En una mansión, se encontraban dos pequeños niños, aproximadamente unos ocho años, ambos con un gran parecido, cabello negro y casi la misma estatura, lo único que les diferenciaba era el color de sus ojos ya que uno de ellos, su miraba tornaba un intenso color carmesí.
Ambos chicos se encontraban en el jardín, comiendo diferentes variedades de dulces y pasteles.
-¿Me pasarías las cerezas?- pregunto el pequeño ojos carbón
-Claro, aquí tienes- Afirmo el pequeño ojirojos.
El joven las tomo con un dulce gracias y una sonrisa, abrió el frasco donde se encontraban las dulces frutas, tomo una y la introdujo en su boca saboreando el exquisito sabor de aquella frutilla.
-Oye Elle, ¿te agradan mucho verdad?- pregunto al pequeño que en efecto su nombre es Elle. Este asintió con la cabeza con una sonrisa aun saboreando la cereza que se encontraba en su boca.
Beyond, el otro niño, le veía con ternura
-Pues yo prefiero la mermelada, es más dulce y deliciosa- Menciono mientras con su mano tomaba un puñado de la delicia liquida para comenzar a comerla con ayuda de su mano. El dulce Elle le miraba con desagrado; paso por fin su frutilla para llamarle la atención
-Beyond, no hagas eso es desagradable- dijo con algo de asco.
-ay no seas nena, además es mucho más divertido, te ensucias y puedes saborear el resto de tu boca cuando quieras- Menciono Beyond con una sonrisa traviesa; miro su mano con el resto de mermelada que quedaba, se acercó a Elle y unto un poco en su mejilla.
-¡AAAAHHH....Beyond que asco!- se quejó el pequeño azabache, trato de acercar su mano para limpiarse pero Beyond la tomo apretándola un poco, se acercó a su mejilla y lentamente paso su pequeña lengua para limpiar la delicia de fresa. Elle cerro los ojos al sentir la húmeda lengua de Beyond, se sonrojo levemente y soltó un pequeño gemido. Aquel se relamió los labios al terminar.
-Mmm...Que rico, pensándolo bien, es más deliciosa de esta manera- Menciono el azabache ojirojos saboreando la dulce mermelada con la combinación de la suave piel de L.
-¿Porque hiciste eso? ¡Es desagradable!- Grito Elle aun sonrojado, en verdad le había agradado pero prefirió no admitirlo.
-Se me antojo hacerlo y yo hago lo que quiero- Dijo retador y dándole un golpe en el hombro
-AAUCH- Grito el pobre de L, ya que le había dolido.
-Sin duda eres una niña, no fue tan fuerte- Mencionó serio.
En eso se escuchó una voz a lo lejos
-Señorito Lawliet, señorito Birthday, es hora de su baño- Era su mayordomo de nombre Watari que les llamaba desde la puerta.
-Es Watari y nos llama- dijo Elle para comenzar a limpiar y recoger todo
-Deja al viejo ahí gritando, ¿no lo oiste?, quiere que nos bañemos- Rezongaba el ojirojos ya que a él no le agradaba bañarse
-Pero debemos ir- Dijo el azabache preocupado
-Lawliet, Beyond vengan a bañarse-
-Se oye serio, vamos Beyond- Menciono Elle extendiendo su mano para que su amigo la tomara.
Beyond la tomo con actitud indiferente, típico de él, y comenzaron a caminar tomados de la mano, llevando las cosas hacia la mansión para encontrase con Watari
- Oh, ahí están pequeños- Dijo con un sonrisa
-Hola Watari- dijo Elle con sonrisa tierna, Watari correspondió
- señoritos es hora de bañarse, la tina se encuentra lista, pasen-
-Vamos Beyond- dijo L jalándolo un poco, aquel puso una cara de enfado y fastidio, solo le siguió.
El lugar era grande, en una pared se encontraba una placa con el nombre del lugar; aquella mansión era un orfanato para niños superdotados, mejor conocida como la casa de Wammy.
Llegaron al baño y ambos niños se quitaron la ropa para entrar a la tina con agua un poco caliente
-Vendré por ustedes en treinta minutos, ¿les parece?- pregunto el mayordomo
- Esta bien Watari- dijo Elle con entusiasmo
-Como sea- Menciono Beyond indiferente ante el asunto. Watari se retiró para dejarlos ducharse.
En la tina se encontraban dos patitos de goma de los cuales, Beyond comenzaba a jugar con ellos
-Había una vez un dulce y pequeño patito navegando por el lago, era muy feliz ahí. Un día se encontró a otro patito por ahí y le dijo hola...- Elle escuchaba atento la historia mientras se enjabonaba
-..El otro patito no le respondió, solo se quedó ahí disfrutando el agua. Para llevarse mejor con él, el tierno patito le pregunto "¿oye que te gusta hacer?" el pato le voltio a ver y le dijo "Me gusta....¡matar a otros!” Al terminar de decir esto…¡lo mato!-
Beyond lo hundió al agua y comenzó a reír tétricamente
-!AAAHHH, Beyond ¡Que cruel eres!- grito Elle al oír esa parte de la historia y vio hundir al patito.
Beyond coloco una cara de fastidio al escuchar a la “nena Lawliet” Como pensaba a veces en decirle, tomo un poco de shampoo y lo unto en el cabello de Elle para comenzar a lavarle el cabello, provocándole al pequeño un leve rubor
-Elle, ya sabes que a mí me gusta jugar de esa manera, es divertido para mí-
-Si pero me parece cruel- Dijo con voz tierna.
Con sus manos Beyond tomo un poco el agua para enjuagar el cabello del ojos carbón
-Listo ya está- Se le acercó y le dio un tierno beso en la frente haciendo a Elle ruborizar aún más.
-Muy bien señoritos, ya es hora de salir- Aviso Watari trayendo una toalla para cada uno.
Ambos salieron de la tina colocándose cada uno una toalla en la cintura, para ir caminando hacia su habitación que quedaba cerca de ahí. Entraron y fueron directamente a su armario para buscar sus pijamas, Elle con una pijama color blanco, mientras que Beyond una color rojo. Elle bostezo profundamente y tallo su ojito derecho
-Estas cansado, anda durmamos- Dijo Beyond tomándolo de la mano y dirigiéndose a la cama. Se acostaron tomando la sabana para taparse. Se encontraban de lado cuando Elle dijo en voz baja -Beyond abrázame- Cumplió su petición y lo acerco lo más que pudo a el viéndolo tiernamente, le dio un beso en la frente y se propusieron a dormir.