¿quienes usaban el templo de Aries de lugar de citas? Fue entonces cuando me contestaste, guiándome escaleras arriba.


-Tu maestro y Dohko...- dijiste, mientras notabas como palidecía por completo. ¿Acaso soy tan tonto como para no darme cuenta? Bueno, sabía de algunos de mis compañeros pero excepto DM, Dita, Shion y Dohko, este día habían pasado muchas sorpresas, pero ninguna como la que me diste tú.


-Y bien ¿qué dices? ¿Crees que haríamos una linda pareja como todos ellos?- te acercaste a mí, acariciandome los dedos de la mano dulcemente. Deslizaste uno de tus dedos a través la blanca piel de mi brazo, luego lo regresaste a su lugar. Aquello sin duda me gustaba pero 'siempre hay un pero'


-No está bien...- te contesté, quitándome de inmediato de tu lado.- Si ellos consideran que eso está bien, muy bien por ellos pero yo no pienso lo mismo...yo creo que sí nacimos hombres es para enamorarnos de ...- me callaste sujentadome con tus dos manos el rostro.


-Para enamorarnos de la persona que amamos...¿y que importa si es hombre? Si este te será fiel, único, cariñoso, y te amará por sobre todas las cosas incluso sobre él mismo...¿Que caso tiene seguir las reglas de la naturaleza, si como bien sabes las reglas están hechas para romperse? Vamos Mu, no seas tan cerrado...- terminaste de hablar y me soltaste como sintiendo vergüenza, volteándote dándome la espalda por segunda vez en el día.


Sin querer siquiera, mis ojos se arrasaron en lágrimas. Habías tocado algo muy sensible en mí, y que nunca quizé volver a recordar, eso que le llaman amor. Contuve las lágrimas por un rato, hasta que pugnando por salir opté por darme la vuelta, dejar eso que me dolió atrás.


-¿Por qué yo Shaka? Sólo respóndeme eso...por qué despues de tanto tiempo, de muchísimo tiempo...te das cuenta que sientes algo por mí? Tú sabías lo que sentí cuando moriste aquella vez, que no pude hacer nada por tí, me sentí miserable y me juré jamás volverme a enamorar, mucho menos de un hombre, mucho menos de tí...- mi voz se cortaba por el dolor que me hacía recordar esas palabras. Cerré mis puños, noté de nuevo esa mirada tuya clavada en mi espalda, pero esta vez no permanecí quieto, como si me taladraras...está vez decidí enfrentarte como hacía horas quería hacerlo. -Shaka, aún no me respondes...- mis ojos verdes se clavaron en tus cielos que permanecían serios.


-Respondí hace rato...-solo contestaste eso, echándota a caminar escaleras arriba. Me derrumbé por un minuto, cuando sentí como corrías hacía mí y te abrazabas a mi cuerpo, juntandonos a los dos, piel con piel, corazón con corazón. Mis latidos aumentaron, así como tus sollozos en mi pecho. -Te amo Mu, te amo...por eso, sólo por que te amo. No sé ni cómo ni cuando ni por que tú, pero estoy seguro de algo y es que te amo, con toda el alma, con todo lo que mi ser da.- Subiste tus manos a acariciar torpemente mi rostro, y yo alcanzé a las tuyas, apretándolas con delicadeza, expresandote lo que sentía en esa caricia.


Alzaste tu vista y yo no dejaba de comtemplarte; De verdad que eres hermoso, pero no quiero arruinarlo, cuando presiento algo es que se va a cumplir y de verdad que no quiero arruinarlo, arruinarnos. Te aparté sin dejar de observar tus hermosos orbes azules, que parecían entender lo que planeaba hacer. ¿Y si de arruinarlo se trataba quién mejor que yo? Así que no pude ocultarlo, no podía reprimirme aún más...Sabía lo que querías y lo que yo quería así que ¿por qué no intentarlo? Lo besé como quería que fuera mi primer beso, aún no sabiendo darlo; Más tu me guiaste, con tu lengua masajeando la mía de una manera súblime, abriendome los labios con tu lengua afilada, empezaste a explorar mi cavidad bucal. Te respondí imitando tus movimientos con la boca, y no fue difícil pues de inmediato me acoplé al ritmo maravilloso de tus labios. Estuvimos unidos por un gran rato, unidos en esa danza de nuestros labios por demostrar cuán grande era el amor que sentía el uno para con el otro. La falta de aire se hizo presente y eso nos hizo separarnos, poco a poco, sin prisa aún saboreando el sabor del otro en nuestra boca.


Tomaste mi mano y subimos hasta tu templo, donde tendiendome sobre la cama repartiste beso en cada parte de la piel desnuda de mi cuello y yo subía y bajaba mis manos constantemente a través de tu espalda. Poco a poco la ropa fue desapareciendo quedando ambos como Dios nos trajo al mundo pero no experimenté vergüenza alguna pues erá con él, con Shaka y no era con alguien más. Así que poco a poco fui cediendo al deseo de tenerlo dentro mío, dejándome su escencia, marcándome como de su propiedad, hacerme pedir por más. Y así pasó, aquella tarde fue maravillosa, traviesamente espléndida...


Me hizo suyo más de uan vez aquel día, jugueteamos con nuestras cariciar que se hacían torpes pues a cada minuto aumentaba el deseo de hacerlo una vez más. Nos besamos casí a punto de devorarnos los labios, nos tocamos casi para aprendernos de memoria cada centímetro de piel del otro...Nos amamos como un hombre ama a otro.


Fin...


 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).