Ya iban tres días en esa laboriosa tarea, tres días que le habían parecido demasiado largos en las mañanas y muy cortos en las tardes, tal vez era por su desesperada necesidad de ver a Luhan, de escuchar su voz, de observar sus dedos agiles escribiendo en el teclado, esas ganas de mirarlo a los ojos, y pedirle que se quedara más tiempo a su lado, ¿Por qué deseaba con tanta fuerza estar junto a él?
Ya era viernes y no podría volver a verlo hasta el lunes siguiente, había podido pasar meses sin siquiera un rastro de él, pero ahora era diferente, se sentía mucho más cercano a Luhan, tal vez porque él era demasiado amable y conversador, a veces Sehun no entendía algo y al ver su cara de confusión el mayor lo abrazaba con ternura, tal vez no lo supiera pero ese simple acto amistoso hacía que el corazón del adolescente se acelerara.
Luhan era de esas personas cálidas y brillantes, cada tarde a su lado hacia que Sehun se confundiera más, sentía esas ansias mortales de verlo, de hacer algo bien para que lo felicitara, de acercarse un poco más de lo debido sin que Luhan se diera cuenta para observarlo detenidamente, imaginarse delineando la cicatriz bajo sus delicados labios con sus dedos. Se sentía enfermo, idiota, y otras cosas, por sentirse tan atraído por el mayor, lo había visto por primera vez hacia mucho, pero realmente solo había estado con él por algunos días, y ya sentía tantas cosas por él cuando estaba a su lado. Era tan ilógico e inconcebible…
Sehun se encontraba sentado esperando, mientras pensaba en alguna forma para invitar a Luhan a salir el fin de semana, se suponía que solo podían verse entre semana con el único propósito de hacer el trabajo, precisamente por eso quería que salieran, así no supiera a dónde exactamente, quería salir con él y conocerlo más, caminar a su lado y hacerlo reír.
-¡Hey! Sehun-ah- lo saludó como siempre, sentándose a su lado inmediatamente.
-Hyung…hay algo que quiero preguntarte- le hizo saber con el rostro serio, lo que hizo que Luhan se preocupara.
-¿Pasa algo?- preguntó nervioso, Sehun sonrió ante su cambio de actitud, y acarició su mejilla cálida, Luhan pareció sobresaltarse, solo entonces el menor se dio cuenta que lo que estaba haciendo, retiró su mano rápidamente y se aclaró la garganta mientras se acomodaba en su asiento, dándose golpes mentales por no poder controlarse a sí mismo.
-Lo siento hyung… es que… yo- Luhan puso una mano en su hombro interrumpiéndolo y negó con la cabeza.
-¿Qué era lo que querías preguntarme?-
-Ah… pues- lamió sus labios sintiéndose nervioso- quería saber si estabas ocupado este fin de semana, hemos estado trabajando todos estos días así que creí que podría recompensarte por tu ayuda…yendo a algún sitio... ¿qué dices?- volvió a mojar sus labios, sintiendo como su corazón bombeaba sangre a un ritmo irregular y acelerado.
Luhan sonrió, ignorando el hecho de que esa sonrisa suya estaba volviendo loco al pobre adolescente hormonado.
-¿A dónde quieres ir?- ¿estaba aceptando su propuesta?
-N-no sé, a donde tú quieras- respondió con una leve sonrisa y un brillo especial en los ojos.
-¿A dónde yo quiera?- Sehun asintió- mmm… tengo curiosidad, desde que me contaste lo de tu gato, me gustaría conocerlo-
-¿Quieres ir a mi casa?-tragó saliva, abriendo de más los ojos por la sorpresa.
-¿Hay algún problema?-
-No, no pasa nada, pensé que querrías ir a un lugar mejor… en mi casa no hay mucho que hacer, más que jugar con el gato-Luhan se rio con ganas y palmeó la espalda del menor.
-Luego seguiremos hablando de eso, aún tenemos trabajo que hacer- Sehun asintió felizmente, y continuaron con un Sehun demasiado emocionado, aunque no lo demostrara en el exterior, de vez en cuando se reía y Luhan lo miraba extrañado.
Luhan se veía algo cansado así que el menor toco su hombro.
-¿Estas bien hyung?-
-Solo un poco cansado, pero estoy bien, ya hemos adelantado bastante así que deberíamos dejar el resto para la próxima semana-
-Está bien, y entonces… sobre lo de salir…-
-Ah sí, creo que no hay problema, podríamos ir el domingo-
-Hyung… mi casa no es la gran cosa, y me gustaría agradecerte por tu ayuda en otro lugar, hace poco escuche en la escuela que iban a llevar un acto especial al parque de diversiones de la ciudad, deberíamos ir ¿Qué dices?- Luhan asintió sonriendo, cosa que hizo que el corazón ya bastante acelerado de Sehun enloqueciera, como le gustaba esa sonrisa, ni siquiera sabía cómo explicar su gusto por la hermosa curva en el rostro perfecto del mayor.
-Entonces… ¿debería ir a recogerte a tu casa..?- Sehun se arrepintió luego de haber hablado, sonaba como si fuera a una cita con una chica y tal vez Luhan se molestaría.
-Mejor encontrémonos en la estación de tren cerca al parque-
-Está bien- suspiró aliviado.
Y desde ahí empezó a contar las horas, estaba tan feliz que no sabía cómo contenerse incluso llegó a estrujar al gato entre sus brazos, solo lo soltó cuando sintió las garras clavándose en su ropa, se disculpó aunque fuera consciente de que el animalito no le entendería. No importaba, estaba muy feliz como para que le importara otra cosa y es que definitivamente no sabía porque se emocionaba tanto, debía gustarle mucho Luhan.
La mañana del domingo Sehun se levantó muy temprano, había olvidado avisarle a sus padres sobre su pequeña salida por lo que se sorprendieron al verlo despierto tan temprano, él no estaba dispuesto a darles detalles pero les dijo que saldría con un amigo, aunque claramente no pensaba en el mayor como un simple amigo, de todas formas al pensarlo un momento se preguntaba si debía atribuirle a sus hormonas adolecentes el que le gustara tanto Luhan a pesar de que solo lo conocía un poco.
No le dio demasiadas vueltas a su pensamiento, no iba a arruinar un perfecto día en el parque de diversiones con el mayor, por pensar en trivialidades, era un hecho que le gustaba, se sentía atraído hacia él y estaba dispuesto a demostrárselo, tal vez tendría un chance con Luhan.
Se puso su mejor ropa y un buen porcentaje de colonia mirándose repetidas veces frente al espejo y arreglando su cabello antes de salir emocionado hacia la estación de tren. Al llegar tuvo que esperar por un tiempo ya que había llegado más temprano de lo acordado, pero valió totalmente la pena al ver a un desorientado Luhan mirando a los alrededores, se veía muy bien, siempre tan elegante y al mismo tiempo sencillo. Decidió que de ahora en adelante quería descubrir cada expresión en el rostro del mayor, porque el reciente descubrimiento de su rostro lleno de confusión lo tenía emocionado, no había visto aquella expresión y le parecía demasiado adorable, el ceño fruncido y los labios entre abiertos lo hicieron sonreír y se acercó al mayor lentamente.
-Hyung- al llamarle, el rostro de Luhan se iluminó mostrándole de nuevo su sonrisa y sus ojos brillantes.
-Ah creo que llegue un poco tarde, pensé que te habías ido- explicó el mayor.
-No te preocupes yo llegué temprano-
-Bien, entonces… ¿vamos?- Sehun asintió y ambos caminaron las dos cuadras de camino hasta el parque.
Sehun se ofreció a pagar las entradas y aunque Luhan le insistía que podía pagar la propia, no lo dejo, el mayor solo pudo resignarse.
-Así que ¿Me estas invitando porque quieres agradecerme?- preguntó mientras hacían la fila para subirse a una atracción.
-Así es- aunque para sus adentros Sehun pensaba en que también lo hacía para acercarse un poco a Luhan –luego de esto iremos a la rueda de la fortuna- comentó emocionado pero el rostro de Luhan palideció-¿Qué pasa?-
-¿No podemos ir a otra?- pidió mordiéndose los labios, apartando la vista.
-¿Por qué? ¿Hay algún problema?-
-Es que…-murmuró algo que Sehun no pudo escuchar así que se agachó hasta su altura diciéndole que le repitiera lo que había dicho- m-me da miedo- el menor sonrió encantado, Luhan era demasiado, cada expresión suya era hermosa.
-¿De qué tienes miedo?-
-No me gustan las alturas-
-Voy a estar contigo, no pasara nada- insistió acariciando el brazo de Luhan.
-No, Sehun… me da miedo-
-Confía en mí, no te pasara nada-
-Eres menor que yo, se supone que yo debo cuidar de ti- Sehun soltó una carcajada haciendo que Luhan se molestara un poco.
-Hyung... eso no tiene importancia, si es eso lo que te preocupa no deberías sentirte mal, solo seré un apoyo para ti, además no le veo nada de malo, aunque soy menor en edad no soy un niño-
-Eres un niño- dijo revolcándole el cabello-pero está bien… confiaré en ti, pero más te vale que no te burles- Sehun asintió sonriendo.
Entonces, luego de salir de la primera atracción se dirigieron a la rueda, Sehun notó al mayor apretando la mandíbula solo al ver lo alto que llegaban las cabinas, se preguntaba si podría aprovechar la situación y de paso darle un poco de apoyo.
Tomó la mano de Luhan y entrelazó sus dedos mirándolo con una leve sonrisa, el mayor miró la unión entre sus manos y luego a Sehun, no parecía más tranquilo pero por lo menos ahora no estaba temblando.
Sehun solo podía sonreír para sus adentros.
-Hun-ah… no sé si pueda lograrlo, subámonos a otro ¿sí?- dijo en tono suplicante apretando la mano de Sehun cuando ya estaban próximos a subirse. Sehun lo miró decepcionado.
-Hyung… sé que puedes hacerlo, tienes que enfrentar tu miedo y yo quiero ayudarte, voy a estar contigo ¿de acuerdo?- Luhan negó con la cabeza, con los ojos llorosos.
-N-no puedo-
-Hyung- al ver sus ojos ligeramente rojos no pudo evitar abrazar al mayor, quien no se resistió al abrazo, en serio estaba asustado y Sehun no podría obligarlo a hacer algo que no quería, pero deseaba con todas sus fuerzas ser la persona con quien superara su miedo, quería que Luhan confiara en él, porque quería protegerlo y cuidarlo, así que hizo un último esfuerzo por convencerlo.
-¿Qué puedo ofrecerte para que lo intentes? Haré lo que sea-
-Sehunie…-
-Hyung por favor, sé que puedes hacerlo, voy a hacer lo que tú quieras si te subes- Luhan se separó un poco de su abrazo para mirarlo a los ojos.
-¿Lo que yo quiera?-
-Si-
-Pero… prométeme que no va a pasar nada malo-
-Lo prometo- dijo apretando su mano, el mayor suspiró, aun aterrorizado. Ambos subieron a la cabina cuando fue su turno y Luhan no dejaba de apretarle la mano mientras el aparato subía.
-Todo va a estar bien, mira por la ventana, es un hermoso paisaje-sugirió el menor pero Luhan no se atrevía a abrir los ojos.
En un momento la rueda se detuvo para que entraran pasajeros a la siguiente cabina y el acto provocó un movimiento brusco que hizo que el mayor abriera los ojos de la sorpresa.
-¿Q-qué pasó?-
-Nada, solo se detuvo por un momento- Luhan se acercó más a Sehun, quien aprovechó el momento para pasar su brazo sobre los hombros de Luhan.
Cuando estuvieron en el punto más alto Luhan estaba respirando profundamente.
-¿Estas bien?- preguntó el menor muy cerca de su rostro.
Ambos se miraron por unos segundos, demasiado cerca para el bien de ambos, Sehun comenzaba a sentir una extraña tensión en el ambiente y se preguntaba si Luhan sentiría lo mismo.
El aparato volvió a moverse esta vez para empezar a descender, entonces ambos se separaron, Luhan parecía más tranquilo ya que ahora miraba por la ventana y su agarre en la mano de Sehun se había aflojado, ahora sus manos solo estaban unidas.
Sehun se preguntaba cuándo fue la última vez que había sonreído tanto, tal vez al finalizar el día terminaría con las mejillas adoloridas.
-Parece que ya no tienes tanto miedo-
-¿Eh?- Luhan lo miró como si no se hubiera dado cuenta de su propio logro y luego se le formó una medio sonrisa en los labios- parece que sí, ¿aún sigue en pie tu propuesta de hacer lo que yo quiera?-
-Claro-
-Está bien… guardaré el beneficio para cuando lo necesite- rio emocionado.
Cuando bajaron de la atracción Luhan se quedó atrás y antes de que Sehun volteara para mirlo sintió su pecho pegado a su espalda y sus brazos rodeándole el torso.
-Gracias Sehunie…- el menor se estremeció, no quería que Luhan dejara de abrazarle pero él se apartó y Sehun volteo a verlo haciendo un puchero.
-¿Gracias de qué?-
-No te hagas el desentendido- bromeó golpeando suavemente el brazo del más alto. Sehun rio ante el acto y decidió seguir jugando.
-En serio, no entiendo de que hablas- ambo rieron.
-Gracias por ayudarme a superar mi… aversión a las alturas, creo que era en realidad un miedo estúpido, no fue tan difícil superarlo después de todo- suspiró metiendo las manos en sus bolsillos luego de acariciar el cabello de Sehun.
-No hice mucho en realidad, solo te ofrecí algo a cambio… y ¿Por qué tenías miedo?- la sonrisa de Luhan se esfumo apenas escuchó la pregunta y negó con la cabeza. Sehun sintió que había tocado un tema que no debía.
-L-lo siento…-
-No tienes que disculparte… tal vez algún día lo sepas- Luhan comenzó a caminar hacia otra atracción y Sehun lo siguió en silencio.
Se sintió extraño, culpable, tal vez de hacer que Luhan recordara lo que sea que lo había traumatizado.
Aunque Luhan ya había comenzado a superar su miedo, se reusaba a subirse a montañas rusas y toda atracción demasiado alta así que no hicieron mucho, comieron algunas palomitas y algodón de azúcar que el más joven compró a pesar de las quejas de Luhan porque estaba gastando todo su dinero y no había dejado que él gastara nada.
Esperaron a que la función especial del parque comenzara y se situaron en unas gradas mientras terminaban el algodón de azúcar.
Era una especie de obra de teatro, con acróbatas y bailarines, tenía cierto grado de humor y drama y por supuesto, su toque de romance.
El menor tenía ese impulso de pasar su brazo sobre los hombros de Luhan como veía que hacían en las películas pero le pareció demasiado patético, ya lo había hecho en la rueda de la fortuna aprovechando la situación, pero en ese momento era diferente, desechó la idea al instante.
La risita de Luhan era demasiado adorable y tenía ganas de pellizcarle una mejilla, pero al imaginarlo en su cabeza probablemente sería muy raro, tal vez el mayor se sentiría mal, entonces desechó otra idea.
Maldecía su estúpida mentalidad adolescente, aun se sentía incómodo viendo escenas de besos, más aun cuando sentía unas ganas enormes de besar a la persona que tenía a su lado, al mirarlo él estaba tranquilo, como si nada pasara, probablemente él solo veía a Sehun como el dongsaeng a quien tenía que cuidar o algo como eso.
Terminada la obra Sehun le ofreció a Luhan ir a almorzar a algún restaurante pero Luhan se negó con aparente molestia, alegando que Sehun había hecho demasiado por él.
-Mejor yo te invito el almuerzo, ¿qué te gustaría comer?-
-No lo sé… lo que tú quieras hyung-
-Vamos, te estoy invitando, ya que no me has dejado gastar nada, tengo bastante dinero-
-¿Hamburguesa?- Luhan sonrió negando con la cabeza.
-Si eso quieres-
Se dirigieron al local de hamburguesas que encontraron tras caminar unas cuadras después del parque.
Ambos pasaron un rato agradable, hablando mientras comían, incluso Sehun casi escupe lo que estaba bebiendo cuando Luhan le contó un mal chiste en el momento menos indicado.
-Y bien, ¿ahora que deberíamos hacer?- preguntó el mayor sobándose el estómago al quedar satisfecho.
Sehun divisó un puesto de helados al otro lado de la calle y señaló el lugar como un niño pequeño, lo que hizo que el mayor se riera con ternura.
-Sí, Sehunie, te compraré helado- se burló divertido, haciendo que Sehun bufara.
Luego de comprar el dichoso helado se disponían a sentarse en una banca cerca de una parque público, cuando la primera gota procedente del cielo cayó sobre el hombro de Sehun.
-Va a llover-
-Debí haber traído una sombrilla- se quejó el mayor cuando el aguacero comenzó a caer sobre ellos, toda la gente se refugió en los establecimientos cercanos, y al ver todo lleno tuvieron que buscar una casa lejana con un techo amplio, cuando llegaron ya no quedaba rastro de helado, por lo que Sehun hizo un puchero tirando la galleta mojada al piso.
-No seas cochino Sehun, podemos botarla cuando pare la lluvia en una caneca- lo regañó el mayor, con una sonrisa divertida-pareces un niño pequeño haciendo una rabieta-
-¡No estaba haciendo mal día! ¿Por qué preciso ahora se puso a llover?- recogió la galleta del piso y la dejo sobre el borde de la ventana, Luhan hizo lo mismo.
-No sé, el clima últimamente es brutal, tal vez los mismos humanos nos hemos encargado de que sea así- suspiró revolcándose el cabello para secarse las gotas de agua que lo habían empapado.
-¿En serio te gusta la biología hyung?- Luhan asintió con la cabeza- ¿preferirías estudiar algo relacionado con la biología?-
-En realidad hubiera preferido ser jugador de futbol, pero siempre fui bueno en biología en la escuela, así que también me hubiera gustado-
-¿Y por qué no puedes ser jugador de futbol?- Sehun sintió que estaba metiendo las narices donde no debía, Luhan se quedó en silencio, pero lo miro sonriendo.
-Pasó algo hace unos años, terminé con una rodilla fracturada y ya no puedo jugar futbol- Sehun tragó saliva, eso era horrible, él no tenía nada que le gustara tanto, pero se notaba que a Luhan reamente le gustaba el futbol y… tal vez por un accidente ahora no podía hacer lo que más le gustaba, se sintió triste de repente y se recostó contra la fría pared de la casa con la cabeza gacha.
-Pero no es tan malo, mi padre antes no me llevaba a ver partidos, pero creo que siente lastima por mí, a veces me deja viajar a Inglaterra a ver partidos del Manchester United-
Sehun no podía mirarlo a los ojos, sentía que aunque Luhan hablara como si nada, en realidad estaba muy triste.
-Sehunie…- Luhan se puso frente a él levantando su rostro con sus manos, haciendo que lo mirara a los ojos- no quiero que sientas lastima por mí, no es tan malo, de todas formas no hubiera podido ser un jugador, tengo que… ser el sucesor en la empresa de mi papá- Sehun intento sonreír, pero le parecía tan… injusto que una persona como Luhan no pudiera cumplir con sus sueños.
-Lo siento- dijo con sinceridad acariciando las manos de Luhan que seguían acunándole el rostro.
Y se quedaron mirándose fijamente por un lapso indefinido, intentado descubrir los pensamientos del otro, Sehun no entendía como podía sentirse tan cómodo con Luhan, con tantas ganas de besarlo, abrazarlo, no sabía porque lo quería de esa manera tan absurda, sin siquiera una razón que para los ojos de otros fuera validad aunque él no necesitaba razones para que le gustara alguien. Quería protegerlo, quería saber cada cosa de él, encontrar una forma de hacerlo sentir mejor, que ya no tuviera esa mirada triste nunca más y que solo sonrisas adornaran su rostro.
-Sehunie- que esos labios pronunciaran su nombre con tanta dulzura bastó para que el corazón del menor diera un vuelco, no podía contenerse por más tiempo y sabía que no podría detenerse ahora que lo tenía tan cerca, era… el momento justo, no pensó en la reacción de Luhan, no le importó nada, tomo las manos que aun reposaban en sus mejillas y las puso sobre sus hombros, acercó al mayor a su cuerpo tomándolo de la cintura e ignoró por completo la mirada de completa confusión en el rostro de Luhan posando sus labios sobre los suaves del mayor.
Los presionó apenas un poco, deleitándose con la corriente eléctrica que recorrió su cuerpo al sentir las manos de Luhan abrazando su cuello, se atrevió a mover sus labios lentamente, sintiendo el corazón agitado y el cuerpo nervioso, su cerebro reaccionó por fin y se separó de Luhan con la respiración entrecortada, no sabía lo que pasaría, se había pasado.
-Hyung… yo, esto…- intentó explicarle pero lo único que podría decir sería una estupidez. Luhan se separó de él sin mirarlo a la cara, con el ceño fruncido.
¿Luhan estaba molesto con él? Pero… él había correspondido su beso, ¿se había arrepentido? Tal vez no volvería a hablarle… tal vez ahora lo odiaba, agachó la cabeza mordiéndose los labios, por más estúpido que pareciera, por más egoísta que sonara, no se arrepentía de haber probado un pedacito de cielo en los labios de Luhan.