FYE:
Volví a suspirar, no me pareció extraño, últimamente lo hago mucho… giro mi cuerpo en la cama, de nuevo no puedo dormir, es desesperante… mi brazo se estira en la cama, busca algo que ya no está, una presencia y, como cada vez que lo hago, duele… la ausencia duele… ¿por qué? No lo sé, tal vez solo sea que no estoy acostumbrado, hm, pero si ya han pasado como 6 meses desdé que se fue, desdé que nos fuimos ambos, ya debería estar acostumbrado.
Otro suspiro escapa de mis labio y vuelvo a girar… no me gusta estar así, algo me falta, tal vez la presencia de aquel moreno de cabello negro, sus orbes rojos mirándome mientras creía que no lo veía porque fingía estar dormido, sus caricias tiernas sin ninguna otra intención que mimarme, su delicioso aliento sobre mi rostro, sentirme entre esos fuertes brazos, protegido por ellos, sus hábiles manos paseándose por mi cuerpo, sí… todo aquello me faltaba.
Mis manos se cuelan por debajo de mi playera y comienzan a recalcar sus carisias, imaginando que es él quien posee mi cuerpo…
-Kurogane
¿por qué no hice nada para evitar aquello? ¿por qué no te dije que aún te necesitaba? ¿por qué deje que ambos nos separáramos? ¿por qué deje de decirte lo mucho que sentía por tí? ¿cómo llegue a pensar que tu presencia me molestaba?
Fui estúpido, lo sé…
Debí parar todo aquello, lo sé…
No supe amarle, ya lo sé…
Pero no hay marcha atrás ¿cierto?
…
Desdé que nos divorciamos sólo lo he visto una vez, fue doloroso verle otra vez, porque me di cuenta de que él ya no me necesitaba; fue un día jueves, yo me encontraba limpiando la casa para dejar todo listo para mi mudanza, fue entonces que lo encontré, un folder azul, recordé cuanto discutimos por “el” pues yo nunca he sido ordenado y según me dijo, ese folder contenía papeles muy importantes, como era de suponerse me culpó por su desaparición…
Aquella fue nuestra primera discusión seria y también fue la primera vez que me hizo llorar por una discusión, claro, eso él nunca lo sabrá.
Me decidí a llevarle el folder, todo iba normal, al llegar a su trabajo la secretaria me dejo pasar sin necesidad de anunciarme, tal como cuando todavía éramos esposos, pensé que tal vez la amable mujer no sabía nada aún sobre nuestro divorcio.
“gracias ^^” le dije y pase sin tocar la puerta, sentí como si mi corazón se estrujara y un sabor amargo lleno mi boca…
Al entrar le vi a él y a Tomoyo abrazados, no había pasado ni un mes desde nuestro divorcio y ya tenía un reemplazo, reemplazo que además era (o al menos había sido) mi amiga, sé que ya no debía importarme lo que hiciera con su vida pero, no podía dejar de dolerme.
Los dos se separaron de inmediato al notar mi presencia, me sentí incómodo y la persona más estúpida del mundo, no se divorció de mi porque lo nuestro dejo de avanzar, sino porque se había enamorado de alguien más.
“Fye yo…”
“encontré esto, pensé que debía entregarlo ^^”
Deje el sobre en el escritorio y salí de prisa, escuche como me llamaban y tal vez me dirían algo cono “no es lo que estás pensando” ¡rayos! Siempre es lo que uno piensa. En ese momento me di cuenta de que aún le quería, le quería más de lo que yo podía estar consiente, pero era tarde, alguien había tomado lo que era mío y para colmo yo lo deje libre.
…
Una lágrima rodó por mi rostro hasta fundirse con la almohada, en el recuento de los daños yo fui el único que perdió…
OoOoOoOoOoO
Abrió sus ojos perezosamente, se levantó de la cama dirigiéndose al baño, se miró en el espejo, lucia fatal…
-bueno, tenemos que hacer algo contigo- se dijo a sí mismo.
Hoy sería un día importante por lo que hizo su mejor esfuerzo para mejorar su desalineada imagen y las ojeras de su rostro, se vistió atractivamente y salió de rumbo a su trabajo.
La cafetería de los tres gatitos ^^ como le habían puesto sus socios; Sakura Watanuki y él, había tenido tal progreso que ahora celebraban por su inauguración después de algunas redecoraciones. Cuando llegó ya todos sus amigos estaban ahí: Watanuki y Doumeki, Sakura y Shaoran, Primavera y Shougo, y también Yuko.
-Llegas tarde, Fye- le dijo Watanuki
-lo siento ^^
-Bien, ¡comencemos!- dijo Yuko emocionada.
Primero cortaron el listón de inauguración entre los tres socios y luego vino un emotivo brindis.
Todo iba bien, pero en cuanto el rubio miró por la ventana, justo a un auto estacionándose enfrente, lo supo, no estaba listo para aquello, el conductor descendió mientras a él le comenzaban a temblar las piernas, se giró de inmediato dándole la espalda a la entrada.
-¿invitaron a Kurogane?- preguntó entre incrédulo y molesto en voz baja.
-sí, yo lo hice, Sakura estuvo de acuerdo-le respondió Watanuki
-¿¡Por qué ninguno me dijo nada!?
-porque no habrías venido- ahora fue la castaña.
No podía creer que sus mejores amigos le hubieran hecho esto.
-Hola- escuchó su voz detrás de él.
-…
-Qué bueno que vinieras Kurogane.
Todos se acercaron para saludar al pelinegro, hacía mucho tiempo desde que lo habían visto.
-y tú ¿no me vas a saludar?
El rubio tuvo que darle la cara, sonrío.
-Cuánto tiempo, Kuro-p… gane, Kurogane.
-sí, verdad.
Convenientemente los otros ya se habían alejado “platicando” amenamente y dejándolos solos.
-… ¿q-quieres algo de tomar?- dijo sin mirarle directo a los ojos, temía caer en el hechizo de aquellos orbes rubíes.
-sí, por favor.
Fye se dirigió a la barra donde estaba la botella de licor con la que brindaban, el pelinegro le siguió de cerca.
-¿cómo has estado?
-b-bien.
-Tomoyo ha intentado comunicarse contigo.
-¿ha, sí?
-pero no nunca le respondes.
-cambie mi número, debe ser eso- inventó mientras le servía licor
-hm
-¿eh? ¿qué es gracioso?- peguntó molesto
-tú
-¿¡qué!?
-sigues siendo infantil.
-¡yo no s…! no soy infantil, cambie, ahora soy más maduro- respondió aparentemente tranquilo.
-¿sí?- preguntó divertido –entonces, no tendremos problema al hablar como gente adulta y madura ¿cierto?
El rubio asintió
-bien, dime ¿me has extrañado?
¡¡CRASH!!
La copa que tenía el rubio para Kurogane termino en el suelo.
-…
Todos miraron pero nadie se movió, el rubio se apresuró a levantar los pedazos de vidrio roto.
El pelinegro sonrío y se puso en cunclillas para ayudarle.
-¡¡ngh!!- miró su dedo, un cristal le había lacerado
-hey, ten cuidado- Kurogane sacó un pañuelo que enredo al delicado dedo del rubio parando la hemorragia, lo ató con cuidado para no apretar demasiado pero sí lo suficiente.
-…
-con eso estarás bien
-… ¿por qué?- dijo casi en un susurro.
-¿eh?
-no, nada ^^
-sabes- se acercó a su oído –yo también te he extrañado- le susurró dulcemente.
-…- sus ojos se humedecieron mientras veía el pañuelo del pelinegro en su dedo -¿por qué me haces esto?- preguntó con la voz quebrada.
-solo digo la verdad, Fye, y sé que tú también me has extrañado
-n-no es ver…
-…lo es, lo es- le tomó del mentón para que le mirara.
-no- suplicó, sus ojos se encontraron con los ajenos.
-… nunca nos dejaste explicarte pero Tomoyo y yo…
-… ¡¡cállate!!- le dio una bofetada
(en voz baja)
-auch- dijeron Yuko, Shougo y Doumeki
-de alguna forma debió saber que eso pasaría- dijo Watanuki, Sakura y Shaoran asintieron.
-¿creen que deberíamos seguir aquí?- preguntó preocupada Primavera.
-¡¡puedo escucharlo todo!!- gritó el rubio molesto
-yo creo que estorbamos- en menos de 3 segundos todos abandonaron la cafetería, Yuko regresó por la botella de licor por la supuesta “seguridad del pelinegro”.
-no tengo porque seguir aquí- dijo el rubio con la intención de irse
-¡espera!
-¡no quiero!
En un rápido movimiento Kurogane se apoderó de sus muñecas impidiéndole moverse.
-déjame, ya…- una lágrima rodo por su mejilla –por favor.
-…
Comenzó a forcejear lastimándose en el intento… así estuvieron por un rato hasta que el rubio se calmó, ya tenía las muñecas rojas.
-me vas a dejar hablar- dijo imponente el pelinegro.
-…- comenzó a sollozar
-entre Tomoyo y yo no pasó nada, ese día yo… estaba deprimido por nuestro divorcio, no había pasado un mes y ya estaba arrepentido, te extrañaba y me preguntaba sí tú sentías lo mismo, no se lo dije pero ella lo sabía, así que me abrazó.
-…
-entonces entraste tú, creí que estarías pensando tonterías que no eran, en vez de eso tu hiciste como si no te importara… eso me destrozo y pensé que ya me habías olvidado por completo, por ello no te busque.
-…
-estos meses han sido los más difíciles de mi vida, me di cuenta de que me costaba mucho estar contigo, eres torpe, descuidado, flojo, autodestructivo, mentiroso, y atraes hombres a montones, pero también me di cuenta de que no puedo estar sin ti
-…
-porque te amo, aún te amo.
-si me amas ¿¡por qué diablos me pediste el divorcio!?
-porque soy estúpido.
-ya lo sé, yo también soy estúpido-… pero tú más que yo, Kuro-baka- dijo ya más tranquilo mientras limpiaba sus lágrimas
-mi niño- con mucha ternura limpió las mejillas del rubio –te amo
…
…
oOoOoOoOoOo
KURO: ese día estuvo… no sé describirlo, supongo que no importa el día sino las acciones, los sentimientos y las personas…es verdad, olvide todas esas fechas importantes, pero no me olvide de los acontecimientos.
Todos me decían que debía buscarte, pero tenía miedo de que me rechazaras o que ya estuvieras con alguien más, me alegra haber aceptado este plan de nuestros amigos y ver por mí mismo que aún había algo entre tú y yo…
…
oOoOoOoOoOo
Su blanca mano se deslizó en la hoja con un fino movimiento dejando su firma en ella.
-bien, a partir de ahora los declaro, esposos- dijo el juez.
Ambos se besaron en un tierno y apasionado beso.
-te amo
-…te amo
…
…
-… ah, y si te vuelves a divorciar de mí, te mato ¬.¬
-eso jamás- dijo el moreno con una sonrisa (un poco nerviosa)
…
FYE: Y así Kurogane y yo volvimos a vivir juntos, arregle las cosas con Tomoyo y volvimos a ser amigos, más que comenzar de nuevo fue como retomar lo que dejamos pendiente. Dicen que el amor es ciego yo no lo creo, mejor dicho, el amor es luz… pero sobre todo, amor es a-m-o-r y su solo nombre, para aquellas personas que lo han conocido realmente, es algo tan maravilloso que no es posible describir, es complicado y a la vez el amor es simple, quizá nosotros seamos quienes lo complicamos…
No lo sé y ahora ya no me importa, porque tengo a la persona que amo y que me ama y cuando eso ocurre no te importa pensar que es el amor realmente, sólo das gracias al cielo por haberlo encontrado.
¿el amor es para siempre?
…
¡Claro que sí! No tiene final, pero supongo que abecés necesita…
Un pequeño descanso