Después de aquello Kris trataba de contactarlo insistentemente, pero claro Kyungsoo no le contestaría porque ya sabía cuál era la razón de sus llamadas. En primera instancia quiso cambiar de número de teléfono, pero eso llevaría varios problemas y era lo último que quería en ese momento. Era lunes en la mañana cuando llamaron a la puerta de su casa en las afueras de Seúl. Abrió la puerta y se encontró nuevamente con Jongin, intento cerrarle la puerta en la cara pero el menor no se lo permitió.
-No vengo a molestarte Kyungsoo-el escritor intento cerrar sin éxito la puerta de su casa-vengo a disculparme-Jongin lucia sereno y arrepentido; muy diferente a lo que había demostrado ser en su encuentro anterior.
-No quiero saber nada de ti Jongin-susurro.
-Hablo en serio Kyungsoo déjame entrar prometo no portarme como la vez pasada-el mayor cedió al final y dejo pasar al menor.
-Siéntate si gustas-susurro el mayo aun con el rencor a flor de piel-¿para qué has venido?...aparte de disculparte claro está.
-Quiero que consideres la propuesta que te hice la vez pasada-contesto.
-Mi respuesta sigue siendo negativa-respondió mientras se sentaba frente al menor-no quiero que un libro mío se convierta en algo que no me gustara.
-Acaso ¿es por mi culpa?-pregunto.
-No es eso-negó frenéticamente-los escenarios y los actores nunca son elegidos correctamente; no me gustaría que algo así pasara con mis historias.
-Dejare que tú los elijas-le propuso, el mayor pareció meditarlo-no te estoy pidiendo que te decidas ahora, puedes pensarlo-le dejo su tarjeta sobre la mesa-ahí está mi numero personal, me llamas si decides algo.
-Toma tu tarjeta-intento darle la tarjeta que había en la mesa-si quisiera hablar con alguien acerca de esto, seria con tu representante.
-En esto no quiero intermediarios, solo tú y yo…
Aquella noche llamo a su mejor amigo, Baekhyun, a quien le conto todo sin guardarse ningún detalle, como siempre él lo escucho pacientemente hasta que las quejas y exclamaciones innecesarias de Kyungsoo terminaron; cuando el menor termino de hablar.
-Es persistente-comento Baekhyun suspirando profundamente-por otro lado su propuesta es muy buena.
-Lo sé-susurro el menor afligido-¿crees que debería aceptar?
-Por supuesto-respondió-después de todo, dijiste hace años que todo lo que había pasado, se había quedado ya en el pasado, y también él te pidió disculpas por haberse portado tan mal la vez pasada que se vieron-el escritor supo que todo aquello era cierto, pero no podía negar que aún no podía olvidar del todo a Jongin.
-Lo llamare mañana mismos-anuncio-no tengo nada que perder con esto.
-Ese es mi Kyungsoo-exclamo emocionado.
Pasaron dos días antes que llamara a Jongin, el menor estaba emocionado por la aceptación de su propuesta. Así era como en abril en las primeras grabaciones. El primer escenario elegido era una lujosa mansión en Los Ángeles; el calor era insoportable y Kyungsoo lo único que quería era que las escenas acabaran pronto para asi poder regresar a su fresca habitación de hotel.
-Y corte-anuncio Jongin, y eso sonó como música para el escritor-buen trabajo-los actores y el staff aplaudieron emocionados emocionados-es todo por hoy-el productor se acercó a Kyungsoo sin que él lo notara y le tomo el hombro, el mayor simplemente le sonrió por cortesía.
-Hola-le saludo y cerro su portátil-¿son todas las escenas que vas a tomar en este lugar?
-Si-respondió-volveremos a Seúl en un par de días más-anuncio-todos quieren quedarse a hacer un poco de turismo.
-Yo regresare mañana a medio día-anuncio mientras recogía sus cosas.
-¿Por qué no te quedas más tiempo como todos?
-Quiero volver a casa, el calor en este lugar me asfixia y esto cansado-confeso e intento irse pero Jongin lo detuvo.
-Cenemos esta noche-su todo sonó como una orden, más que como una petición.
-No gracias-respondió rápidamente-tengo que irme-el menor lo volvió a detener.
-No te hagas de rogar Kyungsoo-suspiro-solo quiero cenar contigo como buenos amigos, eso es lo que siempre me pedias que hiciéramos, ser simplemente amigos y que olvidáramos todo.
-Está bien-accedió.
Eran las ocho en punto cuando el menor lo llamo para avisarle que ya lo estaba esperando en el living del hotel, Kyungsoo a diferencia de otras veces, no se sentía para nada nervioso, entonces creyó que había superado por fin su estúpido amor adolecente por Jongin. Se encontró con el menor en el lugar acordado y se dirigieron rápidamente a un lujoso restaurant en Los Ángeles, una vez que estuvieron en su mesa ordenaron rápidamente y Jongin hablo una vez que la camarera que los atendía se marchó.
-Háblame de ti Kyungsoo-pidió, el mayor trago saliva.
-Creo que no debería hacer eso-respondió, mientras se servía una copa de vino-me has estado investigando los últimos meses-afirmo-descubrí a uno de tus espías persiguiéndome hace algunas semanas; Baekhyun casi le da una paliza.
-No me malinterpretes…
-Siempre dices lo mismo-lo interrumpió-y al final no sé qué pensar de ti Jongin, déjame en paz no quiero ser tu amigo ni nada parecido.
El mayor se levantó de su lugar y salió rápidamente del restaurant; dejando al productor enojado y confundido. Como lo dijo Kyungsoo al día siguiente tomo el vuelo de medio día con rumbo a Seúl, nunca le conto a nadie lo que paso entre el productor y él, prefería que fuera si no quería tener problemas. Las relación entre los dos se había vuelto estrictamente profesional y de aquello había pasado algunas semanas.
Era un viernes en la mañana cuando vio a Taemin por primera vez en muchos años, obviamente lo saludo como si hubieran sido grandes amigos, claro hipócritamente, por su lado Taemin no dejaba de ser un niño plástico y arrogante.
-Mira-Taemin le estiro su mano para que el escritor pudiera ver el anillo de oro blando y diamantes que adornaba uno de sus dedos.
-Felicidades-susurro sin emoción.
-Nos casaremos luego que se estrene la película de tu libro-le conto- nos casaremos en España y luego nos quedaremos establecidos definitivamente New York-Kyungsoo hizo una nota mental “dejare New York cuanto antes, no quiero saber que pasaria si me los encuentro en algún lugar”, pensó.
Transcurrían las últimas semanas de grabaciones cuando Kyungsoo comenzó a quedarse a ayudar a Jongin con las ediciones de las escenas; poco a poco viejos sentimientos comenzaron a resurgir. Jongin comenzó a creer que se estaba volviendo loco cuando sintió que le agradaba más quedarse en el estudio hasta altas horas en compañía del mayor antes que regresar a casa para estar con Taemin.
Eran finales de julio cuando el productor llego a la conclusión que estaba profundamente enamorado de Kyungsoo, no había marcha atrás pues era un sentimiento, que aunque quisiera negarlo, estaba con él desde el día que Kyungsoo decidió declarase una noche de navidad.