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No, claro que no. por la_Monge

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Notas del capitulo:

WOW!... hace muchísimo que no me pasaba por aqui, jejej holaaa. Bueno, ahora vuelvo con el insentivo de la semana del GaaLee, queriendo mal-poner mi granito de arena jejej

 

ojalá les guste!!!

-¡NO LO SOY!- grito desde el fondo de su ser, con todas sus fuerzas y la intensidad total que le dieron sus pulmones – no nonono ¡NO!- con fuerza increíble se pegaba en la cabeza, para terminar tomándose con fuerza de la raíz de sus cabellos negros, creyendo increíble lo que estaba pasando, lo que estaba sintiendo y como le importaba tan poco herirse de esa manera.

 

Se quedó estático súbitamente, cerrando sus ojos con fuerza, talvez era una horrible pesadilla, talvez era una situación de la que podía desaparecer… o si los cerraba con suficiente fuerza podría al menos olvidar todo lo que ahora era irreversible.

 

Sabía exactamente donde estaba su cama y de dejó caer soltando sus cabellos, quedando de cara al techo, ese techo blanco y perfecto jamás había sido tan profundo y turbio. ¿Cómo podía ser posible? ¿Cómo las cosas podían dar un vuelco así en solo un instante?

 

-Esto es más que ridículo- dijo después de un largo silencio con su voz cansada ya por los gritos, sin poder decirse que alguna vez fue de uno de los chicos más alegres que se pudiesen conocer. Pero en el fondo, sabía que tenía que hacer algo… pero desgraciadamente, su raciocinio no estaba trabajando correctamente en esos momentos.

 

 Con paso firme pero acelerado se dirigía Rock Lee al departamento de su mejor amigo, SabakunoGaara, uno de sus mejores amigos desde los 13 años, y a la fecha habían resultado ser polarmente distintos pero no por eso su amistad se disolvió o hubo algún distanciamiento, todo lo contrario.

 

Era sinceramente divertido verlos convivir, se entendían perfectamente, y más que eso, formaban un equilibrio imposible. Gaara y Lee ya cursaban su último año universitario gracias al hecho de que Lee se apoyaba en su beca (y claros beneficios curriculares) deportiva, aunque los años reprobados nadie los regresaba; mientras por el contraria Gaara había logrado ser adelantado un año. Sus dotes intelectuales eran sorprendentes y aunque tendía a la soledad, era incuestionable la cantidad de premios y reconocimientos que le había otorgado a su institución educativa.

 

Con fuerza innecesaria Lee tocó con sus nudillos la puerta de aquel apartamento, intentando contenerse, pero la furia que le invadía era demasiada, sentía sus manos temblar.

 

Gaara abrió su apartamento con una de sus pálidas manos, impaciente también, pero con una mínima sonrisa en sus labios, ya tenía algo de tiempo esperando por la llegada de Lee. Sabía que tenían que hablar. Pero el peso que se había quitado se encima era inmenso.

 

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El sol estaba comenzando a caer en el parque central de la cuidad de Konoha, ahí se encontraban 2 estudiantes, quienes ostentaban el título de una de las amistades mas fuertes jamás forjadas. Lee y Gaara eran sus nombres.

Desde que inicio en la universidad Gaara había tenido problemas para relacionarse… bueno, tampoco era que tuviera mucho interés en hacer amigos, él siempre había sido una persona solitaria, por eso a su primer oportunidad decidió salir de su ciudad y lo menos que quería era hacer “amigos”.

 

Lo ultimo que quería y esperaba era que un odioso deportista hiperactivo se le pegara como lapa porque se le figuraba interesante… mucho menos espero que realmente podría hacerse acreedor de su afecto… y más aún.

 

- Me gustas Lee- Soltó el joven pelirrojo sin previo aviso, ni siquiera le miro a los ojos para musitar aquellas palabras – Desde hace algún tiempo me di cuenta y…- Esta vez, por fin volteo su rostro a un incrédulo chico, que con sus ojos abiertos como platos y una boca apenas entreabierta daba a notar lo poco que estaba procesando esa información. Gaara tomó entre sus manos el rostro de Lee y sin batallar, sin siquiera hacer un poco de fuerza para retener a aquel joven. Le dio un tierno roce en los labios que apenas podía ser considerado un beso.

 

-… y se que yo también te gusto… se que me quieres Lee-  Dijo en un susurro, apenas separándose de aquellos dulces labios.

 

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Con un poco de apuro Gaara abrió la puerta y se encontró con un Lee con una expresión bastante… indescifrable… cosa extraña porque ese joven siempre había sido como agua para él.

 

No estuvo seguro en ningún momento de lo que haría, incluso estando frente a Gaara, frente a su mejor amigo desde hace años, su mente era todo un caos, entre lo que había pasado esa mañana, entre lo que había pensado toda la tarde, entre… ¡RAYOS! Todos los años de amistad que tenían… como se le ocurrió echarlo a perder así… y ese beso…

 

NO… era ira.

 

No fue algo que se pudiera evitar o siquiera proveer. Vaya… ni siquiera Gaara lo vio venir.

 

Lo más que pudieron saber fue que un certero puño chocó contra la mejilla derecha del pelirrojo que impactó con tal intensidad que terminó mandando al joven al suelo irremediablemente, Gaara realmente no había esperado eso, pero no tardo nada su reacción dándole, ya en el suelo, una potente patada en la espinilla que sin duda mando al pelinegro directamente al suelo.

 

- ¡¿Qué rayos te pasa, Te has vuelto loco?! – Gritó Gaara con una mano en la mejilla intentando incorporarse enojado, más por no haberse esperado eso que por la acción del otro joven… bueno… podía haber un ligero punto de comparación …

 

- ¡¿ quién YO!?... e-enserio ¡¿YO?! – Dijo Lee frustrado, intentando levantarse también molesto por… por… ¡por todo! Sería una completa tonterpia tratar de describirlo o enumerarlo, lo único que podía pasar por su cabeza era coraje… ¿por qué? Realmente no estaba seguro. – ¿yo soy quién hecho a perder todo? ¿Yo soy quien se volvió gay? ¿Yo soy quién intenta hacer a los demás homosexual? ¡Eh! ¿soy yo? ¿Yo soy quien hecho a perder una amistad!?-

 

- ¡que estás diciendo! ¿Hacerte homosexual?- por fin logró incorporarse un poco, no había logrado erguirse, pero ya estaba encorvado con sus manos en sus rodillas… no quería levantar su cara y hacer evidentes las pequeñas lagrimas que se estaban agolpando en sus ojos…

 

… había abierto su corazón…

 

… había terminado en… eso…

 

- ¡SI ERES EL PEDAZO DE BASRA MAS GAY QUE PUEDE EXISTIR! – Dijo al fin levantando su rostro limpiando sus ojos que ya habían derramado su humedad pero los limpio de la manera más rápida que pudo.. intentando pasar desapercibido de Lee. Pero no fueron ni las palabras ni las lágrimas.. sino que sabía que lee lo había visto… en ese tipo de detalles era muy perceptivo… pero prefirió continuar como si no hubiera visto nada diciendo:

 

- ¡NO! ¡¡No lo soy, no lo soy!!, por mucho que intentes convencerme y aunque intentes aprovechar alguna debilidad… no Gaaa, ¡NO! Pensé que me conocías, pero ohhhh ¡claro que no! Si el pedazo de basura eres tú… - comenzaba a jadear ante sus palabras, el dolor de su espinilla seguía doliendo y se estaba comenzando a agitar por sus mismas palabras que no hacían menos de doler, en una confusa mezcla con una bruma mental.

 

Y esas palabras dolían, dolían más de lo que jamás habría podido imaginar… sabía sobre lo impulsivo de la personalidad de Lee… pero… jamás lo había visto en ese estado… nunca contra él.

 

Gaara no pudo conetenerce más y sin pensanrlo una segunda vez de nuevo le dio otra patada a Lee que apenas estaba comenzando a incorporase dolorosamente, atinando justamente en su pecho, mandándolo de vuelta en el suelo.

 

- Si lo eres Lee, eres un maldito gay que no haces otra cosa más que verme ¿me crees estúpido? ¿Crees que no lo noto?- dijo desatando su furia sin ningún reparo – ¿quieres engañarte? ¡BIEN! Engáñate, ¡convéncete que no quieres estar conmigo! Convéncete que todas esas veces en que me tomabas “accidentalmente” de la mano era eso, convéncete de que no te gustó ese beso, convéncete que ese momento no cerraste tus ojos pera sentir profundamente ese momento.

 

Gaara lo conocía bien… pero… ¡pero no!

 

… solo, no.

 

- No… -  dijo Lee sin levantar el rostro – No quiero volver a verte... jamás creí que me llegaras a traicionar de esta manera Gaara, no quiero volver a verte… - no sabía que más decir… sabía que faltaba algo más que decir… pero solo quería concluir todo aquello. Se puso de pie, poniendo frente a todo su orgullo, levantó su frente y vio con la mirada más fría que había portado en su vida, a diferencia de Gaara, que a veces parecía que jamás miraba de otra manera… ambos estaban de acuerdo, ambos pensaban lo mismo.

 

ES TODO.

 

No necesitaban salidas dramáticas, tampoco pertas que al cerrar resonaran por calles enteras. Simplemente Lee se dio la vuelta y se fue caminando tan lentamente como su pierna coja le daba la posibilidad y Gaara ni siquiera quiso echarle un último vistazo, solo cerro lentamente esa puerta y así terminaba.

 

Claro que ninguno de los dos quiso dormir esa noche… no se podía conciliar el sueño, y aunque molestos como jamás lo había entado entre los dos, si estaban de acuerdo en las emociones que se entremezclaban… se había hecho más y más y más complicado… ese día solo se había constituido de una escalada que se había salido de las manos… y sí, dijeron cosas que no querían decir… pero no se trataba de solo una disculpa, lo que se había dicho había sido causa de coraje y malas decisiones, pero habían sido sus palabras y sentimientos reales, que solo se resumían e lo mismo: miedo.

 

Miedo a saber que pasaría.

 

Miedo a demostrar lo que se sentía.

 

Miedo a dar un paso atrás.

 

No había más que decir... ni siquiera más que ver, no había razón para cruzar miradas ni en el edificio departamental, ni en el campus universitario, ni en la calle … era simple, se trataba de una flor de loto sobre arena, estaba predestinado a morir, sea cual fuere su relación.

 

Y claro que era cansado, era más cansado de lo que se pudiesen haber imaginado, se habían vuelto excesivamente cercanos... tal vez más de la regla común, pero vivía cada quien solo por su lado y las coincidencias en personalidades y geográficas se habían vuelto un factor determinante para que comenzara a florecer su amistad.

 

No se trataba de pedir perdón, o de dar regalos para que repararan el daño… así no eran ellos, y sabían bien que no era la manera… solo que… esa no era la manera de terminar una amistad tan profunda… sean la que hubiesen sido las circunstancias, pero… ¿realmente había sido solo eso? ¿Solo una amistad?

 

Eran las preguntas que daban vueltas la cabeza de Lee… no podía consentir el hecho de que le gustara un chico… él solamente no podía…. Es que, no tenía nada contra los homosexuales. Pero simple y sencillamente él no podía serlo, él era un hombre, masculino y le gustaban las mujeres como debía ser… bueno... en estos momentos no tenía ningún interés en alguna en especial... pero de eso no se trataba, sino que… él... él solo no podía… con Gaara no… era su amigo….

 

Pero ese beso no dejaba de darle vueltas en la mente… había sido tan reconfortante… sorpresivamente tibio. Inconscientemente Lee se llevó un par de dedos a su boca, rozando sus labios un poco.

 

Antes había sido claro y ahora era confuso. Cerró sus ojos con fuerza… muchas veces hasta es irónico, porque estaba en la necesidad de desahogar esa pena que le atormentaba, o tal vez una guía pero la única persona capaz era Gaara,.. solo podía ser él, solo con él se dejaba ser débil y sabía bien que ese sentimiento y necesidad era reciproco.

 

- Pero… ¡arggg!- era frustrante.

 

Era imposible seguir así… tal vez… tal vez…

 

Y si…

 

- “tal vez no fue la mejor manera” – pensó Gaara suspirando profundamente, pudo haber hecho las cosas de una manera más sutil… no era lo suyo pero…

 

. - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . –

 

Apenas el sol comenzaba a esparcir su luz por cada rincón del horizonte, regalando tintes azules y rosados por todo su alrededor, parecía como si no estuviera de acuerdo consigo mismo si quería pinta las nubes como si fuera un dulce o la tierra como si estuviera en tonalidades frías como dentro de un hielo. Pero no era el único que no se ponía de acuerdo consigo mismo ese día.

 

Con su mochila naranja y su sweter verde con capucha salía Lee de su edificio corriendo a toda prisa hacia la escuela, no había tenido tiempo de desayunar y mientras corría sostenía un pedazo de pan con su boca. Ni siquiera notaba a las personas que dejaba atrás a su paso hasta que sintió como un tirón en su mochila lo detenía súbitamente y lo mandaba al suelo, más por la velocidad que llevaba que por la fuerza que habrían implementado. Lee levantó su mirada y vió a Gaara, inexpresivo como siempre, de pie al lado suyo, vistiendo ropas negras como siempre… quiso sonreír al pensar eso… Gaara jamás, ni intentándolo podría dejar de ser Gaara.

 

Y al mismo tiempo Gaara también se guardó una pequeña y sincera sonrisa. Veía a Lee de nuevo ser él, claro que había sido un proceso eventual, pero la  merada con que volteó a verlo era tan añeja y para del Rock lee que conoció alguna vez... que hacía ya más de medio año no veía en ese estado tan natural y pulcro.

 

Sin decir una sola palabra caminaron juntos a la escuela, como si hubiese existido una invitación implícita.

 

Ya había sido mucho tiempo, más del que hubiesen tenido la paciencia para soportar, pero fue exactamente el necesario, si se encontraban de vez en vez por los pasillos, era inevitable, así como inevitable era ver a Lee practicar en la pista de carreras por las ventanas de los salones, así como inevitable era vicitar la biblioteca solo pera sentarse un rato a simular Leer mientras contemplaba la espalda de Gaara quién se podía pasar horas enteras ahí.

 

Lee agachó un poco su cabeza, sin lograr contener ese sonrojo que le coloreaba indiscretamente las mejillas, cosa que no pasó inadvertida por Gaara.

 

… Sí, había tenido mucho tiempo para pensar.

 

-Gaara… tengo unos cupones para unas hamburguesas 2x1 en McDonalds ¿quieres ir? Hace m-mucho que no platicamos – vaya… no pudo dejarle terminar la frase ese molesto tartamudeo, bien, ahora no faltaba nada más que lo pudiera delatar.  

 

- Suena bien… tú invitas- contesto sin más, apenas volteando a ver al mayor, regalándole completamente contra su voluntad una versión microscópica de una sonrisa la cual hizo eco en una bastante más amplia en el moreno, cosa que tampoco fue muy intencionada a decir verdad…

 

Se separaron sin una despedida o alguna otra palabra, aún recordaban “el lugar de siempre, a la hora de siempre” para sus encuentros a la salida…

 

Pero… solamente sería ir a comer como viejos amigos…

 

Para ver algunas cicatrices e intentar reparar los pedazos que cabían en las manos de una vieja amistad…

 

No era nada como una primera cita o algo parecido…

 

No, claro que no…

 

Por supuesto que no.

 

¿Verdad?.

Notas finales:

ya se ya se, estoy como mil años tarde ;O;

pero daré lo mejor para ponerme al corriente para ir al día YOOOOOOSH!!!

 

Espero que les aya gustado y... y.. realmente no se si entra el fic en el termino de "primera cita" jeje

 

GRACIAS POR LEER!!

MENAS NOCHES!!


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