A la mañana siguiente...
Watari entro a la habitación de los chicos y abrió las cortinas dejando entras los radiantes rayos del sol
-¡AAHH, apaguen la luz, quiero dormir!- grito Beyond quejándose y tomando la sabana para taparse por completo la cara dejando destapado a Elle, el cual abrió los ojos dando un pequeño bostezo.
-mmm, buenos días Watari-
- Buenos días joven Elle, su desayuno está servido en el comedor- menciono Watari.
Elle emocionado bajo de la cama y moviendo un poco a su adormilado compañero
- Beyond anda vamos, tengo hambre-
Este gimió en forma de protesta. Elle frunció el ceño, lo tomo de los pies y lo comenzó a jalar pero era inútil ya que Beyond se había aferrado muy bien a la cama. Elle comenzó a resbalarse.
-vamos...Beyond- Decía quejándose al ver la dificultad de la situación, hasta que no pudo, lo soltó de repente provocando que este callera de sentón
-¡auch, Beyond eres un testarudo!- Dijo sobándose de aquel golpe, Watari se le acercó al oído diciéndole algunas cosas, el pequeño sonrió, al parecer le había dado un plan
- Bueno ya que Beyond no se quiere levantar, me comeré todos los panecillos cubiertos con !mermelada!-
-!mermelada¡ ¡¿dónde?¡ ¡yo quiero!- dijo Beyond emocionado brincando de un de repente de la cama.
-Viste, te dije que funcionaria- dijo Watari con una sonrisa.
Beyond le observo con una mirada de "te voy a matar" y tal vez sería el plan del pequeño de algún dia….
En fin, ambos chicos se cambiaron con una camiseta blanca holgada y pantalón de mezclilla, sin contar que decidieron estar descalzos, bajaron al comedor donde vieron unos esponjosos panqueques, unos con una cereza arriba y los otros preparados con mermelada. Emocionados al ver el desayuno, se sentaron en la mesa y comenzaron a comer.
-mmm, que delicia- Dijeron al mismo tiempo.
Watari les miro con ternura y les sonrió ampliamente
-Que lo disfruten, provecho- comento antes de marcharse.
Delicadamente con las yemas de los dedos, Elle tomo un cuchillo y tenedor para partir en pedazos pequeños los panques, por otro lado Beyond se los comía "salvajemente" sin utilizar nada más que sus manos y boca, ensuciándose la cara y provocando que le cayera mermelada en su ropa. Elle le miro y se dio cuenta de aquella mancha roja en la ropa de Beyond
-Sin duda eres un descuidado, mira, ya manchaste tu camisa- Le dijo apuntándole con un dedo hacia la mancha. El ojirojos miro su camisa observando la mancha
-Oye, viéndola bien parece una mancha de sangre, ¡que genial!- Se unto más mermelada en la camisa y tomo un cuchillo
- Mira Elle, asesine a alguien- Dijo con mirada y sonrisa psicopata mientras lamia el cuchillo de un lado para otro. El pequeño ojos carbón se levantó alejándose de el con mirada de asombro y espanto, aunque algo ruborizado al ver a Beyond lamer aquel utensilio.
-¿Qué te ocurre, tienes miedo?- le pregunto Beyond travieso, mientras jugaba con el afilado cuchillo.
-Aléjate, me das miedo-
El chico ojirojos no hizo caso, acorralo a elle contra la pared levantando el cuchillo.
-¡Beyond!- grito el mayordomo que por suerte pasaba por ahí
-¡¿Qué crees que estás haciendo?!-
-Estábamos jugando solamente- Dijo en voz inocente guardando el cuchillo detrás de su espalda. Elle estaba paralizado, en sus ojos se mostraban lagrimas acumuladas por el susto, Beyond le voltio a ver y a pesar de que no le importan los sentimientos de los demás, a él le importaban los de su más preciado amigo. Le miro con culpa, soltó el cuchillo dejándolo caer al suelo y se acercó para abrazarle
- No quise hacerte sentir mal, lo siento- le susurro al oído. Elle correspondió al abrazo sintiéndose un poco mejor.
- Señor Birthday, le imploro que deje ese comportamiento irracional e inapropiado, espero no volverlo a hacer tal acto de barbaridad-
El joven le miro con rabia y desprecio sin dejar de abrazar a su compañero.
Watari suspiro
-Bien, me retiro- dijo como último para marcharse
-Beyond en verdad me asustaste-
Al escucharle, se alejó un poco para mirarle a esos tiernos ojos que lo hacían ver tan lindo.
-Elle...-
-Sí, Beyond-
El ojirojos lo tomo del mentón, se acercó lentamente para por fin plantar un dulce beso en los labios. Elle se sonrojo ante aquel beso colocando una mirada de asombro.
-Eso demuestra que en verdad lo siento-
El pequeño azabache seguía sorprendido, bajo la mirada al sentir el mismo, el rubor en sus mejillas
-Te creo- Le dijo tímidamente.
Beyond sonrió al ver lo tierno que se veía.
- Ven, vayamos a jugar- Lo tomo de la mano y se dirigieron al jardín
Minutos después....
Una vez en el jardín, se encontraban sentados, hablando muy entretenidos.
-Ahora vuelvo- Dijo beyond, se levantó y salió corriendo.
Mientras, cerca de ahí se encontraba un chico más o menos la misma edad de ellos, un poco alto y delgado, con cabellos cafés y ojos castaños, observaba a todas partes por estar aburrido, a lo lejos observo a un pequeño pelinegro y este decidió acercarse.
-Elle-
El azabache voltio a ver quién le llamaba
-oh, hola "A", ¿qué pasa?-
El mencionado se sentó al lado del pelinegro y le abrazo.
-¿ocurre algo?-
- no, es solo que andaba por ahí un poco aburrido cuando te mire- Dijo el castaño sin dejar de abrazarle y mirándolo a esos ojos tan renegridos.
Elle se sentía un poco incómodo por el abrazo, así que trato de soltarse un poco pero sin conseguirlo.
Beyond regreso y lo primero que miro fue a Elle con aquel chico abrazándolo, eso le hizo enojar un poco y sentirse....celoso. Su mirada reflejaba su sentir.
“Como se atreve a abrazarle, yo soy el único que puede hacerlo” pensó Beyond mientras caminaba hacia ellos.
El chico "A" se separó de Elle y se puso de pie de repente al observar a Beyond acercarse, en él se reflejaba algo de miedo. Una vez que llego ahí, se acercó al chico al oído y le susurro
-Veo que abraces a Elle de nuevo, y te juro...que te mato-
Al escucharlo, "A" quedo paralizado y lleno de terror.
Elle no llegaba a comprender lo que pasaba, solo les miraba ahí sentado.
Beyond le indico con la mirada que se fuera, haciendo que este obedeciera y saliera corriendo. Se desapareció de la vista de ambos.
-¿Qué fue lo que le dijiste?- pregunto elle inocente
- No fue nada importante, olvídalo ¿quieres?- menciono para sentarse y los dos volvieran a hablar y jugar.