¿Les gusta escuchar música encerrados en su cuarto a volúmenes enfermizos? Pues afuera de una casita de una familia de clase media-alta, en una urbanización muy bonita y arreglada, era más que notable el hecho de que la joven que vivía allí dentro si le gustaba. Afuera de la residencia que estaba a punto de temblar había estacionado un Nissan Sentra color vino tintó y al lado una Harley Davidson negra y brillante ante el sol del medio día, con un casco muy peculiar colgando de un lado, uno negro con detalles blancos pero con resaltantes orejas de gato en la parte de arriba. Listo, ya pueden empezar a envidiar al dueño o la dueña de aquellos dos vehículos
Si nos adentramos más en la morada el sonido de la canción “Puppet” de la banda Thousand Foot Krutch se va haciendo más fuerte de lo normal con la batería y la intensa voz de Trevor McNevan rapeando cualquiera que estuviera pasando por allí le subirán las ganas de tripear.
Saltándonos un par de cuartos nos encontramos con una puerta blanca con un letrero de “Keep out”, uno de “Parental Advisory, explicit content” y otro de “Danger, Fangirl” colgados de manera no muy simétrica. Y adentro de aquella habitación de adolescente hormonal la música bajo su volumen consideradamente para que la charla entre un chico de no más de 23 años y una joven de 15 se llevara a cabo.
-Ya te dije que no, la patrona me mataría, luego el viejo me freiría y el imbécil me comería. Es MUY peligroso
Con esas “Delicadas” palabras se refería a su madre, su padre y su hermano. Enfatizando el muy, bajo los pies de la mesa de computadora, cerró con un clic una ventana y se acomodo debidamente en la silla para quedar viendo de cara al chico que tenía al lado izquierdo que la miraba con cara de suplica.
-¡Por favor! ¡Estás conmigo! Vamos, te aseguro que te vas a divertir como nunca. No dejare que bebas ni que te violen ni que uses sustancias ilegales, soy como tu segundo padre. Además, aparentas como 18, ¿Quién te manda a ser tan madura?-
La chiquilla se llama Katherine y el (Por estos momentos) intento de Adulto Esteban. Para ahorrar explicaciones entre diálogos seré breve. Kate (Para los amigos) es una linda niña para nada mimada y criada estrictamente, es buena persona, responsable y confiada, muy sociable y alegre, más toda esa estructura personal no quita el hecho de que su apariencia dice todo lo contrario: Su cabello castaño oscuro casi llegando a negro le alcanza un poco más debajo de los hombros, normalmente recogido en una media cola de caballo o totalmente suelto, con un fleco que le tapa casi todo la mitad del lado izquierdo de su cara de no estar usando unos pequeños ganchillos de color oscuro para disimular. Tenía exactamente unos 11 piercings cubriendo sus dos orejas, 7 en la derecha y 4 en la izquierda. El cómo sus padres accedieron a dejarla perforarse es un misterio para muchos. Unos atributos ni muy grandes ni muy pequeños, son simplemente perfectos, de tez blanca y delgada. Y la cereza del pastel son esos ojos verde brillantes, con forma almendrada e intensos, cuya mirada te podría enterrar 3 metros bajo tierra. Ella es la personificación del dicho “No juzgues un libro por su portada”
Mas su mejor amigo, que le lleva muchos años por cierto, era un hombre en buena situación, ya estaba en sus últimos años de estudio a punto de graduarse como Diseñador grafico, tenía su apartamento que compartía con su novio y el Nissan era de su propiedad. Era fornido con el cabello rubio oscuro y un poco largo, recogido en una diminuta cola de caballo y unos pequeños pelos de barba asomándose por debajo de su labio inferior. Sin duda era el ejemplo de persona que quisieras que fuera el mejor amigo de tu hijo o hija, responsable, muy maduro y educado. “Demasiado bueno para ser verdad”, es lo que dicen muchas chicas que le conocen hasta que se enteran de que batea para el otro equipo y, además, está ocupado.
¿Cómo es que estos dos personajes son los mejores amigos? Pues es una larga historia, pero se las resumiré: Kate estudia a solo unas cuadras de la Universidad de Esteban, por lo tanto, el primer día de clases de Kate en la secundaria, sus padres le dieron la obligación de tener que tomar el bus, como era su primera vez yendo a un destino en especifico sola sin compañía de un adulto y estaba un poco nerviosa.
Flash Back:
Un día soleado, perfecto para el primer día como adolescente oficial. Kate se sentó en la banca de espera para el bus, el metal estaba frio y le dio cierto escalofrió al sentirlo en su espalda y se quedo viendo el cielo, temblando, pensando como seria su vida de ahora en adelante. Sin duda, no como lo era hace un par de años. Pero de pronto algo, no, alguien la saca de sus pensamientos
En la parada para esperar el bus se le sentó al lado Esteban, y este al verla tan nerviosa y desconfiada le pregunto por como estaba, esta le respondió y le explico su situación, le pareció buena persona y pudo hablarle más cómodamente
-Y-yo… Bueno es la primera vez que me voy sola al colegio y me queda un poco lejos- Tenia la mirada clavada en el suelo y jugaba con sus manos en un intento de relajarse. Esteban la miro con cara de compasión ¡Dios, que tierna es! Le coloco una mano en el hombro y esta se volteo rápidamente a verle, le sonrió con sinceridad y moviéndose un poco más a su lado le hablo tiernamente para que viera que no tenía malas intenciones. Pues que un hombre mucho mayor que tu se te acerque de esa manera no siempre se ve bien y eso se lo explicaron detalladamente sus padres
-No te preocupes… Mi nombre es Esteban ¿Y el tuyo, pequeña?
-K-Katherine…- Lo miro un poco avergonzada y nerviosa
-Mucho gusto Katherine- Le extendió la mano y la pequeña la tomo y la movió suavemente, era tan linda la diferencia de tamaños en las manos, esto hiso que Esteban se conmoviera aun mas, para tener 12 era realmente pequeña- ¿Cuál es tu escuela?...
-La secundaria Kennedy… (N/A: Perdonen el nombre poco original)- Al parecer ya le agarro confianza al ahora no tan extraño hombre pues ya le veía a la cara y estaba más relajada
-¡No te creo! Yo estudio en la universidad que queda a solo dos cuadras de allí, al parecer vamos a casi los mimos lugares- Se sorprendió y se alegro bastante, con una gran sonrisa en su rostro se puso a pensar en que, de ahora en adelante, se consiguió una nueva amiga que quería proteger como su hermanita menor. Estaba seguro que la volvería a ver
- ¡Genial! Oye… Perdona si es muy raro y apresurado pero… ¿Podrías acompañarme a la entrada del la escuela? Todavía estoy un poco nerviosa…- Se avergonzó pues no todos los días le pides eso a una persona que acabas de conocer, pero Esteban le daba un muy buen presentimiento, casualmente pensó lo mismo que el. Se encontró con el que sería su mejor amigo de ahora en adelante
-Por supuesto, sería un placer…- Cundo le dijo esto el bus se detuvo justó en frente de los dos, se subieron y tomaron asientos juntos.
Durante los 20 minutos de viaje no pararon de hablar y conocerse mejor. Y desde ese día, todos los días, Esteban, la acompañaba a la entrada y se despedía siempre de la misma manera: Alborotándole los cabellos para después darle un corto beso en la frente para luego desearle suerte, ella le decía lo mismo y se alejaba caminando a su Universidad.
Cada vez se conocían más, se volvían más íntimos y Katherine le empezó a agarrar una confianza muy grande con él, le contaba más cosas a el que a sus mismos padres. Tal vez porque Esteban se mostraba más abierto con ella, o tal vez porque sus padres no siempre estaban allí para ella, por más que a estos les doliera. Sea cual sea la situación, para ella, esteban ahora era su modelo, su guía, su consejero, una persona más de su familia y sobre todo, su mejor Amigo. Incluso descubrieron que ambos compartían el gusto hacia las animaciones y comics japoneses. Se preguntaban porque no se conocieron antes.
Ya pasados unos 2 meses desde su encuentro, Katherine decide contarles a sus padres sobre su relación con Esteban lo amable que era, que era un muy buen hombre y que le daba muy buenos consejos. Estos al escucharlo no pensaron lo mejor al principio, como cualquier padre que su hija les cuenta que tiene un mejor amigo mucho mayor que ella, le sacaron el perfil completo al pobre, exigieron el conocerle y hablar personalmente con él. Ellos se preocupaban y sé que voy a sonar mu directa y brusca, pero ellos creían que Esteban era un Pedófilo
Después de preguntarle hasta cuantos pelos tenía en las cejas. Ellos accedieron a que su hija le siguiera viendo, es más, les agradaba, les pareció una persona responsable y madura y el que tu hijo tenga a una figura de ese porte como mejor amigo da cierta comodidad.
Pero como toda adolescente, llega un momento en el que las preguntas, los cambios y las dudas bombardean tu cuerpo, cambio incómodos y que da pena hablarlos con los padres, mas gracias a las tecnologías actuales no es necesario quedarse con la duda, pues un par de palabras claves y encontraras todo lo que quieras en el buscador de internet.
N/A: Aprovecho este espacio para darle un consejo a quien lee esto y esta por esa etapa de preguntas, preguntas everywere: Si tienes alguna duda relacionada con sexo, cambios físicos o biológicos, problemas en la escuela, etc., créeme, tu última opción debería ser el internet, lo mejor siempre es hablar con los padres o alguien a quien enserio le tengamos confianza, ellos te pueden orientar, aconsejar y decirte lo que en verdad tienes que saber. En internet puedes encontrar CUALQUIER cosa, menos lo que enserio necesitas y confundirte aun mas, no tengas pena ni miedo que para hablar con tu familia eso debe ser lo único que no debes sentir y ellos siempre pensaran es en tu bienestar. Créeme, lo sé por experiencia.
Y Katherine estaba en esa etapa ¿Problema especifico? Si, amor, una chica, mejor dicho. Pero para que escribir “¿Cómo saber si soy homosexual?” en Google, si tienes a un verdadero homosexual en tu primer círculo familiar ¿Quién? Pues Esteban tenía un novio y llevaban dos maravillosos años de relación. Esto se lo conto a Katherine y le pareció realmente bien, le preguntaba por él, como era y ese tipo de cosas que le preguntas a una persona sobre su pareja. Durante esas conversaciones Esteban soltaba traviesamente la pregunta “Y dime… ¿No hay nadie que haga latir ese corazoncito en algún lugar?...Jeje…” Esto la ponía roja hasta las orejas, ya les cuento el porqué.
Pues resulta que si, unos cuantos meses después Katherine empezó a babear descontroladamente por una jovencita de su salón, linda, inteligente y amable ¿Pero saben que es lo mejor?... Usa lentes y eso la hace ver chorrocientas veces más hermosa de lo que ya es. Muy codiciada por los chicos y, por lo visto, por una chica. Su nombre era Erika, Dios, enserio que sonaba bello saliendo de sus labios, tenía el pelo largo de un brillante color rojizo que la volvía loca, una voz y un cuerpo bendecido por los mismísimos Ángeles y una risa que hacía eco cuando entraba por sus oídos y obligaba a su cerebro a repetirla numerosas veces para que quedara grabada, ¿Amor? Podía ser, pero no estaba segura. Nunca se había enamorado de alguien y mucho menos pensaba que podía llegar a gustar por las personas de su mismo sexo, no le repugnaba, pero le parecía raro. Incluso hubo un tiempo en que aseguraba ser Asexual, aunque eso no tuviera sentido vieras por donde lo vieras, puesto que un par de días después un chico de su salón se le confesó y le beso, su primer beso… No se lavo la boca con cloro porque su madre le decía que si lo hacia se podía intoxicar y ella no quería morir joven o al menos estar en cama de hospital un tiempo decente.
Mas a los 13 recién cumplidos no podía ir a ver una película de Megan Fox porque las hormonas salían disparadas de su cuerpo, al parecer, es lesbiana y paso unos años con esa idea en mente y sin nada que la contradijera, pues su actitud, sus gustos y sobretodo su Hipotálamo, apuntaban a eso. Y en todo ese tiempo, su atracción hacia su compañera no bajo ni un poco, mas bien, apostaría a que cada día que pasa más se derretía al mirarla a través de esos cristales y quedarse abobada con esos ojos de marrones claros que le tocaban el alma y todo su ser.
Cando la pregunta favorita de Esteban hacia su persona llego por decimoctava vez, ya a sus 15 años, se dispuso a preguntar directa y sin rodeos a que le aconsejara sobre su situación. No perdía nada al hacerlo, así que una mañana se saludaron como siempre y empezó la conversación dentro del bus.
-Madre mía, tengo examen hoy y Vance no me dejo dormir en toda la noche *Bostezo* cuando llegue a la casa lo voy a colgar de patas por el balcón, ya verá…- Esteban dijo esto último frunciendo el seño con una sádica sonrisa en la cara y una vena palpitando en su frente, sin mencionar las ojeras que le llegan a los pies
-Hombre, no menciones tus relaciones intimas con V en el bus ¿Quieres? Que no todo el mundo necita saber lo que hacen ustedes dos, jeje…- Kate rodo los ojos pensando en que cosa abra hecho Vance como para que el Rubio no durmiera en toda la noche, pero creo que dejar los detalles donde están es mejor
-¿Qué? ¡No!, pequeña pervertida. El condenado estuvo escuchando el Álbum de Pink Floyd que le regale en su cumpleaños toda la malparada noche, no me dejo dormir nada *Suspiro*- Al parecer su amiga no era tan inocente- Oye…Jeje…- Soltó una traviesa risita para luego continuar, Kate ya más o menos sabía lo que se traía en manos- ¿Quién no te deja dormir a ti~? ¬w¬
-Pues… Esteban, ¿Si te digo algo me ayudas y no le dices a nadie?...- Se empezó a poner roja de vergüenza, esto no es fácil
-¡¡¡HO DIOS MI TE GUSTA ALG- Katherine le tapo la boca rápidamente para que no completara su oración
-¡Cállate! Te dije que no le dijeras a nadie y tú lo gritas para que todo el bus y la gente que pasa por el lado lo escuchen…
-L-lo siento… A ver~ ¿Quién es el afortunado de captar tu atención~?
-B-bueno, y-yo…- Sudaba frio y las manos le temblaban, sentía la curiosa y penetrante mirada de Esteban sobre si, una mirada que esperaba una respuesta a la reciente pregunta con una sonrisa lasciva para acompañar. Bueno, de que no la fuera a aceptar no había posibilidad- ¿Y-y si te digo… Que es UNA afortunada?...- Lo dijo, al fin. Se saco un gran peso de encima y sintió como un peso enorme se bajaba de sus hombros porque al fin iba a platicar con alguien sobre sus sentimientos
-No-te-cre-o, ahora la curiosidad me pica más que antes, ya no te vas a escapar de serie de preguntas. ¡Vamos, cuenta, cuenta!- Al parecer se lo tomo bien, puesto que al escuchar que una chica se había robado el corazón de su casi hermanita le hiso parecer aun más interesante y con una sonrisa de apoyo le indico con un movimiento de manos que empezara a soltar palabras con puntos y comas incluidos.
- Bueno, se llama Erika Rain y está en mi clase…
Y así relato todo sobre la pelirroja que le robaba cada suspiro que salía por sus labios, su personalidad, lo que le gustaba de ella, su físico y todo con lujo de detalles y termino su discurso a mitad de camino.
-Dios, enserio que te gusta la tal Erika ¿O me equivoco?- Alzo una ceja mirándola con picardía.
-N-no, es decir… Ella es tan… Tan… Ella, si, tan ella. Y… es simplemente perfecta. Pero es obvio que nunca se fijaría en alguien como yo, se que sonó repetido pero es la verdad- Bajo su cabeza y se puso a mirar sus pies, conteniendo las dolorosas ganas de que las lagrimas salieran de sus ojos. Le dolía. Mucho.
-¡Por favor Kate! ¿Siquiera te has visto en un espejo? Eres hermosa con todas las letras en mayúscula- Le tomo la barbilla con la mano derecha para voltearle la cabeza y que esta le viera a la cara- No tienes pareja porque: 1- Porque por lo que me acabas de decir, eres bollera y ni te molestas en intentar atraer a una chica. 2- Cada vez que algún chico se te confeso casi dejas estéril a cada uno de ellos y 3- Tienes sentido para entender las indirectas tanto como yo tengo sentido para el Soccer, ósea, nada. ¿Entiendes mi punto? ¿Te gusta Erika? ¡Pues por ella! Anda, hazte su amiga, conoce más de ella y, cuando la tengas comiendo de la mano ¡POW! Haces tú movida y será tu novia antes de que puedas decir: “Ooooh, Esteban, tenias razón y yo no, ufufufufuf”- Esteban hiso una muy mala imitación de la vos de Kate, esto la hiso reír, se animo y subió en la cabeza.
Ese hombre de verdad que le ayudo con ese discurso improvisado. De un momento a otro acepto por completo el hecho de que le gusta una chica y un aire de determinación empezó a cubrir todo su ser, tal vez, solo tal vez, había una oportunidad de que ella se convirtiera en la persona que volteo el cartel de la chica mas codiciada de su instituto de “Disponible” a “Ocupada”. Y sin darse cuenta, ya había llegado a su instituto, se despidió de Esteban y entro a clase: “Vamos a intentarlo Kate. Ella es tu amiga, explícaselo con TACTO y DELICADESA” Se dijo para sí misma.
Irónicamente esas eran dos cosas que no poseía.
Pasaron muchas cosas y adelantare los hechos: Cuando estando solas las dos, Katherine con un forzado Tacto y delicadeza le pronuncio esta oración: “Erika… T-tu sabes que eres una de las pocas amigas que tengo y enserio me alegra que lo seamos, pero… Y-yo creo que he c-comenzado a sentir otras cosas por ti, bueno, y-ya sabes a lo que me refiero… Erika, t-tu me g-gustas y… Mucho… Por favor, no te espantes sé que no te gustan las chicas pero yo solo… Quería decírtelo… Y si tu respuesta es no, me gustaría que sigamos siendo amigas…” La respuesta de la pelirroja fue: Levantarse, susurra algo que Katherine no llego a escuchar y salir corriendo. ¿Esperanza? Eso para Kate dejo de existir después de aquella escena
Fin de Flash Back
Volviendo al presente, nos quedamos en Esteban haciendo énfasis de la madurez de la ojiverde.
-Nadie me mando, yo soy así. Ahora si me disculpas, Hachi (1) subió una nueva canción y la voy a escuchar…- Después de esto se volvió a acomodar como estaba, con los pies sobre la mesa y aparto la vista
- No, no te vas a quedar escuchando canciones sintetizadas todo el fin de semana, mañana vas a venir con migo y vas a sacar tu lado más salvaje y te vas a echar a la tipa mas buena de todo el local, punto y fin.
-¿Me estas incitando a tener sexo de una sola noche? Vaya, y yo que pensaba que eras un adulto responsable… Pufs…- Rodo los ojos y siguió haciendo varios clics en la computadora
-Yo no eh dicho nada de Sexo, permíteme parafrasear señorita boca de enciclopedia: Vas a ir a ese bar gay conmigo, te la vas a pasar de puta madre, vas a conocer a una chica, le pedirás su número y saldrás de ese estado de emo depresivo que tienes por no olvidar a Erika, ¿Lo entiendes o te lo dibujo?- Ese imbécil a veces podía ser muy odioso. Pero no se iba a dejar convencer tan rápido.
¿Bares para homosexuales? Ella no tenia tiempo para esas cosas, además de que no era de su interés, si quería ver chicas pues fácilmente podía abrir una pestaña de google y escribir las mil y un infinidades. ¿Novia? Tampoco necesitaba un estorbo que le diera otra excusa para gastar su valioso dinero y su preciado tiempo. Un no es un no. Así de simple.
Mas no supo qué clase de magia negra había usado Esteban para que, en este momento, estuviera en frente de aquel bar para gente de la comunidad Lgtb que quería un poco de diversión con el ya nombrado y su pareja Vance, un pelinegro de ojos azules, un poco más bajo que Esteban y bastante infantil, pero le caía bien. Tampoco sabía porque se había arreglado tanto y porque estaba nerviosa. Tal vez el plan de Esteban no era tan mala idea después de todo. Una novia quizás le haría bien, alguien a quien poder entregarle ese amor que nunca pudo darle a la que fue su ilusión, una ilusión que intentaría disipar hoy, a las 8 y media de la noche.
Había salido con la excusa de ir a quedarse a casa de Esteban, sus padres le creyeron y la dejaron largarse en su motocicleta (Si, la Harley Davidson negra es de ella, mas bien, de su hermano, pero ella le daba más uso que él) hacia la casa del susodicho ¿Por qué la dejaron ir tan fácil? Seguro que querían tener su “Noche de pareja” Como ellos la llaman.
Estaban los tres, muy guapos, listos para pasar la parte más difícil… Que el guardia le vea cara de mayor a Katherine y le deje entrar. Tragaron saliva sonoramente los tres al mismo tiempo y empezaron a caminar hacia ese gorila disfrazado de hombre con lentes y traje. Aquí es todo o nada.
Continuara…
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español