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Remember me por Chaheesun

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Notas del fanfic:

Bien, este es un especial HunHan que le prometi a mis amados lectores  You make me go insane se supone que iba a ser un oneshot pero... va a ser un fic, no tan largo. Espero les guste

 

Notas del capitulo:

Lean queridos, espero les guste :D

Sehun se sentó en la barra de la gran tienda, que ya conocía de memoria, bebía despacio un bubble tea mientras esperaba, se encontró pensando en cómo hace unos años su cosa favorita en el mundo era esta bebida, y ahora había algo que le gustaba aún  más, y la vio asomarse por la puerta de empleados de la tienda, era la sonrisa más hermosa del mundo.

El dueño de aquella sonrisa lo saludó desde la distancia, moviendo su mano y reprimiendo sus deseos de abrazarlo, porque su padre estaba en la tienda también.

Sehun lo comprendió y siguió tomando su bebida mientras observaba a su novio chino que escuchaba atento las instrucciones que le daba su padre sobre cómo manejar el negocio.

 

Sonrió sintiéndose agradecido y orgulloso, porque Luhan era suyo, y soltó una pequeña risa al recordar el pasado, cuando aún era un joven estudiante soñando con el supremamente encantador e inalcanzable universitario, hijo del dueño de un conglomerado de tiendas, entre ellas su tienda favorita  de bubble tea.

 

 

---

 

 

El nuevo pasatiempo de su mejor amigo lo tenía cansado, tenía que andar por ahí, indagando la vida privada de otra persona y darle informes a Jongin, aunque este le pagaba por hacerlo era algo aburrido.

 

Ahora que lo recordaba, Jongin había estado bastante loco y obsesionado en ese entonces, aunque el Jongin de ahora no era tan diferente, siempre buscando escusas para ocupar todo el tiempo de Kyungsoo.

 

Recordaba el día en el que debía averiguar el teléfono del entonces profesor, luego de preguntar en algunos sitios donde se podía conseguir el teléfono de cualquier persona, lo consiguió, y decidió tomar un descanso en su tienda de bubble tea favorita, se sentó en la barra esperando que alguien lo atendiera, estiraba los labios como haciendo un puchero y movía los dedos sobre la barra mientras aflojaba un poco la corbata de su uniforme.

 

Una mesera que recogía algunos trastos le dijo que en un momento saldría a atenderlo y entró con prisa a la cocina de la tienda, él se quedó observando el interior y ya que iba a la tienda seguido podía reconocer a los empleados, excepto a uno, no lo había visto nunca y no llevaba uniforme pero los demás empleados lo despedían con reverencias, el chico salió del lugar y se dirigió a la barra sentándose a su lado mientras buscaba algo en su mochila. Sehun se quedó mirándolo, usualmente era discreto cuando estaba interesado en alguna persona, pero en ese momento simplemente no podía ser disimulado, se dedicó a observar a aquel chico de cara angelical, ni siquiera era plenamente consciente de lo que estaba haciendo, y obviamente el chico se percató de esos ojos que lo miraban con tanta insistencia, así que dejo de revisar su mochila y miró a Sehun a los ojos, el rubio apartó la mirada y se hizo el desentendido, lo que provocó que el chico riera y eso bastó para que el corazón de Sehun se estremeciera en su pecho.

 

-Hola… me llamo  Luhan- lo saludó buscando sus ojos, Sehun no tuvo más remedio que responder su saludo, aun sin mirarlo a los ojos, bastante avergonzado- ¿en qué año vas? Oh…Sehun ¿cierto?- dijo mirando la placa con el nombre del más joven en su uniforme.

 

-Uhmm si… este… primero de preparatoria-

 

-Ahh, aun eres joven, estudia mucho y ven a menudo aquí, ahora tengo que irme, fue agradable conocerte Sehun- se despidió con esa sonrisa hermosa que no hacía más que alborotarle el corazón al mas joven.

 

-…S-si lo mismo-alcanzó a decir antes de que aquel hombre saliera de la tienda, obviamente era mayor que él, probablemente universitario, tal vez un estudiante de intercambio, ya que no parecía coreano, su nombre no era común en este país y además, había notado un casi imperceptible acento chino, que jamás habría notado de no ser por estar acostumbrado al inconfundible acento de Tao.

 

Y ahora se sentía tan patético como Jongin, ya que deseaba saber más de la persona que acababa de conocer y se preguntaba si podría investigarlo tal como había hecho con Kyungsoo, pero de inmediato negó con la cabeza para sí mismo, no quería ser un loco acosador como Jongin, y de todas formas ¿qué posibilidad tendría de volver a ver a esa persona?

 

Ese día pidió su preciado bubble tea para llevar y caminó hasta su casa entre sorbos y suspiros.

 

---

 

 

 

Sehun se recriminaba a sí mismo, por haber sido tan idiota, debió haber pedido su número, pero no lo había hecho y estaba tan desesperado por volver a verlo que iba cada vez que podía a la tienda con la esperanza de ver a Luhan, incluso soñaba despierto imaginando que al entrar a la tienda la próxima vez lo vería sentado en la barra en la que  hablaron  por primera y última vez, no sabía por qué aquella persona lo hacía sentirse tan ansioso, pero el tiempo pasó, y no fue capaz de volver a verlo.

 

---

 

 

El rubio obviamente recordaba al hermoso personaje que había conocido, pero con posibilidades tan lejanas de volver a verlo, pronto dejo de pensar en él, concentrado en sus propias preocupaciones, como ir a jugar videojuegos en la tarde, llegar a casa y alimentar a su gato, esquivar a las chicas que querían confesársele, etc; había olvidado momentáneamente el suceso.

 

A sus padres se les hacía extraño no verlo con Jongin todo el tiempo, él solo les decía que su amigo estaba ocupado (ocupado, loco e irritable) por lo menos ya había dejado de pedirle que investigara a su “querido profesor”, estaba seguro de que algo se traía Jongin con él.

 

En fin, justo a mediados de otoño le dejaron un infernal trabajo que debía entregar en dos semanas, con diapositivas, un informe escrito y una maqueta, sin poder pedirle ayuda a nadie ya que en su salón cada quien tenía un proyecto diferente y Jongin, que era de un curso mayor, estaba de un mal humor insoportable. Lo que si tenía seguro era que si no tenía ese trabajo listo para entregar, estaba jodido, su vida dependía de sacar una buena nota, de lo contrario perdería la materia, probablemente el año, y su madre lo mataría.

 

Apartado de todo, en su cuarto cada tarde al llegar de la escuela adelantaba el trabajo, pero estar encerrado entre las cuatro paredes de su habitación, con su gato montándose sobre su ordenador y arruinando lo que escribía, lo hacia estresarse demasiado, decidió seguir con su trabajo en otro lugar, así que con su uniforme mal puesto y con su ordenador en la mochila se dirigió a su  tienda favorita, esta vez no se sentó en la barra como acostumbraba. Puso su mochila sobre una mesa y empezó a trabajar, acompañado de un siempre bueno y conveniente vaso de bubble tea, demasiado concentrado en la bebida y la escritura como para percatarse de lo que sucedía a su alrededor.

 

 

-Que estudiante tan aplicado- levantó la cabeza haciendo mala cara, pensando que era algún chico de la escuela que quería burlarse de él, pero se sintió estúpidamente avergonzado cuando vio que estaba equivocado, ¿cómo había sido capaz de olvidar esa maravillosa voz?

 

-Aahh…no…yo…-era el radiante chico de hacía unos meses, estaba exactamente igual a como lo recordaba, se había sentado en la silla que estaba a su lado, con el mentón apoyado sobre sus gentiles manos mientras lo observaba.

 

-¿Me recuerdas?- preguntó mirando con curiosidad la pantalla del ordenador, Sehun se mordió el labio, observando al hombre sentado a su lado, tan… TAN cerca suyo.

 

-Claro que si, Luhan…hyung ¿cierto?-

 

-Cierto, parece que tienes una tarea complicada, “el origen de las especies” es un tema bastante amplio-

 

-Ahh… si…ya llevo bastante tiempo investigando-y seguía observándolo, memorizando hasta el más mínimo detalle, seguía pensando en lo increíble que era volverlo a ver y más aún, que él volviera a hablarle.

 

-¿Sabes? Creo que podría ayudarte, no estoy haciendo nada de todas formas, y ya que me han dicho que eres un cliente regular puedes considerarlo como un regalo de la tienda- ¿A qué se refería? ¿Era acaso dueño de la tienda o algo así?

 

-Pues… serías de mucha ayuda hyung- aceptó con los ojos brillándole de la emoción, no se detuvo a preguntar, la propuesta le convenía de todas las formas posibles.

 

Pasaron la tarde haciendo el dichoso trabajo de biología, Luhan aportaba sus conocimientos y su facilidad para redactar, Sehun empezaba a dudar de lo que había especulado cuando lo vio por primera vez, ¿cómo podía un chino redactar tan bien en coreano?

 

 

 

 

 

Ya más tarde habían adelantado bastante trabajo, así que ambos estaban cansados.  Sehun temía que el momento de la despedida estuviera cerca pero Luhan no parecía querer irse pronto, en vez de eso se puso a conversar con él, y al final del día el rubio había confirmado que efectivamente Luhan era chino, tenía 19 años y estudiaba administración de empresas en Corea, su padre no solo era dueño de aquella tienda de bubble tea, sino de todo un conglomerado de tiendas en Asia, Luhan se había mudado a corea hacía dos años, había terminado la preparatoria y había empezado su primer año de universidad ya que su padre iba a encargarle la administración de alguna de sus tiendas en Corea para que luego pudiera heredar todo el negocio.

 

Sehun por su parte se sentía insignificante, tenía a una persona con un futuro  prometedor y brillante a su lado, con un cargo enorme sobre sus hombros; iba a ser el próximo dueño de una empresa en crecimiento y aun así esta persona lo estaba ayudando con su proyecto de biología.

 

-Ahora debes contarme algo de ti Sehun-ah- le dijo mirándolo con esos hermosos ojos marrones, encantadores.

 

-Yo… en realidad no tengo nada interesante para contar- aceptó rascándose la nuca.

 

-Vamos, cuéntame, no hay manera de que un chico como tú no tenga algo interesante-

Lo animó sonriente, y ¿cómo negarle algo a aquella sonrisa?

 

 

Sehun terminó contándole las “simplezas de su vida” era un adolescente coreano normal, de 17 años, bueno…casi 17 años, con una familia normal, tenía un gato siamés que no tenía nombre, no tenía ningún plan para su futuro, ni un negocio familiar, y su padre quería que fuera doctor.

 

-¡Y decías que no tenías nada interesante que contar! Nunca había conocido a una persona que tuviera un gato sin nombre, ¿por qué no tiene?- esa cara emocionada y llena de curiosidad hizo que a Sehun se le escapara una sonrisa, cualquiera podía dudar que Luhan fuera mayor que él, con esa carita.

 

-No sé…no se me ocurría ninguno y no me gustaban los nombres que sugerían mis amigos así que no tiene nombre- respondió volviendo a su expresión seria.

 

-Vaya…- suspiró intrigado y Sehun no podía ver qué era lo extraño en eso - ¡Sehun-ah! ¿Cuando tienes que entregar el trabajo?-

 

-El jueves de la otra semana-

 

-Bien, creo que puedo seguir ayudándote, de todas formas me gusta la biología-

 

-No quiero molestarte hyung…-  por supuesto que le encantaría estar más tiempo con Luhan pero tampoco quería ser una carga.

 

-No me molesta, en serio- el menor no podía creer lo conveniente que era todo, ¿por qué razón una persona ocupada como Luhan quería ayudarlo? De todas formas era muy afortunado.

 

-Hyung…gracias- y Luhan solo le sonrió, joder, quería abrazarlo ahí mismo, pero no debía perder la compostura, si daba un paso en falso podría no volver a ver a Luhan nunca más y eso era lo que menos quería.

 

 

Y así quedó de ir todas las tardes a las 5, excepto el fin de semana, Luhan lo ayudaría en la redacción e investigación pero él tendría que hacer la maqueta solo, ya que Luhan le había advertido que era mejor destruyendo maquetas que haciéndolas, le dio el número de su teléfono y le pidió el suyo para que pudieran contactarse si se presentaba algo.

 

 

 

 

 

 

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El rubio se tumbó en su cama, su gato se subió sobre su pecho mientras se acicalaba y él lo acaricio con una sonrisa, podía disimular muy bien sus emociones pero mientras estaba solo no era necesario contenerlas, recordar la voz de Luhan casi pecada a su oído le erizaba la piel, y casi podía palpar el recuerdo de su rostro, la forma en la que hablaba y lo inteligente y paciente que era, no sería capaz de olvidarlo esta vez, ni aunque quisiera.

 

Gracias a él había adelantado un montón de trabajo y encima lo seguiría ayudando. Jamás se le había pasado por la cabeza que la persona que pensó que no volvería a ver, le había dado su número de teléfono e iba a poder verlo prácticamente a diario.

 

Sin embargo, el conocer a Luhan y volverlo a encontrar se le hizo especialmente extraño  ya que estaba acostumbrado a tener presentimientos sobre cosas importantes, pero no había tenido ninguno cuando conoció a Luhan o cuando volvió a verlo, y estaba seguro de que él era importante.

 

 

 

 

 

---

 

 

-Hyung…-

 

-¿Qué quieres?- preguntó el moreno con una cara de fastidio.

 

-Aish no seas así, estas insoportable últimamente, te estaba contando algo importante y no me pones atención-

 

-Lo siento Sehun es que… me siento idiota-

 

-¿No será por qué lo eres?- se quejó después de sentir un golpe en su cabeza y reír.

 

-¿No puedes contarme lo que te pasa y ya?-

 

-No es nada- negó con la cabeza, Sehun no le creía pero su amigo no parecía dispuesto a contarle nada más de lo que sabía o podía especular.

 

-¿Ya no tengo que seguir investigando sobre tu amado profesor?-

 

-Cállate, y no, no tienes que hacerlo ya me conseguí otra persona, no me molestes, y no es mi amado profesor, solo lo estoy utilizando… para algo- decía mirando hacia la ventana del salón vacío en el que se saltaban las clases.

 

-Como digas- seguía sin creerle nada.

 

-¿Qué era lo importante que me estabas diciendo?-

 

-Olvídalo, no es importante-  sí que lo era, pero de todas formas contarle a Jongin no iba a hacer diferencia, con lo insensible que era ni le importaría, solo le importaba su amado profesor, así se negara a aceptarlo.

 

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Ese día a las 5:00 pm, como había quedado con Luhan, llegó a su amada tienda de bubble tea muy puntual (cosa que no acostumbraba a hacer, siempre se tardaba para todo) y se sentó en la misma mesa del día anterior, sacó su portátil mientras esperaba al mayor.

Pasaron 15 minutos y estaba empezando a desesperarse, ¿Debería llamarlo a ver si le había pasado algo?

 

Sacó su celular del bolsillo de su pantalón y observó el número de Luhan en la pantalla… se sentía estúpido, solo debía llamar y ya ¿Por qué era tan difícil? Hasta le temblaban los dedos ¡¡¡Dios!!!

 

-¿Esperas la llamada de alguien?-un sentimiento de alivio y vergüenza se mezcló en su interior, su cerebro no funcionaba y no respondió, solo se quedó mirando a Luhan mientras este se sentaba a su lado- ¿tu novia? si no te llama deberías llamara tu- le dijo palmeando su espalda.

 

-N-no es lo que piensas… ni siquiera tengo novia- respondió por fin, ni siquiera sabía porque se sentía tan apenado. Luhan abrió los ojos sorprendido.

 

-¿No tienes novia? Creí que un chico tan atractivo como tú tendría a todas las chicas enamoradas, Sehun-ah- nuevamente esa sonrisa que lo dejaba como un idiota, y… ¿había escuchado bien? ¿Luhan…Luhan pensaba que era atractivo?

 

-Pues… si, pero no me gusta ninguna de ellas- no quería sonar arrogante pero si tenía varias chicas enamoradas de él.

 

Luhan sonrió, de medio lado y Sehun no supo cómo interpretar aquella sonrisa, daba igual, luego le sonrió como siempre y le acarició el cabello, sus manos suaves acariciaban su cabello ¿ok? Un escalofrió recorrió todo su cuerpo y tembló involuntariamente.

 

-¿Estas bien?- preguntó Luhan alarmado. “Genial, patético, realmente patético Sehun” se regañaba a sí mismo.

 

-No es nada, tengo algo de frio-

 

-Oh… ¿deberíamos pedir algo caliente?- Odiaba su sucia y perversa mente en ese preciso instante, porque solo tenía ese impulso estúpido de decir que, si necesitaba algo caliente era a él y a su hermosa sonrisa, ojos, boca, cuerpo, todo. Idiota y mil veces idiota cerebro cochino.

 

-No es necesario hyung, estoy bien- le sonrió nervioso, rogándole al cielo que Luhan no pudiera leer su mente.

 

-Bien, entonces empecemos con el trabajo, solo tenemos…- hizo una pausa mirando el reloj en su muñeca- una hora y media, vaya…lamento llegar tarde, había algo de tráfico- se disculpó.

 

-No te preocupes- y se dispusieron a trabajar, obviamente el estar tan cerca de aquel ser increíblemente perfecto y hermoso (a los ojos de Sehun), no le dejaba concentrarse, Luhan tuvo que repetirle las cosas varias veces, MUY cerca de su oído.

 

Malditas hormonas, le estaban jugando una mala pasada, ni siquiera sabía cómo mierda se sentía tan atraído hacia Luhan, porque estaba claro que no solo le parecía hermoso y más que eso, sino que le atraía, mucho… demasiado, y ni siquiera lo conocía bien. Ni siquiera sabía si a Luhan le gustaban los hombres; a decir verdad a él no le importaba eso de la sexualidad, si le gustaba alguien, simplemente le gustaba, fuera hombre o mujer o lo que sea, siempre había tenido esa mentalidad, aunque no se lo hubiera dicho a nadie, solo había tenido novias así que nadie hubiera imaginado que ahora Sehun se sintiera atraído hacia un hombre, y peor aún, uno que apenas conocía.

 

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Lo que Sehun no sabía era que había una razón detrás de las propuestas de Luhan, era cierto que le gustaba la biología pero, no había razón para que ayudara a un estudiante con un  trabajo de escuela, gratis y a diario.

 

En realidad el chino había visto a Sehun mucho antes, aunque tal vez Sehun no lo recordara.

Notas finales:

Me dejan un comentario? plz? si necesitan preguntar algo tambien pueden hacerlo aqui: http://ask.fm/Chaheesun


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